Capítulo 5 A nadie le importa

Recuerdo que estaba completamente confundido en ese momento. Esta culpa repentina me hizo sentir sofocado.

"No hables tonterías. No soy."

Fue mi primera reacción cuando entré en pánico. No pensé que me acusarían del delito de robo, y mucho menos pensar quién me creería aquí.

Todas las personas presentes esperaban resolver este asunto lo antes posible, para que no se involucraran en este asunto.

Pero cuando miré a María inocentemente, vi una profunda fe en sus ojos.

No muy lejos, la figura de la señora Nancy se acercaba cada vez más y ya me identificaba como la ladrona.

"No, realmente no ..."

Seguí sacudiendo la cabeza, pero en ese momento sentí que mis palabras eran muy pálidas.

Señora. Nancy apareció en lo alto de las escaleras en el segundo piso y me enfrentó frente a todos. "¿Viniste a mi habitación esta mañana?"

"Fannie me dijo que querías verme, así que fui allí. Pero no entré en tu habitación ... "

Señora. Nancy resopló y dijo: "Todos en la familia Luo saben que mis palabras son transmitidas por María. ¿Cómo se atreve a hacerlo como limpiadora?

Vi por los ojos de las personas que me rodeaban y descubrí que esto es realmente lo que todos deberían saber, y lo que acabo de decir se convirtió en la peor excusa. Parecía haber visto que el desenfoque me cubría.

"Dijiste que no entraste a mi habitación. ¿Alguien vio eso? ¿Quién puede testificar por ella? "

Nadie habló... ...

Fannie continuó: "Antes de venir aquí, nunca habíamos oído hablar de perder nada. ¿Cómo es que encontramos el robo tan pronto como ella vino? Señora. Nancy, busquemos en su habitación ".

Las palabras de Fannie inmediatamente recibieron el consentimiento de la Sra. Nancy En ese momento, me sentí extremadamente afligido.

Maria, Fannie y algunos otros corrieron a mi habitación en el tercer piso. Sin embargo, cuando llegaron a la puerta, encontraron un arete de diamantes afuera de la puerta.

"Señora. Nancy, lo encontramos en su puerta. Ella debe haberlo dejado caer por accidente ".

Echando un vistazo al pendiente en la mano de María, la Sra. Nancy bajó las escaleras paso a paso.

Cuando los otros sirvientes en el pasillo vieron esto, todos me dejaron espacio como para escapar de la plaga. A sus ojos, debo ser el ladrón.

Señora. Nancy estaba tranquila e inexpresiva. Ella se detuvo a mi lado.

"Señora. Nancy, yo ... "

Tenía muchas ganas de explicarle a la señora Nancy que no robé nada, pero levantó la mano para abofetearme fuertemente.

"Eres tan desvergonzado. No eres solo un pobre hombre. ¿Y lo que es más? ¿Cómo te atreves a robar a los demás? ¿Estas loco? ¡Te estás humillando aquí! "

Cubrí mi cara dolorida con mis manos. En ese momento, mis lágrimas seguían corriendo. Debido a la queja y la forma en que me miraron ... ...

Señora. Nancy le pidió a María que llamara a Robbie y dejara que me sacara de aquí. Llama a la policía o sal de aquí. Lo que sea, ella no quería volver a verme.

Me pusieron en el almacén como un prisionero, esperando su decisión final.

Me senté en el suelo con mis brazos alrededor de mis rodillas. En el pequeño y oscuro almacén, no podía recordar cuántas veces había llorado.

No entiendo por qué Fannie me incriminó y por qué nadie estaba dispuesto a darme la oportunidad de explicar.

No sé cuánto tiempo he estado encerrado en el almacén. Solo recuerdo que cuando se abrió la puerta del almacén, ya era tarde en la noche. Cuando entró la tenue luz, incluso me sentí un poco incómodo e irritado.

Una figura alta estaba parada en la puerta, con un cigarrillo escarlata en la mano.

No sé por qué, pero incluso estoy tan cansado de llorar que me dolía la nariz y estaba al borde de las lágrimas. "Yo no ..."

"¡No me importa!"

Al escuchar lo que dijo Robbie, me sentí muy decepcionado nuevamente.

A nadie le importa la verdad que se relaciona conmigo ... ...

Seguí a Robbie fuera del almacén. Hay muchas cajas pequeñas y grandes en la mesa de té del salón.

"No era lo suficientemente considerado antes. Aquí hay ropa, joyas, mochilas y zapatos, todos los cuales son estilos populares de la temporada actual. Si crees que no es suficiente o no te gusta, aquí hay una tarjeta de crédito. Puedes preguntarle al Sr. Liu para expulsarte y comprarte ".

Robbie dijo con indiferencia. De vez en cuando, él levantaba la tapa con los dedos de ella y había una variedad de cosas adentro.

Apreté mis manos con tanta fuerza que, aunque mis uñas perforaron mi carne, aún no sentía ningún dolor.

¡Qué maliciosa es la ironía! ¿Qué soy yo para ellos ... ...

Robbie se volvió ligeramente y me miró la mano. "No necesita preocuparse por lo que otros dicen. Por supuesto, puedes elegir irte. Es tu derecho. Pero si quieres ir, necesitas devolver los ciento treinta mil ".

En ese momento, realmente no quería quedarme aquí para seguir sufriendo tal humillación, y tampoco quería quedarme bajo los ojos extraños de los demás.

Quería decirle a Robbie que le devolveré el dinero en el futuro.

Pero antes de que pudiera pronunciar estas palabras, Robbie bloqueó mis palabras.

"No me gusta lo que los demás me deben por mucho tiempo. Si quiero irme, espero poder pagar el dinero e irme al mismo tiempo ".

No tenía 130000, y ahora ni siquiera tenía 13.

"No me importa tu personalidad, porque no viviremos juntos. Incluso no le importa a mi hermano ya que él no lo sabe ".

Vi a Robbie darse la vuelta y marcharse. Incluso tan tarde, no parecía quedarse aquí.

Cuando volví a la habitación de Rogelio, vi las cajas de todos los tamaños en el suelo. Me sentí tan triste que no podía respirar.

Era la primera vez que envidiaba a Rogelio cuando lo veía acostado en la cama como siempre.

Si tan solo pudiera ser tan indiferente y despiadado como él, sin saber lo que está pasando, qué lindo sería.

"Rogelio, soy Jasmine. Hoy, todos pensaron que yo era un ladrón que robó las joyas de tu madre. Nadie quería escuchar mi explicación, y nadie me creyó ".

"¿Estás dispuesto a creerme? Realmente no lo hice ... "

Rogelio todavía estaba profundamente dormido. Él no respondió a su pregunta, pero de alguna manera me sentí reconfortada, porque no me cuestionaba con ojos desdeñosos como los demás, y no decía que no se preocupaba por mí tan distante como su hermano Robbie.

A partir de ese día, comencé a gustarme hablar con Rogelio. Fingí que no estaba hablando conmigo mismo y fingí que alguien me escucharía ... ...