Capítulo 4 Descubriendo la verdad

Era miércoles por la tarde y Janet´s cofee, usualmente se mantenía repleta de personas a mediados de semana, Sandy corría de un lado a otro atendiendo a los comensales, odiaba en específico esas ocasiones por que acababa hastiado e incluso tenía asegurada una noche soñando con pedidos de las mesas.

Como el lugar era pequeño, cuando se llenaba era evidente, sin embargo ella pocas veces se fijaba en los rostros a su alrededor, mucho menos en esos días. Justo esa ocasión, debía atender a los últimos clientes del almuerzo, porque esa vez tenía planeado ir a recoger su vestido de novia que ya tenía preparado para la boda.

- ¡Buenas tardes!, bienvenidos a Janet´s cofee, ¿les ofrezco algo de tomar? – cuestiono con amabilidad Sandy a sus comensales.

Estos eran una chica de cabello lacio y largo por la cintura y un joven trigueño de cabello igual de oscuro, ambos lucían rostros adustos, sin embargo por momentos el joven la miraba de una forma desconcertante, con cierta lascivia.

- Buenas tardes señorita Sandy, nos puede traer unos cafés expresos, pero también quisiéramos saber si es posible conversar con usted – indicó el desconocido muchacho.

Sandy comenzó a cuestionarse, ¿Cómo era que esas personas de aspecto elegante, la conocían?

- ¿Disculpe, como sabe mi nombre? – le cuestiono ella con interés.

- Es justo sobre ese tema que queremos charlar con usted señorita Sandy Williams, tenemos una propuesta que seguro le agradara mucho – índico el hombre mientras la joven solo guardaba silencio intercalando miradas entre Sandy y él.

- ¿una propuesta?, debo decir que me desconcierta mucho su comentario señor, porque no le conozco, tampoco le había visto nunca antes, aunque su rostro se me hace un tanto conocido – Sandy hizo un gesto en el rostro, uniendo ambas de sus cejas al centro, al intentar recordarle a su cerebro que le ayudara a descifrar donde había visto antes ese taciturno rostro.

- Si, disculpe por mi torpeza al no presentarnos, mi nombre es Dexter Lugo y ella es mi esposa Annie Lugo – le extendió la mano Dexter y Sandy al escuchar ese apellido se enmudeció y trago en seco, en verdad la había sorprendido, ella conocía que el padre de este tipo también fue cómplice en el destierro de Trevor de su propia empresa.

Sandy decidió no saludarlo, dejándolo con la mano extendida, Annie solo la miro con enfado, mientras Dexter con todo su orgullo reprimido, bajó la mano.

- Entiendo que al escuchar mi apellido, debió sentirse ofendida y enfadada. Conozco bien la historia señorita Williams, sé que usted cree que mi padre y el señor Graham, mi tío – al escuchar que era primo de Ryan, Sandy se pasmó aún más, comenzando a suponer que podrían venirse abajo sus planes – tuvieron algo que ver en la salida del señor Trevor de la empresa.

La rubia aun no comprendía como era que el primo de su prometido conocía bien la historia y él siendo hijo de Richard Graham, estaba privado de esa información, ahí dudosa Sandy inclusive supuso que Ryan conocía la verdad.

- ¡No lo creo!, lo afirmó, entre su padre y el señor Graham despojaron a mi padre de lo que por derecho le pertenecía – Sandy del enfado se paró de la mesa, colocándose frente a ellos, mientras manoteaba – él fue quien fundó la empresa, sus ideas llevaron a lo alto esa compañía, mi padre fue un gran físico matemático, era inteligente y él propuso formar esa compañía de computadoras y el padre de usted junto a Graham, robaron sus ideas, adjudicándoselas, cuando fingían ser sus amigos, no eran más que unos sucios ladrones.

- ¡Señorita Williams! – espetó Annie, un tanto disgustada de escuchar lo enardecida que estaba Sandy – debe mostrar respeto, el señor Graham acaba de fallecer.

- ¡No me importa!, él nunca le tuvo ninguna consideración a mi padre, no sé qué demonios hacen ustedes aquí, ¿Qué pretenden? – cuestiono Sandy.

- Le sugiero que se tranquilice señorita Williams, mire nosotros no hemos venido con el afán de hacerle enfadar, mucho menos recordar malos momentos, que si bien sucedieron, fueron errores de nuestros padres, ahora nosotros solo somos sus hijos y por desgracia ese legado nos quedó, para bien o para mal en su caso – Sandy aún no se sentaba seguía enfadada mirando con enojo a su locutor – y es preciso por esos errores que vengo a ofrecerle hacer las paces, con la propuesta que le haré le aseguro que recuperara la empresa que le pertenece.

