Mi cariño, eres tan encantadora
img img Mi cariño, eres tan encantadora img Capítulo 2 Por favor, no te marches
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Capítulo 22 ¿El bebé ya no está img
Capítulo 23 La verdad saldrá a la luz img
Capítulo 24 Una demora img
Capítulo 25 El hombre que te recogió del bar img
Capítulo 26 ¿Es un hogar siquiera img
Capítulo 27 ¡Devuélveme al niño! img
Capítulo 28 A menos que fueran cuestiones de trabajo img
Capítulo 29 Sarcasmo img
Capítulo 30 Deja de hacerte la inteligente img
Capítulo 31 Estás embarazada img
Capítulo 32 Expuesto por accidente img
Capítulo 33 Te llevaré a ver el mundo exterior img
Capítulo 34 ¿Le pasó algo a su panza img
Capítulo 35 ¿Y qué sucede si no me disculpo img
Capítulo 36 Los medicamentos también son droga img
Capítulo 37 Vendiendo el bar img
Capítulo 38 Me salió el tiro por la culata img
Capítulo 39 Esto no tiene nada que ver con el amor img
Capítulo 40 ¿Como se conocieron img
Capítulo 41 Por favor img
Capítulo 42 ¿Podría yo, posiblemente, rechazarla img
Capítulo 43 Modales img
Capítulo 44 ¿Piensas que no soy un hombre img
Capítulo 45 Termina lo que comenzaste img
Capítulo 46 Empezando a dudar img
Capítulo 47 Captítulo Su deber img
Capítulo 48 Cuando trabajas debes concentrarte img
Capítulo 49 Cambio de opinión img
Capítulo 50 Estamos casados img
Capítulo 51 Los pensamientos nublaron mi mente img
Capítulo 52 ¿Me amas img
Capítulo 53 El director de Brilliant Audit img
Capítulo 54 La licitación img
Capítulo 55 Un joven que muy informal img
Capítulo 56 ¿Crees que soy muy joven img
Capítulo 57 Actua como si no supieras qué está pasando. img
Capítulo 58 Aléjate img
Capítulo 59 Grupo Roberts img
Capítulo 60 Arbitraria img
Capítulo 61 Agradeceríamos su cooperación img
Capítulo 62 Cruel img
Capítulo 63 Explicación img
Capítulo 64 Resiste img
Capítulo 65 Llévame al hospital img
Capítulo 66 Cuida al bebé img
Capítulo 67 Puedo caminar por mí misma img
Capítulo 68 Otra vez el cambio img
Capítulo 69 Él nunca quiso ayudarme img
Capítulo 70 Almorcemos juntos img
Capítulo 71 Caída en una trampa img
Capítulo 72 ¿Tienes intenciones de romper el contrato img
Capítulo 73 La madre de Sawyer img
Capítulo 74 La encontrarás img
Capítulo 75 Las mujeres embarazadas deben comer más img
Capítulo 76 Una emergencia img
Capítulo 77 Es peligroso img
Capítulo 78 Inservible img
Capítulo 79 Intempestivamente img
Capítulo 80 Una unión perfecta img
Capítulo 81 No me habría embarazado img
Capítulo 82 ¿Qué haces img
Capítulo 83 Miedo a los truenos img
Capítulo 84 Sécate el pelo antes de dormir img
Capítulo 85 Parece que estoy enferma img
Capítulo 86 ¿Eso es una familia img
Capítulo 87 Egoísta, inescrupulosa y maldadosa img
Capítulo 88 Sigo viva img
Capítulo 89 ¿Te trata mal img
Capítulo 90 ¿Éramos compañeros de colegio img
Capítulo 91 No soy tú img
Capítulo 92 No es conveniente img
Capítulo 93 Malversación img
Capítulo 94 Un malentendido img
Capítulo 95 Sucedió una tragedia img
Capítulo 96 Aún podía ligar img
Capítulo 97 Es su hija img
Capítulo 98 Encuentra a Hendrix img
Capítulo 99 No provoques más problemas img
Capítulo 100 Al menos, tengo derecho a explicarme img
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Capítulo 2 Por favor, no te marches

Antes de que pudiera llegar a una conclusión, la puerta del dormitorio se abrió. Él estaba empapado y fue directo al baño, sin mirarme siquiera; luego, escuché el sonido de la ducha.

