Mi todopoderoso marido
img img Mi todopoderoso marido img Capítulo 8 Malentendido
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Capítulo 10 Reviviendo a los muertos img
Capítulo 11 Tarjeta Rosefinch VIP img
Capítulo 12 Botella de vino img
Capítulo 13 Suplicar misericordia img
Capítulo 14 El hombre más impaciente img
Capítulo 15 Ni siquiera puedo pedir ayuda img
Capítulo 16 La katana img
Capítulo 17 Tienen que ser falsos img
Capítulo 18 El reloj es mío img
Capítulo 19 No voy a aceptarlo img
Capítulo 20 No le pidas dinero prestado a ese hombre img
Capítulo 21 No la toques o te arrepentirás img
Capítulo 22 Está hablando con Michael Wong img
Capítulo 23 No podéis iros img
Capítulo 24 La muerte vestida de rojo img
Capítulo 25 Buen trabajo img
Capítulo 26 Un cambio de actitud img
Capítulo 27 Ignorando las advertencias img
Capítulo 28 Comerás con la mano izquierda img
Capítulo 29 El presidente Zhang quiere comer aquí img
Capítulo 30 Tres copas de vino como castigo img
Capítulo 31 ¡Salvadlo! img
Capítulo 32 ¿Un médico milagroso ¡Es un farsante! img
Capítulo 33 ¿Qué quieres img
Capítulo 34 Otra vez tú, mentiroso img
Capítulo 35 Atónita img
Capítulo 36 Quiero que seas mi sirvienta img
Capítulo 37 A partir de ahora eres mi sirvienta img
Capítulo 38 ¿Podrías darme un par de palmadas más, por favor img
Capítulo 39 Los cheques falsos img
Capítulo 40 ¡Estás despedida! img
Capítulo 41 Una visita inesperada img
Capítulo 42 La tía Ling img
Capítulo 43 La llamada del Grupo Millennium img
Capítulo 44 La espada tripa de pescado img
Capítulo 45 Los enemigos están destinados a encontrarse img
Capítulo 46 No contratada img
Capítulo 47 Doctor milagroso img
Capítulo 48 Los fuertes guardaespaldas img
Capítulo 49 El diamante más fuerte img
Capítulo 50 ¡Mueve tu auto! img
Capítulo 51 Bofetada img
Capítulo 52 Arrogancia img
Capítulo 53 Velvet Pharma img
Capítulo 54 ¿Venganza img
Capítulo 55 Es su culpa img
Capítulo 56 Emboscada img
Capítulo 57 Invencible img
Capítulo 58 Traidora img
Capítulo 59 El heredero abatido img
Capítulo 60 Está enferma img
Capítulo 61 ¡Te reto a atacarme! img
Capítulo 62 Cien millones img
Capítulo 63 No pagaré ni un solo centavo img
Capítulo 64 ¿Conoces la Acupuntura de Nueve Puntos img
Capítulo 65 ¿Maestro img
Capítulo 66 Engañado img
Capítulo 67 ¿Cuáles son los ladrillos que necesita que mueva img
Capítulo 68 Un percance en la Farmacéutica Velvet img
Capítulo 69 La fórmula sereta de la Flor de Coy img
Capítulo 70 Rodeado de espíritus malignos img
Capítulo 71 La ira de Dominic img
Capítulo 72 Voy a cerrar tu clínica img
Capítulo 73 Una provocación img
Capítulo 74 Cap[itulo . Culpa img
Capítulo 75 Encarcelado img
Capítulo 76 Explícame img
Capítulo 77 Papel funerario y tela blanca de funeral img
Capítulo 78 Ruptura img
Capítulo 79 La única familia, los dos guerreros y los tres dioses de la riqueza img
Capítulo 80 ¿Dije que puedes irte img
Capítulo 81 No.81 img
Capítulo 82 No.82 img
Capítulo 83 No.83 img
Capítulo 84 No.84 img
Capítulo 85 No.85 img
Capítulo 86 No.86 img
Capítulo 87 No.87 img
Capítulo 88 No.88 img
Capítulo 89 No.89 img
Capítulo 90 No.90 img
Capítulo 91 No.91 img
Capítulo 92 No.92 img
Capítulo 93 No.93 img
Capítulo 94 No.94 img
Capítulo 95 No.95 img
Capítulo 96 No.96 img
Capítulo 97 No.97 img
Capítulo 98 No.98 img
Capítulo 99 No.99 img
Capítulo 100 No.100 img
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Capítulo 8 Malentendido

