EL CALOR DE SU PIEL
img img EL CALOR DE SU PIEL img Capítulo 2 2. AQUÍ LO ÚNICO QUE HAY ES SEXO
2
Capítulo 10 10. EL EX DE SOPHIA img
Capítulo 11 11. LIMPIANDO HERIDAS img
Capítulo 12 12. TORTURA img
Capítulo 13 13. FALLO DE SEGURIDAD img
Capítulo 14 14. LA DULCE EKATERINA img
Capítulo 15 15. EL PLAN DE SEBASTIÁN CON EKATERINA img
Capítulo 16 16. BUSCANDO MÁS PIEZAS DEL ROMPECABEZAS img
Capítulo 17 17. TONTERÍAS img
Capítulo 18 18. DESACUERDO CON SOPHIA img
Capítulo 19 19. LA HISTORIA DEL EX img
Capítulo 20 20. CASTIGANDO AL EX img
Capítulo 21 21. CLOE - OTRA IMPRESIÓN POSITIVA img
Capítulo 22 22. LO QUE QUIERO V S LO QUE NECESITO img
Capítulo 23 23. RECUERDOS Y CAZERÍA img
Capítulo 24 24. CASI SEGURO DE LA RATA img
Capítulo 25 25. CERRANDO CICLO CON EKATERINA img
Capítulo 26 26. PREFIERO UN ATAQUE DIRECTO img
Capítulo 27 27. CONVERSANDO CON ALEXANDER img
Capítulo 28 28. HABLANDO CON SOPHÍA img
Capítulo 29 29. CURIOSIDAD EN EL PUB img
Capítulo 30 30. MONUMENTOS img
Capítulo 31 31. ESTA NOCHE TODO PUEDE PASAR img
Capítulo 32 32. SIN PENSAR EN EL MAÑANA img
Capítulo 33 33. ¿TU APARTAMENTO O EL MÍO img
Capítulo 34 34. EN EL ESTACIONAMIENTO img
Capítulo 35 35. EL CALOR DE SU PIEL img
Capítulo 36 36. EJERCICIO Y MARCAS img
Capítulo 37 37. YA CASI ESTALLA LA BURBUJA img
Capítulo 38 38. NO ESTAMOS MAL img
Capítulo 39 39. CUESTIÓN DE EGO img
Capítulo 40 40. PRIMERA FOTO Y JUEGO img
Capítulo 41 41. DEVOLVIENDO A NATHALY img
Capítulo 42 42. FINIQUITANDO PARA EL VIAJE img
Capítulo 43 43. EL ROSTRO DE DYLAN img
Capítulo 44 44. ACEPTANDO EL VIAJE img
Capítulo 45 45. CUADRANDO EL VIAJE img
Capítulo 46 46. ACRECENTANDO EL MALENTENDIDO img
Capítulo 47 47. SOPHÍA CONOCE A RICHARD img
Capítulo 48 48. SOLO UNA PIZZA img
Capítulo 49 49. SOY LIBRE PARA SALIR CON QUIEN QUIERA img
Capítulo 50 50. LA MIRO COMO A MI MUJER img
Capítulo 51 51. UN RATO DE RICHARD img
Capítulo 52 52. REENCUENTRO CON NOAH img
Capítulo 53 53. UN HOMBRE QUEBRADO Y CABOS SUELTOS img
Capítulo 54 54. SINCERA CONMIGO MISMA img
Capítulo 55 55. SUEÑO EN LA BAÑERA img
Capítulo 56 56. ELLA ESTÁ BIEN img
Capítulo 57 57. POR AHORA, SOLO LO QUE QUIERO img
Capítulo 58 58. TODO PARECE POSIBLE img
Capítulo 59 59. CONTROL img
Capítulo 60 60. UN INICIO INTERESANTE img
Capítulo 61 61. SEBASTIAN COQUETO img
Capítulo 62 62. SOPHÍA CONOCE A NOAH img
Capítulo 63 63. RECUPERANDO A LA BEBÉ img
Capítulo 64 64. COMPRAS IMPORTANTES img
Capítulo 65 65. ¿PERDERÉ MI LIBERTAD img
Capítulo 66 66. RESULTADO DE LA PRUEBA img
Capítulo 67 67. NO SÉ DE RELACIONES DE VERDAD: SEBASTIÁN img
Capítulo 68 68. ROMPIENSO EL CORAZÓN DE RICHARD img
Capítulo 69 69. SOLDADO EN LA PRÓXIMA GUERRA img
Capítulo 70 70. ACEPTACIÓN MUTUA img
Capítulo 71 71. NO PODER COMPARTIR LA ALEGRÍA img
Capítulo 72 72. ACEPTANDO AL ABUELO img
Capítulo 73 73. TRATANDO DE MANTENER LA LUZ img
Capítulo 74 74. ADIÓS MÍA img
Capítulo 75 75. FIN DE LOS PROBLEMAS DE LA FAMILIA. img
Capítulo 76 76. LORENA RAJOY: CONTACTO FUTURO img
Capítulo 77 77. TIEMPO PARA NOSOTROS img
Capítulo 78 78. LA SEÑORA ENOLA LO SABE img
Capítulo 79 79. REGRESO A NEW YORK img
Capítulo 80 80. DR. DYLAN - PRIMER CONTROL MÉDICO img
Capítulo 81 81. BUSCANDO SOLUCIONES img
Capítulo 82 82. EDUCACIÓN Y AMARRES img
Capítulo 83 83. SIN CEREMONIA RELIGIOSA img
Capítulo 84 84. VIÑEDO - INVERSIÓN img
Capítulo 85 85. PRESENTACIÓN OFICIAL - GEMELOS img
Capítulo 86 86. FIN DEL LIBRO 2 img
img
  /  1
img

