La emoción recorría por mis venas. Jamás estuve tan ansioso por escuchar la respuesta de una persona, pero, ya que era mi trabajo y esta operación era más importante que todas las demás, necesitaba concentrarme al igual que mi compañera, la atractiva Ludmila.
-Bueno, solo tienen que decirme qué es lo que quieren saber y yo les voy a dar las mejores respuestas -nos sonrió con emoción. En verdad creo que nunca voy a dejar de pensar que los mafiosos son personas de lo peor, y es que bueno, cometen acciones demasiado erróneas. Su vida es una verdadera miseria, ni siquiera tengo dudas de ello.
-Empecemos hablando sobre los Romanov... ¿Sabes quiénes son los Romanov? -Ludmila le preguntó, acerándose un poco más hasta él. Esa mujer sin duda siempre ha sido muy valiente y llena de confianza en sí misma, quizás era por eso que se ha convertido en una de las mejores agentes dentro de la FSB. Y por supuesto, ella se había ganado mi respeto desde el primer día.
-Romanov es un apellido icónico sin duda alguna, es el apellido del capo Maximiliano Romanov, un hombre de gran inteligencia y astucia, que ha sido lo suficiente capaz como para mantenerse en la cima durante muchísimos años, desde su juventud hasta el día de hoy. Un hombre de mucho poder, al que no todo el mundo es capaz de mirarlo a los ojos porque su mirada expresa tanto poder, que incluso puedes llegar a tenerle mucho miedo, Pero, la mafia Romanov no termina en ese hombre tan capaz, porque va mucho más allá. Los Romanov son todo un mundo, nadie debería dudar al respecto.
Hemos escuchado muchas cosas, sin embargo, no siempre sabemos si eso es cierto por completo. Mientrás más pasan los años, Romanov gana más fama dentro del mundo del narcotráfico, la trata de personas, lavado de dinero, entre otros crímenes todavía más graves.
-¿A qué te refieres? -Cuestioné. Necesitaba que fuera exacto, queríamos tener la mayor parte de información que fuera posible.
-Aunque Maximiliano Romanov es el jefe y el que tiene más poder dentro de su asociación, tanto como sus hombres que son los más capaces de la zona y su familia, la cual es tanto o más temible como él, son una pieza clave para sus negocios. Él trabaja en conjunto, sus hijos lo ayudan.
-Debes darnos más información acerca de su familia -mi compañera le indicó. Lo único que sabíamos de ese criminal era que se casó con una abogada hace ya muchos años, porque el resto era un enigma.
-Maximiliano Romanov está casado con Anastasia Romanov, una preciosa mujer que conoció hace aproximadamente treinta años y esa mujer no es como cualquier otra. Ella era una reconocida abogada que cayó en las redes de Romanov y aunque, esto suene como una verdadera locura, ellos se aman con la vida entera y se puede decir que ella es su mano derecha, la única que conoce todos sus secretos y la única que sabe acerca de todos sus crímenes, por lo que atraparla a ella sería un enorme hallazgo. Con esa mujer, el capo tuve tres hijos; dos mujeres y un solo hombre, pero, a pesar que ninguno ellos pasan de los veintitantos años, pueden llegar a ser más capaces que sus padres. No les diré los nombres de ninguno de ellos porque me parece sumamente innecesario, pero, sí les diré la forma perfecta de identificarlos si llegan a verlos en algún momento por alguna razón que desconocemos. La mayor es una mujer digna de temer, posee habilidades exquisitas para las carreras ilegales, sin embargo, es tan inteligente que la mayor parte de las veces es ella quien se encarga de solucionar los problemas con las otras mafias, es muy peligrosa así que nosotros la llamamos la chica de fuego. Sobre el hijo del medio, puedo decir que es como la copia exacta de su padre, solamente que él no ha llegado a ese punto de maldad todavía, ya que él es el único que ha heredado todas las habilidades de Romanov. Si ese hombre te dispara, te aseguro que vas a morir de inmediato porque es él un tremendo estratega, y su inteligencia es enorme, más que la de su padre, aunque este asegura que no le interesa en lo más mínimo seguir los pasos de su progenitor al convertirse en capo de una mafia con tanto poder, así que se limita a recibir las cargas, que por cierto él sabe identificar todo tipo de sustancia en un par de segundos. Y ni hablar de la menor de los tres, un cerebro para el lavado de dinero, por lo que antes de tomar una decisión financiera su padre se lo consulta. Es hábil, pero, es la más callada de los tres, por lo que es con la que menos he hablado durante todos estos años. Para la mayor de todos, la mafia es algo fácil de manejar, porque su padre le ha hecho ver que se limita a matar personas, manejar dinero, huir de la justicia y saber administrar un imperio de ese tipo, así que para ella es una auténtica mierda. Romanov tiene muchos hombres a su servicio, no obstante, tan solo son un par son sus hombres más confiables. Los Romanov viven en Rusia, y nunca han dejado de hacerlo, solamente salen del país o de su lugar seguro cuando se meten en problemas extraordinarios con los jefes de otras mafias, a pesar que nadie puede conocer su ubicación con certeza.
