Conquistando la ley (Romanov).
img img Conquistando la ley (Romanov). img Capítulo 4 Fiesta a la luz de la luna.
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Capítulo 6 Segundo encuentro. img
Capítulo 7 Adicto a ti. img
Capítulo 8 Confesión. img
Capítulo 9 El inicio de un engaño. img
Capítulo 10 Korovin. img
Capítulo 11 La verdad de la mafia. img
Capítulo 12 Conquistando la ley. img
Capítulo 13 El ángel que vino al infierno. img
Capítulo 14 ¿Amor o deseo img
Capítulo 15 Devoción real. img
Capítulo 16 Dasha y Dimitri. img
Capítulo 17 Te amo y no puedo ocultarlo. img
Capítulo 18 Conquistar el infierno. img
Capítulo 19 Epílogo. img
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Capítulo 4 Fiesta a la luz de la luna.

Dasha

Te has quedado marcado en mí, como un tatuaje permanente que no tiene manera de ser borrado.

No he podido olvidarte, y no puedo esperar a tener la mínima oportunidad para permitirte una vez más que dejes pequeños besos sobre mi cuello, mientras pienso en todo lo que me has hecho sentir sin realmente conocerte con mayor profundidad. Tus besos se han quedado marcados en mí y sé que será imposible borrar las huellas que has dejado en mi vida, en mi cuerpo, en mi alma y en mi ser. Lo único que quiero ahora mismo es tener una oportunidad para volar hasta Moscú para encontrarme contigo de nuevo y decirte que lo nuestro es mucho más que deseo, lo nuestro es amor, y no me importa en lo más mínimo si sueno como una loca que solamente exagera las cosas. No sé que significa el amor en realidad porque no soy una experta en el tema, pero, sí sé que he encontrado a mi alma gemela y por ninguna razón de todo este mundo, te dejaré. Por supuesto que estoy consciente acerca de la horrible mentirosa que soy, sin embargo, me prometo a mí mismo que voy a decirte la verdad muy pronto, tan solo me gustaría encontrar el momento indicado para hablar contigo respecto a un tema tan complejo como aquel. Y mi mayor deseo del corazón, es que esto que afirmo sentir por ti, sea amor verdadero o no un sentimiento que he creado en mi cabeza para reparar una herida que continuaba abierta durante años. Solo espero que estos sentimientos sean solo para ti y que no esté buscando suplantar una pérdida que no ha terminado de olvidar.

La situación con mi familia se encuentra mucho mejor que en aquellos días en los que cada uno de nosotros se vio obligado a huir a lugares muy lejanos a nuestro hogar, porque Francesco Romanov ha sido liberado y él mismo nos ha invitado a una fiesta bajo la luz de la luna para celebrarlo, me sorprendió que lo hiciera, y me sorprendió mucho más que mi padre aceptara la propuesta y que ahora mismo nos encontráramos dirigiéndonos hacia dicho lugar. Y claro está, el asunto con los árabes se arregló con tratados de armas, y listo, fin del asunto. Pero, esta es la vida que nos hemos acostumbrado a tener.

-Oye, Katya, me pregunto si no te pone muy nerviosa el solo imaginar cuál puede ser el final de esta noche -le susurré a mi hermana mayor en el oído en el instante que mi padre estacionó el auto en el lugar que la fiesta iba a llevarse a cabo-Porque si te soy honesta, toda esta situación me está volviendo loca a cada segundo. No comprendo cuáles son las verdaderas intenciones del señor italiano.

-Bueno, tengo mis expectativas, pero, no me pone nerviosa en lo absoluto porque jamás me ha gustado sentir miedo -me aclaró, encogiéndose de hombros y sonriendo en mi dirección-Dasha Romanov, por el amor de Dios tienes que aprender que llevas la R de Romanov en la sangre y un tatuaje en la parte baja de la espalda que te lo va a recordar cada día de tu vida. Vamos a entrar a esa puta fiesta, esperando con ansias saber todo lo que Francesco necesita conversar con nosotros, y si la situación se nos sale de las manos, ya sabes que amenazas usar y también conoces a la perfección cómo demonios necesitas usar un arma.

A veces, suelo olvidar el estúpido tatuaje de la inicial de nuestro icónico apellido en mi espalda. Mi padre me dijo que me lo hiciera cuando cumplí diecisiete, digamos que le parecía que esa era una excelente iniciación para cada miembro de la mafia. Porque si fuiste parte de la mafia Romanov alguna vez, no dejarás de serlo nunca. Y si quieres abandonarla, solo saldrás de ella con los pies por delante, es decir, muerto. No he olvidado ese día, porque dejó mi juventud a un lado.

