LA NERD DEL MILLONARIO
img img LA NERD DEL MILLONARIO img Capítulo 5 La Universidad.
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Capítulo 6 En el Supermercado. img
Capítulo 7 El niño Perdido. img
Capítulo 8 El Encuentro con la Familia img
Capítulo 9 Primer encuentro. img
Capítulo 10 La Llamada img
Capítulo 11 Primer día. img
Capítulo 12 Primer Día, Parte Dos. img
Capítulo 13 Soy tú fans. img
Capítulo 14 El Reencuentro. img
Capítulo 15 Vecinos Incomodos. img
Capítulo 16 Vecinos Incomodos, Parte Dos. img
Capítulo 17 Malos Entendidos. img
Capítulo 18 Adolfo Está Enojado. img
Capítulo 19 ¿Quién es Aracely img
Capítulo 20 El Enfrentamiento img
Capítulo 21 El Enfrentamiento, Parte Dos. img
Capítulo 22 Empecemos de Nuevo img
Capítulo 23 Cambio de Residencia. img
Capítulo 24 Celular Nuevo, ¡Esta Loca! img
Capítulo 25 Celular Nuevo, ¡Esta Loca!, Parte Dos. img
Capítulo 26 Aclarando los Malos Entendidos. img
Capítulo 27 Aclarando los Malos Entendidos, Parte Dos. img
Capítulo 28 ¡Se Conocen! img
Capítulo 29 ¡Se Conocen! Parte Dos. img
Capítulo 30 ¡No se hable más Jefecito! img
Capítulo 31 ¡Inténtalo! img
Capítulo 32 La Pelea del Siglo. img
Capítulo 33 La Pelea del Siglo, Parte Dos. img
Capítulo 34 ¿La quieres img
Capítulo 35 ¿La quieres , parte dos img
Capítulo 36 La Duda. img
Capítulo 37 En Clases img
Capítulo 38 En Clases, Parte Dos. img
Capítulo 39 Enfrentando a su Esposo img
Capítulo 40 Enfrentando a su Esposo, Parte Dos. img
Capítulo 41 Lo Qué Me Faltaba. img
Capítulo 42 Lo Qué Me Faltaba, Parte Dos. img
Capítulo 43 Lo Qué Me Faltaba, Parte Tres. img
Capítulo 44 El Departamento img
Capítulo 45 El Departamento, Parte Dos. img
Capítulo 46 El Departamento, Parte Tres. img
Capítulo 47 El Regalo. img
Capítulo 48 El Regalo. img
Capítulo 49 Punto de Partida. img
Capítulo 50 Punto de Partida, Parte Dos. img
Capítulo 51 En Boca de Todos. img
Capítulo 52 En Boca de Todos, Parte Dos. img
Capítulo 53 En La Mira. img
Capítulo 54 El Nuevo Sub Capitán. img
Capítulo 55 ¿Celoso img
Capítulo 56 ¿Celoso , Parte Dos. img
Capítulo 57 Salvado por Miguel. img
Capítulo 58 Viernes de Accidente. img
Capítulo 59 Viernes de Accidente, Parte Dos. img
Capítulo 60 Los Accidentes de Valentina. img
Capítulo 61 Los Accidentes de Valentina, Parte Dos. img
Capítulo 62 Los Accidentes de Valentina, Parte Tres. img
Capítulo 63 Cuidando a Valentina. img
Capítulo 64 Cuidando a Valentina, Parte Dos. img
Capítulo 65 Cuidando a Valentina, Parte Tres. img
Capítulo 66 El Viaje. img
Capítulo 67 El Viaje, Parte Dos. img
Capítulo 68 El Viaje, Parte Tres. img
Capítulo 69 De Regreso a Barcelona. img
Capítulo 70 La Incógnita img
Capítulo 71 El Show de Silvia. img
Capítulo 72 En la Casa de Campo. img
Capítulo 73 San Lunes. img
Capítulo 74 San Lunes, Parte Dos. img
Capítulo 75 La Recuperación de Valentina. img
Capítulo 76 La Recuperación de Valentina, Parte Dos. img
Capítulo 77 La Pequeña Reunión. img
Capítulo 78 Enfrentamientos En La Reunión. img
Capítulo 79 ¿Dónde Está Valentina img
Capítulo 80 ¿Dónde Está Valentina Parte Dos. img
Capítulo 81 ¿Dónde Está Valentina Parte Tres. img
Capítulo 82 Poniéndose Al Día. img
Capítulo 83 Camino A Casa. img
Capítulo 84 La Cena. img
Capítulo 85 La Cena, Parte Dos. img
Capítulo 86 Semana De Confesiones. img
Capítulo 87 Preparando la Demanda. img
Capítulo 88 Enterándose De La Identidad De Valentina. img
Capítulo 89 Una Visita Inesperada. img
Capítulo 90 Una Visita Inesperada, Parte Dos. img
Capítulo 91 Confesiones. img
Capítulo 92 Confesiones, Parte Dos. img
Capítulo 93 Valentina Despierta. img
Capítulo 94 Valentina Despierta, Parte Dos. img
Capítulo 95 Decisiones Sobre Valentina. img
Capítulo 96 Decisiones Sobre Valentina, Parte Dos. img
Capítulo 97 Resolviendo Los Problemas. img
Capítulo 98 Pablo, El Hermano de Valentina. img
Capítulo 99 Pensando En Regresar. img
Capítulo 100 En La Casa de Campo. img
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Capítulo 5 La Universidad.

