LA NOVIA FUGITIVA
img img LA NOVIA FUGITIVA img Capítulo 6 Traición y venganza
6
Capítulo 8 CONTINUACIÓN DE LA JUNTA DIRECTIVA img
Capítulo 9 Algo completamente inesperado img
Capítulo 10 ¿Quiénes son los pequeños img
Capítulo 11 El padre de los gemelos img
Capítulo 12 ¿Qué tienes para decir img
Capítulo 13 CELOS Y CONFUSIÓN img
Capítulo 14 ¡Una bofetada bien puesta! img
Capítulo 15 Con intenciones de cerrar un ciclo img
Capítulo 16 Una perversa alianza img
Capítulo 17 Pequeños triunfos img
Capítulo 18 Un sentimiento inevitable img
Capítulo 19 No sabes cuanto me arrepiento img
Capítulo 20 Mentiras inapropiadas img
Capítulo 21 Más mentiras inapropiadas img
Capítulo 22 La debilidad a flor de piel img
Capítulo 23 Solamente fue un error, un erro lo comete cualquiera img
Capítulo 24 Dando rienda suelta a un sentimiento img
Capítulo 25 Un chantaje insano img
Capítulo 26 Una última despedida img
Capítulo 27 Inevitable situación img
Capítulo 28 La maldad no tiene espera img
Capítulo 29 La fatal junta directiva img
Capítulo 30 Las sospechas empiezan img
Capítulo 31 No será tan fácil deshacerse de Amelia. img
Capítulo 32 Muy cerca de la verdad img
Capítulo 33 Una devastadora noticia img
Capítulo 34 Un inminente divorcio img
Capítulo 35 No todo sale a la perfección como lo esperado img
Capítulo 36 Los dolores persisten a pesar de la reconciliación img
Capítulo 37 Un corazón entristecido en busca de respuestas img
Capítulo 38 Una verdad demasiado dolorosa y confusa img
Capítulo 39 Cuanto dolor por resistir img
Capítulo 40 Una conveniente familia img
Capítulo 41 Mientras tanto en la espera img
Capítulo 42 Una inevitable despedida img
Capítulo 43 Recapitulando el amor img
Capítulo 44 Situaciones completamente inesperadas img
Capítulo 45 Un corazón roto buscando consuelo img
Capítulo 46 Secretos develados img
Capítulo 47 ¿Cómo evitar la verdad img
Capítulo 48 Una propuesta inesperada, una decisión apresurada img
Capítulo 49 ¿Qué te impide luchar por ella img
Capítulo 50 Malas decisiones por despecho img
Capítulo 51 Los sentimientos no engañan al corazón img
Capítulo 52 Parece que la felicidad está muy lejos img
Capítulo 53 Hay que tomar decisiones apresuradas img
Capítulo 54 El tiempo pasa y cada vez están más lejos img
Capítulo 55 Yo te amo más que a nada en el mundo img
Capítulo 56 Una anhelada reconciliación img
Capítulo 57 Un nuevo comienzo img
Capítulo 58 Recuperando lo perdido img
Capítulo 59 Una inesperada confesión, causante de más dolor img
Capítulo 60 Cabos sueltos que empañan la felicidad img
Capítulo 61 El día del matrimonio img
Capítulo 62 Después del matrimonio img
Capítulo 63 Una rara obsesión img
Capítulo 64 ¿Por qué todo tiene que ser así img
Capítulo 65 El comienzo del final img
Capítulo 66 Los dolores del corazón. img
Capítulo 67 Poco a poco las cosas, aunque duelan, deben ponerse en su lugar. img
Capítulo 68 EPILOGO img
img
  /  1
img

Capítulo 6 Traición y venganza

Elise Peterson, intrigada por el sobre que había levantado en la iglesia, ni siquiera pudo esperar a que la boda de Fernando terminará, afortunadamente para ella, era uno de los invitados invisibles, Elise solo había llegado allí con el objetivo de vengarse de la familia Donovan, pero lejos estaba de imaginarse lo que se avecinaba.

Cuando se subió en su auto, abrió el sobre y se dio cuenta de que Amelia estaba embarazada, lo que había en este, era una prueba de embarazo positiva, suponía que era para el novio... comenzó a balancear el sobre de un lado para otro tratando de atar cabos, y recordó que ella era la hija de Ricardo Reynolds, pero no tenía su apellido, debía buscarla, pues algo muy extraño estaba pasando allí.

