Los secretos de Lola
img img Los secretos de Lola img Capítulo 3 Mi profesor de español.
3
Capítulo 6 Mi cumpleaños img
Capítulo 7 Los grados de mi hermana. img
Capítulo 8 El nuevo vecino img
Capítulo 9 Vacaciones de familia img
Capítulo 10 Familia. img
Capítulo 11 Entre la espada y la pared img
Capítulo 12 La despedida. img
Capítulo 13 Juanse img
Capítulo 14 Caer en tentación img
Capítulo 15 La conquista img
Capítulo 16 Mi cumpleaños img
Capítulo 17 Mi graduación img
Capítulo 18 La peor forma de decir adiós img
Capítulo 19 Adiós para siempre img
Capítulo 20 Un rayo de luz img
Capítulo 21 Final alternativo img
img
  /  1
img

Capítulo 3 Mi profesor de español.

Los secretos de Lola.

Capítulo

En estos días no he podido sacar a Manuel de mi cabeza. Lo tengo muy presente, lo sueño, no sé que rayos me pasa. No sé si es amor, nunca me he enamorado. Han pasado dos semanas, él no me escribe ni yo a él, solo sé que mira mis estados. Trato de poner fotos muy sensuales o solo de mis ojos verdes, pero nada, no me responde nada. Detesto esta maldita sensación que siento cuando veo los estados con la tal Alana esa, pero bueno, tengo que sacarlo de mi cabeza como sea. Llegué al colegio como era habitual, le conté mi aventura a mi amiga Ilse.

-¡Oww, pero que aventada! ¡En tu cuarto! Con tu primo.

-¡Cómo ves! -Sonreí.

-¡Pero qué hombre por Dios! ¡Está guapísimo!

-¡Ni me lo recuerdes! -puse los ojos en blanco.

-¡Ay Lola! No me digas que le metiste corazón ¿Te gusta o te enamoraste?

-No. No digas tonterías -me da miedo saber esa respuesta.

-Pero ¿cuéntame cómo fue? -le conté todo lo que pasó, también lo que él me dijo.

-Súper todo lo que me cuentas, pero es mejor que no te enamores, mira que él tiene novia. Además él te lo dijo, eres muy chica para él.

-Ya sé ¡Pero qué hombre!

-¡Ay amiga! Perdón por lo que te diré, según tú no te gusta, pero tus ojos brillan cuando hablas de él, así que mejor sácalo. Dicen que un clavo saca otro. Sabes llegó el nuevo profesor de español y está guapísimo.

Ilse tenía toda la razón. Tenía que olvidarme de Manuel. Que mejor manera que buscando nuevas opciones, un pene borra otro o cómo es.

-En serio, no sabía ¿está interesante?

-Está chulísimo, ya lo verás. Vamos a su clase.

Entramos a clase de español, llegó nuestro nuevo profesor de literatura. Vaya que estaba guapísimo. Alto, cabello castaño, ojos cafés, buen cuerpo, no tanto como el de Manuel, un trasero divino, tenía unos 25 años. Ese sería mi próximo objetivo, no me importa lo que tenga qué hacer, ese hombre estará conmigo. Así podré olvidarlo a él.

-¡Hola, chicos un gusto! -saludó el profesor.

-¡Profe, bienvenido! -respondí.

Empezó la clase, no era muy amante al español, pero a partir de ahora lo seré.

-¿Qué tal? -inquirió Ilse.

-¡Está lindo! -desde ahora me gustará el español.

-No será tarea fácil -soltó una risita-,es un profesor, no caerá tan fácil.

-Lo sé, no será fácil, tengo mucho trabajo por hacer.

Tal como lo dije empezaré con mi plan. Me quedé después de clases, pasé al salón, inventaría cualquier excusa. Me subí la falda del uniforme más arriba de la rodilla, me desabroché un poco la blusa.

-¡Permiso! -Comenté.

-Adelanté ¿Tu nombre es? -respondió él.

-Me llamo Lola, un gusto - Sonreí malvadamente.

-Igual ¿Puedo ayudarte? - permanecía muy serio.

-Es que no entendí mucho este libro, ¿me explicas?

-¡Claro que sí! -Me explicó todo, paso a paso.

-Muchas gracias profe -sonreí.

-Cuando necesites ayuda, no dudes en preguntar.

