La esposa consentida del jefe De Falco.
img img La esposa consentida del jefe De Falco. img Capítulo 3 Un trato envenado. Parte 1.
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Capítulo 8 Un viaje secreto hacia el futuro. img
Capítulo 9 Una traición anunciada, dolorosa. img
Capítulo 10 Un ataqué que salva vidas. img
Capítulo 11 El despertar de una traicionada. img
Capítulo 12 Unos mensajes que lo provocan todo. img
Capítulo 13 Unos mensajes que lo provocan todo. 2. img
Capítulo 14 Las condiciones irrompibles de un trato. img
Capítulo 15 El trato irrompible con el oculto Jefe de la mafia. img
Capítulo 16 Creando al nuevo Carlos Basterra. 1. img
Capítulo 17 Creando al nuevo Carlos Basterra. 2. img
Capítulo 18 Intereses ocultos y venenosos. img
Capítulo 19 La protección oculta de la futura señora De Falco. img
Capítulo 20 La transformación medida, de una mujer a una Diosa. img
Capítulo 21 Confusión entre realidad y ficción. img
Capítulo 22 La segunda noche, antes del último día. img
Capítulo 23 Un recuerdo que determina una decisión. img
Capítulo 24 Antes de un paseo accidentado. img
Capítulo 25 Un plan meditado y un ataque sorpresivo. Parte 1. img
Capítulo 26 Un plan meditado y el inicio de un ataque sorpresivo. Parte 2. img
Capítulo 27 Un tesoro que proteger. img
Capítulo 28 El lado oscuro del señor De Falco. img
Capítulo 29 Primer paso para convertirse en la señora De Falco. Parte 1. img
Capítulo 30 Primer paso para convertirse en la señora De Falco. Parte 2. img
Capítulo 31 La última noche: La representación. img
Capítulo 32 Reminiscencia del pasado que afectan al presente. img
Capítulo 33 Malentendidos en la última noche. img
Capítulo 34 Un despertar, tras muchos, miedos, dudas e incertidumbre. img
Capítulo 35 Mensajes que cambian actitudes, y crean necesidades. img
Capítulo 36 Una visita inesperada e impertinente. Parte 1. img
Capítulo 37 Una visita inesperada e impertinente. Parte 2. img
Capítulo 38 Las verdades escondidas que motivan a los enemigos. img
Capítulo 39 El regreso del heredero De Falco. Parte 1. img
Capítulo 40 El regreso del heredero De Falco. Parte 2. img
Capítulo 41 El sueño de un jefe de la mafia. img
Capítulo 42 El juramento de Don Fazio De Falco. img
Capítulo 43 En el extraño corazón de una mujer. img
Capítulo 44 La única debilidad del Don de la 'Ndrangheta. img
Capítulo 45 Los mensajes no esperados de un pasado cercano. Parte 1. img
Capítulo 46 Los mensajes no esperados de un pasado cercano. Parte 2. img
Capítulo 47 La tentadora señora De Falco. img
Capítulo 48 Un mosquito para eliminar. img
Capítulo 49 Regresando a su destino con sorpresas. Parte 1. img
Capítulo 50 Regresando a su destino con sorpresas. Parte 2. img
Capítulo 51 Los secretos de un ser maligno e inquietante. img
Capítulo 52 Aplastando a una rata incomoda. img
Capítulo 53 Comienza la cuenta atrás: La llegada de la novia. Parte 1. img
Capítulo 54 Comienza la cuenta atrás: La llegada de la novia. Parte 2. img
Capítulo 55 Suceso secreto y desconocido en una nueva vida. img
Capítulo 56 Necesidades que obligan a acciones desesperadas. img
Capítulo 57 Suceso secreto y desconocido en una nueva vida. img
Capítulo 58 La buena sintonía entre las Bell, y las De Falco. img
Capítulo 59 En la víspera de la gran boda de un jefe de la mafia. Parte 1. img
Capítulo 60 En la víspera de la gran boda de un jefe de la mafia. Parte 2. img
Capítulo 61 Una decisión difícil por amor img
Capítulo 62 Un trato, entre enemigos, por amor. img
Capítulo 63 Primer encuentro entre dos peligrosos emperadores. img
Capítulo 64 Advertencias y promesas entre dos peligrosos emperadores. img
Capítulo 65 La extraña boda entre la doctora y el jefe de la mafia. Parte 1. img
Capítulo 66 La extraña boda entre la doctora y el jefe de la mafia. Parte 2. img
Capítulo 67 La tradición centenaria de novios De Falco. img
Capítulo 68 Pasos para cumplir un trato, que despiertan rencores. Parte 1. img
Capítulo 69 Pasos para cumplir un trato, que despiertan rencores. Parte 2. img
Capítulo 70 Primer encuentro con el enemigo. img
Capítulo 71 La ira y las tradiciones. img
Capítulo 72 Una sorpresa para una noche de bodas en el Mediterráneo. img
Capítulo 73 El primer deber de un marido img
Capítulo 74 El mafioso y la doctora: su primera noche. Parte 1. img
Capítulo 75 El mafioso y la doctora: su primera noche. Parte 2. img
Capítulo 76 Reuniones incomodas, pero necesarias. img
Capítulo 77 Un motivo oculto para seguir. img
Capítulo 78 Una conversación para recordar. img
Capítulo 79 Una huida, para tomar impulso. Parte 1. img
Capítulo 80 Una huida, para tomar impulso. Parte 2. img
Capítulo 81 EL ritual de la cirujana y Pablo . img
Capítulo 82 Señales que auguran peligros. img
Capítulo 83 La primera decisión de la señora De Falco. img
Capítulo 84 Sentimientos peligros, y desconocidos, de Don De Falco. img
Capítulo 85 Un plan desesperado ante una obsesión. img
Capítulo 86 Una orden desde la obsesión. Parte 1. img
Capítulo 87 Una orden desde la obsesión. Parte 2. img
Capítulo 88 La peligrosa debilidad de Don de Falco. img
Capítulo 89 El lado más oscuro del Don de la 'Ndrangheta. img
Capítulo 90 El castigo de una obsesión. Parte 1. img
Capítulo 91 El castigo de una obsesión. Parte 2. img
Capítulo 92 El castigo de una obsesión. Parte 3. img
Capítulo 93 El peso de los secretos. img
Capítulo 94 El secreto de la fuerza de una rebelde. img
Capítulo 95 Los secretos impactantes de un iceberg. img
Capítulo 96 Derritiendo un iceberg. Parte 1. img
Capítulo 97 Derritiendo un iceberg. Parte 2. img
Capítulo 98 La necesidad de un nuevo plan. img
Capítulo 99 El nuevo hogar de los De Falco. img
Capítulo 100 Miedos pasados en una dama. Parte 1. img
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Capítulo 3 Un trato envenado. Parte 1.

