En su lujoso hotel, Liam también abre los ojos al nuevo día, mira a Vannesa quien dormia placenteramente, y luego se levanta, abre la ventana del balcón y se queda contemplando la ciudad.
Liam sentía algo diferente esa mañana, no sabía cómo explicarlo, pero tenía una especie de presentimiento.
Mientras mira al mar, Vanessa lo abraza de repente.
_¿Porque despiertas tan temprano?_ Le Pregunta abrazándose a él.
_Es que es difícil dormir hasta tarde sabiendo que estás en una ciudad tan hermosa como esta.
_Si claro ¿Desayunamos ya, o no tienes apetito?_ Le Pregunta ella.
_Si, vamos a desayunar, hay un lugar que me recomendó el chófer ayer, dice que toda la ciudad se ve desde allí.
_Ok...Ire a tomar una ducha entonces_ Le contesta Vanessa, dejando caer su bata de seda_ Mientras camina al baño.
Liam se queda mirando el bello cuerpo de su esposa, y luego no soportando la tentación se va tras de ella, minutos después, la ducha era una cascada de pasion, donde él se sentía el hombre mas afortunado del mundo.
Después del desborde de pasión, Liam recibe una llamada de Joe, lo que lo hace alejarse de su esposa.
Ella aprovechando, le envía un mensaje a su amante confirmando todo, no quería ninguna falla.
_No te preocupes cosita, todo está listo_ Le responde él segundos después.
Mientras tanto, Sofía y Emma se preparan para salir de nuevo, ya tenían poco tiempo en la ciudad.
_¿Dónde vamos?_ Le Pregunta Emma a su amiga.
_Quiero al castillo, dicen que es un lugar hermoso, y tal vez allí vea nuevamente a...
_¿A quién? ¿Al hombre ese que te dejo boca abierta ayer?_ Le Pregunta Emma sonriendo.
_¡No! No iba decir a eso, iba a decir que tal vez veamos toda la ciudad como para una hermosa fotografía.
_¡Ay si como no!.
Sofía sonríe y recuerda a ese atractivo hombre, en verdad quería verlo de nuevo, pero no quería darle motivos a su amiga para que la molestara.
Liam y Vanessa desayunan muy tranquilos, ellla toma un sorbo de su jugo de naranja y luego mirando a Liam, le dice.
_Quiero que estemos en el yate a las 8:00 Pm.
_¿A las 8:00 Pm? ¿Porque tan tarde? pensé que íbamos a cenar.
_Si amor, es que me dijeron que a esa hora se veían más bellas las estrellas.
_Esta bien_ Le responde Liam tranquilamente.
Al terminar de desayunar, ambos se van a recorrer los lugares más emblemáticos de la ciudad, Vanessa se sentía ansiosa, miraba su reloj cada rato.
Al llegar ya la tarde, ella le pide regresar al hotel, así que regresan siendo casi las 6:PM.
_Me daré un baño, quiero usar un hermoso vestido está noche_ Le dice Vanessa a Liam_ Mientras entra al baño de la suite.
Él la espera acostado en la cama, todo era normal para él, pero no tenía idea lo que estaba a punto de ocurrir.
Sofía y Emma también llegaban a su pequeño hotel, ya tenían el tiempo contado en la ciudad.
_¡No puede ser! Se nos terminaron las vacaciones_ Le dice Emma pataleando a Sofía.
_Todo llega a su final, ya tendremos tiempo para volver_ Le contesta Sofía.
Esa noche estaba muy oscura, habían nubes que parecían de tormenta.
Liam mira por la ventana y mira su reloj, eran casi las 7:30 PM, al ver las nubes, le dice a Vanessa.
_Creo que es mejor cancelar la cena, parece que se avecina una tormenta.
_¡No! Iremos a la cena, ya tengo todo listo, además no creo que haya tormenta, seguramente se van a disipar las nubes entre un rato.
_Amor ¿Cuál es tu prisa? Aún nos faltan varios días, podemos ir mañana o pasado mañana.
_¡¿Porque mejor no dices que no quieres salir conmigo?! ¡Siempre tienes una excusa!_ Le grita ella enojada.
Él mira nuevamente por la ventana, y para complacer a su esposa, le dice.
_Esta bien, vamos, pero si empieza a llover regresamos inmediatamente.
_Esta bien, vamos entonces_ Le responde ella.
Liam y Vanessa llegan al muelle, a pesar de la advertencia de uno de los empleados del hotel, ellos suben el yate.
Liam queda sorprendido con la romántica cena que había preparado su esposa.
_¡Wow! Ahora entiendo, por eso no querías que se dañaran los planes.
_Si....Todo esto lo hice para nosotros ¿Quieres una copa de vino?_ Le Pregunta ella.
_Si, claro que sí, le responde él.
Ella, llama al mesero, quien era nada más y nada menos que su amante.
Raúl le sirve la copa de vino a Liam, mientras mira Vanessa de reojo con una sonrisa en sus labios.
Ella lo había planeado todo, todos los que estaban a bordo eran sus cómplices.
Liam disfruta la velada sin sospechar absolutamente nada.
Mientras tanto, Sofía se sentía inquieta, , ella sale de la habitación y decide caminar un poco por la playa, se sienta en la orilla del mar mirando a lo lejos, sentía algo que oprimía su pecho, no podía darle una explicación, pero algo que no la dejaba respirar tranquila.
Allí se queda por unos largos minutos, luego se levanta y vuelve al hotel, tal vez ella, sentía que algo iba a suceder.