Capítulo 5 Venganza Ilegal

La paz de la madrugada se ve perturbada por las pisadas de una mujer que corre desesperadamente.

Descalza y con la ropa hecha jirones, ella intenta perder a sus perseguidores a cualquier costo.

Respirando agitadamente, la pobre chica cae al suelo cuando tropieza con unas bolsas de basura en el suelo.

Jadeando, cansada, asustada y adolorida, ella siente cuando una gota de algo caliente resbala por su piel.

Llevando su mano hacia su garganta, la chica toca su piel mojada con su mano...

"Dios mío!"

Gime ella cuando su temblorosa mano le muestra que es su sangre la que resbala por su piel.

Ahogándose en su miedo, angustia y desesperación, ella escucha los pasos de los que la siguen para asesinarla acercarse cada vez más.

El llanto desgarrador de una niña llama la atención de una señora quien se asoma por la ventana de su pequeña vivienda.

Lo que ve fuera le hiela la sangre.

"Por todos los santos del cielo!"

La salvadora pequeña mano de la mujer llega justo a tiempo.

-Encuentrala!-

-Esa cerda ilegal debe morir hoy!-

Los dos hombres se separan buscando esa indeseable y andrajosa niña.

El último recuerdo de la chica de esa noche es entrar en una oscura y fría habitación...

***Diez años despues***

-Señora, los preparativos para la gala están listos.-

-Todo será perfecto.-

Y vaya que lo sería.

Ella lleva esperando por este momento, desde hace diez años.

"Drake, querido, confirmaste la asistencia de los invitados VIP?"

Cuestiona la elegante, sofisticada, glamorosa y exquisitamente bella mujer.

-Lo hice señora.-

-Ellos asistirán hoy.-

El asistente masculino se arrodilla frente a su poderosa jefa.

-Esta noche, será su noche especial.-

"Claro que lo será!"

"Ya sabes cual es tu recompensa, pequeño Drake."

Con la mirada llena de lujuria y la pierna de su deseable jefa sobre su hombro, la experta lengua de Drake se desliza ansiosamente por todos los petalos rosados de la mujer quien sostiene su cabello.

"Así pequeño, así..."

"Más..."

"Cristo, lo haces tan jodidamente bien."

El sol besa los cuerpos desnudos de los dos amantes quienes gimen en el penthouse de ese lujoso edificio de departamentos exclusivos.

"Drake, usa tus dedos..."

El chico obedece en el acto deslizando dos de sus gordos y largos dedos en el ansioso canal de la mujer.

"Maldita sea!"

Drake levanta la mirada para deleitarse con la excitante vista.

Los grandes y pesados senos no impiden que él vea la angelical cara de la mujer con el ceño fruncido y la boquita haciendo una "O" perfecta debido al placer que le regala.

"Pequeño, voy a venirme!"

"Muevete más rápido!"

"Más, más!"

Ordena su jefa mientras sus caderas se remueven en la cara del chico.

Sosteniendo con una mano su enorme y suave trasero, Drake embiste con sus dedos la cavidad pulsante de su jefa antes de cerrar su boca sobre su punto dulce para hacerla derramarse sobre él.

El excitante gemido de placer eriza la piel del chico quien sigue lamiendo y devorando la crema azucarada de la bella mujer.

"Follame Drake."

"Follame fuerte!"

Sonriendo con maldad, el chico se levanta para doblar a su jefa contra la mesa y pentrarla por detrás, como tanto le gusta a ella.

Gemidos excitantes...

Jadeos descontrolados...

Ojos cerrados...

Placer desbordante...

Miembro grueso, caliente y palpitante...

Un gruñido de placer conjunto deja a los amantes satisfechos y felices.

"Haz sido mi mejor hasta ahora, Drake."

Comenta la mujer antes de besar al chico en la boca con devoción y extasis.

-Pero debes dejarme ir...-

Termina el chico las palabras de la mujer.

"Vayamos a prepararnos."

Comparten un último beso antes de separarse en sus habitaciones.

El elegante auto hace su épica entrada en la puerta del lujoso hotel donde se lleva a cabo la gala de esa noche.

Drake, el asistente personal de la señora abre la puerta.

Tan fabulosa,

hermosa,

radiante,

sofisticada

y glamorosa como siempre,

la mujer sale delicadamente del auto para caminar con destreza por esa alfombra roja hacia el salón.

Cuando ella aparece en la puerta, el mundo entero se queda sin aliento.