Valentina había llegado días antes a la universidad para poder acoplarse a su nueva vida, le dio tiempo de desempacar su equipaje y de anotar en su lista las cosas que le hacían falta.

Era una chica que le gustaba anticiparse a lo que necesitara, el lunes iniciaban las clases y no consideraba pasar el domingo afuera de su dormitorio.

Este era el día asignado para el arribo de todas las personas que contaban con una residencia en la universidad, el campus se volvía una locura con tantas personas merodeando por todos lados.

Los de nuevo ingreso sufrían las famosas novatadas a quien se dejara, en definitiva, sería un verdadero caos, caos al que no estaba acostumbrada, por eso siempre me encerraba en casa, aunque los demás me tacharan de antisocial.

El sábado al medio día decidió salir al supermercado más cercano, compraría lo más indispensable para sobrevivir una quincena. No podía darse el lujo de gastar todos los días en comidas que ofrecía la cafetería.

Sus pequeños ahorros se terminarían en menos de un mes, hacer tres alimentos al día era algo que no estaba a discusión, excepto en una chica que tenía buen apetito como ella. Además, le prometió unos macarrones con mucho queso a su nueva amiga y no podía quedar mal; sus ahorros serían invertidos de la mejor manera.

Salir le haría bien, servía para ver si alguna de las empresas que estaban cerca de la universidad solicitaba trabajador de medio tiempo, donde se empleara sin tener que alejarse mucho, pensando siempre en ahorrar lo más que pudiera.

Desde que se marchó de casa de sus padres, apago el celular que todos conocían, nadie había podido comunicarse con ella, no necesitaba que su familia merodeara en su nueva vida. Pablo era el único que conocía sus planes y la apoyaba al cien por ciento. Vale era su pequeña hermana que no sabía defender de su mamá, pero ahora que estaba lejos no dudaría ni un segundo en acudir a ella cuando lo llamara.

Tras caminar un poco y ver una tienda de teléfonos recordó que su celular no tenía batería, más tarde que regresara de las compras, le enviaría un mensaje a su papá para decir que se encontraba bien disfrutando de la escuela. Vale no era una persona que se la pasara pegada al celular platicando con sus amigos, por lo que era irrelevante si el aparato se encontraba prendido o no.

Mientras Valentina caminaba rumbo a sus compras, el chico más guapo de la universidad llegaba a registrarse al campus, acompañado de sus fieles guardaespaldas. Verlos era todo un espectáculo para la vista femenina.

Adolfo Sanz, era un estudiante de tercer semestre en Ciencias Políticas de la Administración en la Universidad de Barcelona, la había elegido porque era impartida por un profesorado de prestigio y activo en la investigación.

Tiene pensado especializarse en Análisis y Gestión de Políticas Públicas, con el doble grado de Derecho y Sociología. Una meta ambiciosa también, pero nada que un chico con decisiones pueda lograr.

En las puertas de la universidad se formó un gran alboroto a su llegada, atrayendo la mirada de todos los presentes, y no era para menos. Acudir en un Maserati MC20 Cielo con alas de murciélago, asientos calefactados color grigio misterio, llantas de aleación de 20" con diseño Birdcage con acabados Glossy Dark Miron y pinzas de frenos incrustadas. Además, contaba con el logotipo de la marca en los reposacabezas y un sistema de sonido de alta calidad Sonus Faber con doce altavoces.

