El regreso de la MATE traicionada
img img El regreso de la MATE traicionada img Capítulo 3 Descubiertos
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Capítulo 6 El testamento img
Capítulo 7 Eres mía img
Capítulo 8 ¿Qué te hizo img
Capítulo 9 No me iré img
Capítulo 10 Te extrañé img
Capítulo 11 Por favor, detente img
Capítulo 12 Debemos tener paciencia img
Capítulo 13 ¿Cuál es el problema img
Capítulo 14 Apenas comienza img
Capítulo 15 Alfa Ragnar img
Capítulo 16 Llévame al río img
Capítulo 17 Te amo tanto, mi amor img
Capítulo 18 ¡Bájame! img
Capítulo 19 Sólo te estoy cuidando img
Capítulo 20 ¿Acaso es lo que estoy pensando img
Capítulo 21 Tú decides img
Capítulo 22 Él no quiere otra compañera img
Capítulo 23 Están exagerando img
Capítulo 24 ¿Jarl la está obligando img
Capítulo 25 Donde todo está permitido img
Capítulo 26 ¡Al fin algo bueno! img
Capítulo 27 Una fuerza mayor img
Capítulo 28 ¿Él es uno de ellos img
Capítulo 29 Vísperas de Luna llena img
Capítulo 30 Sin rumbo fijo img
Capítulo 31 Es el final de tu camino img
Capítulo 32 Nuestra mate img
Capítulo 33 Es una loba híbrida img
Capítulo 34 Está hecho img
Capítulo 35 Su propia hermana y esposo intentaron matarla img
Capítulo 36 Estás segura ahora img
Capítulo 37 No puedes dejarme sola img
Capítulo 39 Yo voy a protegerla img
Capítulo 40 ¿Qué significa esto img
Capítulo 41 Es bello img
Capítulo 42 Prefiero no arriesgarme img
Capítulo 43 La subasta img
Capítulo 44 ¡Maldito, Jarl! img
Capítulo 45 ¿Puedo dormir contigo img
Capítulo 46 No quiero verte cuando vuelva img
Capítulo 47 ¡Es Amber! img
Capítulo 48 Ya está muerta img
Capítulo 49 Es ella img
Capítulo 50 La luna siempre tiene la razón img
Capítulo 51 Mi tiempo se está acabando img
Capítulo 52 Podemos dormir juntos img
Capítulo 53 Licántel img
Capítulo 54 Pensaré en algo img
Capítulo 55 Era lo que necesitaba img
Capítulo 56 Luna llena img
Capítulo 57 Ella no es nadie img
Capítulo 58 Yo soy Akira img
Capítulo 59 ¿Remus img
Capítulo 60 Relájate img
Capítulo 61 Te necesito img
Capítulo 62 Ya pasará… img
Capítulo 63 Muy dispuesto img
Capítulo 64 Un líder que nos matará a todos img
Capítulo 65 ¿Tan malo fue img
Capítulo 66 Aunque sea lo último que haga img
Capítulo 67 ¿Es ella la nueva Luna img
Capítulo 68 «Ella es mía» img
Capítulo 69 Es mejor darte tu espacio img
Capítulo 70 ¿A dónde vas img
Capítulo 71 Equivocado img
Capítulo 72 Malditas horas img
Capítulo 73 Sí, estaba con ella img
Capítulo 74 ¿Dónde está img
Capítulo 75 La mejor decisión img
Capítulo 76 Akira, ayúdame img
Capítulo 77 «Nosotras somos su Luna» img
Capítulo 78 ¿Qué le pasa a Ragnar img
Capítulo 79 Él tiene que vivir img
Capítulo 80 Estaremos aquí contigo img
Capítulo 81 ¡Yo no la he rechazado! img
Capítulo 82 «Estará bien» img
Capítulo 83 «Se lo merecía» img
Capítulo 84 ¿Te marcó img
Capítulo 85 ¡Maldito vínculo haciendo de las suyas! img
Capítulo 86 El vínculo finalmente se completa img
Capítulo 87 Es a ti a quien amo ahora img
Capítulo 88 ¿Ella es tu esposa img
Capítulo 89 ¿Entonces qué img
Capítulo 90 Ethan y Selene img
Capítulo 91 ¿Visita img
Capítulo 92 Esa mujer está muerta img
Capítulo 93 ¡¿Quién fue capaz de hacer esto ! img
Capítulo 94 ¡Ni en tus sueños! img
Capítulo 95 Será en la siguiente luna llena img
Capítulo 96 ¡Eso no pasará! img
Capítulo 97 Te amo img
Capítulo 98 Ceremonia de Luna img
Capítulo 99 La espera valió la pena img
Capítulo 100 Te guste o no img
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Capítulo 3 Descubiertos

