RESURRECCION: El Misterio de Victoria. LIBRO II
img img RESURRECCION: El Misterio de Victoria. LIBRO II img Capítulo 6 ♣︎ CAPÍTULO 6 ♣︎
6
Capítulo 8 ♣︎ CAPÍTULO 8 ♣︎ img
Capítulo 9 ♣︎ CAPÍTULO 9 ♣︎ img
Capítulo 10 ♣︎ CAPÍTULO 10 ♣︎ img
Capítulo 11 ♣︎ CAPÍTULO 11 ♣︎ img
Capítulo 12 ♣︎ CAPÍTULO 12 ♣︎ img
Capítulo 13 ♣︎ CAPÍTULO 13 ♣︎ img
Capítulo 14 ♣︎ CAPÍTULO 14 ♣︎ img
Capítulo 15 ♣︎ CAPÍTULO 15 ♣︎ img
Capítulo 16 ♣︎ CAPÍTULO 16 ♣︎ img
Capítulo 17 ♣︎ CAPÍTULO 17 ♣︎ img
Capítulo 18 ♣︎ CAPÍTULO 18 ♣︎ img
Capítulo 19 ♣︎ CAPÍTULO 19 ♣︎ img
Capítulo 20 ♣︎ CAPÍTULO 20 ♣︎ img
Capítulo 21 ♣︎ CAPÍTULO 21 ♣︎ img
Capítulo 22 ♣︎ CAPÍTULO 22 ♣︎ img
Capítulo 23 ♣︎ CAPÍTULO 23 ♣︎ img
Capítulo 24 ♣︎ CAPÍTULO 24 ♣︎ img
Capítulo 25 ♣︎ CAPÍTULO 25 ♣︎ img
Capítulo 26 ♣︎ CAPÍTULO 26 ♣︎ img
Capítulo 27 ♣︎ CAPÍTULO 27 ♣︎ img
Capítulo 28 ♣︎ CAPÍTULO 28 ♣︎ img
Capítulo 29 ♣︎ CAPÍTULO 29 ♣︎ img
Capítulo 30 ♣︎ CAPÍTULO 30 ♣︎ img
Capítulo 31 ♣︎ CAPÍTULO 31 ♣︎ img
Capítulo 32 ♣︎ CAPÍTULO 32 ♣︎ img
Capítulo 33 ♣︎ CAPÍTULO 33 ♣︎ img
Capítulo 34 ♣︎ CAPÍTULO 34 ♣︎ img
Capítulo 35 ♣︎ CAPÍTULO 35 ♣︎ img
Capítulo 36 ♣︎ CAPÍTULO 36 ♣︎ img
Capítulo 37 ♣︎ CAPÍTULO 37 ♣︎ img
Capítulo 38 ♣︎ CAPÍTULO 38 ♣︎ img
Capítulo 39 ♣︎ CAPÍTULO 39 ♣︎ img
Capítulo 40 ♣︎ CAPÍTULO 40 ♣︎ img
Capítulo 41 ♣︎ CAPÍTULO 41♣︎ img
Capítulo 42 ♣︎ CAPÍTULO 42 ♣︎ img
Capítulo 43 ♣︎ CAPÍTULO 43 ♣︎ img
Capítulo 44 ♣︎ CAPÍTULO 44 ♣︎ img
Capítulo 45 ♣︎ CAPÍTULO 45 ♣︎ img
Capítulo 46 ♣︎ CAPÍTULO 46 ♣︎ img
Capítulo 47 ♣︎ CAPÍTULO 47 ♣︎ img
Capítulo 48 ♣︎ CAPÍTULO 48 ♣︎ img
Capítulo 49 ♣︎ CAPÍTULO 49 ♣︎ img
Capítulo 50 ♣︎ CAPÍTULO 50 ♣︎ img
Capítulo 51 ♣︎ CAPÍTULO 51 ♣︎ img
Capítulo 52 ♣︎ CAPÍTULO 52 ♣︎ img
Capítulo 53 ♣︎ CAPÍTULO 53 ♣︎ img
Capítulo 54 ♣︎ CAPÍTULO 54 ♣︎ img
Capítulo 55 ♣︎ CAPÍTULO 55 ♣︎ img
Capítulo 56 ♣︎ CAPÍTULO 56 ♣︎ img
Capítulo 57 ♣︎ CAPÍTULO 57 ♣︎ img
Capítulo 58 ♣︎ CAPÍTULO 58 ♣︎ img
Capítulo 59 ♣︎ CAPÍTULO 59 ♣︎ img
Capítulo 60 ♣︎ CAPÍTULO 60 ♣︎ img
Capítulo 61 ♣︎ CAPÍTULO 61♣︎ img
Capítulo 62 ♣︎ CAPÍTULO 62♣︎ img
Capítulo 63 ♣︎ CAPÍTULO 63♣︎ img
Capítulo 64 ♣︎ CAPÍTULO 64♣︎ img
Capítulo 65 ♣︎ CAPÍTULO 65♣︎ img
Capítulo 66 ♣︎ CAPÍTULO 66♣︎ img
Capítulo 67 ♣︎ CAPÍTULO 67♣︎ img
Capítulo 68 ♣︎ CAPÍTULO 68♣︎ img
Capítulo 69 ♣︎ CAPÍTULO 69♣︎ img
Capítulo 70 ♣︎ CAPÍTULO 70♣︎ img
Capítulo 71 ♣︎ CAPÍTULO 71♣︎ img
Capítulo 72 ♣︎ CAPÍTULO 72♣︎ img
Capítulo 73 ♣︎ CAPÍTULO 73♣︎ img
Capítulo 74 ♣︎ CAPÍTULO 74♣︎ img
Capítulo 75 ♣︎ CAPÍTULO 75♣︎ img
Capítulo 76 ♣︎ CAPÍTULO 76♣︎ img
Capítulo 77 ♣︎ CAPÍTULO 77♣︎ img
Capítulo 78 ♣︎ CAPÍTULO 78♣︎ img
Capítulo 79 ♣︎ CAPÍTULO 79♣︎ img
Capítulo 80 ♣︎ CAPÍTULO 80♣︎ img
Capítulo 81 ♣︎ CAPÍTULO 81♣︎ img
Capítulo 82 ♣︎ CAPÍTULO 82♣︎ img
Capítulo 83 ♣︎ CAPÍTULO 83♣︎ img
Capítulo 84 ♣︎ CAPÍTULO 84♣︎ img
Capítulo 85 ♣︎ CAPÍTULO 85♣︎ img
Capítulo 86 ♣︎ CAPÍTULO 86♣︎ img
Capítulo 87 ♣︎ CAPÍTULO 87♣︎ img
Capítulo 88 ♣️ CAPÍTULO 88 ♣️ img
Capítulo 89 ♣️ CAPÍTULO 89 ♣️ img
Capítulo 90 ♣️ CAPÍTULO 90 ♣️ img
Capítulo 91 ♣️ CAPÍTULO 91 ♣️ img
Capítulo 92 ♣️ CAPÍTULO 92 ♣️ img
Capítulo 93 ♣️ CAPÍTULO 93 ♣️ img
Capítulo 94 ♣️ CAPÍTULO 94 ♣️ img
Capítulo 95 ♣️ CAPÍTULO 95 ♣️ img
Capítulo 96 ♣️ CAPÍTULO 96 ♣️ img
Capítulo 97 ♣️ CAPÍTULO 97 ♣️ img
Capítulo 98 ♣️ CAPÍTULO 98 ♣️ img
Capítulo 99 ♣️ CAPÍTULO 99 ♣️ img
Capítulo 100 ♣️ CAPÍTULO 100 ♣️ img
img
  /  2
img