Aparte de guapo, millonario, carismático, mujeriego, egocéntrico, era el capitán del equipo de basquetbol de la escuela. Con tan solo 21 años y con su 1.90 cm era el dueño de una de las miradas más seductoras de toda la ciudad, era capaz de derretir incluso la más dura de las mujeres. Sobre sus hombros pesaba hasta el momento el mejor promedio en su carrera y de toda la universidad, destacándose con los profesores por su elocuencia, compromiso y honestidad.

El éxito lo tenía asegurado sin duda alguna, en cada presentación de principiantes era considerado como ejemplo para las nuevas generaciones y formaba parte del comité de selección de alumnos.

Desde que tenía uso de razón siempre se mantenía rodeado de chicas muy hermosas que querían formar parte de su mundo, su padre lo adoraba y le daba todo a manos llenas, era el hijo mayor. Su existencia estaba asegurada hasta por cuatro generaciones más, aun sin mover un dedo el resto de su vida.

Quienes lo conocían, sabían que era mejor tenerlo de amigo que de enemigo, ese era su mayor defecto, todo debía marchar como él lo dispusiera, de lo contrario te convertías automáticamente en su enemigo, hasta destruirte por completo.

-Hola Ara, ya tienes mi residencia lista -pregunto Adolfo en cuanto llego a la oficina de ingresos.

-Hola Joven Adolfo, bienvenido nuevamente a su humilde morada por los próximos seis meses. Espero que una vez más tengamos excelentes resultados en cada uno de los partidos, ya sabes que me gusta presumir con mis colegas de otras universidades que el chico más apuesto y el mejor jugador de la liga es mi amigo.

- ¡Claro, preciosa! ¡Eso ni lo dudes!, pasaremos a la historia como la primera universidad en ganar tantos títulos seguidos. Aunque ahora tendré más trabajo del que necesitaba, el sub capitán se lastimó la rodilla en sus vacaciones y estará fuera por una temporada.

- ¡Oh! Espero que se recupere pronto. Déjame ver qué puedo hacer por ti al final de la semana, tal vez tenga una lista de los mejores para que lleves a cabo una selección interna y cubrir la vacante.

-Por eso te adoro, eres la más lista de todas las chicas en esta universidad. ¿Ya te había dicho que me gustas?

-Si no te conociera, diría que cada palabra que sale de tu boca es verdad, pero deja de andar de ofrecido y toma tus llaves, ya deben de estar todas tus cosas en la residencia. ¡Por cierto! Tu padre me ha pedido que este año pongo más atención en lo que haces, así que ya sabes cómo me gusta el desayuno y los chocolates.

- ¡Vaya! No se te escapa nada. Pero te doy mi palabra que no tendrás queja alguna de este muñeco.

-Eso espero, el semestre pasado, casi me cachan cuando cubrí tu última fiesta en la residencia. Procura que no se repita o por lo menos no invites tantas personas chismosas que no saben controlar su lengua y sus cámaras.

-Ni me lo recuerdes, que por esa fiesta mi padre me puso un mes a trabajar en las empresas ahora que regrese a casa y los fines de semana cuidaba de mi hermano.

-Ni te quejes, te lo advertí varias veces, no obstante eres más terco que una mula.

-Ya sé, pero de verdad, este semestre pienso comportarme como Dios manda mi Ara chula, hermosa, bonita. Cuenta conmigo, ya sabes que serás siempre bienvenida a tu humilde morada cuando necesites algo.

-Ok, sigue tu camino que debo trabajar y me estás quitando mi valioso tiempo.

Adolfo era un chico que desde niño era aficionado de la buena vida, aunque sus padres le daban todo, también le gustaba sentir ese sentimiento de autosuficiencia cuando lograba las cosas por sí mismo.

Metido en sus pensamientos, camino hasta la residencia asignada, sus cosas ya se encontraban acomodadas, tal y como Aracely había mencionado hace un momento. Para él no era extraño que las personas siguieran las indicaciones de su padre al pie de la letra, nadie se atrevía a contradecir a uno de los hombres más poderosos de la Ciudad y con un carácter de la patada.

                         

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