Una vez que Hendrix regresó, no pude seguir durmiendo; me levanté, me puse la bata, saqué su pijama del armario y lo acerqué a la puerta del baño, antes de salir al balcón.

Era la estación del monzón y lloviznaba. A medida que el cielo se oscurecía, se oía el débil sonido de las gotas de lluvia que golpeaban el techo.

Al escuchar un ruido detrás mío, volteé y vi a Hendrix salir del baño; tenía solamente una toalla de la cintura para abajo. Su musculoso cuerpo estaba cubierto de gotas de agua, que le caían desde su cabello mojado. A esta escena la llamaré “el encanto de un hombre”.

Probablemente, se dio cuenta de que lo estaba mirando, frunció el ceño levemente y empleando un tono carente de emoción exclamó: "¡ven aquí!"

Como de costumbre, obedecí; al acercarme, me arrojó la otra toalla que tenía en la mano y me ordenó en voz baja: "sécame".

Estaba ya acostumbrada a su forma de tratarme. Al verlo sentado en el borde de la cama, me subí, arrodillándome detrás de él, mientras le secaba el cabello.

"Mañana es el funeral del abuelo. Tenemos que ir a la vieja mansión lo antes posible", dije, sin intención de iniciar una conversación. Al pensar solamente en Andrea, podría olvidarse, si no se lo mencionaba. "¡Bien!" respondió él, tajante.

Recordando cómo reusó hablarme antes, no deseaba comentar nada más. Finalmente, después de secarle el cabello, me recosté en la cama nuevamente, acomodándome para dormir.

Quizás por estar embarazada, me dormí rápidamente. Después de su baño, Hendrix solía quedarse en el estudio hasta la medianoche. Sin embargo, en esta ocasión, se recostó sobre la cama después de ponerse el pijama.

Aun cuando su comportamiento era diferente, no deseaba hacer más preguntas. De repente, me rodeó con sus brazos, me atrajo hacia su pecho, y me besó suavemente.

Cuando me desnudó, quedé atónita por un momento. Me aferré a sus brazos que exploraban todo mi cuerpo y levanté la barbilla para mirarlo, ya que no sabía que hacer. "Hendrix, yo ..."

"¿No lo deseas?" preguntó. Sus ojos negros, tan negros como la noche, estaban fríos y salvajes.

Bajé la mirada... él tenía razón, no lo deseaba, sin embargo, la situación estaba fuera de mi control.

Preocupada por el bebé de seis semanas, le pedí, "¿Puedes ser un poco más amable?" Sería peligroso si Hendrix no tuviera el cuidado necesario.

Frunció el ceño sin decir nada. Simplemente se dio la vuelta y actuó salvajemente. Me acurruqué de dolor e hice lo posible para proteger al bebé, tanto como la ocasión lo permitía..

La lluvia arreció a la par que su desenfreno. De repente, un relámpago marcó nítidamente las sombras. Pasado un buen rato, se levantó y fue al baño.

La interacción fue tan dolorosa, que estaba empapada en mi propio sudor frío. Al principio pensé tomar calmantes, pero decidí no hacerlo por la salud del bebé.

"Ring ..." sonó el celular de Hendrix que estaba sobre la mesita de noche. Miré el reloj en la pared y me di cuenta que ya eran las once. La única persona que llamaría a Hendrix tan tarde, era Andrea.

El sonido de la ducha se detuvo y Hendrix salió con una toalla envuelta alrededor de su cuerpo; se secó las manos y contestó. A decir verdad, no tenía idea de quien llamaba.

Hendrix frunció levemente el ceño y dijo: "¡Andrea, no hagas un escándalo!"..

Acto seguido, colgó y se cambió de ropa para salir. En el pasado, ante una situación así, hubiera fingido que no me importaba. Pero esta vez, de repente, me aferré a él y le rogué en voz baja: "Por favor, quédate conmigo esta noche".

Hendrix frunció el ceño, me dio la espalda y respondió con estas palabras frías e hirientes "¿Ahora pides más?"

Me quedé atónita, y sin poder evitarlo, encontré divertido el comentario. Lo miré y le dije: "Mañana es el funeral del abuelo. Aunque te preocupes por ella, deberías saber cuál es tu obligación, ¿no?"

"¿Me estás amenazando?" replicó, entrecerrando los ojos y, de repente, tomó mi mandíbula, pronunciando con voz profunda y fría: "Arianna Reid, eres más valiente ahora, ¿eh?"

            
            

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