Capítulo 1 Encuentro en el Bosque

Base Militar Blackwood Station: Operaciones de Intervención y Control ante Amenazas Terroristas.

Hora 12:23 P.M.

Aquí Alfa 1, reporte de situación: he recorrido aproximadamente dos kilómetros. Solicito extracción inmediata, cambio.

Control: Negativo, Alfa 1. Área de extracción no viable. Proceda un kilómetro al norte hasta zona segura para aterrizaje. Cambio y fuera.

Después de varias horas recorriendo el extenso y húmedo bosque, el aire cargado de tensión y el sonido de mis propias botas crujiendo bajo mis pies, me encontraba a mitad de camino hacia el punto de extracción. El sol filtrándose a través de la espesa vegetación creaba un juego de luces y sombras que bailaban ante mis ojos, mientras el sudor se acumulaba en mi frente, mezclándose con el polvo y la fatiga.

Aquí Alfa 1. Me encuentro a mitad de camino hacia el punto de extracción. He visualizado a un individuo no identificado en el cauce del río. Solicito instrucciones, cambio.

Control: Recibido, Alfa 1. Proceda a neutralizar al objetivo. Asegure el área. Cambio y fuera.

Comencé a acercarme al individuo con sigilo, utilizando cada árbol y cada matorral como cobertura. Al llegar a una posición ventajosa, vi que se trataba de una mujer. Estaba de pie en el cauce del río, desnudándose lentamente. El sonido del agua corriendo y el canto de los pájaros eran los únicos ruidos que rompían el silencio, creando una atmósfera irreal y casi hipnotizante. La mujer se quitó la última prenda y entró al agua, su cuerpo desnudo. Me acerqué un poco más, manteniendo la distancia suficiente para no ser detectado, pero lo suficientemente cerca como para apreciar cada detalle de su figura. Su cuerpo era divino: delgado, con curvas en los lugares correctos, senos grandes y redondos, y una piel que parecía brillar bajo la luz del sol. Era alta, con una postura que exudaba confianza y una gracilidad natural. Tomé una posición de tiro, apuntándola con mi rifle, pero ella se percató de mi presencia. apuntándome directamente. El agua le llegaba hasta la cintura, y su cabello mojado se pegaba a su cuello y hombros, resaltando sus features.

-Con mi voz firme y clara le ordenó -Póngase de pie lentamente y mantenga las manos donde pueda verlas. Cualquier movimiento brusco dispararé.

Ella obedeció, saliendo del agua con una calma que me sorprendió. Gotas de agua corrían por su cuerpo, destacando cada curva y cada músculo. Su mirada era intensa, desafiante, pero también había un destello de curiosidad en sus ojos.

-Quién eres tú? -pregunté, manteniendo mi rifle apuntado hacia ella-. ¿Qué haces en este lugar y para quién trabajas?

Ella tomó una respiración profunda, sus senos subiendo y bajando con el movimiento, antes de responder.

-Pertenezco a un grupo de ladrones de la zona -dijo, su voz suave pero firme-. Me traicionaron y me dejaron aquí. No soy una amenaza para ti ni para tu misión.