/0/21585/coverbig.jpg?v=c16178f3895343254c05825d3478a9b3)
La nieve caía como un manto sagrado sobre Moscú, cubriendo de silencio los pecados de la ciudad. En cada rincón, en cada callejuela iluminada por faroles apagados, se respiraba el mismo aire denso de poder, violencia y secretos. Era invierno, y el invierno en Rusia siempre traía consigo la promesa de muerte o redención.
Dimitri Ivanov lo sabía mejor que nadie.
Su nombre era sinónimo de temor en los bajos fondos. El hijo bastardo de la guerra, el hombre que construyó un imperio con las manos manchadas de sangre y los labios sellados con juramentos rotos. Dimitri nunca había creído en Dios, para él, la fe era solo otro instrumento de control, un arma más peligrosa que cualquier pistola. Sin embargo, esa noche, malherido y traicionado, fue la iglesia quien lo acogió, como si la ironía del destino se hubiera ensañado con él.
¡Sangraba! Su costado era un río rojo y la herida abierta de una emboscada que no supo anticipar lo decía todo. Algunos de los suyos lo habían traicionado, lo habían vendido como un perro, y la bala que lo atravesó no fue solo de plomo: fue la confirmación de que en su mundo nadie es leal para siempre. Se arrastró bajo las sombras de las torres doradas de un convento antiguo, un lugar que nunca habría pisado por voluntad propia. Allí, entre paredes blancas y ecos de rezos, encontró el único refugio que podía salvarlo.
Ella fue la primera en verlo.
Anastasia Volkova, la joven de noble cuna que había sido entregada a Dios no por fe, sino por conveniencia. Una ofrenda de su familia para acallar vergüenzas, ella era una joya encerrada en un claustro para nunca ser tocada por manos mortales. Bella como un ángel de mármol, pura en apariencia, pero con un corazón que ardía de preguntas y deseos prohibidos. Ella nunca había conocido el amor, nunca había sentido la tentación más allá de sus propios sueños nocturnos, hasta que lo vio.
Él, un hombre ensangrentado, fuerte a pesar de la fragilidad de su cuerpo en ese instante, con una mirada tan fría y verde como el hielo eterno de Siberia. Sus labios apretados parecían hechos para la violencia, pero había en ellos una promesa oscura, un peligro que la estremeció desde el primer encuentro. Anastasia no supo si fue compasión, miedo o curiosidad lo que la llevó a inclinarse sobre él y rozar su piel con sus manos temblorosas. Lo que sí supo es que, desde ese momento, su destino ya no le pertenecía.
Dimitri la vio y entendió que ella no era una monja como las demás. Su piel era demasiado cálida para estar muerta en vida, sus ojos demasiado vivos para pertenecer al silencio y él, acostumbrado a tomar lo que quería sin pedir permiso, percibió en ella el deseo escondido que ni siquiera ella sabía nombrar. La provocación comenzó como un juego cruel: una sonrisa torcida, un susurro venenoso, una mirada demasiado larga, pero lo que empezó como tentación se convirtió en fuego.
Una sola noche bastó para condenarlos. Una noche de jadeos contenidos, de velos arrancados, de fe profanada bajo el peso de un cuerpo que jamás debió entrar en aquel convento. Sangre y sacrilegio. Placer y pecado. Ella entregó lo que nunca pensó entregar, y él, sin saberlo, dejó en su vientre la prueba de que incluso en la oscuridad más impía puede nacer vida.
La Traición Que Forjó Una Reina
Yo era la mente maestra detrás de los negocios de mi familia, pero para mi padre, solo era una hija discreta lista para ser vendida en matrimonio. Mi único escape era el amor de Rodolfo, el hombre que en la intimidad me llamaba su "Reina". Pero él tenía a otra, la frágil Fernanda. A ella la llamaba "Mi Pequeña Flor", mientras que yo solo era "la princesa" de la que necesitaba deshacerse. La traición culminó en una gala. Un coche se abalanzó sobre nosotros. Sin dudarlo, Rodolfo empujó a Fernanda para salvarla, dejándome a mí para recibir el impacto. Mi cuerpo salió volando. Mi última visión fue él abrazándola, a salvo. Más tarde, en el hospital, lo oí decir que yo era fuerte y podía cuidarme sola. Esa frase me dolió más que todos mis huesos rotos. En ese momento, la princesa ingenua que lo amaba murió. Acepté casarme con el viejo líder de un cártel, no como un sacrificio, sino como el primer paso de mi venganza. Ahora, yo sería la Reina, y mi imperio se levantaría sobre las cenizas de su traición.
