Capítulo 38 los labios

pegados a mi pecho y estómago, observando perezosamente mientras pasa sus dedos sobre mi vientre. Ya no tengo abdominales marcados, pero el paisajismo me da suficiente ejercicio para mantenerme firme, y él parece apreciarlo mientras se lame los labios y luego se sumerge nuevamente en mi boca. Lo beso hasta dejarlo sin aliento, desabrochando el botó

                         

COPYRIGHT(©) 2022