Al menos mi primer acercamiento ya fue un paso. Llegué a mi casa, me cambié, entré a mis redes sociales. Había una foto etiquetada de Manuel con su novia, sentía que me ardía la sangre como algo que me oprime el pecho.

Dos semanas después.

Tenía la excusa perfecta para acercarme al profe. Resulta que en el colegio estaba la biblioteca, el profesor pidió voluntarios para que le ayuden después de clases a organizar los libros, obvio me ofrecí. Ese día salí de clase y pasé hasta mi casa, me cambié me puse una minifalda fucsia, una blusa y un sport Bra. Regresé al colegio, ya no quedaba nadie solo nosotros dos.

-Hola, profe -Saludé-. Perdón por la tardanza, aquí estoy.

Sí, me miró por un segundo de pies a cabeza, mirando mi escote y mis piernas. Ya era un logro.

-Gracias Lola por ofrecerte a ayudar, tenemos mucho por hacer.

-Profe con mucho gusto, además me gustan muchos los libros -Sabía por donde entrarle, él era un amante de los libros.

-En verdad me sorprende una jovencita que le guste leer. La mayoría solo andan pegados al celular, no cogen un libro para nada.

-Para que vea, soy una caja de sorpresas.

Tomé varios libros para acomodarlos, fingí tropezarme y caí encima de él. Sus ojos se encontraron con los míos.

-Ven te ayudo, ¿te lastimaste?

-¡Ay, me duele la rodilla! -chillé.

-¡Permiso te reviso!

Me quejaba como si me doliera, me cargó hasta la mesa, empezó a revisar mi rodilla. Sus manos estaban heladas, no sé si era frío o lo puse nervioso. Seguía quejándome, él me hacia masajes suaves. Abrí las piernas con toda la intención de que viera mi ropa interior unas pequeñas bragas blancas, pasó saliva se puso de pie.

-¿Te duele mucho, estás bien? - estaba nervioso.

-Solo un poco, pero que torpe soy.

-Cualquiera tiene un accidente ¡Tranquila! -Seguimos organizando, puse muy nervioso al profesor.

-¿Profe usted es de aquí? -interrogué.

-No, me trasladaron.

-¿Está casado, separado? Pues si se puede saber -sonreí con malicia.

-Estoy solo, tenía una relación, pero no funciono ¿ y tú Lola tienes novio?

-¡No, estoy soltera!

-¡Parece mentira, una niña tan hermosa y sola!

-¿En serio, le parezco guapa? -sonreí con malicia.

-Sí, eres una chica muy hermosa, tus ojos verdes son muy lindos.

-Gracias profe -mordí mi labio inferior, él solo bajó la mirada.

Ya era tarde, regresé a casa feliz porque di un gran paso, me acosté, pero no podía dormir. No sé porque después de tantos días aún lo pensaba tanto. La verdad sentía un vacío en el pecho por no saber de él, ¿será que me enamoré de Manuel? No, eso no puede pasar.

Entré a WhatsApp, él estaba conectado, me tomé una foto muy sexy con pijama, la misma que él me quitó. La puse en mi estado con algo que decía:

"Si mi cama pudiera hablar"

Al instante, que él vio el estado, puso un estado acostado en la cama sin camisa, divino, decía:

"De las tentaciones es mejor alejarse "

Pero ¿Por qué puso eso? No me aguante las ganas y le escribí.

Chat , WhatsApp

-¡Hola! ¿qué tal! 😏

-¡Hola! Bien, ¿y tú?

-Bien, estudiando mucho.

-Que bien.

Estaba tan frío, tan seco, el error era mío si me fijaba en él.

-😥😑😶

- ¿Por qué la caritas? 🤔

-¡Por nada olvídalo! 🙄

-¿Pasa algo? 🤔

-Nada, dejemos así 😏

-¡Vale!

Era tan frío, eso me dolió, no sé porqué demonios me afecta. El hecho es que tengo que sacarlo de mi cabeza, seguiré con mi plan Edison, él me ayudará.

Dos semanas después.

Todas las tardes pasaba ayudándole al profesor, hablando con él. Ya tenía más confianza, él a veces me miraba. Llegó el día, el día que caería a mis pies. Ese día asistí a clases como siempre, salí y me fui directo a mi casa, me duché y me puse unas bragas blancas, un vestido blanco que me llegaba a los muslos. Salí para el colegio, pero antes pasé a la farmacia por los condones, no dejaría que me penetrara piel a piel. Si fuese Manuel sí.