Coorah.

Habitación 18, de la residencia del Colegio Mayor de Oxford, Condado de Oxfordshire, 2021

-" Todo está organizado, en breve le envió la copia del contrato, doctora Bell, en cuanto al alojamiento, ¿Quiere que le reservemos plaza en el edificio que tenemos para residentes?, la pena es que no tenemos alojamientos individuales, más bien habitaciones compartidas, con zonas comunes, y la cafetería que es gratis para el personal sanitario, nos aseguraríamos de que comparta habitación con otro interino, claro está."- me dijo la encargada de persona de área de recursos humanos del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en Sevilla.

-" No se preocupe, ya tengo el contrato de compra de una casa, está en pueblo de Dos Hermanas, cerca de Sevilla, la mudanza comenzara este fin de semana, la próxima semana me incorporo al trabajo."- le dije con seguridad, mientras veía llegar con cara ansiosa, sudorosa, y con nerviosismos, mientras me miraba haciéndome gestos indicando a la puerta, a la que pronto sería mi excompañera de habitación.

-" Bueno la estaremos esperando, con mucha ilusión, Doctora Bell, y gracias por elegirnos."- me dijo la jefa de personal, antes de colgar, mientras Mabel no dejaba de hacer gestos nerviosos y agitados, hacia la puerta.

