Amor y fortuna segunda oportunidad con el millonario
img img Amor y fortuna segunda oportunidad con el millonario img Capítulo 4 Segundas oportunidades
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Capítulo 7 Confesiones peligrosas img
Capítulo 8 El juego de la tentación img
Capítulo 9 Un encuentro decisivo img
Capítulo 10 El juego de las miradas img
Capítulo 11 Deseo y la traición: la noche de la gala img
Capítulo 12 Una noche para cambiarlo todo img
Capítulo 13 Tentación: entre celos y deseo img
Capítulo 14 Entre el vino y la confusión img
Capítulo 15 Entre el pasado y el presente img
Capítulo 16 Cicatrices del pasado img
Capítulo 17 Control del poder: seducción y dominio img
Capítulo 18 Confrontación silenciosa img
Capítulo 19 Sombras y secretos img
Capítulo 20 El juego del poder img
Capítulo 21 Tentación de lo prohibido img
Capítulo 22 El refugio de sus brazos img
Capítulo 23 Más allá de la tentación img
Capítulo 24 La promesa de Alejandro img
Capítulo 25 Entre el amor y el peligro img
Capítulo 26 El silencio de la verdad img
Capítulo 27 Dudas, celos y secretos img
Capítulo 28 Un beso que cambió todo img
Capítulo 29 La tentación del cambio ¿Una nueva oportunidad img
Capítulo 30 El café de la redención img
Capítulo 31 La Decisión, Traición, y el Perdón img
Capítulo 32 Verdades ocultas y peligro inminente img
Capítulo 33 La trampa del amanecer img
Capítulo 34 Un código para salvar vidas img
Capítulo 35 El precio del amor img
Capítulo 36 Promesas rota y renacidas img
Capítulo 37 Entre el amor y el miedo img
Capítulo 38 Sombra de la mansión img
Capítulo 39 Entre el Amor, perdón y un te extraño img
Capítulo 40 Un Amor perdido img
Capítulo 41 Promesa de un beso img
Capítulo 42 El último intento img
Capítulo 43 Entre la desconfianza y el deseo img
Capítulo 44 Cerca del corazón, lejos del caos img
Capítulo 45 El despertar de un te amo img
Capítulo 46 La decisión de Alejandro img
Capítulo 47 El silencio de un anillo img
Capítulo 48 El Camino de Volver a Enamorarse img
Capítulo 49 El Futuro: la última Oportunidad img
Capítulo 50 El viaje de la verdad img
Capítulo 51 Un nuevo comienzo img
Capítulo 52 El amor y la traición de una noche img
Capítulo 53 Donde el amor y el pasado se encuentran img
Capítulo 54 Dos amores, pasión y mentiras img
Capítulo 55 Promesas de una segunda oportunidad img
Capítulo 56 La sorpresa que cambió todo img
Capítulo 57 Secretos Revelados img
Capítulo 58 Juntos superandonos img
Capítulo 59 Viaje de regresos y escape img
Capítulo 60 Amor que trasciende img
Capítulo 61 Bajo las estrellas img
Capítulo 62 El manto del deseo img
Capítulo 63 Susurro del Secreto de la Pasión img
Capítulo 64 El juego del poder img
Capítulo 65 Entre negocios y corazones img
Capítulo 66 El peso de la duda img
Capítulo 67 El secreto que pudo destruirlo todo img
Capítulo 68 Una llamada crucial img
Capítulo 69 Rastro de traición img
Capítulo 70 El conflicto del corazón y la empresa img
Capítulo 71 Cariño, no quiero perderte img
Capítulo 72 Bajo amenaza: el pacto del pasado img
Capítulo 73 Entre sombras img
Capítulo 74 Entre sombras y peligro img
Capítulo 75 El Secreto y traición que quema img
Capítulo 76 El precio de la mentira img
Capítulo 77 El precio de la protección img
Capítulo 78 Engaño: la doble jugada img
Capítulo 79 La infiltrada del CEO img
Capítulo 80 El juego de poder y la traición img
Capítulo 81 Máscara de la doble identidad img
Capítulo 82 La red de verónica img
Capítulo 83 La doble vida de Isabella img
Capítulo 84 Secretos en la oscuridad img
Capítulo 85 La doble jugada de Luciana img
Capítulo 86 La verdad que nunca imaginaste img
Capítulo 87 Red de mentiras: la Verdad oculta de Luciana img
Capítulo 88 Rosa de la reconciliación img
Capítulo 89 Promesas img
Capítulo 90 El collar de la protección img
Capítulo 91 Engaño y traición img
Capítulo 92 La trampa del poder img
Capítulo 93 Las intrigas que la rodean img
Capítulo 94 El encuentro que despierta el pasado img
Capítulo 95 Entre el pasado y el plan: el regreso de Diego img
Capítulo 96 Juego del destino img
Capítulo 97 Entre el amor y la tormenta img
Capítulo 98 La reaparición de un amor perdido img
Capítulo 99 Tensión, amenazas y secretos no resueltos img
Capítulo 100 Cicatrices del pasado, promesas del futuro img
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Capítulo 4 Segundas oportunidades