Hace tres noches que Jarl no va a la mansión Grimlore a dormir, pero él suele faltar a casa, eventualmente, debido a muchas reuniones o viajes de las que debe participar antes de ser declarado alfa de la manada, que según tiene entendido Katrina, será en tres lunas más.

Treinta minutos después, Katrina estaciona su viejo cacharro en el estacionamiento de las oficinas de Sofisthy y toma el ascensor que lleva hasta el piso donde está la oficina de su esposo.

Todos los empleados la miran extrañados cuando las puertas metálicas se abren. Su atuendo informal y aspecto desaliñado contrasta totalmente con la suntuosa e impoluta oficina con pisos pulidos, techos altos, y para completar, asistentes perfectamente uniformadas y peinadas. Katrina lleva un pantalón corto de mezclilla en tono rosa claro y una playera también rosa con diseño de emojis de corazón en el pecho, con unas sandalias deportivas blancas.

Su largo pelo y rubio lo tiene atado en una coleta desprolija que deja caer sobre su rostro algunos mechones. No lleva nada de maquillaje. Nunca le ha gustado usarlos porque su madre le enseñó que era más bonita siendo natural.

—Buenos días, señorita. Vengo a ver a Jarl Fenrisson —le dice con una sonrisa a la recepcionista.

—¿Tiene alguna cita reservada, señorita? —pregunta la mujer sin darle mayor importancia—. El presidente Fenrisson únicamente recibe a personas importantes y con cita previa. No creo que tenga tiempo para recibirla.

—No hice ninguna cita, de hecho, vengo para darle una sorpresa —Katrina le muestra esperanzada su bolso donde lleva la comida que había preparado para él—. ¿Podría llamarlo y decirle que estoy aquí? Por favor.

La mujer hace una llamada corta tras la insistencia de Katrina antes de autorizarla a pasar.

Unos minutos después, ella va por unos pasillos donde se encuentran las oficinas de los principales jefes. A cada paso que da, su ansiedad se acrecienta, sus manos empiezan a temblar con anticipación.

Jarl Fenrisson se encuentra atareado con una hermosa y esbelta mujer en su oficina cuando su secretaria llama a su puerta para avisar que alguien pide reunirse con él.

—¡Te ordené que nadie me interrumpiera! —gruñe el castaño dando un fuerte golpe a su mesa, evitando de esa forma que la joven le diga algo más.

La secretaria, llena de rabia y con ganas de interrumpir su caliente reunión con esa mujer, indica a recepción que dejen pasar a Katrina.

Lizzie y Jarl vuelven a besarse apasionadamente mientras él la toma de la cintura y la acuesta encima del elegante sofá para quitarle las bragas.

Para nadie en Sofisthy es un secreto la fama de mujeriego del futuro alfa. No hay una sola empleada a la que no haya follado al menos una vez en cualquier lugar que se le antoje. Su hambre de sexo es tal que ni siquiera es capaz de controlarse frente a su suegro.

A pesar de que es un hombre recientemente casado con la hija de la fallecida Alfa Lauren, se comporta como si realmente no lo fuera. Todos se preguntan cómo es que la hija de la líder de una de las manadas más fuertes del país puede aceptar tales tratos.

