Capítulo 2 Parte 2

Había muchas emociones encontradas, pero, más que susto, mi cuerpo se estremeció ante el impacto de la realidad. Hace cuatro años, conocí a un hombre en un bar, no supe cómo, pero esa noche quedé embarazada, mi padre había acabado de morir y mi único recuerdo de mi madre había Sido robado por mi tía. Estaba devastada, cometí el error que marco mi vida.

Dos meses después, me enteré del embarazo, no tenía casa, ni dinero, mucho menos estudios, ¿Cómo podría una niña de solo 16 años cuidar a otro niño?. Mi única opción era el aborto, recogí el último dinero que poseía y fui a una clínica. Pero simplemente, no pude, salí de ese lugar sin oxígeno, no podía respirar y me sentía culpable de atentar contra la vida de una criatura inocente.

Subí a un edificio y contemple el atardecer, no estaba lista y mucho menos preparada para ser madre, fue justo en ese momento de mi vida donde conocí al señor Cullen, era un señor muy molesto, intento detenerme de saltar al precipicio.

Cuando escucho mi historia, solo sonrió a carcajadas, me dijo que todo en esta vida tenía solución, excepto la muerte y que todo en esta vida pasa por algún motivo. Según dijo, él no tenía pensado ir hoy a la terraza de ese edificio, pero después de un día agotador decidió contemplar el atardecer carmesí.

Desde ese día, él me proporcionó un techo y pago mis estudios, lo considero un padre, mi hijo lo considera un abuelo. Pero, la realidad no debe mezclarse con la ficción.

Recuerdo pocas cosas de ese día en el bar, recuerdo estar deprimida y haber bebido mucho alcohol, recuerdo haber conocido a un sujeto de carácter dominante, no recordaba su nombre o número de teléfono, solo poseía un recuerdo muy vivido de él.

Era impensable creer que lo volvería a ver, aún más es impensable creer que el señor Cullen es verdaderamente el abuelo de mi hijo, sus palabras toman sentido ahora mismo, pues quién diría que de todas las personas fuera justo el quién me ayudaría a mantener con vida a su propia sangre.

No sé qué debería hacer con toda esta información recién recibida. Estaba en estado de shock, sin saber cómo reaccionar, el sonido de los invitados que aplaudían ante la reunión de la familia Mclaren, me hizo entrar en razón.

No era momento de dudar, esta información, no podría salir a la luz, el señor Cullen, me ayudó y me protegió durante mucho tiempo, como reaccionaria al saber de esto, tal vez juzgue que me acerque a él por conveniencia.

Además, hay que ser tonta para considerar que mi hijo será recibido con los brazos abiertos por esta familia, después de todo será un hijo ilegítimo. No deseo que mi bebé pase por estos problemas a tan temprana edad. He escuchado muchos rumores sobre Harry Mclaren.

Entre ellos está el adulterio y su vida tan disfuncional, ciertamente, es un empresario famoso y muy importante, pero estoy segura, que este no podría siquiera imaginarse teniendo un hijo.

En otros momentos de mi vida, hubiera entrado en un estrés incomparable, pero, tantos años de experiencia, me han ayudado mantener mis emociones para mí. Mientras reflexionaba cómo resolver mi situación, el señor Cullen, hizo una señal para que me acercara a él.

Mi cuerpo tembló de terror, suspire y me relaje, debía mantener la calma, nadie de los aquí presentes me reclamará por un asunto del cual todos ignoran. Aun con dudas, estoy segura de que Harry Mclaren, no podrá reconocerme, pues, incluso yo sé lo mucho que he cambiado desde esos días, sin mencionar, los años que han pasado, este hombre no tendrá la capacidad de recordar a una joven mujer con la cual solo estuvo una sola vez.

El señor Cullen, me pidió que las fotos fueran administradas para la revista de empresarios del New Office. Sin más que decir me comporte como de costumbre, me alegro saber que Harry Mclaren, no me determinó durante toda la gala.