El silencio volvió a caer, pero esta vez no era incómodo. Era un momento suspendido en el tiempo, donde la posibilidad de un nuevo amor empezaba a florecer entre las espinas del pasado. Luciana sabía que estaba arriesgando su corazón de nuevo, pero en el fondo, el deseo de reconectar con Alejandro era más fuerte que el miedo.

Con un suspiro profundo, hizo un movimiento hacia él, y en ese instante, el mundo exterior desapareció, dejando solo a dos almas que aún creían en el poder del amor.

La mañana siguiente, Luciana se despertó con una mezcla de ansiedad y emoción. La conversación con Alejandro había dejado una huella profunda en su corazón. Sabía que la vida no podía regresar a la normalidad después de ese encuentro, pero también sentía un miedo latente al dejarse llevar por los viejos sentimientos.

Se preparó para el trabajo, cada movimiento en el espejo parecía más pesado de lo habitual. La sombra de Alejandro persistía en su mente, sus palabras resonando como un eco: "Te prometo que no te fallaré." La promesa la inquietaba, y su corazón anhelaba la verdad detrás de esa declaración.

Al llegar a la oficina, el bullicio habitual la envolvió. Sus colegas charlaban animadamente, pero Luciana apenas prestó atención. Se dirigió a su escritorio, intentando concentrarse en los documentos apilados frente a ella. Sin embargo, la concentración era una ilusión, y sus pensamientos volvían a Alejandro, a su mirada intensa y a la promesa de un nuevo comienzo.

Entonces, el sonido de pasos firmes interrumpió su ensimismamiento. Al levantar la vista, su corazón dio un vuelco. Era Alejandro, con su sonrisa cautivadora y su porte seguro, caminando hacia ella. Su presencia parecía iluminar la oficina, y Luciana sintió cómo el aire se volvía más denso.

-Luciana -dijo él, su voz resonando con una calidez que la hizo estremecerse-. ¿Tienes un momento?

El rostro de Luciana se endureció, y sus instintos le gritaron que se alejara.

-No tengo tiempo, Alejandro -respondió, intentando sonar firme, aunque su voz traicionaba un ligero temblor.

Él se detuvo a unos pasos, la distancia entre ellos palpable.

-No quiero presionarte, pero necesitamos hablar sobre lo que pasó -insistió, sus ojos fijos en los de ella, intentando desentrañar el torbellino de emociones que se agolpaban en su interior.

-No creo que haya nada que hablar -contestó Luciana, cruzándose de brazos, un gesto defensivo que delataba su vulnerabilidad-. Lo que pasó ya quedó atrás. No tengo interés en revivir viejas heridas.

Alejandro frunció el ceño, su expresión se tornó seria.

