Enamorada del CEO
img img Enamorada del CEO img Capítulo 8 Centro Comercial Miramar
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Capítulo 16 Hombre del asiento trasero. img
Capítulo 17 Bebiste img
Capítulo 18 Divorciados con éxito img
Capítulo 19 La noche sola img
Capítulo 20 : Me da igual tu regla img
Capítulo 21 Es inocente img
Capítulo 22 Llevo aguantándote 2 días img
Capítulo 23 El CEO es un Idolater, también. img
Capítulo 24 La señorita Hernández se escapó con el auto img
Capítulo 25 Cuatro coches de la policía se han desechado img
Capítulo 26 Se lo diré sea como sea img
Capítulo 27 Abusando de chicas encantadoras img
Capítulo 28 Qué hombre más guapo! img
Capítulo 29 Los hombres TOP del mundo img
Capítulo 30 Señor Jiménez, eres impresionante img
Capítulo 31 Sonrisa inocente img
Capítulo 32 Ni idea img
Capítulo 33 Perra img
Capítulo 34 Depende de su marido img
Capítulo 35 No le dejaré ir así de fácil img
Capítulo 36 Asignar un trabajo img
Capítulo 37 Ver a la madre de Jorge por primera vez img
Capítulo 38 Zorra img
Capítulo 39 No soy tu madre img
Capítulo 40 espera y verás img
Capítulo 41 La suegra liándola en la companía img
Capítulo 42 Cariño, por favor, perdóname. img
Capítulo 43 Wendy lo rechazó img
Capítulo 44 La sorpresa se convirtió en un shock img
Capítulo 45 Yolanda Moza img
Capítulo 46 Yo soy Yolanda Moza, la prometida de Jorge img
Capítulo 47 No regresó img
Capítulo 48 Tienes mi permiso img
Capítulo 49 Te llevaré a casa primero img
Capítulo 50 Por favor, no nos malinterprete img
Capítulo 51 Un sonido agudo de bofetada img
Capítulo 52 Mi esposa legítima img
Capítulo 53 Acompáñame img
Capítulo 54 ¿Cómo te atreves a pegarme img
Capítulo 55 Traviesa img
Capítulo 56 Billetera marrón img
Capítulo 57 Tu gato ha muerto img
Capítulo 58 Caos en el laboratorio img
Capítulo 59 Vete de mi casa img
Capítulo 60 Destrozar una habitación img
Capítulo 61 Señor presidente img
Capítulo 62 Otro peligro más img
Capítulo 63 Virus N7d9 img
Capítulo 64 La mataste img
Capítulo 65 Cirugía de aborto img
Capítulo 66 Que Dios le traiga felicidad. img
Capítulo 67 Manolo Camela img
Capítulo 68 ¿Estás Loca img
Capítulo 69 Eres demasiado sucio img
Capítulo 70 Batalla de subasta entre dos hombres img
Capítulo 71 Comenzó a luchar img
Capítulo 72 Os haré un favor img
Capítulo 73 Hazla famosa a cualquier costo img
Capítulo 74 Lanzar el dinero en la cara de Jorge img
Capítulo 75 Se convirtió en un éxito img
Capítulo 76 El hombre que ella extrañaba secretamente img
Capítulo 77 No lo hice img
Capítulo 78 Estaré en el infierno img
Capítulo 79 Todo lo que ella necesita es terminar todo img
Capítulo 80 No quería nada del divorcio img
Capítulo 81 La belleza incomparable img
Capítulo 82 Mostrando el amor en público img
Capítulo 83 Se consideraban como desconocidos entre sí img
Capítulo 84 ¿Puedo ayudarte img
Capítulo 85 Sal de aquí img
Capítulo 86 Capitulo Expia por tu pecado img
Capítulo 87 Fuera de mi habitación img
Capítulo 88 La fiesta para celebrar la terminación de película img
Capítulo 89 Prohibía la presencia de Lola Hernández en el mundo de la farándula img
Capítulo 90 Cancelar el contrato img
Capítulo 91 Debe tiene sus motivos img
Capítulo 92 Se explotó de rabia img
Capítulo 93 Alguien que estaba decidido a irse img
Capítulo 94 Dejemos que lo pasado sea pasado img
Capítulo 95 Esto es un secreto img
Capítulo 96 Una flor de un día img
Capítulo 97 Lo siento, no puedo tomar img
Capítulo 98 Bienvenido, Jefe Jiménez img
Capítulo 99 Jefe Jiménez, por favor, muestre el respeto. img
Capítulo 100 Srta. Camela, por favor, compórtese. img
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Capítulo 8 Centro Comercial Miramar

La temperatura del ambiente se elevó bruscamente, y la atmósfera romántica se extendió cada centímetro a su alrededor.

