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Muy lentamente el hombre sentado en la silla recupera la consciencia.
Lo primero que hace es levantar la cabeza, la cual colgaba de su cuello como si fuera un muñeco sin vida.
-mmmhhh-
Gimió un poco el hombre antes de intentar moverse.
Un miedo lo recorrió como de rayo de arriba a abajo.
A pesar de intentar abrir los ojos, el hombre permanece en la oscuridad tétrica.
Y además, no puede moverse, por más que lo intente.
Es entonces cuando se da cuenta de que tambien está amordazado.
La mujer de pie cerca de él observa primero sus débiles intentos por liberarse, los cuales ahora son frenéticos.
El sonido de los tacones contra el suelo hacen que los movimientos del hombre se tranquilicen por un segundo.
-mmmhh...mmmhhh...-
El hombre intenta decirle a quien este alla afuera que lo libere.
Por favor!
El ligero suspiro de la guapa mujer fue un alivio para los oído del hombre cuando lo escuchó tan cerca de él.
"Veo que ya estás despierto, querido."
Esa preciosa voz pertenece a su dulce novia!
"Ahora que ya estás consciente de nuevo, podemos comenzar amado mío."
El hombre intenta una vez más desatarse de alguna manera, pero es imposible.
La mujer se da cuenta de ello por lo que revisa a detalle sus amarres.
La cuerda que rodea las manos del hombre en su espalda, está atada con fuerza.
La cuerda que rodea el torso definido y poderoso de su amante, está perfectamente atada.
Mordaza, también bien, la cual ya está cortando un poco las comisuras de los labios del hombre.
Pero aún no se puede apreciar sangre deslizandose.
"Tal vez te estés preguntando que demonios hacemos aquí."
El sonido de unas pequeñas llantas rodando en el piso solo pone más nervioso al hombre cuyo pecho no puede expandirse tanto debido al fuerte amarre.
De nuevo el hombre intenta comprobar si puede al menos mover una pierna.
Pero se da cuenta de que está firmemente atado a la silla.
Silla que parece estar fijada permanentemente al piso.
Los villancicos de navidad llegan a los oídos de los dos.
La mujer los tararea con alegría mientras se prepara.
"Debo decirte que eres el más guapo novio que he tenido hasta ahora."
El hombre sintió que la mujer se acomodó en su regazo mientras le acaricia delicadamente las mejillas con sus pequeñas manos.
"Eres todo lo que siempre había soñado en un hombre..."
"Y mucho más."
La respiración del hombre se agita de nuevo cuando ella lo besa apasionadamente en la boca despues de haberle quitado la mordaza.
-MMMHHH!-
Gimió ruidosamente el hombre cuando el placer y el dolor se combinaron en su ser.
Por un segundo, el pensó que tal vez esta solo era una fantasía sexual perversa llevada al extremo, por lo que su miembro reaccionó, poniendose duro.
"Oh cielo, te excita lo que te hago?"
"Entonces estarás tan excitado cuando te muestre los juguetitos que traje para que podamos divertirnos juntos!"
El leve ruidito del velcro despegandose en la parte posterior de su cabeza, le dió la pauta al hombre para saber que le estaba quitando la venda de los ojos.
Parpadeando muchas veces, el hombre ajusta sus ojos a la intensa luz que lo rodea.
Achicando los ojos el hombre logra enfocar su mirada en la escultural mujer que tiene enfrente.
La cual, sea dicho de paso, parece un ángel debido al brillo de todas las luces festivas navideñas que la iluminan por la espalda.
"Bienvenido a mi perverso taller de la felicidad!"
Cuando el hombre pudo ver que cosas contiene la mesita con ruedas, sus ojos se llenaron de miedo.
"Todo estos juguetes esperan s ser probados en ti."
La mujer toma uno de los cuchillos más afilados para mostrarselo al hombre.
"Se que te estarás preguntando en este preciso momento."
"Porque yo?"
"No es así?"
El hombre afirmó una vez sin dejar de verla.
"Permíteme contarte algo triste y patético."
El hombre no despega la vista de las manos de la que, hasta ayer era su dulce, preciosa y tierna novia.
"Logré atraerte con mi belleza exterior."
"Mi cabello, mi figura y mi cara maquillada a la perfección."
"En estos años me he vuelto toda una experta en el arte de convertirme en una mentira."