-Robert, arranca el auto por favor, llévame a donde el investigador. -Elise dio la orden

-Entendido señora -el chofer arrancó el auto, pero un par de cuadras después, quedaron atascados en el tráfico.

-¿Qué está pasando Robert? Tengo mucho afán, debemos irnos

-Señora, ocurrió un accidente, mire allá, hay una mujer tendida en el suelo.

Elise se asomó por la ventana y sintió desfallecer cuando se dio cuenta de que la mujer que estaba tirada en el suelo era Amelia, su corazón se aceleró y sin pensarlo dos veces se bajó del auto, salió corriendo y se acercó, los paramédicos ya estaban a punto de subirla a la ambulancia, cuando uno de ellos preguntó.

-¿Algún familiar que pueda venir con nosotros? Repito ¿algún familiar?

-Sí, yo me voy con ella -Elise respondió con seguridad

-¿Quién es usted señora?

-Soy su tía señor-el hombre sin más opción dejó que Elise se subiera a la ambulancia, la mujer no hacía más que mirar desconsolada a la pobre Amelia, que yacía sobre la camilla llena de sangre, le tomó su mano y se la acarició, era como si recordara el daño que también le había causado el hermano mayor de Fernando , cuando él la traicionó y ella tuvo que encontrarlo con otra mujer en su cama.

Elise se había casado con el mayor de los Donovan, Leonardo, quien se quedó con casi todo su dinero y la dejó en la calle, sin importarle que ella también estuviera embarazada, haciendo que perdiera su hijo, desde ese momento el dolor de Elise era tan grande que solo pensaba en vengarse.

Elise se hizo cargo de todo los gastos del hospital de Amelia, pues fueron meses completos los que tardó su recuperación, cuando ella despertó, contarle la historia de su vida no fue nada difícil, pues ambas compartían el mismo dolor.

-No sabes la alegría que me da al verte mejor Amelia -Elise acarició su mano, Amelia ya tenía cinco meses de embarazo.

-Esto te lo debo a ti, aún no puedo creer que Edward sea el mismo Fernando Donovan, pero esto me pasó por ingenua, porque nunca me detuve a averiguar quién fue mi prometido.

-No es tu culpa, a ti te obligaron a casarte y los Donovan son traidores por naturaleza, ahora él está viviendo a sus anchas, casado con esa mujer desde ese día de tu accidente, se imaginará que tú estás muerta.

-¿Supieron del accidente?

-No lo sé, ni siquiera se lo he dicho a tu padres mi querida Amelia, es algo que tu debes decidir cómo manejar, pero solamente ten presente que yo te ayudare con todo el poder que necesites para hundir a los Donovan, es lo único que merece ese miserable por haberte hecho esto.

Amelia se quedó en silencio mientras acariciaba su vientre, aun le dolía la traición de Edward, o más bien de Fernando , si bien ella lo había abandonado en el altar, nunca lo ilusiono, nunca le hizo el daño que él se encargó de hacerle, él solamente la busco con la intención de hacerle pagar y eso era lo que más la enfureció.

-Yo quisiera hacerlo por mi cuenta Elise, pero mis padres me desheredaron, no tengo más dinero, pero quiero que ese hombre pague por todo lo que me hizo, a mí y a mis hijos.

-No te preocupes cariño, lo único importantes es que regreses muy bien, los Donovan olvidaron que tengo la mayor parte de las acciones de su compañía, pero nunca he sido lo suficientemente astuta para tener el control de la empresa, te vas a preparar y te nombrare la nueva CEO.

Amelia abrió los ojos con sorpresa, y negó con la cabeza.

-No lo sé Elise, no creo ser capaz de tanto

-Ese hombre fue capaz de traicionarte, buscarte solamente para engañarte Amelia, debes regresar con todo el poder, pero no regresaras siendo Amelia Parker , regresaras siendo otra mujer.

-No estoy entendiendo nada-Amelia respondió confundida

-Eres una buena muchacha, una muy ingenua, y eso lo debes perder por completo, regresaras siendo Amelia Reynolds, pero no la chiquilla que solamente pensaba casarse por amor y que le entregó su cuerpo a ese cretino creyendo en sus palabras, ¡no! regresaras imponente, porque yo te daré ese poder.