¡Espera! ¿Hablaba en serio?! No fue hasta entonces que Lola se asustó y supo que realmente no debería haber desafiado a este hombre ...

No podía decir ni una sola palabra, ya que Jorge la estaba besando. Ambas manos fueron sostenidas sobre su cabeza por la mano de Jorge. Ella solo podía negar con la cabeza agitándola para expresar su protesta.

Sin embargo, Jorge no le hizo caso. Lola estaba tan asustada que juró definitivamente que sería una chica obediente en el futuro.

¿Era demasiado tarde?

La última vez estaba bajo el efecto de la droga y tuvo sexo con él sin saber lo que estaba pasando. Y esta vez, estaba consciente de todo, aunque había bebido.

¿Qué hago? ¿Qué hago? El hombre comenzó a acariciarla mientras Lola todavía estaba pensando qué hacer.

Ella sintió dolor e inconscientemente le mordió los labios. Un ligero olor a sangre se extendió entre sus bocas.

"Me tienes furioso. Eres tú quien me sedujo la última vez, me llamaste puto, me pegaste y todavía me debes 250 dólares ¡Lola, me debes mucho! Ya es hora de pagarme". Jorge susurró en su oído, sin importarle la sangre de sus labios.

Esta mujer no solo lo obligó a salvarla con arrogancia en aquella noche, sino que también se volvió violenta

¿De verdad pensó que él era impotente?

Ahora se iba a enterar

"Jefe, todo es mi culpa. Te pido disculpas ahora. ¡Por favor, déjame!" ¡Ay! Todos deberían pagar sus propias deudas tarde o temprano.

"¡Ya es tarde!"

Al principio, se podían oír bien los insultos de Lola, pero poco a poco se estaban reemplazado por sus quejidos.

Al amanecer, Lola estaba a punto de conciliar el sueño e insultó al hombre que estaba a su lado: "¡Bestia!" Pero Jorge no le hizo caso y seguía limpiando el cuerpo de Lola.

Habían planeado obtener la licencia de matrimonio a la mañana siguiente. Pero el plan cambió ya que Lola no se levantó hasta las dos de la tarde y el hombre que durmió con ella anoche también había desaparecido.

Estando cansada, se levantó para tomar un baño. Las magulladas marcas sexuales en su cuerpo la hicieron sospechar que el hombre con el que se iba a casar era una bestia.

Ella había dudado en registrar el matrimonio con él. Pero teniendo en cuenta que se había acostado con él dos veces, decidió aceptar el certificado y casarse con él. Al menos, el matrimonio demostraría una relación formal entre ellos. Ya que no era gran cosa que ella fuera obediente con él en el futuro. De lo contrario, parecería una amante financiada por él sin la dignidad personal.

¿Amante? Su abuela la despellejaría si supiera que su nieta se convirtió en una amante.

"Abuela, papá, mamá, los extraño muchísimo".

Lola aceleró el ritmo en el baño, se vistió, terminó la comida recalentada por la señora Du de manera apresurada y entró al estudio de Jorge con el fin de buscarlo, quien estaba ocupado haciendo trabajo de la empresa, para ir la Oficina de Registro Civil.

"¿Tienes prisa?" Jorge se sorprendió y se preguntó qué era lo que hizo que cambiara de opinión

"¡Pues claro que sí ¿Qué pasa si la Oficina del Registro Civil cierra?" Ella se inventó una excusa.

Jorge echó una mirada a la marca roja que había en el cuello de Lola. Y lanzó unas palabras, lo que hizo que Lola quisiera matarlo, cortarlo y tirarlo al mar para alimentar a los tiburones:

"¿Estás tan satisfecha con el maravilloso servicio de anoche? Si quieres, podemos hacerlo todos los días."

...... ¿Hacerlo todos los días? ¡Hazlo con tu madre!