-¿Cuál es la razón por la que nadie puede conocer su ubicación con certeza? -Las dudas llegaron a mí de inmediato-¿No es usted un hombre con mucha cercanía a Romanov? ¿Cómo es que no conoce su ubicación?
Buen punto.
-Sí, por supuesto que soy muy cercano a los Romanov y aquello se debe a todos los negocios que nos unen de esta forma, no obstante, cada vez que alguien va a dirigirse hacia la hacienda de los Romanov, de inmediato suelen cubrirte los ojos, por lo que nadie sabe a ciencia cierta dónde está ubicado ese lugar en concreto. Es imposible ignorar que ese hombre es el más inteligente de todos.
-Claro, si Romanov es un hombre con una gran inteligencia y por lo mismo ha sabido mantenerse en el negocio -aclaré. Eso era de conocimiento público.
-De acuerdo, eso es todo lo que voy a decirles sobre los Romanov, así que pasaré a escribirles las coordenadas de los coreanos -dijo con simpleza-Tampoco soy un libro abierto o una biografía.
-Muy bien, le agradecemos por la cooperación. En cuanto comprobemos que las coordenadas sean verídicas y reales, lo vamos a liberar de inmediato.
-Sí, está bien, pero, que sea rápido -se quejó-Tengo un par de conversaciones pendientes así que necesito salir de aquí lo más pronto posible.
-No se preocupe De Angelis que así será -dije antes de salir de la sala de interrogatorios, Ludmila me siguió el paso-Es increíble cuan descarados pueden llegar a ser los criminales.
-Lo sé, son unos malditos desgraciados, pero, tienes que verle el lado bueno a todo lo que ha sucedido hoy. A pesar que tendremos que soltar a Francesco, hemos conseguido información de primera mano sobre los Romanov.
-Realmente me ha sorprendido mucho saber que el capo ruso tiene tres hijos y que estos pueden llegar a ser mucho más peligrosos que sus propios padres. Es increíble que haya tenido a todos esos niños en medio de su imperio y que los haya educado para ser otros mafiosos iguales a él.
-Romanov no es ningún tonto, por lo que es bastante probable que les haya enseñado todas esas cosas a sus hijos no sean sin alguna razón. Pienso que él se ha encargado de enseñarles tanto sobre el negocio debido a que su próximo plan será que alguno de ellos herede su puesto como jefe de la mafia, así que, en cualquier momento, cuando él se haya hartado de estar al frente de todas las operaciones y quiera disfrutar de todo lo que ha ganado a través de sus negocios torcidos, va a darle el puesto a cualquiera de ellos, de eso no me queda duda.
-Tienes toda la razón, Romanov no va a dejar el negocio nunca y que mejor manera de hacerlo que dándole su cargo a alguno de sus hijos.
-Cuando la mafia Romanov llegue al punto en el que va a tener que cambiar su mando por completo, va a ser el momento más débil para ellos y será cuando vamos a atraparlos. Tienes que tomar en cuenta que solo uno de ellos va a poder tomar el cargo mientras que los otros dos solo tendrán que conformarse a ver como uno de ellos llega a tener todo el poder, y por supuesto, existirán muchos resentimientos de por medio. Digamos que es algo muy evidente e interesante.
-Sí, tienes razón. Ha sido un día cansado así que me iré a descansar -le comuniqué.
-Te veo el lunes entonces -me sonrió antes de desaparecer de mi vista. Mañana iré a una exposición artística por lo que quiero ir al supermercado ahora antes de dirigirme a casa y dormir hasta que salga el sol.
Dasha
Pablo me llevó hasta Moscú mientras conversábamos sobre la situación actual de la mafia. Hemos empezado a tener varios problemas con los otros gracias a la distribución de los territorios esenciales para el tráfico de sustancias. Apenas llegué al hotel, me di una ducha y me dispuse a llamar a alguno de mis hermanos, empezando por Luka:
-¿Luka? -Pregunté, esperando escuchar alguna respuesta de su parte.
-Hola Dasha, aun sigo en el helicóptero por lo que te llamaré cuando aterrice. Me pregunto si ya has llegado a Moscú -lo oí suspirar un par de segundos después. Mi hermano era mi mundo entero, lo quería más que a nadie, aunque no fuera capaz de admitirlo nunca.
-Sí, acabo de llegar al hotel -respondí al mismo tiempo que me preparaba para acostarme en la cama-Está bien, voy a estar esperando tu llamada, así que no te olvides de hacerlo, Luka.
-Por supuesto que lo haré, no te preocupes -colgó la llamada por lo que me apresuré a llamar a mi hermana mayor, esperando que ella ya hubiese llegado a su destino final.
-Hola Katya...-murmuré.
