Capítulo 6 Capítulo 6

"¿Qué? ¿Liuyun asesinó a Tao? ¿Escuchaste mal?"

Muchas personas no daban crédito a semejante noticia.

El Primer Sabio reaccionó de manera similar, cuestionaba a Xingyu con asombro.

Ella suspiró. "También pensaba que Liuyun sería el que moriría. Es por eso que ni fui a la batalla. ¡Qué pena que todo haya sido en vano! ¡Tao, vaya inútil!"

El Primer Sabio no lo podía creer.

"Alguien del Cuarto Nivel de la Fase de Refinamiento Físico, no puede matar a alguien del Séptimo Nivel. ¡Es absurdo!"

Xingyu dijo con impotencia: "¡No puede ser un error! También escuché que había herido a un guardia del Sexto Nivel en la Biblioteca, y de un solo golpe".

"¡Si ese es realmente el caso, significa que había mantenido sus habilidades ocultas!" El Primer Sabio se quedó pensando, hasta que dijo con el ceño fruncido: "No esperaba que ese mocoso fuera tan calculador. ¡Debemos deshacernos de él lo antes posible, para evitar que impida tu matrimonio con Qingyun!"

Ella asintió con seriedad. "No te preocupes, padre. La competencia anual está a la vuelta de la esquina. He contactado a algunos guerreros del último nivel para que se enfrenten a él en la arena..."

Después de derrotar a Tao, Liuyun volvió a enfocarse en la alquimia.

Cultivar por sí solo significaba que el proceso sería demasiado lento. Solo con la ayuda de píldoras medicinales podría elevar su nivel rápidamente.

Se sumergió en sus pensamientos hasta dar con la receta de las Píldoras de Refuerzo Vital.

Todos los guerreros del Continente Cangyun ingerían Píldoras de Refinación Corporal en la Fase de Refinamiento Físico. Ellas fortalecen el cuerpo y proporcionan una gran cantidad de energía espiritual, lo que podría ayudar en el cultivo de las artes marciales para mejorar el nivel.

Mientras que, las Píldoras de Refuerzo Vital no solo proporcionaban los efectos de la Píldora de Refinación Corporal, sino que también fortalecían el linaje y estabilizaban el Verdadero Qi. Su energía espiritual era mayor y contenía menos impurezas, era mucho más potente.

Hizo una lista de hierbas medicinales guiándose por la prescripción de las Píldoras de Refuerzo Vital, y le pidió a Feng Wanru que las comprara.

Ella era la que se encargaba de las finanzas, Liuyun no tenía una sola moneda de cristal.

Cuando ojeó la lista, su rostro se iluminó. Sin embargo, no dijo nada y compró las hierbas de inmediato. También compró un horno de píldoras y una Placa con Conjuro de Fuego, para que él mismo pudiera hacer píldoras en el futuro.

Eso tomó a Liuyun por sorpresa y comenzó a adularla sin cesar. Se sentía muy agradecido.

En los próximos dos días, comenzó a experimentar con la alquimia.

Al principio, le costó obtener buenos resultados. Al punto de que Feng Wanru tuvo que intervenir para apuntar algunos de sus errores. Eso le sorprendió, no esperaba que su tía supiera de alquimia.

Pero no le pareció prudente indagar más de lo necesario. Cada vez que le preguntaba por su nivel y su vida privada, ella cambiaba el tema.

Además, en este momento estaba totalmente inmerso en las maravillas de la alquimia. Lo mejor sería dejar esas preguntas para después.

Trabajó sin parar hasta el día siguiente, hasta usar todas las hierbas medicinales.

En su mano, había siete píldoras de grado más alto, doce de grado superior, veintiuna de grado medio y diecisiete de grado más bajo; todas de Nivel Amarillo.

De hecho, refinar píldoras no le pareció tan difícil. Solo necesitaba usar la Placa con Conjuro de Fuego. Podía proyectar una figura humana en su mente refinándolas, y todo lo que necesitaba hacer era imitar y aprender.

¡Si hubiera comenzado a aprender alquimia e hierbas medicinales desde el principio, no le habría resultado tan sencillo!

¡Su tía también se sorprendió cuando vio el producto final!

"¡Solo han pasado dos días y ya puedes refinar la Píldora de Nivel Amarillo de grado más alto! ¡Veo que no eres tan inútil!"

No pudo evitar elogiarlo, avanzaba a pasos agigantados.

Liuyun estaba extasiado. ¡Su tía no era la clase de persona que daba cumplidos a la ligera!

