MAS QUE UN MATRIMONIO POR CONTRATO CON EL CEO
img img MAS QUE UN MATRIMONIO POR CONTRATO CON EL CEO img Capítulo 3 Se hizo demasiadas ilusiones.
3
Capítulo 6 Solicitud de divorcio img
Capítulo 7 Su doncella y no su esposa. img
Capítulo 8 Por primera vez img
Capítulo 9 Hacer algunos sacrificios. img
Capítulo 10 Aún más hermosa. img
Capítulo 11 Solo temporal img
Capítulo 12 La única tan ciega- img
Capítulo 13 Enfermera o su sirvienta. img
Capítulo 14 Fiesta de bienvenida img
Capítulo 15 En la misma habitación img
Capítulo 16 Desayuno. img
Capítulo 17 La forma de vida img
Capítulo 18 Secretos del pasado. img
Capítulo 19 ¿Dónde está el vestido de Mía img
Capítulo 20 Está hecho para ti. img
Capítulo 21 Baja calidad img
Capítulo 22 Nuevo vestido img
Capítulo 23 Ella es mi esposa. img
Capítulo 24 No es tan simple img
Capítulo 25 ¿Celoso img
Capítulo 26 Sólo haz lo que te digo img
Capítulo 27 ¿Que paso img
Capítulo 28 Matrimonio público img
Capítulo 29 Eliminar a Mía lo antes posible img
Capítulo 30 Típicos que come la gente pobre img
Capítulo 31 Transacciones inusuales. img
Capítulo 32 Concierto benéfico anual img
Capítulo 33 La actuación de Mía img
Capítulo 34 ¿Estabas planeando matar a Mía img
Capítulo 35 Mudarse img
Capítulo 36 ¡Dime que eres mía! img
Capítulo 37 Cualquier cosa por ti. img
Capítulo 38 Corrupto. img
Capítulo 39 Un millón de pedazos. img
Capítulo 40 Papeles del divorció img
Capítulo 41 Una nueva vida img
Capítulo 42 Embarazó img
Capítulo 43 Recuerdos img
Capítulo 44 Buscarla img
Capítulo 45 El pasado img
Capítulo 46 Serios problemas img
Capítulo 47 Malestares img
Capítulo 48 Una casa img
Capítulo 49 Visita inesperada img
Capítulo 50 Por ella img
Capítulo 51 Explicación img
Capítulo 52 Noticia inesperada img
Capítulo 53 ¿Quien está embarazada img
Capítulo 54 Sorpresa img
Capítulo 55 Sorpresa 2 img
Capítulo 56 Epílogo img
Capítulo 57 Extra img
img
  /  1
img

Capítulo 3 Se hizo demasiadas ilusiones.

Flashback-

Mía estaba en una cafetería, estudiando para sus exámenes finales mientras disfrutaba de un café caliente. Fue entonces cuando notó a un chico sentado en una esquina, mirando su computadora con total concentración.

La curiosidad de Mía la llevó a acercarse y sentarse en la mesa vacía al lado de él. No pudo evitar notar lo guapo que era, con su cabello oscuro y sus ojos penetrantes.

Sin embargo, él no pareció notarla en absoluto. Estaba completamente absorto en su trabajo, escribiendo rápidamente en su computadora y tomando notas en un cuaderno.

Después de unos minutos de observar su intensidad, finalmente decidió romper el hielo.

-Hola, soy Mía. ¿Estás estudiando para los exámenes finales también?

Él levantó la mirada y la miró por un momento, como si estuviera evaluando si hablar con ella valía la pena. Finalmente, asintió: -Charles. Sí, estoy intentando sobrevivir a estos exámenes. ¿Tú también eres estudiante?

Ella asintió emocionada de haber logrado llamar su atención. Comenzaron a hablar y descubrió que tenían varias clases en común. Finalmente, un día, tomó el valor y lo invitó a salir a tomar un café después de la clase. Fue un momento emocionante para ella, ya que sintió que realmente había logrado romper su caparazón.

A pesar de su naturaleza reservada, Charles se mostraba amable. Estar con él la hacía feliz.