- ¿Está usted diciendo que me cederá la empresa?, ¡eso es absurdo!, tengo entendido que ustedes tienen acciones en ella, ¿Por qué habría de hacer algo así?, sigo sin comprender, además estoy más que segura que usted sabe que me casare con Ryan Graham, ¿él tiene algo que ver en esto? – cuestiono Sandy con desconcierto, ahora si tomando asiento de nuevo.

- No señorita Williams, mi primo solo es un ambicioso al que no le importa en lo más mínimo nada más que no sea el dinero, es por eso que estamos aquí, porque tenemos la firme certeza que usted no ama a mi primo, tiene planeado casarse con él, para recuperar lo que le pertenece, pero déjeme decirle, que él planea casarse con usted señorita Williams, por el mismo motivo.

- ¿el mismo motivo?, pero si él no sabe quién soy, ¿Qué podría interesarle alguien como yo, una humilde joven que vive en un barrio neoyorquino?

- Pues déjeme decirle que mucho, mi difunto tío antes de fallecer, dejo estipulado que para que él recibiera su herencia, era necesario que se casara, en menos de un mes, si él no lleva a cabo ese designio, se quedará en la calle.

Sandy bajo el rostro al escucharlo, escudriñando lo que había vivido con Ryan, si bien ella sabía que algo ocultaba para querer casarse tan pronto, le parecía odioso las razones por las que en verdad quería contraer matrimonio, eso no hacía más que confirmarle el aborrecimiento que ella sentía hacia los Graham, a quienes ahora gracias a Dexter Lugo, consideraba los únicos culpables de la ruina y desdicha en su familia.

- ¿Es por eso que él quiere casarse?

- Si señorita, exacto, él no está enamorado de usted, mi primo no ama a nadie, ni siquiera quería a mi difunto tío, su propio padre, Ryan es un egocéntrico y engreído que solo se ama así mismo, no es capaz de amar a nadie, mucho menos a una mujer, antes de seducirla a usted, se la pasaba de sitio en sitio, seduciendo bellas damas, disfrutando de ser el «El Play Boy Neoyorkino» del momento, ¿comprende?

- Si claro, entiendo bien – mostró seriedad Sandy – pero sigo sin comprender, en que puede beneficiarme saber eso, o más bien ¿en que puede beneficiarle a usted señor Lugo?, porque si...

- Señorita Williams, dese cuenta, ahora que usted sabe el sucio juego de Graham, puede ayudarme a dejarlo en la ruina, casándose con él, y ayudándome poco a poco a quitarle todo, juntos nos quedaremos con la compañía y así usted vengara la muerte de su padre, ocasionada por mi tío Richard, porque incluso a mi padre también traiciono, usted dice que tengo acciones, déjeme decirle que no es así, esas acciones ahora le pertenecen a los Graham, mi tío también traiciono a mi padre, es por eso que yo al igual que usted, deseo vengarme de ellos.

- Pero es su familia – señalo Sandy intrigada al desconcertarse pensando como su propio primo pensaba apuñalar por la espalda a Ryan.

- Lo sé, pero no es justo lo que hicieron.

- ¿y cómo es que conoce la historia?, porque no desde antes vino a verme para advertirme o no sé...

- Mi tío me lo confeso en su lecho de muerte Sandy, yo no sabía qué hacer, ni siquiera le conocía, hasta ahora que me entere que Ryan se casará con usted, es que averigüe su nombre y descubrí que era la misma Sandy Williams, hija de Trevor Williams, así que quería confirmarlo y así fue, le encontré para mi suerte.

Sandy se quedó pensando en las palabras que Dexter le estaba diciendo, pero, si no accedía, ¿Qué sucedería?

- ¿Y qué pasa si no acepto?, ya que Lugo también fue culpable al ser cómplice de Richard Graham, por que juntos armaron la treta para desairarlo.

- Si usted no acepta, me temo que mi primo Ryan sabrá toda la verdad, de que usted es la hija de Trevor Williams, ese desconocido tipo de la "W" en nuestra compañía. ¿Qué me dice señorita Williams, seguirá sin acceder?, a usted como a mí nos conviene, si se opone, no obtendrá nada, todo lo contrario, mi primo la odiará y sabrá quién es, anticipándose ante cualquier acto que desee cometer en su contra, recuerde que ahorita usted no es nadie y la palabra de gente tan influyente como nosotros es más valiosa, que la de una... - al decirlo la observó de manera despectiva – camarera.

- Me está ofendiendo señor Lugo – añadió Sandy irritada.

- No es ofensa señorita Williams, es la verdad – intervino Annie – debe acceder a lo que mi esposo le dice, es por su bien y él de nuestra familia, nadie sufrirá, solo quien se lo merece, ¿no cree que es justo?

Sandy tenía mucho que pensar respecto a esa proposición, pero necesitaba una forma de venganza y quizás esa era una buena solución.