Ya no había nadie, solo los dos. Llegué y lo saludé, noté que me miró. Cuando no estaba mirándolo, él me miraba, lo sé.

-Lola, ¿Me podrías hacer un favor? -Le guiñé un ojo, sonreí, pasó saliva, ya cayó en mis redes.

-Sí profe, dígame.

-Ve a las duchas y traes agua para limpiar el polvo del piso y los estantes.

-Claro que sí.

Llevé un balde con agua, empecé a limpiar los estantes, me devolví a cambiar el agua y se me ocurrió una gran idea. Sonreí malvadamente, abrí la llave, me derramé agua encima. Quedé totalmente empapada, el vestido es blanco, se me marcaba todo. Mis pechos se ven claritos, porque no traigo nada por debajo. Regresé y el profesor me miró fijamente.

-¡Oh por Dios! ¿Qué te pasó lola? Estás toda empapada.

-Profe, ni se imagina lo que me pasó. Se zafó la llave del agua y mire como quedé.

Al parecer logré tener su atención. Lo digo porque algo empezó a notársele en su entre pierna, él trataba de disimular.

-Vas a tener que irte a casa para que no te de un resfriado -Mis pezones se marcaban claramente.

-¿Usted cree que me enferme? -inquirí-. La verdad sí tengo frio.

-Sí, eso veo -Bajó la mirada -. Digo me imagino.

Pero que nervioso estaba, me acerqué lentamente mientras él retrocedía. Me senté en una mesa que había ahí, abrí las piernas lentamente para dejar a la vista mis bragas que son transparentes.

-¿Por qué mejor no me das una clase oral?

Sonreí malvadamente, deslicé mi mano hasta mi intimidad. Con la otra dejé un pequeño apretón en uno de mis pechos, un gemido se escapó de mi boca.

-¡Baja de ahí! -frunció el ceño- . ¿Qué dices? Estás loca.

Me bajé de la mesa, me acerqué a él.

-¿Cuál es el miedo? ¿No te gusto? Solo quiero jugar.

-¡Eres mi alumna! ¿Qué tienes en la cabeza? -seguía muy serio.

Puse mi mano en su miembro dejando un pequeño apretón. Él solo pasó saliva.

-¿Esto qué fue? ¿por qué se está poniendo tan duro? ¡Dígame!

Lo miraba fijamente con una mirada llena de lujuria, su respiración aumentó.

»¡Solo quedará aquí!

Alejó mi mano, pero fui mas rápida y tomé su sexo que cada vez estaba más firme. Dejé una leve caricia, sentí su firmeza tirante contra mí, me acerqué y dejé un pequeño beso en sus labios, pero él se alejó al instante.

-¡Lola, basta! - levantó su voz -, esto no está permitido. Eres menor de edad, ¡Una niña! No quiero problemas.

-¿Una niña? - Tomé sus manos las llevé hasta mi pechos, abrió sus ojos como platos -. ¿Qué siente? Sé que te excita, pero como quieras.

Me alejé.

» Aquí no pasó nada.

Me incliné lo más sensual que pude, recogí mi mochila y me giré. Di un paso para salir cuando sentí unos brazos rodearme por la cintura. Me levantó llevándome hasta la mesa, sonreí llena de orgullo, al fin cayó en mis redes.

Pegó sus labios a los míos, en un beso insistente lleno de lujuria. Besaba tan bien, aunque no como él. Sus besos eran insistentes, su lengua jugaba con la mía. Con una de sus manos acariciaba uno de mis pechos, sus labios viajan tranquilamente a través de mi clavícula y luego hacia abajo, hasta mi pecho. Atormenta primero un pezón con sus dientes y labios, luego el otro. Hmm, gimo, es excitante. Baja su otra mano hasta mi sexo húmedo, empieza a masajear con sus dedos mi clítoris, quita mi vestido con gran facilidad. Deja besos suaves y succionantes en mi vientre hasta llegar a mi sexo, mi cuerpo se encorva cuando su boca me encuentra. Mueve lentamente su lengua gira una y otra vez, mientras introduce dos de sus dedos. Gemía en voz alta, cerré los ojos disfrutando del momento. No entiendo porqué llegan a mi mente recuerdos de aquel día que estuve con Manuel ¿Pero qué rayos me pasa? ¡Tengo que olvidarlo!