LA PERVERA DEL CEO Mi venganza
Kassien Volquéz a buscado a su novia Bianca, que desapareció de su vida sin dar ningún tipo de explicación, nunca pudo hayarla por más que lo intentara. Sin resignarse a perderla, la sigue buscando en los lugares más improbables posibles. Recibe la invitación a la boda de su hermano menor y para alejarse un poco del dolor, decide asistir. Estando allí, descubre que la mujer que se casará con su hermano y la que ha buscado por un año, es precisamente la mujer que ama. Enloquecido por esta atrocidad, la enfrenta. -Bia, Bia, Bia, un año buscándote y mira dónde te vengo a encontrar, a tres semanas de tu boda con mi hermano. ¿Qué se supone que haces Listen?. -No me digas así, y es obvio que me voy a casar, ¿Qué parte de eso no entiendes?. Él sumamente enojado lleno de una cólera que le corroe cada parte de sus entrañas, le grita que ella no se va a casar, mucho menos con su hermano. -¡Sí crees que este matrimonio se va a realizar estás muy equivocada, este es otro de tus juegos perversos y no me quedaré de brazos cruzados observando está mierda!. ¡Tú, vienes conmigo, ahora!..
DEUDA DE SANGRE: UNA PASIÓN CON EL MAFIOSO
Dos años después de la noche que le arrebató todo, Vittorio Marchetti, heredero de una de las familias mafiosas más temidas de Nueva York, ha aprendido a convertir el dolor en cálculo y la venganza en arte. La sangre derramada en aquella alfombra blanca sigue siendo su única brújula. Y cuando el nombre de los Valverde vuelve a cruzarse en su camino, sabe que ha llegado la hora de cobrar la deuda. En una casa modesta de Queens, Aria Valverde descubre que la fortuna tiene una forma cruel de ajustarse. Su familia está arruinada, su padre quebrado por un pacto que jamás debió firmar... y su destino sellado con una llamada que la convierte en la "garantía" de una deuda imposible de pagar. Arrastrada a la mansión Marchetti, Aria no imagina que detrás del hombre que exige su sumisión hay una herida tan profunda como la suya. Vittorio ve en ella el instrumento perfecto para su venganza; Aria ve en él al monstruo que destruyó su vida. Pero entre amenazas, silencios y miradas que queman, el odio empieza a torcerse hacia algo más oscuro, más peligroso: un deseo que podría destruirlos a ambos. En un mundo donde las palabras valen más que la ley y el amor se confunde con poder, la pasión será la deuda más cara que jamás hayan tenido que pagar.
Altar de Lujuria
En las frías tierras de Rusia, donde la fe y la sangre caminan de la mano, dos destinos se cruzan bajo el techo sagrado de un convento. Anastasia Volkova, hija de una familia noble, fue entregada a Dios contra su voluntad. Dimitri Ivanov, el mafioso más temido de Moscú, llega hasta allí gravemente herido, buscando refugio tras una traición. El encuentro entre ambos no será solo casualidad, sino el inicio de un pecado que desafiará al cielo. Entre rezos y susurros, la pureza se quebrará, y lo sagrado se manchará de deseo, revelando que ningún muro puede contener la tentación.
NOCHES ROJAS EN RUSIA
Antonella Koslova estaba a punto de pronunciar un "sí" que sellaría su destino en un matrimonio por conveniencia, un frío acuerdo forzado por su poderoso padre para asegurar la estabilidad de su imperio. Sin embargo, justo cuando la ceremonia iba a comenzar, el destino (o el infierno) interviene. En un audaz y violento golpe maestro, Antonella es arrancada del altar y raptada por la organización enemiga más letal de su familia. Es un peón en un juego de guerra y venganza, una herramienta para hacer caer a su padre. Pero lo que ella nunca esperó fue encontrarse frente a la mente maestra del secuestro: Dmitri Volkov, el temido "Zar" del inframundo ruso. Dmitri no es el monstruo despiadado que le habían descrito, o al menos no solo eso. Es un hombre de ojos azules penetrantes, tan peligroso como cautivador, cuya inteligencia afilada es tan seductora como su presencia dominante. Atrapada en la jaula de oro de su enemigo, Antonella deberá enfrentarse a la cruda verdad: el hombre que la ha robado es infinitamente más atractivo, inteligente y complejo que el que iba a desposar.
Guerra de mafiosas
Dos hermosas mujeres, involucradas en negocios ilícitos, se enfrentan por el dominio de las calles, pero no será lo único en que rivalizan ellas, pues también se disputarán el amor ni más ni menos que del capitán de policía que las persigue para meterlas a la cárcel. Ambas mujeres sostendrán, entonces, constantes enfrentamientos para quedarse con el monopolio de sus negocios turbios y enamorar al capitán de policía que, a su vez, está seducido por las dos féminas que, ya está dicho, son bellísimas y millonarias. Kate Garret y Karina Belmond son las protagonistas de ésta singular y peculiar novela, enfrentando a sus bandas en una guerra abierta en las calles y disputándose el corazón del capitán Hugh Bryan, compitiendo además en sensualidad y ferocidad, pues ambas son crueles y malévolas pero muy hermosas. Ambas mujeres igualmente se enfrentarán a otros mafiosos que pretenden apoderarse de sus corporaciones y sacarlas del camino. Ambición, poder, traiciones, peligros, corrupción, mafia, glamour, mucho amor, humor y romance, hacen de ésta novela, "Guerra de mafiosas", una historia cautivante e imperdible que encandilará al lector de principio a fin.