Al día siguiente, Darren Ye se levantó antes del amanecer.

No había dormido en toda la noche, pero aún tenía mucha energía.

En ese momento, comenzó a sentirse mal. Le dolía tanto el estómago que era como si todo en su interior se estuviera quemando.

"¿Será por el fruto ginseng?".

Era una rápida suposición.

"Esto no está bien. ¿No se supone que es solo fruta?".

"¿Será que me envenenaron? ¿O tal vez me está dando algún tipo de poder?".

Darren no sabía qué pensar ni cómo reaccionar ante esa situación. Su organismo no estaba preparado para esas sensaciones, por lo que subió rápidamente a la azotea y empezó a practicar Taiji.

Tras inhalar y exhalar varias veces, se dio cuenta que la quemazón había desaparecido y estaba mucho más vigorizado.

Pero también sintió una nueva energía en su interior.

Aquella energía fluía constantemente por su cuerpo, y lo hacía querer desquitar su enojo golpeando a alguien.

No obstante, hizo todo lo posible para evitar esos pensamientos tan violentos.

De repente, notó que el Jade de la Vida y la Muerte estaba inactivo.

El lado blanco era tenue, pero en el otro lado se podían ver seis manchas de luz negra.

Inmediatamente buscó en su cerebro, pero no encontró ninguna información que pudiera regresarlo a la normalidad.

Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que ya no podría utilizar ese jade para salvar vidas.

Sin embargo, tenía que emplear todos los conocimientos médicos que tenía almacenados en su cabeza.

Estaba bastante sorprendido por su propia habilidad. Aprendía diez veces más rápido que antes y podía entender con mayor facilidad las cosas complicadas.

De inmediato, empezó a practicar la Aguja Celestial de Taiji.

Esta práctica tenía nueve movimientos diferentes, y cada uno de ellos requería nueve agujas con diferentes formas para trabajar que podían utilizarse para detener hemorragias, neutralizar el veneno, reducir el dolor y revivir a los muertos. Era inusualmente poderoso.

El primer movimiento era la acupuntura de nueve puntos.

Darren recordó que había hecho eso mismo para salvar a Cici, aunque la niña aún se encontraba al borde de la muerte.

Después, prosiguió con los demás estilos para acabar con el mal, prolongar la vida, exterminar demonios, estimular el flujo sanguíneo, desintoxicar el veneno estacional...

Darren practicó todas las formas de la Aguja Celestial de Taiji. A pesar de que aún era temprano, tuvo tiempo para practicar otras técnicas de artes marciales .

Aunque no era un luchador, había aprendido un poco para defenderse, ya que ese día cobraría una deuda pendiente.

No tardó en notar un impresionante cambio en su cuerpo después de practicar durante tres horas.

También se dio cuenta que estaba cubierto por una capa de grasa y mugre. Era pegajosa y muy desagradable.

De inmediato, se dirigió al baño para darse una ducha, y entonces se dio cuenta que las marcas de mordida de perro habían desaparecido y su piel se veía más clara.

Además, su fuerza había aumentado de manera considerable, ya que accidentalmente rompió un azulejo mientras se duchaba.

"¡Ayyyy!".

En cuanto salió del baño, Darren escuchó el grito desgarrador de Rachel que provenía del gimnasio en el segundo piso. Parecía sentir mucho dolor.

