Capítulo 2 Prefacio

Alisa vida de mi vida, Alisa Walton ante la sociedad, Ali para los amigos, Lisa para su familia y en mis brazos solo es Alisa, la mujer que me quitó el sueño, sus ojos color miel, su piel de porcelana, su cabello como fuego y qué decir de su cuerpo de mujer que me excita hasta el borde de mis deseos.

Te hago mía en mi mente, devoro tu piel como un animal sin medir las consecuencias, sin pensar en el mañana, solo el saborear tu néctar en mi boca, hace que mi cuerpo reaccione a una pasión contenida ¡Oh mi Alisa! Si tú supieras lo que me haces sentir, la sangre me hierve de solo pensar en ti.

Lava recorre mi piel en vez de mi sudor, tu cuerpo invade mi mente y tú alma me invade el corazón, no sé, siquiera ¿Cómo he podido vivir tanto tiempo sin ti? Sin poderte tocar pero yo no solo quiero tocar tu cuerpo, sino lo que deseo es tocar tu alma y que me pertenezca para siempre.

Te amo Alisa, siempre te he amado y si de eso soy culpable, entonces que me encierren en una celda y tiren la llave, porque lo soy, si la amo con locura; le pertenezco solo a ella a mi Alisa.