Redencion del Bilionaire CEO
img img Redencion del Bilionaire CEO img Capítulo 4 Diciendo
4
Capítulo 6 Ayudar a Victoria img
Capítulo 7 intentan luchar img
Capítulo 8 mucha atención img
Capítulo 9 donde estoy img
Capítulo 10 vuelve una locura img
Capítulo 11 Dia de trabajo img
Capítulo 12 nuestro radar img
Capítulo 13 Silêncio img
Capítulo 14 sonrisa amistosa img
Capítulo 15 haciendo una caricia img
img
  /  1
img

Capítulo 4 Diciendo

con la cabeza, reafirmando en silencio que no es una buena idea; pero la voz de Jacob ya responde al inicio del segundo timbre, espesa y áspera, diciendo "no tiene sentido huir, te encontraré". Capítulo 5 Victoria: ¿Huir? - Pregunta Nathan y se ríe, su rostro se cierra repentinamente mientras yo, inquieta, empiezo a sentir que mi corazón se acelera. Dejarlo hablar con Jacob fue una mala idea. Malo. ¿Qué voy a hacer después de que termine la llamada y Jacob me odie el doble? - Vas a salir corriendo, compañero - continúa Nathan, su voz tan seria como su expresión.

- ¡¿Cómo es que es?! Vas a huir porque te voy a enviar a la policía. Sigue amenazando a mi novia con que no te pasará nada bueno, ¿entiendes? - Se levanta del banco, el sonido de mi corazón latiendo rápidamente estallando en mis oídos. - Victoria está conmigo ahora, ya no está sola. ¿Entiendes o tendré que explicarte visitándote? Cobarde hijo de puta. Mis ojos se abren. No sé si Jacob dijo algo al otro lado de la línea, lo cual es probable, pero Nathan levanta la voz e impone enojo en sus palabras. Tanto es así que me da vergüenza. - Es mejor que desaparezcas, Jacob - enfatiza Nathan después de un momento escuchando al otro lado. - Es mejor esconderte donde no te puedan encontrar, de lo contrario las cosas no terminarán bien para ti. Lo veo quitarse el celular de la oreja y presionar para finalizar la llamada. Sus ojos vuelan hacia mí al instante siguiente y Nathan se acerca, con el rostro duro. Me entrega el teléfono celular, nuestros dedos se rozan en el proceso, la calidez del breve e incompleto toque me hace suspirar. - Bloqueadlo - ordena. Sacudo la cabeza. No. En realidad no. Me niego. - Esto lo hará peor de lo que es. Hablará en otros números y... -Me callo. Me quedo callado porque me miran como si fuera un lunático. - ¿Y por qué no cambias de número, Victoria? Me siento como un niño que necesita que los adultos le enseñen. Lo cual es bastante irónico considerando que aquí soy mayor. - Porque no puedo. Es mi número -respondo como si fuera obvio. - También de profesión. No puedo cambiar mi número así, de la nada. ¿Y quién quiere volver a contratarme? ¿Antiguos clientes? Es mi número en la tarjeta de presentación que ya se ha distribuido mucho. No puedo someterme a esto. ¡Sigue adaptándonos a sus deseos! Nathan me escucha atentamente y está más tenso cuando termino. - ¿Él entiende? - Suspiro exhausto. Llevo así mucho tiempo. Extraño cuando no me sentía así. -Ya veo-entrecierra los ojos. - Jacob es un tipo muy abusivo. Lo sabes, ¿no? Sacudo la cabeza positivamente. Si supiera. - Lo que significa que realmente ya no puedes estar solo - aclara Nathan. - Es peligroso. - No creo que sea peligroso, tal vez un poco, después de esa llamada, pero, a pesar de parecer aterrador, Jacob no es violento. Él nunca quiso pegarme ni nada por el estilo. Me estremezco ante mis propias palabras. - No creo que sea más peligroso de lo que ya podría ser. Nathan niega con la cabeza. - No lo supuse, dije - dice, con los ojos fijos en mí, analizándome. - ¿Por qué no vas a pasar un rato a casa de tus padres? No es la mejor opción, pero al menos estarás más seguro que solo. - Mis padres son casi mayores y quieren paz. No te molestaré con mis problemas. Respiro profundamente y luego exhalo lentamente, aturdida. - Jacob no me hará nada. - Quizás no lo haría, porque sintió que estabas cauteloso y creyó en él hasta el punto de alejarte. Te gustaba. Nathan vuelve a sentarse y su mano, al encontrar mi rodilla a través de mis pantalones, hace que mis ojos se abran como platos. - Pero ahora que sabes que no estás solo, ya no será así. - ¡Te dije que no deberías llamarlo! - Jadeo y me paso las manos por la cara. - Yo dije. Oh, mierda... - Esto se puede