No quería ir a ver cómo estaba, pero en realidad se estaba quejando mucho y él estaba solo, ya que Donald y Samantha se habían ido a correr temprano.

Por un momento dudó, pero al final se decidió subir para ver lo que estaba pasando.

"Mamá, ¿qué sucede?".

Rachel estaba descalza sobre un tapete. Aún se encontraba en una postura de yoga, ya que tenía alzadas y juntas las palmas de las manos.

También vestía un conjunto deportivo negro, tan ajustado que permitía ver su escultural cuerpo.

Era una mujer alta con una esbelta figura. Además, tenía una delgada cintura y un trasero curvilíneo. Sus extremedidades eran largas; y como tenía los tobillos desnudos, se podía apreciar lo blanca que era su piel.

Rachel era tan atractiva como madura.

Darren no tenía más remedio que admitir que su suegra seguía siendo hermosa.

"¡Lárgate!", gritó ella con indignación apenas notó su presencia.

"Tú, inútil, ¿qué haces aquí? No puedes hacer nada. ¡Rápido! Ve por Samantha".

"Papá y Samantha salieron a correr", contestó él. "Tardarán un poco en regresar...".

"¡Ayyyy!".

Aún no había terminado de hablar cuando el cuerpo de Rachel se tambaleó por un momento y cayó al suelo.

Darren se acercó con rapidez para ayudarla a levantarse.

"¿Qué pasa, mamá?".

Se había dado cuenta de que su postura era un poco rara: mantenía fuertemente juntas las manos arriba de su cabeza y se notaba que tenía el cuerpo muy tenso.

Darren le apretó las manos.

"Ayyy".

Rachel había gritado demasiado fuerte.

"Me duele...me duele mucho".

Darren la soltó inmediatamente.

Hizo girar el Jade de la Vida y la Muerte en la palma de su mano, y una corriente de información cruzó por su mente.

Condición: dislocación de hombros e interrumpción del flujo sanguíneo. Los músculos pueden tener una esguince por tanta tensión si no se atiende de inmediato...

Etiología: Hacer yoga en exceso...

Energía insuficiente, se deberá utilizar la Mano de Taiji para darle un tratamiento adecuado...

"Mamá, se hizo un esguince por hacer yoga en exceso...", declaró Darren mientras la ayudaba a levantarse.

"¡No mientas!", espetó Rachel furiosamente. "Dile a tu padre y a Samantha que me lleven al hospital en este momento...".

"¡Rápido! Me duele mucho y siento que me muero".

Sentía más dolor mientras sus músculos y tendones se tensaban más.

No había tiempo que perder.

"Por favor, mamá, déjame ayudarla. Puedo aliviar su dolor, solo tengo que masajear sus músculos".

Sintiendo que su rostro se ruborizaba, Darren observó sus puntos de acupuntura.

"Hace poco aprendí a hacerlo después de ver un programa de salud en la televisión".

"Aléjate de mi. No necesito tu ayuda. Déjame en paz".

"Eres un inútil. Cualquiera puede ayudarme más que tú. ¿Cómo podrías hacer algo por mí?".

Rachel levantó la mirada. "Vete de mi vista. No me molestes más. Eres un bueno para nada", espetó.

"Mamá, por favor, no sea necia y deje que la ayude. Entre más tiempo pase, sus brazos se dañarán a tal grado que no podremos hacer nada por usted...".

Darren se acercó a ella y la agarró del brazo.

Rachel no lo apreciaba, y por eso él no tenía ganas de ayudarla. Pero si algo salía mal, la vida de Samantha sería un infierno, así que no tenía más remedio.

"Eres un degenerado".

Rachel entró en pánico cuando se dio cuenta que su yerno se estaba acercando demasiado. '¿Qué hace? ¿Acaso intenta abusar de mí?', se preguntó.

Entonces, emitió un gran rugido mientras retrocedía.

"Darren, ¿qué intentas hacer?".

"¡Estás loco!".

