ÁMAME,  MI ESPOSA CONTRATADA
img img ÁMAME, MI ESPOSA CONTRATADA img Capítulo 2 REFLEXIONANDO SOBRE CÓMO ACTUAR
2
Capítulo 6 ACLARANDO PUNTOS IMPORTANTES img
Capítulo 7 LA FIRMA DE LOS DOCUMENTOS img
Capítulo 8 FRÍO Y CALCULADOR img
Capítulo 9 EN LA GRAN CASA DE MI FUTURO ESPOSO img
Capítulo 10 UN DÍA INCREÍBLE CON MI HIJA img
Capítulo 11 PREPARATIVOS PARA LA BODA img
Capítulo 12 LA BODA img
Capítulo 13 LA NOCHE DE BODAS img
Capítulo 14 UN EXTENSO DÍA img
Capítulo 15 PASAMOS LA NOCHE FUERA DE NUESTRA CASA img
Capítulo 16 REGRESAMOS img
Capítulo 17 UNA SORPRESA INESPERADA img
Capítulo 18 NECESITO EL CONTACTO CON MI FAMILIA img
Capítulo 19 COMPRANDO EL VESTIDO PARA LA FIESTA img
Capítulo 20 ¿POR QUÉ ME SIENTO TAN MAL img
Capítulo 21 LAS COSAS CLARAS img
Capítulo 22 EN LA FIESTA, ENTRE ENVIDIA Y CELOS img
Capítulo 23 NO PUEDO COMPETIR CON TU AMANTE img
Capítulo 24 EL CAPRICHO DE UN HOMBRE RICO img
Capítulo 25 VISITA A LA OFICINA DE ABOGADOS img
Capítulo 26 LA INVITACIÓN img
Capítulo 27 ESA MUJER... img
Capítulo 28 CENA EN EL RESTAURANT img
Capítulo 29 LA VISITA INESPERADA DE MI MADRE img
Capítulo 30 ENAMORADA DE GERARD Y SU S3XO img
Capítulo 31 CONFESIONES img
Capítulo 32 S3XO EN EL BAÑO DEL RESTAURANT img
Capítulo 33 AMANDONOS EN NUESTRA CAMA img
Capítulo 34 CELOS img
Capítulo 35 ME TIRÓ BILLETES EN LA CARA img
Capítulo 36 AMO A MI PEQUEÑA img
Capítulo 37 DÍA DE DESCANSO img
Capítulo 38 DISCUSIÓN TONTA Y S3XO img
Capítulo 39 VOLVER AL LUNES img
Capítulo 40 ME DIJO QUE ME AMA img
Capítulo 41 ¿EMBARAZADA img
Capítulo 42 LA INVITACIÓN img
Capítulo 43 DE VIAJE CON LIAM img
Capítulo 44 TRABAJANDO img
Capítulo 45 SEDUCCIÓN img
Capítulo 46 EL AMOR Y LA PASIÓN DE UN ESPOSO img
Capítulo 47 ROSAS CON ESPINAS img
Capítulo 48 LA VISITA AL MÉDICO (MALAS NOTICIAS) img
Capítulo 49 ME CREE UNA MOJIGATA img
Capítulo 50 NO CREO LO QUE OIGO img
Capítulo 51 PEQUEÑA DISCUSIÓN img
Capítulo 52 MI EMBARAZO img
Capítulo 53 ¡LIAM ME DIJO QUE ESTÁ LOCO POR MI! img
Capítulo 54 MI RENUNCIA AL TRABAJO img
Capítulo 55 LAS NOTICIAS NO SON BUENAS img
Capítulo 56 LA FIESTA, ERES MÍA... img
Capítulo 57 CELOS img
Capítulo 58 LA LLAMADA DEL MÉDICO img
Capítulo 59 EN LA CLÍNICA img
Capítulo 60 VISITAS A LA CLÍNICA img
Capítulo 61 NOS VOLVEMOS A CASA img
Capítulo 62 UNA NOCHE SOLO img
Capítulo 63 PROVOCACIÓN Y ESCENA img
Capítulo 64 ¿A QUIÉN PERTENECES PEQUEÑA img
Capítulo 65 PROVOCÁNDOME SU AMANTE MELISSA img
Capítulo 66 SUSTO img
Capítulo 67 ¿RECONCILIACIÓN img
Capítulo 68 QUIERO QUE DESPIDAS A TU AMANTE img
Capítulo 69 FIN DE UN CONTRATO img
Capítulo 70 LLORANDO POR LA NIÑA img
Capítulo 71 LAS HORRIBLES Y REVELADORAS FOTOS img
Capítulo 72 TE EXTRAÑO MUCHO GERARD img
Capítulo 73 EN LAS FOTOS LE COMÍA EL C... A SU AMANTE img
Capítulo 74 ¿QUIÉN AMA MÁS A QUIÉN img
Capítulo 75 MERECES SER FELIZ, ME DIJO img
Capítulo 76 FRENTE A NUESTROS ABOGADOS img
Capítulo 77 GERARD FUE SARCÁSTICO img
Capítulo 78 INFIDELIDAD img
Capítulo 79 DE VUELTA CON MI ESPOSO Y MI HIJA img
Capítulo 80 NOS AMAMOS img
Capítulo 81 REGRESO AL PARAÍSO img
Capítulo 82 ES UN NIÑO, MI BEBÉ img
Capítulo 83 DÍAS DE DESCANSO img
Capítulo 84 QUIERO EL DIVORCIO img
Capítulo 85 ANHELOS img
Capítulo 86 CORRIENDO AL MEDICO CON MI HIJA img
Capítulo 87 EL ENOJO TONTO DE MI MARIDO img
Capítulo 88 ESPERA EN LA CLÍNICA img
Capítulo 89 ¿QUÉ LE PASA A MI MARIDO img
Capítulo 90 UN VERDADERO AMIGO img
Capítulo 91 MI MARIDO img
Capítulo 92 NO SOY UNA DE ESAS P QUE VISITABAS ANTES DE CONOCERME img
Capítulo 93 ¿QUIÉN SERÁ LA PRÓXIMA ESPOSA DE HILLS img
Capítulo 94 SE ACABÓ NUESTRO MATRIMONIO img
Capítulo 95 ACCIDENTE CASUAL img
Capítulo 96 NACIMIENTO img
Capítulo 97 MIS PADRES img
Capítulo 98 YA ESTAMOS EN NUESTRA CASA img
Capítulo 99 CONTACTO DE NUESTROS CUERPOS img
Capítulo 100 VISITA A LA COMPAÑÍA HILLS img
img
  /  2
img

