Isabella Montoya despertó, no en la oscuridad final, sino en su lujosa cama, reviviendo el doloroso arrepentimiento por haber despreciado a su esposo Alejandro, quien murió sacrificándose por su familia.
Encontró su amor en un diario, demasiado tarde, y ahora, inexplicablemente, se le concedía una segunda oportunidad.
En esta segunda vida, Isabella intentó reparar su pasado, pero Alejandro, también renacido, la rechazó con una frialdad atroz, incluso trayendo a una mujer idéntica para atormentarla.
La humilló públicamente, destruyó sus tulipanes más queridos y, en un acantilado, fingió elegir a su "amante" sobre ella, dejándola caer al vacío.
A pesar del dolor, Isabella se sacrificó para protegerlo a él y a Viñedos Montoya, entregándole papeles de divorcio con un anillo y una nota de amor póstumo.
Ella murió, y al descubrir la verdad de su devoción, Alejandro, devastado por el remordimiento, se suicidó sobre su tumba.
¿Por qué este ciclo de sufrimiento y malentendidos?
¿Estaban condenados a un amor trágico, perdidos el uno para el otro, vida tras vida?
Pero el destino les dio una tercera oportunidad: ambos renacieron, regresando a un punto crucial antes de su matrimonio.
Con todos los recuerdos intactos, ¿lograrán desentrañar la verdad, luchar contra su destino y finalmente forjar un amor que trascienda la muerte?