"Recuerda que soy tu suegra".

Para sentirse más segura, Rachel retrocedió, pero ya era tarde. Darren se posicionó frente a ella y le agarró los brazos con ambas manos.

Su piel era tersa y suave.

Clap.

Darren hizo presión en tres de los puntos de acupuntura, lo que ocasionó que su sangre fluyera con normalidad.

Luego, deslizó su dedo hacia abajo.

Clap.

Darren posó los dedos en los puntos vitales del hombro de Rachel. De esta manera, con un breve chasquido, sus tendones y sus articulaciones regresaron a su posición original.

La mujer se dio cuenta que podía mover sus brazos como antes, pero aún estaba temerosa de regresarlos a su posición original, pues pensaba que se lastimaría de nuevo.

Tenía mucho miedo de que el dolor regresara.

¡Whoosh!

Darren no se detuvo y puso las manos en los pantalones de Rachel.

En ese instante, ella creyó que se los bajaría.

"¡Eres un monstruo!", exclamó furiosa

Rápidamente agarró con fuerza sus pantalones.

De repente, recordó que no se ponía ropa interior para hacer yoga. Simplemente llevaba ropa ajustada para tener mayor flexibilidad.

Por supuesto que no dejaría por ningún motivo que su yerno le bajara los pantalones.

¡Whoosh!

Al mismo tiempo que ella puso las manos en sus pantalones, Darren presionó dos puntos de acupuntura en su estómago.

Ella sintió todo su cuerpo tensarse, y el dolor desapareció en un instante.

"¿Qué te pasa, Darren? ¿Qué haces?".

Donald y Samantha acababan de llegar, por lo que entraron a la habitación.

"Eres un pervertido...".

Samantha lo empujó con rabia. "¿Cómo te atreves a intentar abusar de mi madre?".

Donald estaba tan furioso que las venas de su rostro sobresalieron. "Maldito bast*rdo, ¿cómo te atreves a intentar abusar de tu suegra a plena luz del día? Te daré una paliza que no olvidarás nunca".

Luego, le lanzó un puñetazo a Darren.

En cuanto regresaron de correr, Samantha y Donald escucharon los gritos de Rachel y se dirigieron hacia donde ella se encontraba. Fue entonces cuando vieron la expresión de la mujer y se dieron cuenta que Darren estaba a punto de bajarle los pantalones.

Era comprensible que pensaran lo peor.

Asustado, Darren retiró abruptamente las manos del estómago de Rachel.

"¡Rápido! ¡Llamen a la policía para que se lleven a este maldito degenerado!", exclamó ella.

"Darren eres un maldito pervertido", espetó Samantha.

No pudo evitar recordar lo que él había hecho la noche anterior. Había esperado mucho más de su esposo.

¡Nunca pensó que sería un maldito degenerado!

Le daba asco.

Y sintió su corazón romperse en mil pedazos.

Darren estaba un poco tenso, y luego se volvió hacia Rachel. "¿No va a decir nada a mi favor?", preguntó.

Ella se detuvo por un momento y notó que podía moverse como antes. Entonces, comprendió que Darren no había querido abusar de ella; todo lo contrario, simplemente quiso ayudarla a restablecer el movimiento de su cuerpo.

Aun así, permaneció en silencio. No pensaba dar ni una sola explicación.

"¿Qué quieres que diga? Solo sé que eres un maldito depravado".

Luego, lanzó una risa. "¿Qué pasa? ¿Acaso no sabes lo que hiciste?".

Todavía pensaba en el incidente de ayer.

"Abusaste sin piedad de tu suegra. ¿Qué más hay que decir?".

Donald lo señaló con el rostro lleno de ira. "¡Lárgate! ¡Eres un miserable! ¡Lárgate! ¡Ojalá te mueras!".

Tenía ganas de llamar a la policía, pero se detuvo porque no deseaba que su familia cayera en deshonra.