Gemía en voz alta, sé que le encanta, lo alejé sin quitar mis ojos de los suyos, lo empujé. Quedó sentado en el borde de la mesa, me echó hacía atrás abruptamente y caigo en mis rodillas, tiro con fuerza de sus pantalón y bóxers. Se libera, jadea, lo meto a mi boca succionando con fuerza, disfrutando de su erección. Tenía un buen tamaño, cierro los dientes y succionó con fuerza. Baja la mirada a mí, sus ojos oscuros llenos de placer carnal.

Busco en mi mochila y saco un paquete de aluminio. Rasgo el paquete con avidez, lentamente deslizo el condón en él. Me tomó de los hombros llevándome hasta la pared, separa mis piernas empujándolas con sus rodillas. Se hunde lentamente dentro de mí. Al principio dolió un poco, luego todo era más placentero. Salé y entra en mí con rapidez, estableciendo un ritmo constante, embestidas salvajes. Mis gemidos retumban en las paredes de esa biblioteca, gruñe a través de sus dientes, luego me pone ahorcajadas, ahora tengo el control. Subo y bajo con rapidez. Por la expresión de su cara sé que lo disfruta. En un último movimiento terminó, ambos lo disfrutamos, estuvo muy rico, pero por más excitada que estaba, no llegué a un orgasmo.

Acomodé mi ropa, tomé mi mochila y dejé un pequeño beso en sus labios, regresé a mi casa.

Llegué a mi casa y me di un baño, por más que quiero no podía sacarlo de mis pensamientos. Revisé mis redes, vi una foto de él acostado en su cama de medio lado, su rostro hermoso, sus ojos ¡Ay Dios, me encanta! Pero yo sé que él no se fijará en mí. Tenía unas ganas enormes de escribirle, pero no, tengo que ser fuerte.

Lo que pasó con el profe estuvo delicioso, pero no pudo borrar las huellas que Manuel dejó en mí. Tenía miedo a pensar que me enamoré ¡No! Solo es un capricho que tengo con él, por ser el primero, es solo eso.

Puso un video de estado, algo que decía más o menos así:

"Lo de nosotros es un secreto que nadie se entere. Que yo me vengo contigo cuando tú te vienes"

¡Oww! ¿Por qué pondría eso? No me aguanté, respondí su estado. Cualquier excusa es buena para escribirle.

Chat WhatsApp

-¿Me regalas ese video? 😋

-¿Por qué? 🤔

-¡Me gusta! ☺

-😶 ¡Es mi canción favorita!

-¡Es muy linda, me sale! 😁

-¿Por qué?

-Por mi amigo del cole 🙊 -no sé porque le dije eso.

-¿Tienes novio? 😯😲

-No, es un amigo con derecho a todo 🙈

- 😳😵 😲

-¿Por qué las caras? 🤔

-¡Por nada! ¿es un compañero tuyo? 🤔

-Sí, pero va más adelante que yo 😁😊😍

-¿Es mayor que tú? 🙄

-Sí, un poco, pero el que en verdad me gusta es mi profesor de español 😍

-¡Qué! 😲😱 Estás demente ¿qué te pasa? 😡😠

-😂😂 ¿Por qué? Normal, es muy guapo 😜

Me envió un audio, se escuchaba molesto. Pero no entiendo por qué. Será porque me ve como su primita menor.

Audio...

-¡Estás loca! Debe ser mucho mayor que tú. No sabes sus intenciones, ¿qué se va fijar en ti? eres una niña -lo mismo de siempre.

Respondí con un audio 🎙

-Ni tan mayor, le pongo unos 25 años. ¿Me crees tan poca cosa para que no se fije en mí? Dale tú con lo mismo, ¡no soy una niña! A ti te consta, ¿o es que ya se te olvidó?

-¡Como olvidarlo! Pero no estamos hablando de eso, es un profesor mayor, te puede lastimar.

-¡Pero está como quiere! 😋😋😍😍 😋

-😤😤😡😡 contigo no se puede, me tengo que ir. Adiós.

¿Por que reaccionaba así? Para que imaginar cosas que no son, como lo dijo, solo trata de protegerme porque me ve como una niñita. Como sea debo olvidarme de él, sacarme este maldito capricho que tengo. Esto no era solo un capricho, era más fuerte aunque yo no quería aceptarlo.

Regresé a clases normal, como si nada, aunque el profe me mira de vez en cuando, pero hasta ahí.

Continuará...

            
            

COPYRIGHT(©) 2022