Después de un arduo viaje de trabajo debería estar regresando a una lujosa mansión la cual sería su casa y no una sucursal de su hotel. Pero la realidad es que allí era su casa, la suite presidencial se había convertido en su hogar desde la muerte de su esposa y su hija, pues para él no tenía sentido regresar a aquella mansión plagada de tantos recuerdos de lo que alguna vez fue su felicidad.
Cuando bajó de su lujoso Corvette fue cordialmente recibido por la gerente de esa sucursal, quien muy amablemente le dio la bienvenida.
-Bienvenido Sr. Bennett -habló la joven muchacha con una leve sonrisa en su rostro
-Gracias Amanda -dijo Han con amabilidad- ¿Está todo preparado como ordene para la cena en la suite? -preguntó mientras le entregaba las llaves de su auto a su Valet personal para que lo estacionara
-Todo está listo señor exactamente como lo pidió -respondió la chica
Han no entabló más diálogo con su empleada y luego de dispensarla se adentro al hotel y tomó el ascensor para subir al último piso en donde se ubicaba su suite.
Luego de un largo baño y con su pijama puesta se dispuso a tener mientras leía y contestaba algunos correos importantes en su laptop, estaba relajado hasta que un correo en específico llamó su atención, lo abrió mas no lo detallo mucho y dejando de lado la cena tomó su celular y le marcó a su asistente, quien no tardó ni dos segundos es contestarle la llamada.
-Team necesito que vengas al hotel ahora -dijo Han sin siquiera dejar hablar a su asistente
-En diez minutos estoy allá -dijo el muchacho con seguridad
-Que sean cinco, muévete ya -afirmó Han para colgar la llamada
5 minutos después...
-No comprendo, por qué Darío Spencer te estaría invitando a la fiesta de aniversario de su hotel, siendo tu su mayor rival dentro de la industria hotelera -agregó Tema con confusión luego de haber leído el correo con la invitación
-Yo tampoco lo comprendo, pero lo más curioso es que también me está invitando a la celebración privada -comentó Han pensativo
-Esas celebraciones privadas son un desastre de drogas, alcohol y prostitutas -comentó Team con algo de repudio- ¿Piensas asistir?
-Claro que sí, será una buena oportunidad para saber que trama y conocer sus nuevos proyectos -afirmó Han- Pero, quiero que tú me acompañes
-Yo señor -dijo Team sorprendido y Han solo asintió- Sí es lo que desea, yo lo acompañaré sin ningún problema
-Te recuerdo que debemos estar bien atentos -agregó Han con seriedad- No vamos por la fiesta, sino por información que podemos obtener de ella además tenemos que estar bien alertas, desconocemos las intenciones de Dario Spencer con esta invitación
-No se preocupe tengo eso muy en claro señor -afirmó Team sonriendo ampliamente
Mientras Tanto En Otro Lado De La Ciudad...
La noche era joven y era el comienzo de una nueva jornada laboral para Azra. Llegó al Burdel alrededor de las 11:30 de la noche, estaba preparándose para empezar a atender a sus clientes cuando fue informada que su jefe quería verla en su oficina. Terminó de alistarse y fue directo a la oficina de su jefe para saber porque la solicitaban.
-Buenas noches Jackson -saludo Azra entrando a la oficina
-Buenas noches Azra, siéntate por favor -dijo Jackson señalando una de las sillas frente a su escritorio a lo que Azra obedeció sentándose- Te llame para informarte que este sábado no trabajarás en el burdel
-Otra celebración privada -dijo Azra sin mucho interés pues ya estaba acostumbrada a ese tipo de celebraciones
-El Sr. Spencer dará una fiesta privada después de la celebración del aniversario de su hotel -comentó Jackson- Y quiere a sus prostitutas favorita presentes
-Estaré preparada para el sábado, ya Melina lo sabe -dijo Azra viendo a su jefe
-Ya se lo informe cuando llegó -afirmó Jackson
-Siendo ese el caso, iré a trabajar que muchos clientes esperan -dijo Azra poniéndose de pie
-Adelante -dijo Jackson señalando la puesta
Azra abandonó la oficina y se fue al salón principal, en donde se encontraba toda la vida del burdel. Cuando llegó a este su amiga Melina terminaba de hacer un baile y bajó del escenario para sentarse junto a ella en la barra.
-¿Jackson te dijo? -pregunto Melina
-Si ya me dijo -agrego Azra sin mucho Ánimo
-Pero anímate Azra, que por ese tipo de celebraciones cobramos el doble -dijo Melina con una amplia sonrisa en su rostro
-Lo sé, pero tú bien sabes cuanto odio al Sr. Spencer -agregó Azra con desagrado- Me da asco de solo pensar que me tengo que acostar con él
-Eso jamás lo entenderé amiga, el Sr. Spencer es un buen cliente y le da generosas propinas a sus prostitutas favoritas -afirmó Melina- Pero tu sabrás, me voy porque llegó Marcus -comentó señalando uno de sus clientes habituales- Tú deberías ir con Ricardo, tiene rato esperando a que llegues
Azra no dijo nada más y colocando su mejor sonrisa en su rostro se dirigió hasta que el cliente mencionado para ofrecerle sus servicios los cuales fueron aceptados sin reproche.
La verdad es que Azra ya detestaba esa vida y todo lo que ella conllevaba, pero su madre y hermanos, un padre vagabundo y la necesidad la llevó a ejercer ese trabajo para poder llevar comida a la casa para sus hermanos.
Pero ella no perdía la esperanza de tener una vida mejor para ella y su familia, tenía la fe de que algún día dejaría de trabajar en aquel inmundo lugar y conseguiría un trabajo más digno, aunque la misma sociedad le negase tales oportunidades.
-Fue un buen servicio preciosa -dijo Ricardo el cliente saliendo de la habitación de Azra
-Regresa cuando quieras -dijo Azra sonriendo mientras veía al cliente salir- Si es posible no vuelvas nunca más -dijo dejando aparecer la seriedad y tristeza en su rostro
Continuará...