Darren observó a Rachel. "Madre, ¿en verdad no dirá nada para que sepan que soy inocente?".

"Maldito degenerado...".

De repente, se escuchó una fuerte bofetada. La mano de Samantha había impactado contra el rostro de Darren.

Ella tenía los dientes apretados.

"¿De qué hablas? Acabas de acosar a mi madre, ¿y todavía quieres que ella diga que no hiciste nada? Nosotros lo vimos todo".

Darren sintió un intenso ardor en el rostro, ya que la bofetada le había dejado una marca.

Todo lo que pudo hacer fue cerrar los puños y darse la vuelta para mirar a Samantha. Cuando vio su rostro pálido, relajó las manos y esbozó una sonrisa burlona.

Luego, se volvió hacia Rachel y se marchó inmediatamente.

Samantha quiso decirle algo más, pero se contuvo cuando notó la expresión decepcionada de Darren.

Parecía que estaban más distanciados que nunca.

De repente, ella levantó la mirada y notó una cámara en la esquina del techo del gimnasio.

Fue entonces cuando recordó que su madre era tan vanidosa que le encantaba grabarse mientras hacía yoga.

Sin pensarlo dos veces, Samantha agarró la cámara, pues quería saber lo que realmente había sucedido.

Pulsó el botón de reproducción; y cuando el video comenzó, su rostro cambió drásticamente. No pudo evitar palidecer debido a la sorpresa.

"Mamá, ¿qué hiciste? Darren no quería abusar de ti. Tus brazos se atoraron mientras hacías yoga, y él solo quiso ayudarte a recuperar la movilidad".

De inmediato, Samantha les enseñó el video a Donald y a Rachel.

Donald adquirió una expresión llena de sorpresa y de confusión.

Ahora estaba furioso consigo mismo por haber malinterpretado la situación. Había cometido un error y terminó acusando al pobre de Darren.

Él no había intentado abusar de su esposa. De lo contrario, ella no habría estado tan tranquila, sino que había forcejeado.

"Es cierto. Mis brazos se atoraron mientras hacía yoga. Darren solo quiso ayudarme con algo de acupuntura que aprendió en algún lugar".

Rachel estaba enojada y empujó a su esposo con fuerza. "¿Y qué? ¡No tengo que darle explicaciones a nadie! ¡No quiero ayudarlo!".

"¿Qué pasa? ¿Acaso hice algo malo?¿Qué van a hacer? ¿Van a pegarme? De acuerdo, hazlo. ¡Pégale a tu pobre madre! ¡Te prometo que no moveré ni un solo dedo para impedirlo!".

Rachel se estaba comportando como una niña berrinchuda, solo le faltaba tirarse al suelo y patalear.

"¡Estás loca!".

Donald estaba tan enojado que su rostro adquirió un tono carmesí y ahora lo sentía caliente. También se sentía culpable por haber dudado de Darren. Lo había golpeado y ni siquiera lo dejó defenderse.

¿Qué se supone que debía hacer ahora?

Rachel había exagerado la situación, y dejó que acusaran y golpearan a Darren sin decir nada. Donald no pudo evitar sentir pena por él.

"Yo no hice nada malo. ¿Por qué me ven así?".

"Es un mantenido. No ha hecho nada en todo un año, ¡y anoche nos avergonzó frente a todo el mundo! ¡Se merece esto y más!", gritó Rachel.

Donald estaba sumamente decepcionado de su esposa. Sentía tanta vergüenza que no sabía dónde esconderse.

A Samantha le comenzó a doler la cabeza. "Mamá, papá, tienen que disculparse con Darren lo antes posible".

"¡Por supuesto que no! ¿Por qué debería hacer eso? Es un bueno para nada y un degenerado".

Rachel estaba exasperada. "¿Quieres que me disculpe con él? ¿En serio? Ese inútil malagradecido jamás recibirá una disculpa mía".

Samantha no pudo aguantar más, por lo que se marchó de ahí.

            
            

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