-¿Cuál es el objetivo de este tatuaje? -Le pregunté a mi hermana, ella decidió acompañarme porque en la mafia también había una persona que se dedicaba a tatuar a las personas.

-Todo miembro de la mafia Romanov lo posee, digamos que es como un sello -el tatuador me respondió y contuve la respiración en cuanto empezó a pasar la aguja por mi espalda-Y solo faltas tú, que por cierto eres una de las partes cruciales de la mafia.

-Si no tengo otra opción, aceptaré esto con gusto ¿No? -Me burlé causando que los otros rieran. Era evidente que Kang Dae iba a burlarse también.

Un día especialmente ridículo en mi vida, pero, especial a fin de cuentas.

Con una sonrisa se alejó de mí, y me quedé completamente a solas con mi hermano. Vaya mujer.

-¿Listo para arder en el infierno? -Cuestioné en su dirección, él por su parte solo se limitó a enarcar la ceja como respuesta-Siempre hacemos cosas peligrosas, aunque eso hace que mi cuerpo se llene de adrenalina.

-Nosotros ya ardimos en el infierno desde hace tiempo -no vaciló en su respuesta y de igual manera, se alejó de mí. Rodé los ojos antes de seguirle el paso, no sabía que debía esperar de esta fiesta, sospechosa y entretenida al mismo tiempo.

Toda la vida he sido la sombra de mis hermanos debido a que ellos tienen mayor importancia dentro de la mafia que yo. Katya, la maldita chica de fuego, alguien que con tan solo una mirada puede hacer que salgas corriendo del miedo y Luka, quién heredó todas las habilidades de su padre y es el mejor candidato para un puesto importante. A su lado, no soy nada en lo absoluto.

A las pocas horas, quizás dos o tres horas después de nuestra llegada a la dichosa fiesta, me encontraba en la mesa que fue reservada para mi familia exactamente, y aunque mis padres estaban disfrutando de la fiesta mientras se movían de un lado a otro, mis hermanos y yo jugábamos con las copas de vodka que cabían en nuestros dedos.

-Han pasado más de dos horas y todavía no comienza lo interesante -Katya rodó los ojos, mostrándose fastidiada por la situación-Creo que iré a saludar a Francesco -antes que Luka o yo fuésemos capaces de decirle algo para que no llevara a cabo su acción, ella se puso de pie y caminó a paso apresurado.

-Katya sí que está loca -negué con la cabeza, demostrando que estaba en desacuerdo con las acciones de mi hermana mayor-Suele ser muy impulsiva.

-Katya es más valiente que nosotros dos, ya deberías tenerlo claro -anunció antes de también levantarse de la mesa, y me apresuré a seguirle el paso. Claro que no iba a ser la única que se quedara sentada en la monótona mesa, aburrida mientras observaba como todo el mundo se involucraba en problemas. Luka fue a decirle algo a nuestro padre al mismo tiempo que Katya saludaba a Francesco, sin embargo, hubo algo que no me gustó de su mirada y me acerqué hasta ellos para averiguar acerca de lo que se estaba viviendo.

-Buenas noches, Francesco, qué gusto que ya te encuentres libre -le sonreí, hipócritamente por supuesto. Francesco De Angelis es el capo de la mafia italiana y aquello ya lo tenemos claro, no obstante, también es un hombre lleno de cinismo y egocentrismo, lo que hace que yo sea incapaz de acercarme a él tal y como lo hace mi hermana. No confío en él, porque sé que es capaz de todo, simplemente no tiene códigos.

-Dasha Romanov, qué gusto que me permitas hablar contigo, sabes que es algo que no hacemos muy seguido -dijo y juro que tuve ganas de golpearlo, pero, bueno, tenía que contenerme a como de lugar si lo que menos quería era armar un puto escándalo.

-Qué bueno que te unas a nuestra conversación, hermanita, justo ahora estaba a preguntarte a Francesco cómo fue que consiguió volver a ser dueño de su libertad cuando ya había sido apresado por la FSB -cuestionó en su dirección, con una sonrisa llena de hipocresía. Admiro el coraje que posee Katya porque yo no sería capaz de hablarle de esa forma a un hombre que tiene toda la capacidad de contar mi cuello cuando menos me lo espere-Entonces, querido, me pregunto cómo fue que la FSB accedió a liberarte cuando habían luchado durante mucho tiempo para seguirte el rastro, creo que es algo que no harían porque sí, tengo todo el derecho de suponer e imaginar miles de cosas que pueden o no ser ciertas.

