Un arquitecto despierta en el hospital, con amnesia selectiva.
Lo recuerda todo, excepto los siete años que pasó obsesionado con Isabella, la hermana de su mejor amigo.
Su amigo le revela la verdad: Isabella lo dejó tirado en la escena del accidente para irse con su ex-novio, Ricardo.
A partir de ese momento, la vida de Javier se convierte en un infierno.
Isabella y Ricardo lo humillan públicamente, lo acusan de plagio y lo abandonan en situaciones de peligro extremo.
Para Javier, la amnesia fue una bendición, un escudo contra el dolor de un amor no correspondido que rozaba la obsesión.