-" ¿Se puede saber que te pasa? Estas histérica."- le dije nada más colgar, ante lo aspavientos que hacía, casi sin hablar.

-" Tienes ... visita sorpresa, estarán ... aquí, en nada, ... me he pegado una carrera desde ... el vestíbulo, desde que los vi ... hablando con el celador en la puerta, ... es un maldito ... código rojo... Ahora dime ... ¿Es como ... para estar nerviosa? ... ¿o no?"- me dijo mi compañera de habitación, cuando al fin pudo hablar, entre jadeos, por el ejercicio que había hecho, en aras de nuestros años de amistad, y confianza.

Un código rojo era el código que usábamos cuando nos referíamos a la llegada prevista o no, de invitados incomodos o alterantes, ya fueran familiares, o de otro tipo, que sólo nos podían crear problemas, agitarnos, o molestarnos, pero que eran inevitables.

En el caso de Mabel, un código rojo implicaba a su exasperante madre, su adorado y cariñoso hermano, pero claro que era por él mismo, sino porque siempre venía acompañado del más incómodo de todos los invitados, el mejor amigo de su hermano, que resultaba ser el exnovio oculto de Mabel, un ser estúpido, retrograda, y ridículo, que llevaba muy mal que mi amiga lo hubiera dejado, para estudiar derecho.

En mi caso un código rojo implicaba a mi padre, el CEO de grupo Bell, un grupo que se encargaba, entre otras cosas, de la mayor flota pesquera de Oceanía, el indomable, serio, y estricto Lousntak Bell, y como no, su hermano menor, y vicepresidente del grupo, padre de mi mejor amiga, mi prima Kiora, mi consentidor, pero insistente, mi tío Dural Bell.

Mi familia no es la típica familia, sobre todo desde la muerte de mi madre, tiene muchas tradiciones, y secretos, algunos muy graves, y de muchos de esos secretos yo soy participe, como el de ocultar que no estudié empresariales, sino medicina.

Mi padre es el ser menos familiar, y más obsesionado por el trabajo, que yo conozco, incluso mucho antes del accidente, que nos arrebató la vida de mi madre, trabaja sin parar, tras su muerte, y mi recuperación, después de meses tras el trasplante, nunca más volvió a tomarse tiempo para él, menos para mí, sólo viajaba por trabajo, algo que me sirvió para cumplir mi sueño, lejos de Sídney.

Mi tío Dural es quien asumió el papel de padre en todo ese tiempo, algo que mi tía Ellin, siempre ha odiado, al principio no entendía ese odio, pensaba que era debido a la diferencia evidente que tenía del trato que mi tío tenía conmigo, en referencia del que tenía con su hija Kiora, algo que yo no entendía, y que trataba de paliar implicando, de forma directa, a mi prima en todos los halagos, o regalos, que mi tío me daba, y que Kiora no recibía. Pero esto fue hasta que descubrimos cual era el motivo real de este dispar trato, y lo supimos, para colmo, de la forma más traumática posible, sobre todo para Kiora, aunque a mí, también, me afectó, financiando mi decisión de cumplir mi sueño.

Ese día, mi prima y yo, estábamos tratando de escaparnos de nuestra nana, y guardiana, para asistir a una fiesta, donde habría chicos, en la playa, algo que teníamos prohibidísimo, sobre todo yo, por razones que pronto supe que tenían que ver con la tradición principal que se adjudica a la primogénita de la familia. Recuerdo que en ese momento yo tendría como unos quince años, por lo que Kiora debía tener trece.

Mientras nos escondíamos cerca de la puerta cerrada del garaje, en espera de encontrar el momento adecuado para coger la pequeña motocicleta que mi tío me había regalado, y que yo compartía con mi prima, ya que ella nunca recibió una, oímos una fuerte discusión en la ventana abierta del despacho de mi tío, que estaba encima de la puerta del garaje, y esta se producía entre él, y mi tía. Tras lo que escuchamos, tanto Kiora, como yo, entendimos porque para mi tío trataba así a mi tía, pero sobre todo a mi prima, su hija, de forma tan diferente que a mí.

