Capítulo 10 A mí conveniencia

-¿En qué tanto piensas?- las manos de Gina, se deslizan por el pecho desnudo de Adams. La pareja está en el penthouse, solitos en la habitación

-tenemos que hablar- Grey la toma de las manos y ella frunce el ceño, pero luego suelta una risita nerviosa

-mi amor... Me estás asustando- dice al ver el agarre de su novio, el cual la suelta y luego se coloca de pie

Su perfecto cuerpo, es una maravilla para los ojos de su novia, la cual muerde su labio inferior, al ver aquella anaconda erecta solo para ella.

-amor, háblame- le hace pucheros, ya que está necesitada, pero Grey está buscando la forma de decirle a ella sus planes -¿No piensas hablar? Entonces ven aquí y hazme gritar de placer- su adicción y apetito sexual por él incrementa cada vez más

-me voy a casar- habla sin pelos en la lengua y ella sonríe como si Adams le estuviera haciendo una broma, pero al ver que él se coloca el albornoz, se preocupa

-espera, espera...- se coloca de pie -¿Es un chiste? Que yo sepa, no tengo un anillo puesto ¿O estoy ciega?- pregunta con sarcasmo

-¡No quisiste darme un hijo!- le recrimina y le señala -¡Sabes que debías hacerlo, pero según tú, no tienes el don para ser madre, ¡¡Toda mujer lo tiene!!- alza su voz y ella empieza a llorar por sus fuertes palabras

-¿Es otra mujer? ¿¡Acaso lo es!?- pregunta sulfurada, y empieza a buscar el vestido, al encontrarlo, se dispone a ponérselo -se supone que nos amamos y que tampoco te importaba tener hijos

-¡Es mi posición Gina! Soy un hombre importante, debo tenerlo aunque no quiera ¿Crees que ser padre estaba entre mis planes?- se acerca a ella con un fuerte temple que le hizo causar temor, por tal motivo retrocede -¡No lo estaba y tú lo sabes! Pero si quiero seguir teniendo poder, debo casarme y tener un hijo. No pienso perder todo por lo que tanto he trabajado

-podemos adoptar- sugiere

-¿Te estás escuchando Gina? ¡No puedo hacer esa m****a! Mi abuelo sabe que puedo tener muchos hijos, pero también sabe que tú no eres la indicada

-¡Pues el cabecilla está muy mal de la cabeza!- le grita fuertemente -no entiendo por qué no me defiendes. Tú abuelo nunca me ha querido- empieza a llorar -yo te amo Adams, por ti soy capaz de cualquier cosa, pero no me pidas que te dé un hijo, ya lo hemos hablado, temo ser una mala madre así como lo hizo mi mamá... Por favor cariño- se acerca a él y lo abraza fuertemente. Solo tengo que ser yo en tu vida, no me dejes, sabes que eres mi razón de vivir, solo yo debo ser tu esposa, lo del hijo buscamos otra manera

Grey cierra los ojos, pero del estrés porque está situación sentimental lo pone en una posición que él desagrada. Se supone que es un hombre calculador, rudo, pero Gina lo domina.

-lo siento Gina- la aleja cuidadosamente -me casare con otra mujer, es un matrimonio de beneficio, en cuanto ella tenga a mi heredero, me divorcio y volveremos a estar juntos

Gina se suelta bruscamente del agarre de Adams. -¡No puedes hacerme esto!- espetó empuñando sus manos

-puedo, porque tomo las decisiones a mi conveniencia. No quiero discutir contigo, lo nuestro seguirá igual si así lo quieres

-¿Cómo me dices eso? ¡Si te casas yo seré tu amante!

-Es lo que tú quisiste por tu negatividad de no darme un heredero.