Eran aproximadamente las tres de la madrugada cuando el evento termino, el joven Carlos Mclaren, se ofreció a llevarme hasta la estación de trenes, pero, sabiendo la verdad, de hoy en adelante mantendría mi distancia de la familia Mclaren.

El sonido del metro siendo empujado por las vías me causó mucha paz, sin importar que tan difícil sea mi situación, escuchar ese sonido es una alerta de estar por llegar a mi hogar.

Entrando por la puerta del departamento, la primera voz que escuché fue la de mi hijo, no hay más satisfacción que llegar cansada y escuchar la emoción de ser recibida con amor, lo abracé y él empezó a darme besos en la cara.

Noah Robert es mi hijo, solo tiene cinco años, es un niño tranquilo y bastante inteligente, ser cariñoso nunca a Sido su fuerte, pero me alegra que siempre rompe ese estereotipó por mí, pues conmigo siempre a Sido alguien gentil y amable.

De mi bolso, saque cinco vasijas llena de comida y pasteles, con un rostro algo confuso, me pidió que dejara de traerle comida ya usada. Hay momentos donde siento que es demasiado pérsicas para su edad. Me enojé, eh ignore sus palabras, tome puesto en la mesa y empecé a comer yo sola, segundos después del baño salió, Camila.

Camila es una amiga de la familia, estuvo con mi madre desde muy chica, cuando todos mis problemas aparecieron, fue ella quien se ofreció a darme un lugar donde vivir con Noah, por supuesto, el señor Cullen, también me ofreció un lugar donde vivir, pero teniendo una esposa rápidamente los rumores empezaron a surgir, fue entonces cuando acepte vivir con Camila.

Ambas comimos mientras Noah, tomo puesto en uno de los sillones, ¿Qué estás leyendo? Le pregunté. Alzo sus manos en el aire Mostrando la portada del libro.

"Álgebra avanzada" escupí la comida en mi boca, hace unas semanas, él leía un libro de matemáticas avanzadas, en qué momento subió el nivel.

Este tema es algo del cual sus maestros del preescolar me han hablado, mi hijo es alguien muy inteligente atrapado en un preescolar que no da abastó a sus conocimientos. Me gustaría que explotará esos conocimientos en una escuela capaz de explotar esa habilidad, pero el ingreso de dicha escuela, es incluso más de mi salario mensual.

Por la mañana siguiente, la empresa estaba en un caos completo, por alguna razón desconocida, había varios de coristas en el lugar, entrando pregunté la razón, pero nadie supo cómo explicarlo. Toque la puerta de la oficina del señor Cullen. "¡Entra!" Dijo una voz.

Entre y para mi sorpresa, en la oficina estaba el señor Cullen y sus otros tres hijos. Entre ellos, Harry Mclaren, estaba sentado en el escritorio del presidente.

Al entrar, el joven Carlos y su hermano Michael, mi miraron con un rostro compasivo. Carlos palmeó mis hombros para después salir de la oficina, seguido por Michael.

-¡Buenos días, señor Cullen!-Dije como de costumbre.

Mi jefe me pidió que me acercara a ellos, me presento a su hijo, el cual, con disimulo fingir no conocerlo, acto seguido el señor Cullen, me explico la situación actual.

-¡De hoy en adelante Harry tomará mi lugar en la empresa!-Mi rostro se contorsionó de la impresión.

La noticia del retiro del señor Cullen era un hecho ya confirmado, pues, su médico le pidió reposo, esto encadenó el rumor de su pronta jubilación. Pero, todos pensaban que el joven, Carlos, sería el próximo CEO de la empresa.

Por supuesto, mi jefe ya había acordado dejarme como asistente del próximo CEO, pero nunca estuvo en mis planes trabajar para el padre de mi hijo.

Él se levantó de su puesto y se acercó a mí dando zancadas grandes, extendió su mano y dijo. "¡Será un gusto trabajar con usted, señorita Robert!"

Continuará...

                         

COPYRIGHT(©) 2022