Elise se había obsesionado con la venganza en contra de los Donovan y Amelia estaba siendo la aliada perfecta, ambas salieron del país sin dejar ninguna huella, necesitaban que Amelia se preparara lo mejor posible, debían esperar el tiempo prudente para que Fernando se confiara y pensara que la historia de amor fugaz y vengativo que vivió con Amelia se hubiera esfumado.

Pero contrario a eso, ella durante todo ese tiempo no había salido de sus pensamientos, a pesar de estar casado con otra mujer, Amelia era quien estaba presente y Fernando se preguntaba todos los días en donde estaba ella.

-¡Fernando ! ¡Fernando ! -Virginia lo gritó al ver que no le prestaba atención

-Dime Virginia, estaba distraído

-¿Qué te pasa? Últimamente no me prestas atención, quiero que vayamos a la terapia de pareja que habíamos concretado, casi cumplimos dos años desde nuestro matrimonio y la relación se está yendo al carajo, dime ¿Qué es lo que te pasa?

-No me está pasando nada Virginia, ya te lo he dicho-Fernando se levantó de su silla enojado y se sirvió una copa de alcohol, se quedó viendo hacia la nada, y sacudió su cabeza para disipar sus pensamientos.

-¿Es por ella? ¿verdad?

-¿De qué estás hablando Virginia?

-¡Es por esa mujer! No creas que para mí fue fácil enterarme que esa mujer que llegó el día de nuestra boda era Amelia Reynolds, la que te dejó plantado en el altar, no creas que no fue doloroso enterarme como la perseguiste y te viste con ella a mis espaldas.

-¿Vas a sacarlo de nuevo en la cara? Eso fue una venganza -Fernando refunfuño enfurecido

-Esa mujer no sale de tus pensamientos, llevamos más de cuatro años juntos, he sido tu novia, he perdonado todo de ti, ahora que soy tu mujer me tratas como si no fuera nada ¿en dónde está el amor que me juraste en el altar? -las lágrimas comenzaron a caer por el rostro de Virginia.

Fernando se sintió afligido por su esposa, se acercó a ella, y la abrazó.

-No digas eso cariño, es simplemente que la situación de la compañía me tiene preocupado, llevo años tratando de salvarla ¿y sabes? Es imposible, necesitamos una inyección de capital por parte de los accionistas.

-La misma inyección de capital que perdiste cuando no te casaste con Amelia ¿no es cierto?

Fernando se separó de Virginia, y sacudió la cabeza.

-¡Si, ese mismo! Pero ya no más Virginia ¿Qué te pasa? Deja de recordar todo lo que pasó con esa mujer, no lo veo necesario ¿Qué te pasa?

-Deberías dejar de preocuparte más por dinero, e ir al doctor conmigo, debemos ver porque es que no tenemos hijos, tengo miedo de que me abandones por no tener el hijo que tanto has soñado.

-No voy a dejarte porque no tengamos un hijo, simplemente es un sueño que siempre tuve cuando me case contigo, pero si no es posible ahora, no va a pasar nada, Virginia por ahora debo prepararme para la gran junta directiva, la fastidiosa de mi excuñada regresó al país, y quiere imponer sus reglas.

-¿Elise? -preguntó Virginia -ella lleva mucho tiempo sin venir, desde que tu hermano...

-Desde que mi hermano nada Virginia, esas cosas no son problema de nosotros, ahora dame un poco de paz, necesito organizarlo todo, ahora es cuando menos puedo perder mi puesto como CEO de la compañía.

Virginia se quedó mirándolo afligida, una lágrima rodó por su mejilla y asintió con su cabeza.

-¡Eres un egoísta!

-No lo soy, estoy luchando por tener un buen futuro para nuestra familia, no tienes idea de cuanto estoy intentándolo.

Virginia se quedó en silencio mientras que Fernando abandonaba la habitación, en pocos días tendría que atender a la junta directiva, una junta decisiva, en donde se conocería el reemplazo de Elise y el nuevo capital para salvar la empresa, pero lejos estaba de imaginarse la sorpresa que le esperaba ese día.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022