Capítulo 4 CAPITULO 4 - NADA PUEDE HACER PEOR ESTE DÌA

Luego de ubicarse en su lugar de trabajo Alisson tomo su tilefono para escribirle a su amiga Karen; ella sabia que nada podia empeorar su dìa, ya habia chocado 2 veces con el mismo hombre arrogante, amargado y adicional a eso resulto ser su jefe.

-Amiga al finalizar la jornada vamos por algo de comer, solo una rica comida puede hacerme olvidar este mal dìa.

Karen rapidamente respondio -- obvio, no hay nada que te alegre mas que comer algo rico, pero despues de eso quier como postre un rico brownie con helado de vainilla, crema batida y muchas cerezas y fresas muy, muy rojas. ella de solo imaginar esa delicia su rostro se tranformaba en el de una chica locamente enamorada, su amor por lo dulce era de otro mundo.

Mientras Alisson Revisaba algunas cosas de su trabajo el telefononegro en su escritorio sonò

-- ¡Alisson!. ¿Puedes acercarte a mi puesto para que lleves unos documentos a la oficina del señor Mu?

- Clar que si sr Henry -- repondio Alisson

- Por favor, llamame solo Henry solo tengo 25 años no soy tan mayor

-¡Sì!, lo harè. - Alisson se aprsuro a llegar al puesto de trabajo de Henry que se encontraba antes que el de ella, pues ella quedaba en la entrada a la oficina del CEO.

No ardo en llegar y se acerco a Henry el cual la esperaba con las las carpetas en la mano.

Entra y no toques nada, el señor Mu es obsesivo con su propio orden, deberas colocarla en el escritorio, de tal modo que cuando èl se siente pueda tomar los documentos con su mano derecha.

Ella asintio de se apresuro a realizar lo que le habian solicitado. Al estar frente a la puerta la abrio lentamente y entro con sumo cuidado, al entrar vio una juego de muebles color negro asabache, no tenian ni una sola mota sobre ellos, en el cento una mesa en vidrio en forma de C un escritotio con un estilo antiguo pero hermoso, una silla que a suu pensar se veia muy comoda, todo el fondo de la oficina era en vidrio, podias ver gran parte de la ciudad y un hermoso paisaje natural tambien, era como vivir en un penthouse ella estaba tan embelesada que no noto la presencia de alguien mas en la oficina.

--Esto si que es mejor que toda la comida rica del mundo, estando frente a esta hermosa vista, se te olvida cualquier mal rato vivido, cualquier mal dia se mejora con esto, por lo menos debo acreditarle que no solo es una cara bonita, con actitud arrogante, fria y amargada, sino que tiene buen gusto para escoger su oficina. Solo por haberme permitido disfrutar de esta vista lo perdono.

-- Y ¿Por què deberia pedirte perdon?

La mujer al escuchar esas palabras sintio como si una bria fria y escalofriante recorria todo su cuerpo, no hay nada peor que hablar mal de alguien a escondidas y que este alguien este escuchando.

- ¿Lo que tienes en la mano es para mì?, ¿Me lo puedes traer?

Ella sentia que su corazon queria salir de su pecho, estaba paralizada, no podia mover ni un solo musculo

Dereck Mu se habia percatado de esto y en su interior le resultaba muy gracioso ver como su sola presencia podia causar que esta chica se paralizara, por lo que decidio acercarse a ella y tomar los documentos por su cuenta. Cuando se acerco noto que las manos de la chica tembaban.

-Si tienes valor para hablar de alguien a sus espalda, deberias tener aun màs para decirlo de frente, ¿no crees?.

Ella volteo al sentir sus pasos aproximarse a ella, con el poco aliento que sentia que le queda en su ser, le dijo en voz quebrantada y con ojos rojos y llorosos - Lamento tanto ser una asisente torpe, yo solo admiraba el paisaje, no piense que quise hablar mal de usted a sus espalda. Yo solo venia a traerle estos documentos.

- Si ya terminaste retirate, no te necesito. Èl extendio su mano y le ofrecio un pañuelo - Limpiat la cara o todos creeran que te trate mal, no quiero que sigan hablando estupideces. Y retirate rapido, tengo mucha trabajo que hacer.

Cuando Alisoon salio de la oficina, miro su reloj y vio que solo faltaban 15 minutos para la salida, sse sento en su silla y sintio como su cuerpo se desplomo, miro el teclado de su ordenador y continuo lo que habia dejado sin terminar, pasada media hora, su celular empezo a sonar, era Karen su amiga la estaba esperando en la salida, lla suspiro - ya es hora de mi salida, por fin me irè, pense que este dia no tendria fin.

Al salir ya Karen estaba esperandola en la recepcion para evitar que nuevamente chocara con alguien.

- ¿Porquè traes esa cara? ¿tan mal estuvo tu primer dìa?

- Mejor salgamos pronto de aquì, en el camino te cuento. Vamos pronto a casa

- Espera, la amante de la comida Alisson Morrie rechaza una salida a comer, esto si que necesito esccucharlo

-Ya salamos.

Al montarse al carro Karen la interrogo. - Necesito que me cuentes todo, traes una cara de tragedia

-Resulta que mi curiosidad por los objetos tallados a mano me recompesò con una puerta en la cara, la cual resultaba ser la puerta del señr Mu, golpeo su frente con la palma de su mano - ¡auch! todavia me duele mi curiosidad.

- Pero eso no es tan grave amiga, le pudo suceder a cualquiera - respondio karen no muy convencida

- Pero te tengo la mejor parte, resulta que el asistente Henry me pide llevar una carpeta a la oficina del CEO y yo en lugar de dejar os documentos sobre el escritotio me quedo observando el paise y para colocarle la cereza al pastel pienso en voz alta "que el paisaje era mejor que toda la comida rica del mundo, que mi mal dia se mejora con eso, que no solo era una cara bonita, arrogante, frio y amargado, sino que tiene buen gusto para escoger su oficina. que lo perdonaba por el mal dia que me causo" y justo èl estaba detras de mì. quise morir. me quio los papeles y me saco de una de su oficina.

- ¡ja,ja,ja,ja,ja,! creo no existe alguien con mas mala suerte que tù. Da gracias que sigues viva.

Al llegar a casa se despidieron. Sandra no se encontraba solo una nota que decia: "Salimos a la fiesta de cumpleaños de la amiga de Keytrin. Tu cena està en el microondas"

Al terminar de cenar, subio a su habitacion entrò al baño y no dejaban de dar vuelta en su cabeza algunos interrogantes:

¿por què no me despidiò?, ¿serìa que le di lastima?, ¿le parecì muy insignificante y no quiso perder su tiempo?, ¿por què me dio este pañuelo?..... su mente divagaba en sus recuerdos de ese loco dia mientras lavaba el pañuelo, lo abrio y se acostò a dormir.