..........

El vestido de novia, estaba listo para que ella lo recibiera, ese había sido un obsequió de su prometido. Durante esos días que habían permanecido como novios ambos solo por convicción, Sandy comenzaba a sentir cosas especiales por Ryan, muy dentro de su rencor, por lo cual esa noche se sentía abatida.

El recordar las palabras de Dexter, diciéndole que Ryan solo la quería utilizar para sus planes, la desconcertaba, intrigaba y mantenía melancólica, en numerosas ocasiones soñó con casarse con el hombre al que amará siendo correspondida del mismo modo, pero el saber que el matrimonio que tendría sería por interés, lograban afligirla aunque se negara a reconocerlo.

- ¡Sandy, Sandy! ¿Qué tienes?, te noto un poco distraída – le cuestiono Raquel, pasando su mano de un lado a otro, frente al rostro de la rubia.

- Ah, sí, disculpa Raquel, no tengo nada, estoy bien.

- Eso no es así Sandy, tengo la seguridad de que algo te sucede, considero que debe ser por tu tonta venganza, ese rencor que sientes hacia los Graham, no te traerá nada bueno amiga, seguro solo tristezas vengan a tu vida, esos sentimientos negativos solo traen consecuencias, deberías de desistir y acabar con esa farsa del matrimonio, no amas a ese hombre Sandy y no es justo que lo engañes por...

- ¡Yo no lo engaño!, ¡quien me engaño es él!, ¿sabes por qué Raquel?, el muy iluso cree que casándose conmigo solucionara sus problemas, ¡Pues no!, al contrario tendrá más, ¡pienso acabar con él! ¡Dejarlo en la ruina!, así conocerá a la verdadera Sandy Williams – exclamo con ira Sandy.

Raquel confusa observaba a su amiga, desconociéndola en cierto modo, a Raquel no le agradaba esa sed de venganza que tenía Sandy, en numerosas ocasiones intentó hacerla desistir, olvidar y dejar todo al destino, pero no, ella estaba empeñada en recuperar lo que un día fue de su padre.

Sandy creía tener un compromiso con Trevor Williams, a quien cierto día sobre su tumba, con lágrimas inundando su rostro, le prometió vengarse de quienes le hicieron daño, no dejaría impune ese homicidio, porque ella así lo consideraba, culpando siempre a Richard de la muerte de su padre, decía que él era el asesino de su familia.

Sin embargo ¿Qué tan lejos podría llevarla su odio?, sería capaz de que su venganza la hiciera olvidar lo sensible que era a la hora de amar, o ¿acaso su bondad que aún tenía en su corazón lograría hacer a un lado todo lo malo, esquivando su rencor para hacerla conocer el verdadero amor?

Ryan estaba llegando a su apartamento, ese día de tantos pendientes en la oficina no había podido ir a visitar a su futura esposa, de modo que al día siguiente tenía planeado hacerlo, por esa noche pretendía descansar. Pero justo cuando estaba recorriendo el pasillo a lo lejos distinguió una silueta femenina parada de espaldas a su puerta.

- Annie, ¿Qué haces aquí? – la cuestiono ofuscado de verla allí, parándose frente a su puerta, introduciendo la llave para entrar.

- Esa es tu forma de saludarme, hace tiempo que te fuiste de la mansión Graham y estoy comenzando a extrañarte Ryan – se le insinuó Annie, poniendo las manos sobre sus hombros, él se giró para colocarse frente a ella, quitándole las manos de encima.

- Eres la esposa de mi primo, no deberías extrañarme, él podría enterarse y...

- ¿Desde cuándo te importa? – apuntó la castaña, acercándosele a los labios – es más odias a tu primo ¿no es así?

- Sí, pero lo que sucedió aquella noche entre nosotros, es parte del pasado, estaba ebrio y lo hice por enfado, ya te lo he dicho, no me busques Annie, vuelve con Dexter... - Ryan, es que tengo entendido que Dexter tiene un plan para despojarte de todo.

- ¿así?, no creo que lo logré, me casaré dentro de poco y recuperare lo que es mío.

- No cantes victoria Ryan, Dexter tiene una estrategia...

- ¿así cuál podría ser?

- Te la diré, pero a cambio tu y yo debemos hacer un trato, juntos podremos disfrutar de la herencia de mi tío, echando a Dexter de nuestras vidas, yo sé que solo te casas con esa mujer por interés, no porque realmente la ames Ryan, lo que deseas es cumplir el designio de tu padre, pero hay algo que desconoces de ella y yo, estoy dispuesta a confesártelo....

Ryan se quedó perplejo al escucharla ¿Qué era eso que ella sabía?, las dudas se sembraron en él, no cabía duda que todos buscaban el mismo fin, la herencia.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022