-Recibamos con un fuerte aplauso a nuestra patrocinadora y máxima benefactora de esta noche!-

Todo el mundo aplaude estruendosamente hacia la mujer quien parece derrochar dinero y poder a cada paso que da.

"Muchas gracias por su amable recibimiento."

"Son ustedes muy lindos conmigo en verdad."

La multitud enardecida guarda silencio cuando ella llega al estrado para dirigir el discurso especial de esa noche.

"Quiero decirles que mi compañía se ha posicionado a nivel global como una de las mejores en más de diez años."

"Y me enorgullece decirles que a todos ustedes como a mi nos ha favorecido inmesamente, pues hemos visto los beneficios de multiples alianzas."

Muchas cabezas afirmaron ante las palabras de la bella CEO.

"Por tal motivo, en esta gala quiero presentarles a mis futuros socios."

Un rayo de luz ilumina a dos hermanos.

"Ellos se han destacado por sus buenas inversiones y rápido crecimiento en un mercado que día a día está cambiando."

"Suban por favor!"

Los dos hombres vestidos elegantemente para la ocasión, suben llenos de confianza al estrado.

"Es un honor para mi, mostrarles un poco de la carrera empresarial de este par de hermanos talentosos!"

La gigantesca pantalla plana se activa mostrando los logros de los dos hermanos en esos últimos años.

Sus impresionantes números en la bolsa de valores.

Su visión, sus metas...

Sus arrestos?

De pronto, la gente reunida mira desconcertada a la pantalla que muestra noticias viejas de la pareja de hermanos.

Los cuales fueron unos malditos delincuentes en su juventud.

Nada de eso importaría al mundo empresarial, pues todos han hecho cosas detestables contra sus competidores, pero...

Una grabación antigua ocupa la pantalla ahora.

-Logramos cazar a esta cerda ilegal cerca de nuestra casa.-

Uno de los hermanos habla con odio.

-Mataremos a esta puta ilegal para que haya menos basura humana rodando en las calles!-

La navaja en las manos del hermano mayor es clara.

La imágen muestra el primer plano de la cara aterrorizada de la mujer amordazada.

La sala entera hace un sonido de exclamación amortiguada.

Es su amada benefactora y CEO multimillonaria!

-Muere maldita perra!-

Grita el hermano antes de cortar casi de lado a lado en el cuello de la inocente chica.

Ella aún recuerda que la adrenalina por vivir la impulsó a patear a los dos de improviso.

Ella logró caer hacía atrás para romper la frágil silla donde estaba atada.

Se quitó la mordaza de la boca antes de correr fuera del cobertizo donde ambos la habian llevado con engaños.

-Corre tras ella!-

-Esa perra debe morir hoy!-

La grabación antigua se detiene.

Todo el mundo contiene la respiración.

"Creo que esta es una prueba más a las miles de ellas que daré al FBI y policía internacional acerca de varios casos más de asesinatos por odio racial."

La bella CEO se acerca glamorosamente hacia los dos imbéciles quienes quieren partirla en dos en ese momento.

"Espero hayan disfrutado sus últimos momentos de libertad, hijos de puta."

Antes de que el hermano mayor logre siquiera tocar un cabello de la mujer, un agente del FBI ya lo tiene derribado en el suelo.

"Damas y caballeros, a continuación expondré los fraudes y desfalcos de estos dos ladrones y asesinos."

"Espero que sea informativo para todos ustedes."

La conmoción es gigantesca!

Con el repudio y abucheo general, los hermanos abandonan la sala esposados.

"Estoy tan orgullosa de ti, mi niña."

La mujer mayor besa a su hija adoptiva en la frente.

La señora mayor habia perdido toda esperanza en la vida.

Ella había pensando suicidarse el día que salvó a la niña.

Ella le dió un nuevo sentido a su aburrida y adinerada vida.

"Ahora, iremos por esos malditos francotiradores en la frontera cazando gente de forma ilegal."

Comenta la mujer antes de despedirse de su asistente personal.

"Se feliz, pequeño mío."

Con estas palabras, termina la pasantía del chico al que la CEO llamaba Drake con cariño.

La CEO adoptó esa hermosa práctica de su madre adoptiva, quien fuera la más dura, cruel y admirada CEO de toda la historia.

"Recuerda mi cielo..."

Comenta la elegante señora en silla de ruedas.

"Lo sé adorada mami."

La hermosa dama besa la frente de su amada madre adoptiva.

"Los hombres solo están para servirnos."

"Y para darnos placer sexual."

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión y voto!