Por otro lado, se habían acabado las hierbas medicinales, y las píldoras que acababa de hacer no sustentarían su cultivo por mucho tiempo.

Después de analizar con detenimiento, se le ocurrió una solución.

Ya dominaba la alquimia, así que lo mejor sería vender esas píldoras de calidad inferior para obtener más hierbas. Solo consumiría las mejores.

Sin pensarlo mucho, se dirigió a toda prisa a la Mansón de Tesoros.

Este era el mayor centro de comercio de la Gran Dinastía Zhou. Era de fiar y se podía negociar todo tipo de artículos.

Además, su poder estaba fuera del alcance del dominio local de la ciudad de Fengyang y de las familias Ye, Mo y Qin.

Tampoco se involucraba en los asuntos de tales familias, pero sí colaboraba con ellas.

De hecho, compraba las píldoras y las armas que la familia Ye fabricaba.

Liuyun se presentó en la entrada del salón vistiendo harapos. Le parecía extraño que ningún vendedor se le había acercado para darle la bienvenida.

Como ganan dinero en función de las comisiones, todos estaban dispuestos a satisfacer las necesidades de los ricos. Cuanto más rico era un cliente, más valioso podía ser y más elevada sería la comisión.

Al final, solo una vendedora nueva se le acercó. "Señor, soy Yuer, trabajo aquí. ¿Está aquí para comprar o para vender?"

"Quiero vender unas píldoras y necesito comprar algunas hierbas medicinales. ¡Gracias, Yuer!" Dijo cortésmente.

"De nada, señor. Por favor, sígame. ¡Lo llevaré con un alquimista para que evalúe las píldoras!"

Dijo mientras lo conducía al salón.

Al entrar, escuchó las burlas de los otros trabajadores.

"¡Cómo se atreve este pobretón a hacerse pasar por un joven habilidoso!"

"Sí, míralo. ¡Definitivamente no recibiremos ninguna comisión!"

Liuyun los ignoró. Se trataba de unos cuantos trabajadores. ¡No tenía por qué enojarse!

Había un alquimista de Nivel Verde, que se apellidaba Lu en el salón. Nadie se le comparaba a este tipo de alquimistas en Fengyang. Muchos tenían que rogar por sus servicios.

Un joven y una mujer se hallaban de pie, de forma respetuosa, frente al Sr. Lu. Le preguntaban sobre la fabricación de las píldoras.

Yuer se le acercó e hizo una reverencia, "Sr. Lu, un joven ha venido a vender sus píldoras. ¡Por favor, le ruego que las evalúe!"

Tanto el Sr. Lu como las dos personas miraron a Liuyun.

Después de examinarlo, el Sr. Lu resopló y no dijo nada más.

El otro joven reconoció ese gesto y dijo: "¿De dónde ha salido este mocoso? ¿Cómo te atreves a pedirle al Sr. Lu que evalúe tus píldoras vestido así?"

Liuyun enfureció. ¿Por qué había personas que menospreciaban a los demás en todas partes?

Ignoró al joven y le preguntó al Sr. Lu: "¿Cuál es el problema? ¿Aquí solo hacen negocios con gente elegante?"

El rostro del Sr. Lu se ensombreció, pero permaneció en silencio. ¡Hace unos instantes se pavoneaba frente a los dos jóvenes! Y ahora...

El joven observó la expresión del Sr. Lu y sintió que era el momento ideal para actuar. Siempre había querido que el Sr. Lu lo reconociera como su discípulo, y le enseñara a hacer píldoras.

Así, exclamó: "¡Muchacho insolente! ¿Cómo se atreve alguien como tú a cuestionar al Maestro Lu?"

Liuyun tampoco estaba dispuesto a mostrar debilidad. "Estoy aquí para negociar con la Mansión de Tesoros. ¿Cuál es tu problema? ¿Quién te has creído? ¿Qué haces aquí?"

"¿T-te atreves a insultarme? ¿Sabes quién soy?" El rostro del joven palideció de ira.

"No me provoques. ¡No me importa quién seas!" Replicó.

"¡Estás cortejando a la muerte!" El joven estaba furioso y sin pensarlo golpeó el pecho de Liuyun con la palma de su mano.

Él no pensó que alguien se atrevería a atacarlo en un lugar como ese. La Mansión de Tesoros tenía sus reglas y nadie podía pelear dentro del pabellón.

En ese momento tan crucial, su Sentido Divino y su Verdadero Qi estallaron. Lo esquivó y golpeó el lado derecho de su pecho.

El joven no esperaba que Liuyun fuera tan veloz. Escupió una gran cantidad de sangre y se desplomó.