Lola se sentó elegantemente en el coche, apretó los puños y optó por ignorar la cara dura que estaba a su lado.

"Lo tomaré como un sí" Jorge sonrió levemente, viendo que obviamente ella apretaba los puños.

Antes de ir a la Oficina del Registro Civil, Jorge condujo su Maybach negro a la casa original de Lola. Ella quedó completamente atónita cuando vio a Jorge quitar el sello de clausura. Después sacó la llave, abrió la puerta y entraron directamente al chalé.

"¿Por qué ... por qué ... por qué tienes la llave de mi casa?" La casa debería haber sido vendida en subasta. No era nada fácil obtener la llave. ¿Cómo ha podido abrir la puerta y entrar a la casa directamente?

"Tiene el poder absoluto en la Ciudad D?"

"Ve a buscar las escrituras de tu hogar. No tardes mucho". Todo había sucedido demasiado rápido, por lo que Lola dejó muchas cosas en su propia casa.

Lola entró lentamente al chalé. La casa, que antes había estado bulliciosa, ahora estaba fría y triste. Intentando no llorar, Lola caminó al segundo piso, abrió la puerta del estudio de papá y encontró el registro de la familia en un cajón. Antes de abandonar el chalé, fue a la habitación de papá, a la de abuela y a la suya. Todo se mantenía como antes. El único cambio era que ya no había nadie viviendo aquí.

Lola se secó las lágrimas y bajó las escaleras. Ella estaba profundamente agradecida con el hombre alto en la puerta. Gracias a su ayuda, ahora podía volver a visitar su propia casa de nuevo.

"¡Compraré esta casa una vez que tenga suficiente dinero!" Lola se prometió a sí misma

Cuando llegaron a la Oficina del Registro Civil, los oficiales estaban a punto de dejar el trabajo. Casi ninguno de ellos conocía a Jorge Si, ya que acababa de regresar del extranjero y no se había hecho cargo oficialmente de la compañía del grupo. Obtuvieron la licencia de matrimonio con éxito y se fueron en silencio.

Después de cenar en un restaurante, Jorge compró un nuevo teléfono móvil para Lola y condujo hasta el estacionamiento del centro comercial Miramar. Salieron del coche y tomaron el ascensor directamente al área de diamantes en el piso 8.

El centro comercial estaba bien distribuido, con docenas de marcas que ocupaban cientos de metros cuadrados en cada piso: un hipermercado en el primer piso subterráneo, joyas en el primer piso, productos para el cuidado de la piel y cosméticos en el segundo piso, ropa y bolsos de mujer en el tercer piso, ropa de hombres en el cuarto piso, suministros para el hogar en el quinto piso, equipo al aire libre en el sexto piso, bebidas alcohólicas en el séptimo piso y diamantes en el octavo.

Este centro era uno de los centros comerciales favoritos de Lola.

Ella había venido al octavo piso unas veces. Compró muchos diamantes, ya sea para ella misma o para regalar a otras personas.

Cuando apareció Jorge en la tienda de diamantes, las dependientas se quedaron enamoradas de él ¡Qué hombre más guapo por dios! Todas sabían que él debía de ser un hombre super rico. Por lo tanto, muchas dependientas se apresuraron para ofrecerles su servicio.

Lola todavía se preguntaba por qué Jorge la trajo aquí. "¿Ha venido para comprarme un anillo?" No era probable. Aunque obtuvieron el certificado de matrimonio, ambos sabían que no era por amor. Se casaron por diferentes motivos, pero ella no sabía lo que Jorge quería.

¿Era porque habían pasado su primera noche juntos, tal como él dijo? Ella no era tonta. Si él no le dijera la razón, ella no preguntaría. Lola no tenía nada que perder en absoluto en este momento. Lo único que podía darle era su cuerpo...

Pero, a lo mejor tampoco era por eso, porque un hombre tan poderoso y rico como él, podía salir con quien quisiera. Lola sabía que ella era bonita, sin embargo, existían muchas más mujeres que eran más guapas que ella, y más ricas, más atractivas.... hay tantas, que eran imposible de contar.

"Ven aquí. ¿Te gusta este?" Jorge interrumpió sus pensamientos errantes. Lola refrescó su mente y caminó hacia él.

            
            

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