Capítulo 7

Liam cerró su mano naturalmente alrededor de mis fríos dedos.

Instintivamente me retiré, pero solo fue un poco mientras lo miraba con confusión.

"No olvides que ahora eres mi novia". Él no desvió la mirada, guiándome a través del vestíbulo hacia un ascensor privado.

No necesitaba mirar para sentir que todos habían dejado de trabajar, con sus miradas atónitas fijas en mí.

Las puertas del ascensor se cerraron, deslizándose hacia arriba.

La voz de Liam llegó desde arriba. "No necesitas estar tan tensa. Compórtate como siempre lo haces".

Tuve que mirarlo y le pregunté: "¿Me trajiste hasta aquí para empezar rumores?".

Sus labios se curvaron con una sonrisa que se reflejaba a través de sus ojos. "Según nuestro acuerdo, estamos planeando una boda. No podemos revelar la identidad de mi prometida el día de la boda, ¿verdad?".

Su lógica no tenía fallos, así que me quedé en silencio.

Lo seguí hasta su espaciosa oficina, donde las cortinas se agitaban junto a las ventanas panorámicas.

Exhalé, me dejé caer en el sofá como si fuera inevitable y como si mi supuesta amnesia lo hiciera todo más fácil.

Las voces de afuera resonaban en mis oídos.

"¿Esa es la novia del jefe? Nunca ha traído a una mujer a la oficina antes...".

"Me resulta familiar".

"Dios santo, ¿esa no es la novia de su primo? La de la pelea por la demolición...".

"Rápido, ¿alguien todavía tiene esa foto de ella bloqueando la excavadora con sus propias manos?".

Me obligué a actuar como si no recordara nada.

Liam se sentó frente a mí, con una sonrisa juguetona en sus labios. "No me gustan los anuncios demasiado formales, así que necesito que ayudes a impulsar nuestra relación".

Se levantó, se acercó y se inclinó, apoyando las manos en el respaldo de mi sofá.

Estaba tan cerca que mi respiración se descontroló y lo miré nerviosa. "Yo... no creo que eso sea necesario, ¿verdad?".

La puerta se abrió de golpe. "Liam...".

Se me subió la sangre a la cabeza. Al escuchar la voz de Cayden, instintivamente agarré el cuello de Liam con fuerza.

Él soltó un suave gemido, inclinándose aún más cerca.

Cayden no podía ver claramente y se detuvo, avergonzado. "Lo siento, lo siento... con razón tu asistente dijo que estabas ocupado... ¡Liam!".

Sus pasos de retirada se aceleraron mientras avanzaba rápidamente.

Sin dudarlo, agarró a su primo por los hombros, tirándolo hacia atrás.

Cuando vio que era yo quien estaba debajo de Liam, la cara de Cayden se sonrojó y tenía los ojos abiertos por la incredulidad. "Ustedes... ustedes dos...".

Curvé mis dedos, me enderecé en el sofá y endurecí mi expresión. "Aunque seas su primo, ¿no sabes que debes tocar antes de entrar a una oficina?".

Afuera, alguien se quedó merodeando, fingiendo pasar mientras escuchaba.

Liam me atrajo hacia sus brazos con una sonrisa inquebrantable. "Sí, ¿por qué no tocaste?".

Su sonrisa se mantuvo, pero sus palabras llevaban un tono helado.

"¿Qué... qué estaban haciendo ustedes dos?". Cayden apretó los dientes con los ojos fijos en la mano de Liam alrededor de mi cintura.

Recordé los videos de él y Vivian entrelazados y mi corazón volvió a llenarse de un frío ártico.

Mi voz estaba cargada de burla. "¿Qué hacen las parejas? Estás preguntando lo obvio".