Destino de amor
img img Destino de amor img Capítulo 2 La huida de los amantes
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Capítulo 11 Los celos de Jenna img
Capítulo 12 El corazón roto de Rosbell img
Capítulo 13 Lady Mackenzie img
Capítulo 14 Fría noche de bodas img
Capítulo 15 Recuerdo de un antiguo amor img
Capítulo 16 Futuro nuevo Rosenbaum img
Capítulo 17 Pupilas de gato img
Capítulo 18 La vergüenza de Mackenzie img
Capítulo 19 Luna de hiel img
Capítulo 20 Besos de miel img
Capítulo 21 Lord infiel img
Capítulo 22 Jenna vs Mackenzie img
Capítulo 23 Un Lord celoso img
Capítulo 24 El deseo en los ojos del Lord img
Capítulo 25 Mackenzie como escapista img
Capítulo 26 Owen, virtuoso y ambicioso img
Capítulo 27 Sentimientos bajo la lluvia img
Capítulo 28 Fiebre de amor img
Capítulo 29 John es inocente img
Capítulo 30 Anónimo para August img
Capítulo 31 La trampa de Jenna img
Capítulo 32 Clarence y una confusión img
Capítulo 33 El problema del amor img
Capítulo 34 Han roto el amor de August img
Capítulo 35 El alma de Andrew img
Capítulo 36 Orgullo herido img
Capítulo 37 Andrew al borde de la muerte img
Capítulo 38 Lila recibe un rechazo img
Capítulo 39 Jenna ha contado la verdad img
Capítulo 40 La amenaza de un Lord img
Capítulo 41 Owen al acecho img
Capítulo 42 Una noche destinada al amor img
Capítulo 43 La decisión de Mackenzie img
Capítulo 44 Jenna, corazón de piedra img
Capítulo 45 Un buen padre es cruel img
Capítulo 46 El perdón nace del amor img
Capítulo 47 El secreto de Andrew img
Capítulo 48 Pesadilla oscura img
Capítulo 49 La maldad de Owen Garnier img
Capítulo 50 El único destino es el amor img
Capítulo 51 Epílogo img
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Capítulo 2 La huida de los amantes

Rosbell caminaba sigilosa, entre la penumbra, solo la luz de Luna se colaba. Cuando Clarence se irguió su corazón dio un vuelco. Se quedó inmóvil, casi sin respirar, pero su hermana volvió la cabeza a la almohada y se durmió.

Respiró con cuidado de no hacer ruido, abrió la ventana de cristal que daba al balcón. Se asomó y miró abajo al caballero de pie, cruzó sus brazos acariciando su bata de dormir, se dispuso a bajar a través de la pequeña escalinata de fierro. Antes de llegar fue sostenida por los fuertes brazos de John.

-Suéltame -dijo rencorosa-. ¿Qué haces aquí?

-He venido por ti, mi alma, no permitiré que otro hombre despose a mi mujer.

Ella tragó saliva, hizo una mueca de fastidio

-Baja la voz -dijo porque John hablaba muy fuerte-. No quiero que mi padre despierte.

-¿Y qué? ¡Qué lo haga! De todas formas, le diré que serás mi esposa, que me perteneces en cuerpo y alma, y estamos hechos el uno para el otro.

-Eso le dices a todas.

-Eres la única, mi alma -dijo tomando su rostro, estaba por besarla y Rosbell resistía, pero John tenía un embrujo en sus ojos castaños que lo volvían adorable-. No hay en mi corazón otra mujer que no seas tú -dijo llevando la mano de la chica a su pecho, luego la besó con pasión. Ella se rindió, amaba a John Fortune.

-¡Vámonos, John, huyamos lejos de aquí!

Él no lo pensó, tomó su mano

-¿Irías conmigo a cualquier parte?

-Iría contigo hasta el fin del mundo -John y Rosbell caminaron por dos kilómetros, luego encontraron al caballo y a dos amigos de John, se alejaron de todo a galope, Rosbell sintió tristeza, mañana todo sería un caos en casa, pero decidió que alguna vez era bueno ser egoísta, si con eso lograba la felicidad. Abrazó la cintura de John con fuerza y no volvió la vista atrás.

La mañana siguiente era soleada, hacía calor porque era agosto, Clarence abrió los ojos y se levantó, miró la cama de Rosbell encontrándola vacía, era raro que su hermana mayor despertara al alba, pero sabía que se daban casos.