Capítulo 6 ♣︎ CAPÍTULO 6 ♣︎

Después del protocolo y el acto de bienvenida nos llevaron a las aulas. Al entrar recibí la primera sorpresa del día, ya que la odiosa chica que tropecé, y sus amigas, estaban en la misma clase. Tenía que aceptarlo ¡Yo estaba marcada por la mala suerte! Entré y me senté ignorando todo a mi alrededor y concentrándome solo en lo que decía la profesora, hasta que recordé que me aguardaba otra sorpresa: hoy llegaba mi compañera de cuarto. Me encontraba tan seriamente pensando en esto que parece ser que no escuché cuando la profesora me preguntó mi nombre.

Lo supe así cuando volví a oír la petulante voz de aquella chica:

-Aparte de ciega, ¿eres sorda? -sus amigas comenzaron a burlarse por el comentario.

-¡Silencio! -gritó la profesora -. Señorita Margot, ese no es motivo para hacer chistes -luego refiriéndose a mí: -Y usted jovencita, debes estar más pendiente cuando se le habla.

-Disculpé profesora, no volverá a ocurrir.

La profesora dio la espalda y se dispuso a escribir. En eso giré a mirar a Margot, ella hizo lo mismo. No se podía negar que era bonita, pero toda esa belleza se empeñaba por lo increíblemente insoportable que podía ser.

El día transcurrió tranquilo luego del problema; las clases habían hecho que olvidara de momento mis preocupaciones. Al concluir la jornada nos dieron permiso para retirarnos a nuestras habitaciones. Me di cuenta de que muchas optaban por quedarse en el patio a conversar y otras se iban a la biblioteca. Particularmente, como no había hecho amigas, preferí subir a mi dormitorio. Mientras caminaba, Rebeca me alcanzó:

-¿Cómo estuvo tu clase?

-Aún estoy viva -le contesté, causándole risa mi respuesta.

-Vaya, por lo menos ya está empezando a aflorar tu sentido del humor. Y dime, ¿tan rápido vas a tu cuarto?

-Sí, aún estoy un poco cansada por el viaje.

Rebeca me miró por un instante y al igual que mi tío Andrés descubrió lo que escondía mi mente en ese momento.