-Oh, Dasha, también estaba a punto de llamarte. Acabo de llegar a Italia, así que tengo que prepararme para un par de asuntos, es decir tengo que prepararme para comenzar mis propias vacaciones -se rió con entusiasmo.
-¿Vacaciones en medio de esta locura? -Me burlé. Parecía una broma de mal gusto.
-Claro que sí, tonta, no vas a creer que voy a estar encerrada en una habitación de hotel viendo a las paredes y durmiendo. Ni estando loca, saldré a disfrutar de todo lo que está a mi alrededor. Hay que sacarle algún provecho a esta situación de mierda en la que estamos metidos de nuevo -lloriqueó-Puta mafia.
-¿No sientes miedo? -Reí. Mi hermana era todo un personaje, pero, admito que en ocasiones, también llego a tenerle miedo por lo fuerte que es.
-¿Acaso tú sí lo sientes? -Contraatacó. Sí, claro que tenía toda la razón debido a que, a estas alturas de nuestra vida, era imposible sentir miedo a pesar que todo el tiempo pensábamos en si iba a ser posible que la justicia alguna vez lograra capturar a alguno de nosotros, pero, de alguna forma ya estábamos acostumbrados a toda la mierda que nos rodea desde el día de nuestro nacimiento.
-No, a este punto lo único que logro sentir es mucha rabia, así que haré lo mismo que tú...Voy a disfrutar de unas cortas vacaciones mientras mi padre arregla sus estúpidos problemas con todo el mundo -aclaré.
-El problema con los españoles ya está arreglado así que todo está bien, porque solo tenemos que escondernos de los árabes y no tendré piedad en matar a quien se atreva a tocarme tan solo un pelo. Y eso no debes olvidarlo, que aunque seas una criminal de lo peor, nadie tiene el derecho de tocarte.
-Me lo has enseñado muy bien, por supuesto que no hay manera que lo olvide.
Me quedé conversando con mi hermana durante mucho tiempo, hasta que el sueño comenzó a apoderarse de mi cuerpo y tuve que obligarme a mí misma a colgar la llamada. Al día siguiente vi la televisión hasta el medio día y luego de arreglarme, salí a dar una vuelta por toda la ciudad hasta que encontré una galería de arte que cautivó toda mi atención, por lo que decidí entrar lo más pronto posible.
A pesar de mis gustos extraños, siempre me ha gustado apreciar el arte en todas sus formas, así que me perdí en cada pintura al mismo tiempo que trataba de admirarlo todo con una sonrisa en el rostro.
-¿Te gusta esta pintura? -Una voz masculina preguntó, sacándome del mundo en el que estaba metida.
-¿Disculpa? -Me di la vuelta, encontrándome con un hombre más alto que yo, de cabellera castaña y ojos azules. Él era muy guapo y su sonrisa era simplemente encantadora.
Puede que me sienta atraída hacia el desconocido físicamente. Nunca he sentido algo como tal.
-¿Te gusta esta pintura? -Volvió a preguntarme y esta vez, asentí. Me había sorprendido de repente, lo que no me permitió pensar con claridad.
-Sí, es muy bonita...-murmuré, puesto que, sin razón alguna, me había puesto muy nerviosa.
-Bueno, la verdad es que es muy bonita también -me sonrió una vez más antes de continuar-Mucho gusto, mi nombre es Dimitri Korovin. Es un placer conocerte.
-Luna, un gusto conocerte -le respondí, mintiéndole acerca de mi verdadera identidad. La falsa identidad que mi padre había creado para mí era la de una exitosa abogada proveniente de Moscú, así que esa era yo ante el mundo y a pesar que no estaba de acuerdo del todo con eso, era mi única opción y la única manera de vivir, o al menos intentarlo por un par de horas-¿A qué te dedicas? Soy abogada así que lucho para la justicia todos los días. Aquello es lo que me saca adelante.
-Pertenezco a la FSB...-contestó a mi pregunta, helándome la sangre por completo en tan solo un par de segundos. Demonios, Dasha, estás a punto de jugar con fuego.
De todas las personas que podía conocer en este mundo, que está lleno de seres humanos...¿Tenía que conocer a un agente de esa asociación que tiene la capacidad de hundirme a mí y a mi familia por completo? ¿Esta puede ser una simple casualidad o el destino está presentándose frente mí y me está advirtiendo?
-Oh, entonces ambos estamos de lado de la justicia -sonreí, buscando continuar con nuestra conversación-Me alegra encontrar a una persona que tengas las mismas ilusiones que yo.
-¿Te gustaría salir de aquí? -Me cuestionó, encendiendo una parte de mí misma que desconocía. Estaba a punto de equivocarme y si decidía hacer esto, seguramente no habría vuelta atrás.
Aunque mi timidez, me estaba enloqueciendo. No sabía qué decirle, pero, creo que mi despecho terminó accediendo a cometer una locura tan grande.
-Me encantaría -susurré, dándole una mirada de complicidad. Hoy era el inicio de mi condena.