Todos lo pensamos. Nada tiene sentido.

-Digamos que hice un trato con la FSB, en el cual todos salíamos ganando -le guiñó el ojo y el cuerpo se me estremeció por completo al imaginar lo que mi hermana estaba a punto de preguntarle.

Cállate, Katya, por favor, porque vas a meternos en problemas.

-Francesco, tú que me conoces te podrás imaginar que soy una mujer a la que le gusta conocer todos los detalles acerca de todo -se burló, terminando el vodka que estaba tomando. Cabe recalcar que todo el mundo ama el alcohol aquí.

-Creo que esta vez, preferirías no saber los detalles sobre mi proceso de libertad -rió con fuerza, y temí lo peor en cuanto ese hombre pronunció dichas palabras-Aunque, si estás dispuesta a conocer mi situación con detalles, debo decirte que no tendré problemas en hablar con ustedes con la verdad a todo momento.

-Bueno, creo que nos encantaría conocer los detalles ¿O no, Katya? -Le pregunté a mi hermana, y recibí un pequeño asentimiento de cabeza de su parte.

-Claro que sí, claro que necesito saber los detalles -me siguió la corriente mientras seguía bebiendo.

Katya era una mujer valiente, con coraje y llena de curiosidad por lo que era bastante evidente que al final del día, iba a tratar de investigar todo acerca de la captura del italiano. Admito que también deseo saberlo todo con los más grandes detalles, pero, no soy tan cabrona como mi hermana lo es para esta clase de cosas. No me atrevería a matar a ninguna persona por mis intereses personales.

-Hicimos un trato, en el que ambas partes salían ganando -expresó-El trato consistía en darles la ubicación exacta del capo de la mafia coreana y cuando comprobaron que era real todo lo que estaba diciendo, me dejaron ir. Fue un buen trato.

-¿Así de fácil? -Me atreví a interrogarle-No es que los coreanos no tengan importancia para la FSB, aunque era muy evidente que, teniéndote a ti, vulnerable ante ellos, iban a preguntar sobre la famosa e icónica mafia Romanov. Y es que ellos desean saberlo todo sobre la mafia roja, y sobre la bratva, así que me resulta interesante que no te hayan preguntado nada sobre nosotros.

-Cariño, resultaste ser mucho más astuta de lo que pensaba -me sonrió e imité su acción.

-No me subestimes, guapo -le guiñé el ojo-Nunca subestimes mis capacidades.

-Entonces ¿Qué fue lo que le dijiste a la FSB sobre nosotros? Ya sabes, más te vale decirnos la verdad -lo amenazó. Vaya tenacidad que poseía Katya.

-Bueno, le expresé mi más sincera opinión respecto a su padre, Maximiliano Romanov, y les comenté un par de aspectos que conocían sobre su vida. También les dije que él tiene tres hijos, que pueden llegar a ser mucho más peligrosos que él mismo en especial la chica de fuego de la mafia.

-¿Saben nuestros nombres? -Acortó la distancia entre ellos, y sentí mucho miedo al saber que Katya era capaz de sacar un arma y apuntarle-Joder, dime si saben nuestros putos nombres antes que pierda el control...¿Cómo pudiste?

-No les he dicho sus nombres, Katya, porque no son tan tonto como crees -respondió a la ligera. Vaya que a veces solía sorprenderme mucho sobre como se tomaban los asuntos tan serios a la ligera-¿Algo más que quieras saber?

-Sí, hijo de puta, dime si ellos no conocen información primordial de los Romanov -sacó su arma de algún lugar que ni siquiera pude identificar debido a su rapidez. El italiano se asustó un poco, supongo que al igual que todos los que se dedican a los negocios de la mafia, saben lo increíblemente fuerte que puede llegar a ser mi hermanita mayor, la misma mujer egocéntrica de hace un par de años que se limitaba a abusar de los beneficios de tener tanto dinero cuando no era más que una tonta adolescente. Ahora, todo ha cambiado y ya nada es lo mismo, porque ella es otra persona diferente en todos los sentidos. La vida la golpeó, la realidad le hizo abrir los ojos al igual que yo.

-Querida simplemente les hablé acerca de la historia romántica que Maximiliano tuvo con Anastasia, y como este la corrompió en pocas palabras. Les dije que ambos tenían tres hijos y cuáles características lograban que las personalidades de cada uno de ellos destacasen en cualquier lugar. Solo les dije que siempre han vivido en Rusia, durante todos estos años, y que cuando deben abandonar el país, se debe a los problemas en los que se meten.