"Una bella falacia andante."
Los ojos desorbitados del hombre hicieron sonreir a la mujer cuando hizo trabajar la afilada sierra circular.
"Desde niña me atrajeron los hombres como tú, apuestos, atléticos."
"Los mejores de la clase, los más guapos de todo el lugar."
"Creo que es lo que todas las niñas queremos, enamorarnos de un guapísimo príncipe."
El ruido metálico de la herramienta cayendo pesadamente en la mesa hizo brincar al hombre.
"Pero ustedes, arrogantes y presumidos hijos de puta, bastardos sin corazón, patanes de mierda siempre me hicieron menos."
"Ustedes creen que tiene el derecho divino de poder hacer sentir menos que basura a una mujer que no cumple sus estandares inalcanzable de belleza femenina."
La mujer se levanta el vestido revelando la apretada faja que rodea su apretada cintura.
"Acaso ustedes saben cuanto dolor tenemos que sufrir y padecer para gustarles un poco?"
"Y aún así, si otra mujer más guapa pasara a mi lado, estoy seguro que ya estarías intentando conquistarla!"
"Todos ustedes, guapos bastardos creen que pueden tener a todas las mujeres que quieran!"
El hombre negó ante ella.
Si tan solo pudiera decirle que la ama!
"Pues nunca más me harán llorar por sus traiciones y desamor."
"Me he esforzado año tras año para perfeccionarme, pero creo que nunca seré suficiente para ustedes."
"Ninguno me ha amado como yo he querido que me amen."
"Ustedes solo buscan tener sexo sin compromiso y despues desaparecer para siempre."
El hombre tiene la osadia de volver a negar!
La mujer, con el ceño fruncido, le quita la mordaza de la boca.
"Di lo que tengas que decir!"
Exige ella con un áspero grito.
El hombre abrió y cerró la boca un poco antes de hablar.
-Yo te amo.-
-Desde que te ví no he tenido ojos más que para ti.-
-Quiero vivir una vida, contigo.-
-Casate conmigo!-
Los ojos de la mujer se llenan de lágrimas y su expresión cambia radicalmente.
"Lo dices en serio?"
La voz de ella vuelve a ser suave y femenina.
-Lo digo en serio bebé.-
-Solo te amo a ti!-
La mujer toma en su mano el escalpelo antes de arrodillarse ante el hombre para cortar las ataduras.
"Lo juras mi amor?"
El hombre lo jura una y mil veces mientras observa que ella comienza a cortar las cuerdas.
Él ya está pensando lo que le hará a esa estúpida cuando lo desate!
Cuando ella clava el escalpelo en la rodilla del hombre, él grita de dolor.
"Y de verdad pensaste que soy tan estúpida para creer tus mentiras, imbécil de mierda?"
"No me conoces para nada!"
Esta vez el hombre tiene una expresión de rabia y dolor combinadas.
"Eres una puta!"
Escupe el adolorido hombre.
Justo eso es lo que necesitaba ella para explotar!
La mano de ella se estrelló con fuerza contra la mejilla del hombre provocandole un dolor insoportable.
"Como dije antes..."
"Ustedes, guapos arrogantes, millonarios de mierda creen que tiene el mundo a sus pies porque pueden comprarlo."
"Y cuando yo entro en sus vidas ustedes lo pierden todo."
Otro alarido de dolor atravesó la sugestiva boca del hombre cuando ella da vueltas al escalpelo clavado en la pierna del hombre.
"Tu eres el número quince en mi lista de guapos hijos de puta."
"Y eres el único que sabe el porque de su muerte."
"FELICIDADES CIELO!"
"Eso te hace especial e importante!"
La mujer le muestra el arma que enseguida usará en él.
"Y no te preocupes por tu dinero."
"Tengo tu firma en mi poder y puedo hacer con ella lo que quiera."
La alegre música navideña cubre los alaridos de dolor, horror y agonía del antes hermoso hombre.
"Tú eres mío para siempre."
La puerta se cierra poco a poco sumiendo en la oscuridad a quince cuerpos masculinos congelados en el enorme refrigerador.
"Porque siempre tendré que acabar sola?"
Se cuestiona la mujer mientras envía su currículum a otro CEO adinerado para ser su fiel y sumisa asistente.
***By Liliana Situ***
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