-No te preocupes, ya tendrás amigas -y como si estuviera acordándose de algo repentinamente, añadió: -Es más, ya tienes una; claro, aunque ya no soy una jovencita -dijo en tono juguetón para luego sugerir: - ¿Qué te parece si mejor damos un paseo por los alrededores del internado? -asentí con la cabeza y una vez más la seguí.

El paseo se me hizo agradable en compañía de Rebeca. Hablamos de todo un poco. Con ella me fue fácil ser yo sin escudos, al igual que lo era cuando estaba con mi abuela. Me mostró los rincones del internado que no conocía como las áreas de recreación y la capilla de la institución. Al cabo de un tiempo Rebeca vio su reloj.

-¡Vaya! Qué rápido se va el tiempo.

-Sí, yo pienso lo mismo. Desde que llegué aquí los minutos y segundos vuelan.

-Victoria, te tengo que dejar. Una obligación pendiente requiere mi presencia inmediata, pero luego continuaremos con nuestras pláticas.

Llegamos hasta el pasillo y tomamos rutas diferentes. Camino hacia mi dormitorio comencé a fantasear con el tiempo. Era perfecto para mí que se fuera rápido, así me volvería mayor de edad pronto y podría largarme de este lugar en un abrir y cerrar de ojos. Subí las escaleras y saqué las llaves de la habitación. Cuando llegué a la puerta oí ruidos, y entonces recordé que hoy llegaba mi compañera. El paseo había logrado que lo olvidara por completo. Introduje las llaves y abrí lentamente. En efecto, ante mis ojos estaba la persona con la que compartiría, el que debió ser solo mi espacio. Ella yacía de espalda sacando la ropa de su equipaje y tarareando una canción, al parecer no se había dado cuenta de mi presencia: -mejor- pensé. Quizás de tanto desear ser invisible ya lo era; pero mi emoción duró poco al darme cuenta de que bajo su larga cabellera sobresalían los cables de un MP3, y que por eso era que no se percató de mí.

Traté de seguir pasando desapercibida; entonces ella giró quedando frente a mí. Ahí pude verle el rostro, y al hacer contacto visual, mi autoestima, que ya era baja, se hundió en el subsuelo. Se trataba de una muchacha muy bella. Tenía el cabello rubio, cobrizo, de rulos perfectos que le caían a mitad de la espalda; y sus ojos eran grandes y verdes. Frente a mí yo tenía una muñeca tipo "Anime." Si Margot que no era fea resultaba insoportable ¡No quería imaginar la clase de demonio engreído que sería esta chica! Y de verdad no deseaba más demonios en mi vida, con los que veía en mis pesadillas ya era suficiente.

Me incomodaba sobremanera la forma en cómo mi compañera de cuarto me miraba. No se esforzaba en disimular siquiera:

-Me gusta el color azul de tus ojos, son diferentes y bastante intensos.

-Gracias, los tuyos también son bonitos -respondí casi en murmullo.

-¿Eres extranjera? Tu acento es diferente.

-Sí -. Seguí con las respuestas cortas.

-Siempre me ha llamado la atención el cabello negro ¡Y tú lo tienes perfecto! -. Al parecer me había precipitado en juzgarla, esta chica no había resultado ser tan odiosa como Margot, pero de igual manera tenía que andar prevenida, no sabía si era una táctica.

-No hablas mucho, ¿verdad?

-Muy poco.

-Entonces estaremos en equilibrio, créeme ¡Yo hablo en exceso!

Esta vez me adelanté y me presenté formalmente. Si íbamos a estar en la misma habitación tenía que hacer un esfuerzo para llevarnos bien.

-Me llamo Victoria Montesinos. Bienvenida...

Era la primera vez en mi vida que le daba la bienvenida a alguien. Esas palabras se sentían tan extrañas en mi boca. Era como darle la bienvenida a mi infierno personal.

-Gracias, Victoria, mi nombre es Emily. ¡Qué alivio me da que seas tú mi compañera de habitación! Y no una de esas niñas mimadas e insoportables que vi en el patio. Eso me tenía en verdad preocupada. Hasta te imaginaba así, odiosa y petulante -. Cuando Emily pronunció esas palabras no pude contener las risas.

-¿Qué pasa? ¿Por qué te ríes? -me preguntó extrañada por mi reacción.

-Es que pensé lo mismo de ti - también se echó a reír ante mi confesión -aunque debo decirte que ya me topé con una, y está en nuestra clase -.

-Espero que no se meta conmigo, porque le faltaría a la promesa que le hice a mi mamá de portarme bien.

Nos volvimos a reír aliviadas de descubrir que éramos compatibles.

En el transcurso de la noche fui poniendo a Emily al corriente de todo, y a la vez sentí cómo una gran paz me invadía. Ella no era el monstruo que imaginaba, sino todo lo contrario. Ahora solamente me quedaba esperar que no volvieran las pesadillas. Esa era una parte de mí que luchaba por ocultar, y que por suerte no habían aparecido, aún...

            
            

COPYRIGHT(©) 2022