Capítulo 2 ¿Te reunirás con él

- Anthony -le corrige-. Por favor.

Me muerdo el labio. ̶ Anthony .

Debo admitirlo, Anastasia , me sorprende que siquiera hayas contestado mi llamada. Es difícil contactar contigo.

-Solo cuando no quiero que me contacten. -Me recuesto en la silla-. Sé por qué llama, señor... Anthony . Y me siento halagado, pero mi respuesta sigue siendo no.

Hay una pausa. ̶ Me gustaría hablar de esto en persona .

¿En persona? En serio, ¿qué sentido tiene? Nada me hará cambiar de opinión. No voy a ceder el control de mi empresa.

Aun así. Esta no es la primera vez que Crawford Inc. se pone en contacto conmigo, pero sí es la primera vez que lo hace su director ejecutivo.

Si Anthony Crawford quiere reunirse conmigo en persona, significa que está decidido. Así que quizás la única manera de poner fin a esto sea convocar la reunión.

-Claro -digo, intentando parecer despreocupada-. ¿Cuándo estabas pensando?

¿Qué tal cenar el viernes por la noche? ¿Te gusta la comida italiana?

¿Cena? ¿Quiere quedar fuera del horario laboral?

Está bien. Esto se siente extraño.

Y, aunque me pese admitirlo, es halagador. Debe estar muy interesado en GourmetGlobal.

̶ Déjame revisar mi calendario , digo, sabiendo ya que encontraré un gran espacio vacío allí.

Solo por si acaso, lo reviso en mi computadora. ̶ ¿Qué tal siete?

A las siete está genial. Enviaré un coche a tu apartamento.

No puedo evitarlo. Me río. «No será necesario, Sr. Crawford . Solo dígame el restaurante y puedo ir yo mismo».

̶ Anthony , me corrige una vez más, y esta vez hay algo en su voz que me estremece. ̶ Como quieras. Te enviaré la dirección. Tengo muchas ganas de hablar contigo.

Con eso, cuelga antes de que pueda decir nada más.

Clarisa me mira fijamente desde su escritorio. ̶ ¿Te reunirás con él?

Asiento, todavía en shock. ̶ Sí, supongo que sí.

Ella levanta una ceja. ̶¿Y no te estás poniendo histérica?

Me encojo de hombros. ̶ Bueno, un poco. Pero pienso, ¿qué hay de malo en reunirme con él? No es que vaya a cambiar de opinión sobre vender. Y quizás reunirme con él en persona por fin me lo quite de encima.

Clarisa sonríe. ̶ Estoy un poco celoso .

Intento mantener la compostura y actuar como si no supiera de qué está hablando, pero el hermoso rostro de Anthony Crawford sigue viniendo a mi mente.

Su voz es tan suave y profunda. Solo puedo imaginar cómo es estar en su presencia, cómo es sentarse juntos en una pequeña mesa a la luz de las velas, con las rodillas casi rozándose...

El corazón me da un vuelco y me sacudo la fantasía. Esta cena será puramente de negocios. Nada más.

Como toda mi vida.

ANTHONY

Satisfecho, cuelgo y me levanto del escritorio para estirarme. Aún no son las nueve de la mañana y ya estoy machacando mi lista de tareas.

Conseguir la reunión con Anastasia Summer es mi mayor logro este mes. Lo cual es curioso.

GourmetGlobal es tan pequeño que uno pensaría que Anastasia habría entregado las llaves inmediatamente. Y, sin embargo, se ha mantenido firme.

No importa. Pronto tendré esa aplicación. Se nota que le ha dedicado mucho cuidado, pero soy la única persona que puede ayudarla a alcanzar su máximo potencial.

Me sirvo una taza de café, la llevo a la ventana de mi oficina y observo cómo la niebla se asienta sobre la ciudad.

He pasado toda mi vida en Ciudad Olimpo, y la vista es inolvidable. Desde la Torre Crawford , no solo puedo ver los rascacielos rozando las nubes, sino que también tengo una vista increíble del pinar.

Pienso en el fin de semana. Quizás salga de la ciudad el sábado. Vuele a Los Ángeles o Miami y me relaje.

Claro, primero necesito reunirme con Anastasia. Después, todo está sobre la mesa.

Mientras bebo mi café, vuelvo a mi computadora. Ya tengo abiertas varias pestañas sobre Anastacia .

No es que no la conozca bien. Llevo años viendo GourmetGlobal, ya que me entero de casi todo lo relacionado con la tecnología en esta ciudad.

Californiana. Criada en un pequeño pueblo por sus abuelos. Se mudó a Olympus City justo después de la universidad y trabajó en varios negocios antes de fundar GourmetGlobal.

A sus treinta años, es una auténtica promesa. Su startup necesita ayuda, pero por suerte estoy más que dispuesto a quitársela de encima.

En conjunto, la historia de Anastasia es impresionante.

Aún más impresionante es su belleza.

Por enésima vez esta mañana, mi mirada se dirige a su imagen en la pantalla. Con su larga melena pelirroja, sus brillantes ojos verdes y unas cuantas pecas en la nariz, es adorablemente sexy e increíblemente linda a la vez.

Reclinándome en mi silla, aparto la vista del ordenador. Es una regla personal no mezclar los negocios con el placer.

Normalmente no me tienta tanto. Pero hay algo en Anastasia . Algo que me atrae.

Si bien no es la razón principal por la que le pedí que cenara conmigo, ese atractivo definitivamente está en la lista.

Pero no importa. Puedo dejar de lado mis inclinaciones personales por un tiempo y concentrarme en el trabajo. Lo hago siempre.

Y luego, después de la reunión, buscaré la manera de desahogarme. Porque ya sé que el atractivo de Anastasia me pondrá muy nervioso.

Llaman a la puerta y mi director financiero, Luke , asoma la cabeza.

Si la mayoría de la gente abriera la puerta sin permiso, les gritaría. Luke es tan bondadoso, sin embargo, que es difícil enojarse con él. Todos lo adoran.

-Hola, amigo. -Se apoya en el marco de la puerta-. ¿Hay alguna novedad sobre GourmetGlobal?

Nos reuniremos para cenar el viernes. Habrá un acuerdo al final del día el lunes.