-¿Ya no me quieres? ¿Acaso ella es más bonita que yo?- pregunta y en la mente de Adams, viene la imagen de cuando Ada intentaba quitarse el anillo. Le pareció tan tierna que esa escena está intacta en su mente -¡Tú silencio lo dice todo!- bufó y buscó sus zapatillas

Adams suspira de cansancio. -espera Gina, hablemos

-¿Para qué? ¿En qué pensabas? En ella ¿Cierto? ¡Soy una tonta!- agarra su bolso fino y sale de la habitación

-¡Gina! Debes calmarte, sabes que no te hace bien

-sabes que cuando estoy depresiva cometo muchos errores, Adams, así que si algo me pasa es tu culpa. Te dije muy clarito que no me enamoraras si realmente no era la chica ideal para tí- camina hacia el ascensor

-¡Gina!- la agarra del brazo y luego la hace a un lado y la acorrala contra la pared -no vas a ningún lado, aquí te quedas. Me casaré con esa mujer porque así mi abuelo estará en paz. Es por el bien de todos. Nuestra relación seguirá igual, solo que más reservada, eso es todo- suspira profundamente -nena debes calmarte ¿Entendido?- le pide al verla tan agitada -déjame resolver, en cuanto lo haga volveremos a estar juntos

-¡Pero vas a estar con ella! Vas a tener sexo con ella, tu pito es solo mío Adams

-deja de gritar. Yo sabré cómo le hago para tener a mi heredero, ven aquí- la empieza a besar, pero ese fuego de excitación no se enciende en él. Son muchos pensamientos, es mucha la presión que tiene en este momento y eso no lo deja pensar muy bien

Termina teniendo sexo con su novia Giada dos veces seguidas intentado tener un placer sensacional, pero al parecer su amiguito quería otra cosa.

Es de madrugada y el hombre está de pie mirando hacia el balcón mientras bebe un trago de whisky, le gusta tener el control de todo y Adamaris Campabell no será la excepción.

Mientras que Adamaris no había podido conciliar el sueño, los pensamientos la perturban y más al tener que casarse con alguien que no ama, a diferencia de Jacobo que lo ama y él la traicionó. Ahora solo le queda aceptar la propuesta del millonario para vengarse de sus enemigos.

Adamaris está en la sala de estar mientras que su amiga prepara el desayuno para ambas cuando suena el timbre, eso las asusta, porque teme que el señor Adrián vaya a buscarla. Ada sabe que su padre con tal de salirse con la suya es capaz de pasar por encima de las personas.

-¿Quién?- pregunta Myriam al estar cerca de la puerta.

-buen día, soy Marcus, el asistente personal del señor Adams Grey, ¿Me permite pasar, por favor ?- Marcus está preparado con el bolígrafo y el documento

-viene de parte del señor Grey- le susurra Myriam a Ada

-déjalo pasar- Ada se acomoda, afortunadamente el masaje le sirvió mucho porque amaneció mejor

Myriam abre la puerta. -adelante- se hace a un lado y Marcus ingresa a la casa, al tener a Ada cerca se percata de lo hermosa que es y sabe que es un buen partido para su jefe

-buen día señorita Campabell, el señor Grey me ha enviado

-buen día, ¿Es el contrato que tienes en tus manos?- va al grano y a Marcus le agrada que ella sea inteligente, entonces piensa que los rumores son ciertos, Ada es astuta

-Así es ¿Desea verlo?

-Sí, por favor. Tome asiento, Myriam ¿Puedes traer té?

-claro señora Grey- se burla Miryam y Ada le lanza una mirada asesina

-el documento es muy claro señorita Campabell, al firmar será la señora Grey. Quiero agregar que en el documento hay una regla muy importante, no puede intervenir en la vida privada del señor.

-supongo que es por su novia- Ada continúa leyendo. No quiere ser débil ante los demás aunque se esté muriendo por dentro

-en ese caso lea el contrato señorita Campabell, en cuanto firme usted será la señora Grey

-quiero una condición- le interrumpe mientras le da una ojeada al contrato

-¿Qué desea?

-no quiero que esté matrimonio se haga público