Capítulo 2 REFLEXIONANDO SOBRE CÓMO ACTUAR

Después de unos segundos en silencio...

-Esas son las condiciones, señorita Hershey, ¿lo toma o esta tarde verá su foto en las revistas rosas, qué decide?-, preguntó acercándose tanto a mí, dejando nuestras bocas a milímetros de distancia.

-Salga de mi oficina ahora mismo, Sr. Hills, nadie me amenaza-, le susurré.

-Tiene tiempo hasta que la imprenta empiece a funcionar, una hora, señorita Hershey, una hora y también le dejo aquí los documentos para que pueda leerlos tranquilamente-, me susurró también, saliendo después de mi oficina.

Me senté en la silla de mi oficina viendo entrar a mi secretaria.

-Amanda, ¿estás bien?

-No Carolina, no me siento muy bien-, respondí.

-Me avisas, si puedo ayudarte en algo

-Lo sé, gracias, puedes irte.

Estaba mirando el reloj de mi oficina cada cinco minutos, aunque agradecí que no me llamara ni volviera a mi oficina, al ver que no me concentraba en nada de lo que estaba haciendo y el tiempo se acababa. Decidí llamarlo yo misma y reunirme con Gerard en el club del que era socio, para hablar con él y tratar de disuadirlo de sus intenciones, me levanté de mi silla, tomé mi bolso de la percha y salí de mi oficina..