-¿Así que simplemente vamos a actuar como si no hubiéramos compartido nada? ¿Como si esos recuerdos no dolieran? -La frustración en su voz era palpable, pero Luciana no se dejaría convencer tan fácilmente.

-Los recuerdos duelen, Alejandro. ¿Por qué querrías abrir viejas cicatrices? -Sus palabras fueron como dardos, pero ella sabía que era la verdad. La lucha interna entre el deseo de abrazarlo y el resentimiento que la mantenía en pie era abrumadora.

Él dio un paso más cerca, pero Luciana retrocedió, evitando el contacto visual.

-Porque quiero que sepas que estoy aquí, que quiero intentar enmendar lo que se rompió. Si me dejas, quiero ser parte de tu vida de nuevo.

Su corazón latía con fuerza, pero la herida del pasado era una sombra que no podía ignorar.

-No puedo hacer esto, Alejandro. No puedo permitir que me lastimen otra vez -Su voz se había vuelto más suave, casi un susurro, pero su mirada era firme.

-No soy el mismo hombre que te lastimó -dijo él, su tono lleno de sinceridad-. He cambiado, Luciana. He pasado por momentos difíciles, y sé que lo que hice fue terrible. Pero quiero demostrarte que puedo ser diferente.

Luciana sintió que su coraje se desvanecía ante su convicción, pero se obligó a mantenerse firme.

-¿Y si todo esto es solo un juego para ti? ¿Otra forma de escapar de tus problemas? -La desconfianza salía de sus labios, protegiendo su corazón herido.

-No es un juego -respondió él, su voz ahora casi desesperada-. Te lo prometo. Solo quiero una oportunidad.

El silencio llenó el espacio entre ellos, un espacio que se sentía cargado de historia y dolor. Luciana podía sentir su corazón dividido, la batalla interna entre la esperanza y el miedo estaba en su punto más álgido. La lucha era casi física, y en ese instante, una parte de ella quería lanzarse a sus brazos, mientras que la otra la mantenía alejada.

-¿Por qué no me dejas tiempo? -dijo, su voz más suave, como si estuviera buscando un resquicio de entendimiento-. No puedo hacerlo todo de una vez.

-Está bien -aceptó Alejandro, aunque su rostro reflejaba la decepción-. Pero no quiero que me evites. Solo dame una señal, y estaré aquí.

-Lo intentaré -murmuró Luciana, sintiendo que la barrera comenzaba a resquebrajarse.

Pero antes de que pudiera procesar sus emociones, su teléfono vibró, interrumpiendo el momento. La presión del entorno la abrumaba, y Luciana, con el corazón en la garganta, supo que era una señal de que debía alejarse.

-Lo siento, tengo que contestar -dijo, levantándose rápidamente. Alejandro la miró, su expresión una mezcla de frustración y comprensión, mientras ella se alejaba, dejando atrás las palabras no dichas.

Mientras caminaba, Luciana sentía que su mundo se desmoronaba y se reconstruía a cada paso. Había tanto en juego, tanto que había perdido y tanto que aún podría ganar. Alejandro estaba de pie en el horizonte de su vida, y aunque lo evitaba, su corazón seguía llamándola hacia él.

Las decisiones que tomaría en los próximos días definirían no solo su relación con Alejandro, sino también su futuro.

-Sí, solo... cosas del trabajo -respondió Luciana, intentando desviar la atención.

Clara no se dejó engañar.

-Vamos, sé que algo más está pasando. ¿Es por Alejandro? -La mención de su nombre hizo que Luciana se tensara.

-No sé de qué hablas -replicó, cruzando los brazos en un intento de proteger su corazón.

-Claro que sí -Clara insistió, acercándose un paso más-. Lo vi acercarse a ti. ¿Qué fue lo que te dijo?

Luciana tomó un respiro profundo.

-Intentó hablarme. Quería acercarse, pero yo... no puedo. Simplemente no puedo.

-¿Por qué no? ¿Acaso no hay algo en su mirada que te haga dudar? -preguntó Clara, su voz suave pero firme.