Katrina mira a ambos lados del pasillo antes de llegar a una gran puerta de madera que lleva el nombre de su esposo. Una mujer hermosa detrás de un escritorio, la mira con una sonrisa bastante fingida y le indica con los dedos que siga.

—Hola, vengo a ver a…

—Al presidente Fenrisson —La mujer, que es la secretaria de Jarl, termina la frase por ella—. Él está en la oficina esperando por usted. Puede pasar directamente sin tocar.

Katrina le agradece y camina hasta allí sosteniendo muy emocionada el recipiente de comida en una mano y en la otra la prueba de embarazo.

Toma la perilla para abrir como le había indicado la joven, pero unos ruidos extraños, provenientes desde adentro, la detienen bruscamente. Duda en seguir, por unos segundos, pero al final se arma de valor y la abre.

El bolso de comida cae de sus manos al suelo al ver la escena tan grotesca. Se lleva ambas manos a la boca para apagar un grito de rabia al descubrir a su esposo y a su media hermana, teniendo sexo en pleno horario laboral, en el sofá.

—¡¿Qué mierda estás haciendo aquí?! —le grita Jarl, mientras trata de subir su pantalón. Su hermana se levanta lentamente del sofá sin darle mucha importancia a lo que acaba de pasar. Peina su brillante cabello rubio con los dedos antes de ajustar su vestido de diseñador y tomar sus bragas del suelo.

—¡¿Qué es esto, Jarl?! —pregunta entre sollozos ahogados, Katrina—. ¿Qué haces con Lizzie? ¿Este es el gran oficio que cumples en Sofisthy?

—Para empezar, no grites, que vas a alborotar a los empleados y deja el show dramático para cuando estés en tu casa —responde, Lizzie, mientras se acerca a ella con una sonrisa de arrogancia en el rostro—. Aquí nadie tiene que soportar tus estúpidos ataques de celos. Ni que fuera para tanto.

—¿Ni que fuera para tanto? ¡Te encontré teniendo sexo con mi esposo! Tú, mi propia hermana ¿Qué clase de prostituta hace eso con su sangre? —Una bofetada fuerte cae sobre la mejilla de Katrina que la deja aturdida por unos segundos.

—Ni se te ocurra volver a insultarme, inútil —Lizzie señala con el dedo a su hermana—. Mejor agradece que aún tienes esposo. Absolutamente, nadie en la manada Alba Noctis quiere estar con una mujer como tú. Solo mira tu facha, pareces una mendiga de la calle, ni siquiera te peinas. ¿Crees que Jarl va a desearte así? ¿Qué va a querer hacerte el amor?

Katrina se seca las lágrimas con rabia y mucho dolor mientras observa a su esposo sentado en su silla, despreocupado por la situación. Su pesadumbre se acrecienta al darse cuenta de todo lo que estaba ocurriendo en sus propias narices.

—¿No vas a decir nada? —le pregunta ella a Jarl, entre sollozos—. ¿Es cierto lo que dice Lizzie?

—Lizzie no dijo nada que fuese mentira, Katrina. Eres una mujer poco, por no decir nada agraciada. No pretenderás que viva en la amargura solo porque me casé contigo. Resígnate y acepta que esto pasó y seguirá pasando, te guste o no, si quieres seguir siendo mi esposa.

Lizzie mira a Katrina con un placer indescriptible antes de acercarse a Jarl y dejar un beso corto en sus labios mientras Katrina se siente morir frente a sus ojos.

Con un temblor evidente en todo su cuerpo, ella asiente. Mete la prueba de embarazo en el bolsillo de su pantalón corto y sale corriendo del lugar.

Ni siquiera pasa por el estacionamiento a recoger su auto, sale del edificio y empieza a correr por la avenida con un dolor en su pecho que la ahoga.

¿Cómo pudieron Jarl y su hermana hacer eso? ¿Cómo pudo ser tan tonta para creer en el amor que él decía sentir por ella?

            
            

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