En la discusión, entre múltiples insultos, llantos y gritos de mi tía, a los que su marido sólo respondía con palabras bruscas, dolorosas, y con monosílabos en ocasiones, supimos que la boda de mis tíos fue un arreglo precipitado, que nunca fue por amor, al menos, por parte de mi tío.

Pero esa no fue la mayor de las sorpresas que mi prima y yo conocimos, y que determino el trato que tendríamos en adelante, todo había sido culpa de la maldita tradición familiar, mi madre fue primero amiga, compañera de clase, y conoció antes a mi tío, cuando mi padre la conoció gracias a su hermano, hacía dos años que mi tío y ella eran amigos.

Rápidamente, ambos se enamoraron, y se casarón dos años después de conocerse, fue ese motivo por el que mi tío se calló los verdaderos sentimientos que tenía por mi madre, sólo busco una mujer que se le pareciera, para tener una copia de la mujer que amaba en su casa, esa fue mi tía, aunque su parecido sólo era físico, su carácter era radicalmente opuesto. Así que su matrimonio fue un trato, a cambio de riqueza, que al principio a mi tía le valió, lógicamente en ese trato no entraba tener hijos, algo que mi tío reprochó a su mujer, para él, no tenía por qué querer a esa hija, para desgracia de mi adorada prima, cosa que no pasaba con su sobrina.

Al morir mi madre, mi tío asumió el roll que mi padre, por el dolor o por lo que fuera, dejó a un lado, el rol de padre. Justo por eso, él es el que más insiste en que yo regrese a cumplir mi deber de heredera, de hecho, fue mi tío quien eligió, alentando a mi padre, el hombre que debía ser mi marido, y que ellos querían para mí, que extrañamente, se parecía en carácter, y forma de ser, a mi padre y a mi tío.

Con la información que descubrimos, entre lágrimas, y mucho dolor, por parte de Kiora, y de sorpresa e ira incontrolable, por mi parte, esa tarde no fuimos al final a la fiesta, sólo nos fugamos, para estar a solas, y consolarnos mutuamente, fue esa tarde donde nuestra alianza de primas paso a ser una alianza de hermanas.

Ninguna de las dos habíamos elegido nacer en esa familia a tan atópica, y desde luego no íbamos a ser manejadas por ellos, como si fuéramos parte de sus propiedades, ni mi prima, ni yo, queríamos convertirnos en las próximas CEOs de grupo Bell, Kiora quería dedicarse al mundo de la moda, ser diseñadora, y desde luego, y, sobre todo, no ser como su madre, ella quería casarse con un hombre que la amara no sólo a ella, sino que, también, a los hijos que tuvieran.

Por mi parte, como sabéis, yo ya tenía claro mi sueño, y estaba decidida a hacer lo que fuera para que mi futuro no fuera manejado ni por mi padre, ni por mi tío, haría lo que fuera, mentir, engañara, huir, incluso vender mi alma al diablo, pero desde luego, nunca sería un número más en la fábrica de hacer CEOs, en la que se había convertido mi familia, la aniquiladora familia Bell.

Esa fue la promesa que nos hicimos las dos, en esa playa solitaria, mientras el sol moría en el mar, juramos que ambas lucharíamos por nuestros sueños, pese a ellos, y sobre todo que nos apoyaríamos para cumplirlo, no necesitábamos que nuestras familias nos quisieran, ya nos amábamos nosotras, entre nosotras, lo suficiente como paliar la falta de amor que teníamos. Ambas nos merecíamos ser felices.

-" ¡Eh! ¡Ehh! Vuelve, ¿Dónde te has ido? ¿Me estás escuchando? Regresa, ¡Demonios! No tienes tiempo para que huir..."- la voz de Mabel me hizo regresar de mis recuerdos, gracias a ellos, pude recapacitar.

-" No voy a huir, llevo haciéndolo los últimos seis años, es hora de enfrentarlos."- le dije segura, mientras ella me miraba incrédula, como si me hubiera salido otra cabeza.

            
            

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