Capítulo 2 2. AQUÍ LO ÚNICO QUE HAY ES SEXO

Aquí no hay espacio para nada más que sexo: caliente, lascivo, intenso. La frustración que me ha carcomido todo el día está a punto de disiparse, y todo gracias a la mujer que ahora se encuentra frente a mí. Ekaterina Smirnov, o Katya, como insiste en que la llame, está de pie en mi sala con su abrigo apenas sujeto por un nudo flojo, ocultando una lencería que promete más de lo que cualquier palabra podría describir.

-Dijiste que te gustaba el encaje, ¿verdad? -susurra, deshaciendo el lazo y dejando que el abrigo caiga al suelo como una declaración.

No necesito más invitación. Me acerco a ella, tomo su rostro con una mano y la beso con urgencia, un choque de bocas que quema tanto como alimenta. Katya no es una mujer para sutilezas, ni yo tampoco. Nos entendemos bien, casi demasiado bien para lo que somos: amantes ocasionales. Su mano ya desciende sin preámbulos, desabrochando mi pantalón y acariciando mi dureza a través del bóxer. La pego contra la pared con un movimiento rápido, cerrando la puerta de un golpe seco mientras mi cuerpo exige más de lo que podría pedir con palabras.

El encaje negro que lleva parece diseñado para provocar, realzando cada curva de su cuerpo entrenado y fuerte. Acaricio su piel bronceada, dejando que mis dedos memoricen su textura, mientras su habilidad para provocarme se hace evidente con cada toque experto. La detengo solo para guiarla a mi antojo, dirigiendo sus manos de nuevo a donde las quiero.

-Abajo -le ordeno con mi voz cargada de deseo y retrocediendo para que tenga espacio de hacer lo que le digo.

Ella obedece, mirándome con una mezcla de desafío y deseo. Sus rodillas tocan la alfombra y, al momento en que siento el calor y la humedad de su boca, un gemido grave se escapa de mis labios. Mi control tambalea, y pronto mis caderas marcan el ritmo, empujando con más intensidad de la que planeaba. Su resistencia ocasional solo aviva mi hambre, y cuando intento profundizar más de lo que ella permite, la levanto y la giro hacia la pared.

