Por fin pude partir del salón dirigiéndome a la salida del colegio cuando me encuentro con
Pedro y me dice.
-¿Podemos conversar?
-¿Qué coño quieres conmigo?
-Cálmate, primero que nada necesito pedirte perdón y segundo explicarte todo, ella no es la
culpable, soy y. ¿Tienes tiempo para hablar?
-Tengo que ir a mi casa, será otro día.
-Bueno, en el camino hasta tu casa te cuento sobre lo que paso.
-Ya que insistes, vamos.
Después de eso empezó a contar todo.
Mira, sé que es obvio que tú y yo no nos llevamos bien, para nada bien diría yo, pero
dejando un poco atrás lo que hice yo si veo el interés en ti hacia ella y voy a hacer lo
posible porque ustedes queden bien.
Yo cuando la vi por primera vez dije que era la niña más hermosa no solo del colegio, sino
también la más hermosa que he conocido en toda mi vida, tú ya debes saber cómo es ella y
toda la cosa. Empecé a hablar con ella y me fue gustando cada vez más, pero un día me
habló de un Samuel y bueno como en el colegio hay como tres, pues le pregunté el apellido
y me dijo Samuel Evans. Decía cosas lindas sobre ti, sobre tu cabello, tus ojos, llegó a decir
que estaba enamorada de ti pero que no le gustaban las cosas fáciles y rápidas.
Las cosas entre ustedes iban por un buen camino según lo que decía ella y tenía molestia
porque me atraía bastante bueno a cualquiera le atrae. Así que decidí empezar a meterle
chismes sobre ti, a decirle cosas malas sobre ti. Y bueno, llegué al punto en dónde busque
esas fotos en el teléfono de Ángela y me las pase sin que ella se diera cuenta.
Fui a dónde estaba Eva y con cara de triste le dije.
-Mira lo que me acaban de enseñar, las fotos las tomaron ayer.
Puso una cara triste y luego se fue al baño a llorar. Eso me puso mal y me arrepentí,
después de media hora salió del baño con los ojos hinchados y me dijo que le pasará las
fotos y eso hice. No sabía cómo remediar lo que había hecho y al día siguiente llegaste y
me diste el golpe y luego otro y otro. De verdad, pido perdón, fui un imbécil.
-No te preocupes, fue bueno que me hayas dicho todo y disculpa por los golpes mañana
nos vemos en el colegio.
-Está bien y Samuel, ella te ama.
Cuando llegue a mi casa abrace a mi mamá y le dije.
-Te tengo que contar algo.
-¿Qué pasó hijo?
Iba saliendo del colegio y me encontré a Pedro, me acompaño hasta aquí y por todo el
camino me iba diciendo lo que paso con Eva y él, también me dijo muchas cosas que yo no
sabía y estoy feliz. Iba a pedirle que sea mi novia mamá ¿Qué opinas?
-Yo te apoyo en lo que tú quieras hacer, además es obvio que esa niña está enamorada de ti
porque si no, no le habrían importado las fotos, es una conclusión que saque mientras
cocinaba.
-Siéntate a comer que se va a enfriar.
-Si mamá, pero necesito que me ayudes a hacer una lámina bien grande y linda que diga
"¿Quieres ser mi novia?"
-Yo me voy a encargar de eso, tú encárgate de ir a comprarle flores y chucherías para un
arreglo bien grande ¿Si?
-Además, todavía tienes que hablar con sus amigas para que te ayuden con la sorpresa,
deberías hacer que una de sus ellas esté distrayéndola y luego cuando voltee estés tú ahí con
el arreglo y tus amigos que agarren la lámina, es mi opinión y me parece buena idea.
-Es una buenísima idea, mamá, gracias.
-De nada, ahora termina de comer y te ocupas de ir a comprar las cosas.
Fui a conseguir las flores y las chucherías y ya mi madre tenía casi listo el arreglo y la
lámina ya estaba lista, todo estaba saliendo a la perfección. Llame a su mejor amiga, estaba
de acuerdo y diría que hasta más emocionada que yo con la sorpresa, ella se iba a encargar
de distraerla y de qué otras amigas grabarán y tomarán fotos de todo.
Ya, por otro lado, yo había hablado con mis amigos para qué llevarán la lámina escondida y
el arreglo y luego transportarían todas las cosas al lugar donde iba a declararme ante ella.
Decidí ir a comprarle galletas de café que no las vendían en todas las tiendas, un peluche de
stitch morado que vi que compartió una publicación en su perfil de Facebook, un perfume y
maquillaje.
Ya tenía todo lo necesario para que el amor de mi vida me diera el "si quiero ser tu novia".
Estaba emocionado porque llegará el momento y por fin poder besarla y decir que ella era
mi pareja. Todavía no nos decidimos si hacerlo en un salón y que fuera un poco más
privado o afuera en el patio donde todos podían ver lo que pasaba.
Por otro lado, ya sabíamos que ella iba a llegar al colegio a eso de las 12:30 pm y su mejor
amiga Ana la iba a distraer mientras unos conocidos, unas compañeras de Eva y yo nos
organizábamos, todo tenía que salir a la perfección. Mi mamá me dijo que cuando ella se
diera la vuelta me arrodillara y así se vería mucho más lindo y romántico.