arreglar. Ven a mi casa y vive conmigo. - ¿Qué? - mi cabeza empieza a funcionar tan rápido que existe un gran riesgo de haber escuchado algo absurdamente mal. - Para vivir conmigo. Podemos fingir que estamos casados. - ¿Qué? - repito, inclinándome hacia adelante para intentar escuchar mejor. No puede ser lo que escuché. Pero Nathan también se mueve, su agradable aroma flota a través de mis sentidos cuando su rostro se acerca demasiado al mío. - Para vivir conmigo. Podemos fingir que estamos casados, explica con mucha naturalidad. - Podemos sumar de seis a media docena - su cabeza hace un gesto rápido, como si su repentino plan no fuera gran cosa. - Es ventajoso para ambos. Mi padre me hizo esta última petición antes de morir y debes mantenerte a salvo. Será práctico y limitado. Sólo hasta que mi padre ceda y tu ex te olvide o se convenza de que no te queda nada. Luego nos divorciamos, sonríe. - Broma. Coordinados. ¿Que crees? ¿Lo que pienso? Capítulo 6 Nathan - ¡Creo que es terrible, es una locura! - declara Victoria. - ¡Oh mi! ¿Cómo puedes ofrecerme algo así? Nos acabamos de conocer. - Básicamente ya sabes todo sobre mi vida. Tuve tiempo de contarte todo en... Bueno, en estos minutos -me giro hacia el mostrador y recojo la botella de whisky, tomando un generoso sorbo. - ¡No sé tu edad! - suelta a modo de acusación, haciéndome mirarla con las cejas levantadas. - ¿Por qué importa mi edad? - Porque eres muy joven, como mencionaste hace unos minutos. Yo sonrío. - Joven, pero no tanto. Tengo 25 años. En edad, no en centímetros. Victoria no ve el humor en mi broma, gira la cara con incredulidad y se pasa las manos por el cabello. - ¿Qué tienes que perder? Pregunto. - ¿Qué tengo que ganar? - ella responde. - La seguridad, que es primordial en este momento de tu vida - Sacudo la cabeza. - Y tampoco está mal vivir conmigo, vamos. Soy un buen chico. - ¡Eres mucho más joven que yo! - dice ella, incrédula. Arrugo la frente. - ¿Cuántos años tienes? ¿Noventa? ¿Es una nueva versión de Benjamin Burton? - Yo sonrío. - No me importa la edad que tengas. Quiero casarme contigo de todos modos. Victoria se ríe. "Debes estar loco", sisea. - Hay momentos en los que pienso eso, pero prometo no hacerlo - Tomo otro sorbo del whisky, luego la miro. - Unas cuantas visitas juntos al lecho de mi padre, unas fotos nuestras en tus redes sociales para que tu novio vea que no estás sola y listo, nos soltamos. Victoria mantiene la boca abierta, mirándome fijamente hasta que vuelve a sonreír. - Me parece una gran idea - subrayo. - Me acabo de mudar. - Eh, vuelve a cambiar - me encojo de hombros. - No hay misterio. Capítulo 7 Victoria Un día, probablemente querré abofetearme por lo que acepté y acordé. Pero no ahora, no después de que lleguemos a la casa de Nathan. "La casa". Todo es brillante por fuera, iluminado por luces navideñas; lo cual me pareció muy curioso y sorprendente, teniendo en cuenta las características que tracé de él a partir de lo que conversamos. - Esta es la sala principal - hace un gesto y presenta las habitaciones mientras yo lo sigo. - Hay otra habitación en la parte trasera de la casa, pero no la uso mucho. Aquí abajo está una de las habitaciones: señala el pasillo y sigue los pasos. - Esta es la cocina, el baño de allá, al lado está el gimnasio, que uso mucho - sonríe maliciosamente y puedo suponer lo que debe esconderse debajo de las prendas. - También hay una sala de juegos, pero no tienes a ningún chico al que le guste jugar. - En realidad no - Estoy de acuerdo. - Está bien - aplaude y luego me llama. - Vamos a subir. Tiene más dormitorios y una sala de lectura. Oh, mi oficina también está en el segundo piso. Sólo digo que, en caso de que necesites hablar conmigo, sepas dónde encontrarme. Por supuesto que también os paso mi whatsapp, pero de nada sirve usar las redes sociales en casa si tenemos boca. Asiento con la cabeza, tratando de seguir su aparente entusiasmo. ¿Está emocionado? Es lo que parece. Espero que no estés pensando que has encontrado una madre o alguien que sustituya la falta de cariño de tu padre, ni nada por el estilo. No soy ese tipo y realmente no tengo esa

            
            

COPYRIGHT(©) 2022