Capítulo 5 Un encuentro milagroso

El punto de vista de Gabriela

Cuando Xander cumplió un año, volví a estudiar. Trabajaba como autónoma y estaba activa con mi fotografía. Estudiaba a tiempo parcial y, finalmente, me gradué y no pude encontrar un trabajo. También quería mejorar mis conocimientos de fotografía y videografía.

Xander y yo acordamos ir a visitar uno de los refugios todos los sábados por la mañana. Xander tenía ahora cuatro años y era un niño tan dulce. Como no tenía coche, alquilé un estudio cerca de su colegio para llevarlo al preescolar cada mañana y recogerlo todos los días. Alex y Chloe se casaron el año pasado y compraron una casa.

El sábado, Chloe y Alex organizaban una barbacoa y nos invitaron. Tomamos un taxi hasta la casa de Alex y Chloe después de visitar el refugio con Xander. Éramos los únicos allí, a excepción de algunos amigos de Alex. Como siempre nos han despreciado por ser huérfanos, a Chloe y a mí nunca se nos ha dado bien hacer amigos. Debido a las inclemencias del tiempo, optamos por quedarnos dentro y ver la televisión.

Xander estaba fuera con Alex y sus amigos. No estábamos prestando atención a lo que salía en la televisión ni a lo que se decía, ya que estábamos ocupados hablando del trabajo, pero lo oí.

"Se ha confirmado que Javier Hills, el empresario multimillonario, ya no está localizable. Sandra Williams, su novia de siete años, está ahora comprometida con él". Cuando vi las fotos de Javier en la televisión, se me desencajó la mandíbula.

No estaba de humor. Hace unos 5 años, estaba saliendo con alguien cuando se acostó conmigo. Por eso me abandonó y me dejó de esa manera. Grité. No pude controlarme más. Era como si hubiera visto un fantasma. Entonces caí en la cuenta de lo que había pasado. Se suponía que yo era únicamente una aventura de una noche para él. ¿Por qué le di tanta importancia? Me limpié las lágrimas.

Sé que está vivo, por lo menos. Si Xander preguntaba por su padre, le diría que está vivo, aunque no puede reunirse con nosotros. Eso es mejor que decirle que no estoy segura de sí está vivo o no. Después de la barbacoa, volvimos a casa. Me bañé y acosté a Xander. En cuanto entré en mi habitación, me puse a llorar. ¿Qué lo llevó a hacerme algo así? Tenía experiencia previa. Podría haberse retirado o haber usado un condón como mínimo.

Parecía estar bien durante todo el día, pero sabía que estaba agotado. Tenía una novia, así que debería haber sido responsable. Por lo menos, ahora acepto y reconozco mi falta de importancia. No voy a molestarle de ninguna manera. Su ausencia ha sido beneficiosa para mi hijo y para mí en muchos aspectos. Hemos podido salir adelante sin él. Es completamente inconsciente de que es un padre.

Al día siguiente dejé a mi hijo en el colegio y me fui a trabajar. Debido a la creciente demanda de fotografías de estudio, mi estudio se ha llenado recientemente.

Con el tiempo, el estudio se fue llenando de trabajo, así que añadí dos empleados más, Logan y John, que eran extraordinarios. Estaba editando en mi oficina cuando recibí una llamada de la escuela de Xander, que decía que tenía una reacción alérgica. Me apresuré a ir a la escuela a recogerlo.

Estaba aterrada porque mi hijo nunca había sido hospitalizado. Cuando llegamos al hospital, Xander estaba en mal estado; tenía el cuerpo hinchado y se rascaba frenéticamente todo el cuerpo; empezó a llorar y todo el mundo me miraba mientras yo entraba corriendo.

Accidentalmente, tropecé con alguien y dejé caer mis pertenencias mientras me disculpaba con ella. Tuve que poner a Xander en el piso y recoger los objetos que se me cayeron. Xander no paraba de llorar y yo estaba aterrada; nunca había estado enfermo. Para mi asombro, la señora hizo una rápida llamada telefónica y me ordenó que la siguiera, cosa que hice. Entramos en la sala, que estaba equipada con todo. Desplacé mi mirada hacia el médico.

-Lo siento, pero no hice una reserva para la sala VIP-

-No se preocupe, señora; se han encargado de todo.

- ¿Por quién? -le pregunté al médico.

-Lo hice -dijo la anciana que había conocido antes.

-Señora, no era necesario que lo hiciera.

-Está bien niña, lo que importa es que tu hijo sea tratado. Si quiere pagarme, llévelo a visitarme. Vivo sola, y un niño puede transformar una casa en un hogar.

-Muchas gracias, definitivamente lo llevaré. -El médico interrumpió nuestra conversación y preguntó

-Lo que causó la reacción es bastante malo.

-Comieron brinjals y curry de garbanzos, según su profesor. Nunca he cocinado eso en casa. Los garbanzos y los brinjales son dos alimentos que desprecio. Por eso ignoraba por completo que Xander era alérgico a ellos".

-Ayúdame a quitarle la camiseta -dijo el médico. Observo la marca de nacimiento de Xander siendo evaluada por una mujer mayor. Luego la escuché preguntar.

- ¿Tienes una marca de nacimiento como la de él?

-No, no tengo ninguna marca de nacimiento. Creo que es de su padre o de alguien de su familia, o tal vez de la mía, pero no estoy segura.

Ella sonrió mientras me miraba, y yo le devolví la sonrisa.

- ¿Te importaría llevármelo este fin de semana?

-Claro, puedo llevarlo.

-Si te parece bien, te agradecería que me lo trajeras todos los fines de semana. Mi casa puede ser monótona a veces.

-No hay ningún problema; es difícil conseguir a alguien que haga de niñera los fines de semana, así que, si no te importa, lo traeré y lo recogeré más tarde.

Intercambiamos los números de teléfono.

-Bueno, ya está arreglado entonces. Le dieron sedantes. Debería estar bien cuando se despierte. -Le di las gracias y se fue, no sé por qué, pero siento que puedo confiar en ella con mi hijo.