Luciana bajó la mirada, sintiendo la lucha interna surgiendo de nuevo.

-¿Y si solo es un juego para él? ¿Y si vuelve a romperme? -Su voz se quebró, la vulnerabilidad asomando entre las palabras.

Clara la miró con empatía.

-Nadie puede cambiar el pasado, pero quizás esta vez podría ser diferente. A veces, las segundas oportunidades son lo que necesitamos.

-Pero el dolor sigue ahí -dijo Luciana, sintiendo que las lágrimas amenazaban con brotar-. Es como una sombra que nunca se va.

-Sí, pero las sombras también nos enseñan a valorar la luz. Solo piensa en lo que realmente quieres. ¿Acaso no sientes algo cuando lo ves?

Luciana se quedó en silencio, reflexionando. Era cierto; cada vez que veía a Alejandro, una chispa de emoción la invadía. Esa atracción era indiscutible. Pero el miedo a abrirse de nuevo era abrumadora.

-Quizás deba hablar con él -dijo finalmente, su voz apenas un susurro-. Pero ¿qué le diré? No puedo prometerle nada.

-Solo sé honesta. Dile lo que sientes, lo que temes. La honestidad es el primer paso hacia la curación -animó Clara, asintiendo con determinación.

Antes de que Luciana pudiera responder, su teléfono sonó nuevamente. Era un mensaje de texto. Al abrirlo, vio que era de Alejandro.

-¿Podemos hablar más tarde? No quiero que esto termine así. Necesito explicarte.

La ansiedad se apoderó de ella.

-Tengo que responderle -dijo, sintiéndose dividida. Clara le hizo un gesto de ánimo.

Luciana respiró hondo y escribió con cuidado.

-Está bien, pero no puedo prometer nada.

Mientras envió el mensaje, su corazón latía con fuerza. ¿Qué había comenzado? Esa relación desgastada por el tiempo, que una vez le había traído alegría, ahora se entrelazaba con su dolor.

-Solo recuerda que tienes el control -dijo Clara, tocándole el hombro suavemente-. No dejes que el miedo te paralice.

Luciana asintió, sintiendo una mezcla de determinación y temor. Se encontraba en una encrucijada emocional, y las decisiones que tomaría pronto podrían cambiar el curso de su vida.

Más tarde, en su hora de almuerzo, Luciana decidió encontrarse con Alejandro. Al llegar al café cercano, lo vio esperando en una mesa apartada. Su figura era familiar, pero también era un recordatorio de todo lo que había estado tratando de olvidar. Se sintió paralizada un instante, pero finalmente se acercó.

-Hola -dijo él, levantando la vista con una mezcla de nerviosismo y esperanza.

-Hola -respondió Luciana, tratando de mantener la compostura. Se sentó frente a él, la distancia emocional entre ellos aún palpable.

-Gracias por venir -dijo Alejandro, sus ojos buscando los de ella-. Sé que no es fácil.

-No lo es -admitió Luciana, sintiendo cómo la tensión aumentaba entre ellos-. Necesitamos hablar, pero debo ser clara desde el principio. No quiero que esto sea un juego.

-No lo será -prometió Alejandro, su voz grave y seria-. He estado reflexionando mucho sobre nosotros. La última vez que hablamos, estaba perdido, y no sé si alguna vez pude explicar lo que sentía.

-¿Y ahora? ¿Te has encontrado? -preguntó Luciana, levantando una ceja.

Alejandro suspiró, mirando hacia abajo.

-Creo que sí. Pero sé que te lastimé, y no espero que todo se solucione en un día. Solo quiero la oportunidad de demostrarte que lo que siento es real.

Luciana se quedó en silencio, observando sus ojos llenos de sinceridad. ¿Podría realmente creer en él otra vez? ¿Podría dejar atrás el dolor del pasado y abrir su corazón a un futuro incierto?

Ella no tenía todas las respuestas, pero algo dentro de ella le decía que, tal vez, esta vez podría ser diferente.

            
            

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