.....

Mia sintió una oleada de felicidad cuando pensó en la primera vez que conoció a Charles. Pensando en esto, se despertó de un sobresalto y esperó el regreso de su esposo.

Finalmente, a la una de la madrugada, Charles finalmente regresó.

Llevaba un traje negro, pero ya se había quitado la chaqueta y se la había puesto sobre el hombro. También tenía las mangas arremangadas y los primeros tres botones de su camisa de vestir desabrochados. En general, parecía desaliñado y cansado, pero seguía tan guapo como siempre.

-¡Estás de vuelta! -exclamó emocionada y corrió hacia donde estaba. Ya se había olvidado de cuánto tiempo lo había esperado y estaba rodeada de felicidad.

Charles, sin embargo, permaneció en silencio y solo miró la mesa de comida.

-¿Ya comiste? ¿Quieres que te caliente algo de comida? También compré tu pastel de chocolate favorito en la panadería de al lado. ¿Quieres que vaya a buscarte un trozo? Podemos comer juntos y hablar sobre tu día.

-Estoy cansado.

Su sonrisa cayó un poco, pero lo entendió. Debía estar cansado por la reunión de negocios.

-Oh, entonces tal vez podamos comerlos como desayuno mañana-

Antes de que pudiera terminar su frase, él ya había pasado a su lado y había subido las escaleras.

Su voz emocionada flotaba en el aire y se sintió un poco avergonzada. Quizás se hizo demasiadas ilusiones.

Pero en ese momento, mientras observaba la mesa llena de comida preparada para una cena romántica que nunca iba a ocurrir, se dio cuenta de que había sido ingenua al pensar que algo había cambiado entre ellos.

Las palabras hirientes de Jasmine y su arrogancia le recordaron la realidad de su situación. Aunque vivía bajo el mismo techo que Charles, no eran más que extraños. Su conexión con él no era más que una ilusión creada por su deseo de que las cosas fueran diferentes.

Sintió un nudo en la garganta y un dolor profundo en el pecho. Simplemente se tragó el nudo que tenía en la garganta y colocó toda la comida en el refrigerador. Escuchó su estómago retumbar ya que aún no había cenado, pero no le prestó atención.

Tampoco tenía más apetito.

Regresó a su habitación, abatida. Pasó por su oficina y vio que la luz todavía estaba encendida.

-Probablemente hoy volverá a dormir allí -murmuró con nostalgia. Parecía que volverá a dormir sola esta noche.

Aunque no pudo dormir bien anoche, todavía quería levantarse temprano para poder ver a Charles desayunando.

Salió de su habitación y se sorprendió al ver a Charles saliendo de su oficina.

Mia le sonrió. -¡Buenos días! -días.

Charles frunció el ceño. Pero todavía Mia se sintió feliz porque él asintió cuando lo saludó.

Bajaron juntos las escaleras, él delante y ella detrás de él. Se sentaron a la mesa, pero frunció el ceño al ver que la comida en la mesa no era la que preparó anoche, sino la que prepararon las criadas.

Lo miró mientras comía. Sus cejas se fruncieron mientras se concentraba en comer. Quería extender su mano y suavizar su ceño porque se veía mejor cuando sonreía.

Era muy temprano en la mañana, pero se sentía muy feliz de ver a su apuesto esposo frente a ella.

-¿No vas a comer? -preguntó, su voz ronca y profunda.

Se sonrojó y agarró su cuchara. -Sí, comamos juntos.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de llevarse la papilla a la boca, Charles dejó sus cubiertos y se levantó de su asiento.

También dejó su cuchara y lo siguió. Lo agarró del brazo. -Hoy voy a ir a ver a mi mamá al hospital -dijo y suspiro-. ¿Quieres venir conmigo?

Charles sé pellizcó el puente de la nariz y suspiró. -Envíale mis saludos. Tengo un viaje de negocios. Regresaré en dos meses para ese entonces quiero que empaques y arregla tus cosas para que te marches de aquí.

Lentamente soltó su brazo y asintió entendiendo el significado de sus palabras.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022