-Carolina, cuando termines lo que estás haciendo puedes irte, nos vemos mañana-, le dije.

Subí al ascensor y bajé con él hasta el estacionamiento, salí del cubículo y me subí a mi vehículo rumbo al club donde solía ir. Cuando llegué, aparqué, me bajé del vehículo y entré al club, acercándome a la barra del bar.

-Hola Amanda, cariño, ¿qué tan pronto llegaste hoy? -Aún no he visto a tu prometido-, me dijo Abram, el camarero.

-Aquí tengo una cita con un cliente, dame lo de siempre-, le dije,

Me giré para ver a la gente allí observando a Gerard en una mesa que estaba alejada de la entrada, tomé mi bebida dirigiéndome hacia donde estaba mi enemigo.

-Pensé que no me ibas a llamar-, me dijo.

-No he venido a jugar, quiero que reconsideres tu propuesta-, le respondí.

-Señorita Hershey, no me haga perder el tiempo, con solo una llamada se pondrá en marcha la imprenta-, dijo.

-Por favor, señor Hills, no es mi culpa que- -no me dejó terminar la frase-.

-Mi madre se suicidó por culpa de la amante de mi padre, que resultó ser tu madre, y nos dejó a mi hermano y a mí solos con mi padre cuando aún éramos muy pequeños. Dime sí o no-, me dijo rotundamente.

-Acepto su propuesta, señor Hills, tengo que salvaguardar el nombre de mi familia-, respondí.

-¿Traes la documentación que dejé en tu oficina, firmada?- preguntó

-No está firmado, lo tengo en mi portapapeles, pero lo firmaré enseguida-, respondí, viendo una sonrisa maliciosa en su rostro.

-Dime una cosa, si odias tanto a mi familia, ¿por qué me elegiste a mí?

-Amanda ya lo sabes, los niños siempre pagamos los platos rotos de nuestros padres como lo hiciste tú con tu hija, y fornicar con una Hershey será un honor para mí. Mañana iré a tu oficina para que firmes el acta de matrimonio, así es-. Lo es. -Nuestra boda será sencilla, adiós-, me dijo, levantándose del sofá y saliendo del club.

Me quedé en el club sentada en uno de los sillones tomando mi trago, cuando vi entrar a mi prometido abrazando a una mujer rubia, alta, muy linda, completamente diferente a lo que yo era, me levanté del sillón y traté de pasar desapercibida, pero los ojos de Renato y los míos se cruzaron, él mirándome seriamente, me acerqué a ellos presentándome a la mujer que acompañaba a Renato como su prometida, la cachetada que le dio a Renato causó estragos en su rostro, le rompió el labio.

-Supongo que sabes que hemos terminado-, dije, arrojándole a la cara el anillo de compromiso que me dio y saliendo del club.

Me subí a mi auto riendo, con las manos en el volante sin importarme las personas que me miraban extrañadas. Al día siguiente me levanté sobresaltada, porque acababa de tener una pesadilla con Gerard Hills, me levanté de la cama, entré al baño, me quité la pijama y me metí en la ducha, dejando correr el agua por mi cuello y Volví a relajarme, salí de la ducha y me puse la bata que estaba colgada en la puerta del baño, me dirigí a la cocina viendo a Emilia preparar una taza de café.

-Buenos días Emilia

-Buenos días cariño, te he dejado bollos y tostadas en la mesa con tu café-, me dijo.

Tomé la taza de café que Emilia me había preparado, sentándome en una de las sillas de la cocina.

-Buenos días-, dijo mi madre cuando entró a la cocina.

-Buenos días señora, tome su taza de café-, dijo la criada.

-Cariño, ¿has hablado otra vez con ese hombre? – me preguntó mi madre

-No mamá, no he vuelto a saber nada, me tengo que ir, llego tarde-, le dije levantándome de la silla, dejando la taza en la esquina de la cocina.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022