peor manera posible. Lo perdí todo: mi orgullo, mi fe en la gente y,
principalmente, mi poder de elección.
Pasé años siendo abusada por mi tío e ignorada por mi tía y
primo. Nadie dentro de esa horrible casa parecía ver lo que estaba haciendo.
conmigo cuando bebía, y por las noches solo podía rezar para que todo
sucedió lo sufcientemente rápido como para dejarlo en paz
otr a vez.
Los días se convirtieron en meses, que se convirtieron en
años. Cuando cumplí 17 años, se me metió en la cabeza que lo haría
cualquier cosa, cualquier cosa, para alejarme de esa vida y,
principalmente, el terror de estar a merced de John. cada vez que el
me tocó, me sentí asqueado, me sentí sucio, dañado... Para alejarme de eso,
T erminé involucrándome con Peterson, el padre de los niños para quien
Tr abajé como niñera en mi tiempo libre y a los pocos meses no tenía
sólo mi salario, sino también una generosa asignación que recibí como
regalo para "mis placeres".
Fue gracias a Peterson, que un año después logré salir de la casa y
mudarse a Londres. Pagó todo, desde el apartamento hasta mi
más gastos superfuos, a condición, por supuesto, de que me quede a su
disponible cada vez que estaba en la ciudad.
Después de todo lo que había pasado, el abuso y el desprecio de los
personas que deberían haber sido mi familia, opté por no pensar en cómo
mal fue lo que hizo. no me importaba nada en absoluto
er a mejor que sufrir a manos de mi tío idiota. Peterson y yo
terminamos quedándonos juntos hasta el día en que su esposa se enteró de
yo y yo tuvimos que despedirnos de la buena vida que tu dinero me
previsto.
Puedo decir que este fue el punto de infexión en mi vida, cuando me vi
solo en una gran ciudad como Londres, sin ningún tipo de apoyo y
Porcompletamente humillante queroto. fuer Yo aer admitirlo,a una niña lo perdida único que a los tenía 18, ypar pora ofrecerqué era
mi cuerpo. Y eso es exactamente lo que hice.
No tenía nada que perder, y mucho menos alguien con quien estar.
importa, así que ¿por qué no?
Meses después de tomar esa decisión, ya era compañero de
lujo, frecuentaba los mejores lugares en busca de clientes ricos y
pagaría mi precio. Si tuviera que ser una prostituta, me gustaría ser la
más bien, quería peces grandes y poderosos.
Así que a los 19 vivía en un apartamento elegante en el centro
de Londres, asistió a la universidad y tenía todo en una chica
mi edad podría querer. Hice viajes con mis clientes, reservé
presencia en los mejores clubs y boutiques y cenamos en los más
so fsticado en la ciudad.
Mis compañeros de la universidad pensaban que yo era sólo otro
niña rica apoyada por sus padres, incluso Babi, mi único amigo,
pensaba así y no quería ni imaginarme su reacción si se enteraba de la
lo que hice para mantener mi alto nivel de vida.
Tuve una vida envidiada por muchas chicas, ganaba bien,
Tr abajé poco y tuve todo lo que siempre quise y me negaron, todo
fue perfecto.
Hasta que llegó David a mi vida.
***
DAVID
Cuando conocí a Helena, estaba a punto de asumir la presidencia de la
conglomer ado de bufetes de abogados de mi familia, no solo porque
siendo hijo del presidente de Hudhman & Associados, así como por
mérito.
Así que cuando supe que tendría que demostrarle a mi padre que realmente
merecía tomar su lugar, entré en pánico. ya me consideraban
de los mejores abogados laborales de Londres, tenía una
reputación entre los tribunales y pensé que no tendría que tener mi
competencia probada en este punto del campeonato. No cuando pasé
la mayor parte de mis días encerrado en esa ofcina resolviendo casos
virtualmente imposible de resolver.
Desde que perdí a mi esposa hace nueve años, mi vida ha cambiado.
reanudar el trabajo y terminé dejando salir mi peor lado. No que
algún día habría sido el bueno de la historia. Al contrário.
Siempre tuve mis problemas de autocontrol, era mujeriego y
manipulador. Pero eso nunca me molestó, estas eran, por cierto, cualidades
excelente para mi profesión.
Y hoy, incluso después de todo el tiempo que ha pasado, la culpa que siento
A ún sentía por mi esposa que el sufrimiento me perseguía como un
fantasma que no me dejaba exorcizar mis demonios.
Mis relaciones eran superfciales, vacías y sorprendentemente
Parece que me gustaría que fueran así. Juré nunca volver a casarme
porque me negué a pasar por todo ese sufrimiento otra vez. Mira el
mujer que amaba morir lentamente y darme cuenta de cuanto aporté
que ella dejara de luchar por su vida me arruinó por completo.
Y como un hombre con un propósito, me cerré a las relaciones y
Empecé a vivir sólo de mi trabajo y de las ganas de asumir el
presidencia de Hudhman & Associados antes de cumplir cuarenta años.
T odo iba a ser así. Si no fuera por el contrato
millonario que Carlos Hudhman, mi padre, puso en mis manos y que
me hizo terminar tomando decisiones extremas.
Y seguro de que estaría asegurando mi futuro, contraté a Helena, una
prostituta nominada por un viejo amigo, aun sabiendo la ironía
esta situación ya que nunca hice un punto de ocultar mi aversión a este
tipo de servicio, y más aún al tipo de mujer capaz de
a algo tan inmoral.
Hace años, el matrimonio de mis padres casi había sido destruido por
una mujer así La prostituta no solo extorsionaba dinero de nuestros
familia, pero también amenazó con vender el asunto entre ella y mi padre al
periódicos si se negaba a pagarle la cantidad que pedía. Mi madre,
con toda esa sangre fría inquebrantable, ella lo perdonó, y ambos lo superaron.
juntos este pequeño percance vergonzoso.
Pero no fui tan condescendiente y, a diferencia de ella, nunca logré
olvidar el daño que esa pobre mujer causo en nuestras vidas.
Y fue por mi pasado que pensé que no me arriesgaría,
que sabría cómo mantener el control al tratar con Helena. Incluso porque yo no
Er a el tipo de hombre que pierde la cabeza por una prostituta...
¡Pero carajo, no podría estar más equivocado!