-Muy astuto, Francesco De Angelis -le atacó, alejando el arma del cuerpo del antes mencionado-Solo espero que esa astucia no se te acabe muy pronto, porque mis enemigos son los primeros en morir.

Luego de decir aquello, ella se alejó y antes de correr tras de ella, tuve que disculparme con el mafioso:

-Francesco, espero que puedas disculpar a mi hermana. Sabes bien que suele ser bastante impulsiva la mayor parte del tiempo -le ofrecí la mano, y por suerte la aceptó con gusto.

-Katya tiene toda la razón de estar molesta. A esa mujer siempre le gusta tener el poder, por lo que no es nada nuevo para mí a estas alturas cuando la he conocido por mucho tiempo. Espero que disfrutes la velada -me dijo y asentí, antes de verlo desaparecer.

De inmediato, caminé en la misma dirección que Katya. Cuando nos encontramos lo suficiente lejos de Francesco, me atreví a preguntarle:

-¿Qué mierda acaba de ser eso? -Le grité, consternada por los hechos.

-Acabo de amenazar a un capo, así de fácil y sencillo -se lavó las manos en una pequeña fuenta que estaba en el lugar y me sonrió-Se nota que todavía tienes muchas cosas que aprender Dasha, y parece que no acabas de entender que ese hombre les dijo todo eso que nos ha costado mantener oculto durante años. Cariño, nadie en este mundo que fuese nuestro enemigo al cien por ciento conocía que nuestro padre tiene tres hijos, y mucho menos la forma en la que estos actúan. Ahora la policía tiene mucha más información sobre nosotros y eso los hace estar un paso más adelante que los Romanov, y cuando pasa eso, estamos un paso más cerca de irnos a la mierda ¿Ahora ya lo entiendes? Maldición, maldito hijo de perra...Acaba de arruinarlo todo y ahora mismo, tengo que interrumpir la diversión de nuestros padres para hablar sobre esta estupidez. Aunque, siendo del toda honesta, prefiero asesinarlo con mis propias manos. Añadiré un punto a mi lista de virtudes y logros.

-Tú relájate porque comienzas a perder los estribos -la tomé por los hombros y me dio una mala mirada. Esta mujer era capaz de hacer todo lo que cruzara por su mente cuando estaba furiosa por alguna razón, tal y como en este momento-Quédate aquí, tomando un poco de aire y tratando de volver a la normalidad. Deja de pensar en estupideces por favor, piensa en lo que estás haciendo.

-¿Qué carajos pasa con ustedes? -Nuestro hermano, Luka, apareció de repente en medio de la oscuridad, causándonos un tremendo susto-Joder, estoy viendo que están actuando como un par de locas.

-El hijo de puta de Francesco habló con la FSB sobre nosotros y los coreanos para que lo liberaran -Katya volvió a exaltarse y al ver que era evidente que no iba a dejar de actuar de tal manera, esperé a que se distrajera un poco para quitarle el arma de las manos y guardarla en los pliegues de mi vestido-¡Mierda Dasha! ¡Devuélveme la puta arma!

-Cierra la boca Katya o me vas a obligar a meterte a un auto y llevarte a casa -le grité, una vez más, y esta vez se logré que se callara por completo-Muchas gracias por callarte, Katya.

Frunció el ceño. Mi hermana suele ser muy soberbia siempre.

-¿Qué decías del italiano? -Inquirió, cruzándose de brazos luego de haber limpiado sus manos en su vestido.

-Les dio a la FSB información sobre la mafia Romanov, habló con ellos sobre nosotros, le dijo que Romanov tiene tres hijos que pueden ser capaces de ser mucho más peligrosos que su propio padre. Le ha dicho que vivimos en Rusia...Supongo que entiendes que acaba de darle a la justicia información que nadie sabía sobre nosotros, los que nos convierte en personas mucho más susceptibles... ¿Ya lo entiendes? Y bueno, es por eso que Katya se ha vuelto loca, tanto que amenazó al capo de muerte.

-¿Qué vamos a hacer al respecto? -Mi hermana recuperó la cordura, después de permanecer en silencio.

-Le diré a mi padre, entonces él verá qué hacer. Esto es algo que a nosotros, no nos corresponde solucionar. Mientras no amenace con quitarnos la vida, estaremos bien.

            
            

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