Me casé con el hombre al que llamaban indeseable
img img Me casé con el hombre al que llamaban indeseable img Capítulo 5 Nuestra noche de bodas
5
Capítulo 7 Nada que ocultar, ¿verdad img
Capítulo 8 ¿Podrías perdonarme img
Capítulo 9 ¿Ya te reconciliaste con los tuyos img
Capítulo 10 David y yo terminamos img
Capítulo 11 ¿Olvidaste tus llaves img
Capítulo 12 ¡Aléjate de mí! img
Capítulo 13 ¿Te preocupas por mí img
Capítulo 14 ¿Piensas abandonarme img
Capítulo 15 ¿Quieres ir a mirar img
Capítulo 16 Debo ir a casa img
Capítulo 17 ¿Con quién te vas a ver img
Capítulo 18 Jamás sería infiel img
Capítulo 19 Me vi con ella img
Capítulo 20 ¿Esa no es tu esposa img
Capítulo 21 Me echaron img
Capítulo 22 ¿No habías terminado por hoy img
Capítulo 23 La evidencia img
Capítulo 24 La marca oculta img
Capítulo 25 Ella te escucha img
Capítulo 26 Este es mi salario del mes img
Capítulo 27 Como de la familia img
Capítulo 28 ¿Me estás ocultando algo img
Capítulo 29 ¡Esta es mía para siempre! img
Capítulo 30 Sophie, la novia sustituta img
Capítulo 31 ¡Ahora estamos a mano! img
Capítulo 32 No te resistas img
Capítulo 33 ¿Por qué te disculpas img
Capítulo 34 Tírala por mí img
Capítulo 35 Lo cuidaré por ti img
Capítulo 36 ¡Un fin de semana salvaje! img
Capítulo 37 ¿No sabías que había vuelto img
Capítulo 38 Ella sabe nuestro secreto img
Capítulo 39 El chef inesperado img
Capítulo 40 ¿No ha empezado a hacer preguntas img
Capítulo 41 ¿En qué las puedo ayudar hoy img
Capítulo 42 Probablemente es una réplica img
Capítulo 43 ¿Dónde está tu anillo de bodas img
Capítulo 44 Mi apellido también empieza con K img
Capítulo 45 No quiero cargarte más img
Capítulo 46 ¿Me lo devuelves ya img
Capítulo 47 La que buscaba img
Capítulo 48 El mejor material img
img
  /  1
img

Capítulo 5 Nuestra noche de bodas

Al otro lado de la línea estaba el mejor amigo de Adrian, Simon Morgan.

Por el tono de voz de este último, se notaba que situación le impresionaba y a la vez le resultaba divertida. "Amigo, tengo que reconocértelo. Eso fue ingenioso. Lograste zafarte del control de los Knight y hasta te deshiciste de Alice".

Ese había sido el plan de Adrian desde el principio. Su difunta madre había arreglado el matrimonio cuando él era apenas un bebé.

Y aunque ella había muerto hacía mucho tiempo, él no podía ir en contra de sus deseos. Aun así, la idea de pasar su vida con alguien que ni siquiera conocía no le parecía correcta. De hecho, le parecía que el mejor de los escenarios era que ella terminara la relación por su cuenta.

A través de la puerta de vidrio del balcón, miró a Sophie, quien colgaba la chaqueta de él con cuidado. Tuvo que ponerse de puntillas para alcanzar el perchero.

Él permaneció en silencio un momento antes de responder: "Todavía no me ha dejado".

Simon, quien estaba listo para despotricar sobre las chicas mimadas de la alta sociedad, se detuvo en seco y luego comentó: "Escuché que esa mujer andaba diciendo que nunca se casaría con un tipo lleno de cicatrices como tú si los Knight no fueran putamente ricos. No te dejes engañar por su numerito, amigo. Todas las chicas ricas son igualitas: falsas y solo buscan dinero".

Los dedos de Adrian tamborilearon suavemente sobre la baranda del balcón. "Tal vez".

Su mejor amigo siguió hablando sin pausa. "Créeme. Alice no se quedará mucho tiempo. La única manera de que ella se quede es que se dé cuenta de que en realidad no estás en la bancarrota y que ni siquiera tienes cicatrices...".

"Basta", lo interrumpió el otro, con voz tranquila pero firme. "¿Cómo está la situación en la empresa?".

...

Para cuando Adrian terminó la llamada, ya era tarde. Como el apartamento solo tenía un baño, Sophie ofreció educadamente: "Puedes ducharte tú primero".

Él no discutió y entró sin decir ni una sola palabra. En cuanto la puerta se cerró, la joven corrió hacia el dormitorio. Tomó su almohada y su manta, luego las puso en el sofá de la sala, haciéndose un pequeño nido para pasar la noche.

Sí, estaban legalmente casados, pero Adrian seguía siendo un completo desconocido para ella, así que dormir en la misma cama ni siquiera era una opción.

Una vez que su improvisada cama estuvo lista, volvió al dormitorio para cambiar las sábanas. Acababa de alisar la última arruga cuando una voz grave sonó detrás de ella. "¿Qué estás haciendo?".

Sophie dio un respingo, se giró y se quedó paralizada al ver a Adrian ahí, recién salido de la ducha, con el pecho desnudo aún húmedo y una toalla colgando flojamente de sus caderas.

Se sobresaltó tanto que se resbaló y perdió el equilibrio. Rápidamente, él se movió para sostenerla, pero el peso de ella lo arrastró, y ambos cayeron sobre la cama.

Adrian se sostuvo con los brazos apoyados a ambos lados de ella, dejándola atrapada debajo de él. Las manos de la joven habían aterrizado sobre el pecho de él, por lo que podía sentir en sus palmas el fuerte y constante latido de su corazón; el calor que emanaba del cuerpo de ese hombre hizo que ella se sonrojara.

Avergonzada, retiró las manos como si hubiera tocado fuego, con el rostro completamente rojo. El aroma a jabón y a piel limpia la mareó.

"Tú... tú", tartamudeó ella en voz baja.

Adrian entrecerró los ojos mientras la observaba. Todo lo que sabía sobre su nueva esposa era lo que Simon le había contado. Según su mejor amigo, Alice era una mujer superficial, a quien le encantaba llamar la atención y tenía una larga lista de exnovios.

Sin embargo, la chica que tenía al frente se sonrojaba solo con un simple roce. ¿Estaba fingiendo?

Queriendo ponerla a prueba, el joven se apoyó en un brazo, le tomó la muñeca con la otra mano y volvió a presionar la mano de ella contra su pecho.

"Es nuestra noche de bodas", murmuró él con una leve sonrisa burlona, acercando su rostro al de ella. "¿Por qué te pones tan nerviosa?".

            
            

COPYRIGHT(©) 2022