-Hoy estás más exigente de lo usual -comenta con un tono entre juguetón y jadeante.

-¿Es eso una queja? -le murmuro al oído, deslizando mis dedos hasta su humedad. Cuando los retiro, le muestro la prueba brillante de su deseo, disfrutando de su mirada encendida.

-Nunca, solo una observación -responde con una sonrisa.

Katya sabe exactamente cómo encenderme, y yo conozco cada uno de sus puntos débiles. Introduzco mis dedos en su boca, y ella los recibe con una succión provocativa antes de que desplace su panty y me abra paso. El primer momento de unión, ese instante en el que su cuerpo me envuelve y reacciona con un temblor, es siempre una pequeña victoria. Sus gemidos se convierten en música que me incita a intensificar cada movimiento, llevándola al límite una y otra vez.

La aparto solo lo suficiente para llevarla al sillón más cercano, acomodándola como quiero, con su trasero en alto sobre el respaldo. Aprieto su trasero y lo palméo nuevamente dejando una nueva marca roja, para posteriormente meter mi cara entre sus piernas. Se retuerce y trata de alcanzarme, pero inmovilizo sus manos con facilidad en su espalda. Se viene nuevamente en mi boca y ahora sí mi amigo vuelve a entrar en acción.

¡Piedad! Esta mujer no sabe lo que es contenerse para gemir y eso solo me motiva a ser más enérgico. Ella lo sabe, ella lo busca y ahora estoy tan estimulado con el sonido que generan también nuestros cuerpos al chocar que debo obligarme a cambiar de actividad.

Una nueva postura, mucho sudor y ya no paré hasta sentirme completamente satisfecho un par de veces., manteniéndola a mi merced mientras me sumerjo entre sus piernas. Sus gemidos llenan la habitación, y cuando finalmente regresa a mi abrazo, no me detengo hasta que ambos estamos completamente saciados.

Katya desaparece unos minutos para refrescarse, regresando sin rastro de su ropa interior. Se ve relajada, casi despreocupada, mientras recoge su abrigo del suelo.

-Así que fue un día pesado -comenta, lanzándome una mirada que mezcla burla y satisfacción.

-Ni lo imaginas -respondo, estirándome en la cama y señalando un cajón-. Toma una camiseta de ahí. Será mejor que lleves algo debajo del abrigo.

No estoy echándola, aunque ambos sabemos que nunca se quedaría. Para Katya, compartir una cama después del sexo cruza un límite que ninguno de los dos quiere explorar. Aunque no comparto su lógica, tampoco la presiono. Su independencia es parte de lo que la hace irresistible.

-Bueno, esa será mi excusa para volver mañana -dice, poniéndose la camiseta mientras una sonrisa maliciosa cruza su rostro.

Sonrío al saber que ella no necesita excusas para venir.

-Mañana no estaré -respondo al recordar mi compromiso con Alexander.

-Entonces será después -dice con tranquilidad, inclinándose para darme un último beso antes de desaparecer por la puerta.

El silencio vuelve a llenar el apartamento, pero mi mente no se calma. Mañana iré a casa del abuelo, tendré que enfrentarme a Alexander y conoceré a su enigmática esposa. Isabella, la mujer que apareció de la nada para cambiarlo todo. No puedo evitar recordar su entrada triunfal en la iglesia, deslumbrante como un espejismo, y la manera en que Alexander la miraba. La fascinación en los ojos de mi primo me hace pensar tonterías, ¿es posible que algún día pueda sentir algo parecido?

Sacudo la cabeza, como si así pudiera espantar la imagen de Isabella y ahora la sombra triste persistente que ha dejado Noah después de nuestra conversación. Me repito una y otra vez que ese tipo de sueños no son para hombres como yo. Pero aun así, el pensamiento persiste.

-Quizás todavía quede algo de soñador en mí -murmuro antes de que el sueño finalmente me alcance.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022