Se lavó los dientes y el rostro, se vistió y bajó al comedor, ahí estaba ya Mackenzie, bebiendo su té, su padre sentado en el lugar principal leía el periódico con interés. Clarence tomó lugar al lado de Mackenzie

-¿Has dormido bien? ¿Rosbell sigue pegada a las sábanas? -preguntó su hermana y Clarence frunció el ceño, confusa, apenas iba a aclarar la situación, cuando su madre corrió veloz, emocionada y gritando

-¡Oh, es maravilloso! ¡Qué noticia tan magnífica! -exclamó con algarabía, atrayendo la atención de los demás-. He recibido una carta de Lord Derickson -incluso el señor Rosenbaum abandonó la lectura, y los ojos se fijaron en Gema

-¿Qué dijo?

-Dijo que sí, en dos días viene al pueblo para celebrar su compromiso con ¡Rosbell! -la felicidad estaba en los ojos de Gema, las hermanas sonrieron plácidas, y el padre pudo respirar, sabía que siendo su futuro yerno podría otorgarle un préstamo con el cual sacar a flote sus tierras y su siembra.

-¿Dónde está Rosbell?

-Bueno... cuando desperté no la vi, creí que estaba desayunando.

-Quizás fue a dar un paseo o tal vez fue con Ingrid -dijo Mackenzie

-¡Esa niña no entiende! Por lo menos ahora tendrá un esposo que la discipline -aseveró el padre con fastidio

-No seas tan duro, Fred, no te das cuenta de que es gracias a Rosbell que saldremos adelante -dijo Gema, Mackenzie puso los ojos en blanco

-Vamos, madre, de todas formas, saldríamos adelante, con, o sin, Lord Derickson.

-¡Calla niña! ¿Tú que sabes de la vida? Eres una chiquilla, no sabes nada.

Mackenzie tenía los ojos llenos de furia, odiaba que su madre siempre la menospreciara, iba a hablar, pero sintió la mano de su padre sobre ella, calmándola, era imposible que ganara una pelea a su madre, comprendió el mensaje porque era inteligente, asintió

-Tal vez Lord Derickson no es un salvador, pero entiende, ser parte de su familia nos ayudará a que la hacienda cobre estabilidad y aprecio, además, ustedes, serán bien vistas, y conseguirán buenos maridos. Sobre todo, tú, Mackenzie, te librarás del vergonzoso asunto de hace tres años -Mackenzie enrojeció, se quedó muy callada-. Bueno, no te pongas así, dulzura, todos cometemos errores, pero ya verán, seremos muy dichosos -Gema estaba radiante, su frente lucía menos arrugas, y sus ojos grandes marrones eran dulces

El sonido de la puerta alertó a la única servidumbre que tenían, Laurie se apuró a abrir, recibió a un hombre extraño, que no se adentró en casa, le extendió una carta

-Es para la señorita Mackenzie Rosenbaum -Laurie la tomó, y el hombre se subió a su caballo, perdiéndose de vista. Era una situación extraña, la mujer fue al comedor y expuso la anécdota, entregando la carta a Mackenzie

-¡Quizás sea un admirador secreto! -dijo Gema con emoción, la idea de que sus hijas se casaran y tuvieran un buen futuro era la única causa de su vida

Mackenzie abrió la carta y leyó con atención, pronto su rostro blanco palideció, sus ojos azules se engrandecieron más, mientras su cuerpo se congelaba de terror:

«Querida, Mack:

Esta carta la he dirigido a ti, porque confío en tu buen juicio, de todos los Rosenbaum eres la más inteligente y fuerte, aunque lo niegues.

Querida hermana, no puedo casarme con Lord Derickson, solo soy mujer de un hombre y ese es John Fortune, tenías razón cuando dijiste que mi mirada hacia él no era normal, lo amo desde tiempos inmemorables, lamento romper los corazones de nuestros padres y arrastrarlos a tan vergonzosa situación. Seguro de que piensas que soy egoísta y malvada, pero cariño, no puedo renunciar a mi felicidad por nadie, de todas formas, quedarme hubiese sido mi desgracia. Por favor, dile a mi madre que la amo y dile a papá que me perdone.

Se que tú podrás arreglar esto, eres la gran esperanza de la familia, capaz de todo, incluso si la hacienda dependiera de ti, saldría adelante.

Los quiero,

Rosbell»

Mackenzie no podía respirar normal, su corazón latía demasiado, no sabía que decir, mientras su madre la acosaba con mil preguntas que ella no respondía

-¡Niña! ¿Qué sucede?

-Mack, ¿Qué pasa? -preguntó su padre, pero Gema le arrebató la carta y Mackenzie intentó detenerla, pero era tarde. Gema comenzó a gritar

-¡No pudo hacerlo! ¿Por qué mi niña? ¿Por qué me hizo esto? ¡Ay, no puedo, no puedo! -gritó mientras Clarence intentó consolarla abrazándola con fuerza

-Rosbell huyó, padre, se escapó -dijo Mackenzie y observó a su padre palidecer, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas

Gema cayó al suelo como una ficha de dominó, y todos enloquecieron de preocupación.

            
            

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