Mi ex esposa multimillonaria
img img Mi ex esposa multimillonaria img Capítulo 8 Capítulo 8
8
Capítulo 10 Capítulo 10 img
Capítulo 11 Capítulo 11 img
Capítulo 12 Capítulo 12 img
Capítulo 13 Capítulo 13 img
Capítulo 14 Capítulo 14 img
Capítulo 15 Capítulo 15 img
Capítulo 16 Capítulo 16 img
Capítulo 17 Capítulo 17 img
Capítulo 18 Capítulo 18 img
Capítulo 19 Capítulo 19 img
Capítulo 20 Capítulo 20 img
Capítulo 21 Capítulo 21 img
Capítulo 22 Capítulo 22 img
Capítulo 23 Capítulo 23 img
Capítulo 24 Capítulo 24 img
Capítulo 25 Capítulo 25 img
Capítulo 26 Capítulo 26 img
Capítulo 27 Capítulo 27 img
Capítulo 28 Capítulo 28 img
Capítulo 29 Capítulo 29 img
Capítulo 30 Capítulo 30 img
Capítulo 31 Capítulo 31 img
Capítulo 32 Capítulo 32 img
Capítulo 33 Capítulo 33 img
Capítulo 34 Capítulo 34 img
Capítulo 35 Capítulo 35 img
Capítulo 36 Capítulo 36 img
Capítulo 37 Capítulo 37 img
Capítulo 38 Capítulo 38 img
Capítulo 39 Capítulo 39 img
Capítulo 40 Capítulo 40 img
Capítulo 41 Capítulo 41 img
Capítulo 42 Capítulo 42 img
Capítulo 43 Capítulo 43 img
Capítulo 44 Capítulo 44 img
Capítulo 45 Capítulo 45 img
Capítulo 46 Capítulo 46 img
Capítulo 47 Capítulo 47 img
Capítulo 48 Capítulo 48 img
Capítulo 49 Capítulo 49 img
Capítulo 50 Capítulo 50 img
Capítulo 51 Capítulo 51 img
Capítulo 52 Capítulo 52 img
Capítulo 53 Capítulo 53 img
Capítulo 54 Capítulo 54 img
Capítulo 55 Capítulo 55 img
Capítulo 56 Capítulo 56 img
Capítulo 57 Capítulo 57 img
Capítulo 58 Capítulo 58 img
Capítulo 59 Capítulo 59 img
Capítulo 60 Capítulo 60 img
Capítulo 61 Capítulo 61 img
Capítulo 62 Capítulo 62 img
Capítulo 63 Capítulo 63 img
Capítulo 64 Capítulo 64 img
Capítulo 65 Capítulo 65 img
Capítulo 66 Capítulo 66 img
Capítulo 67 Capítulo 67 img
Capítulo 68 Capítulo 68 img
Capítulo 69 Capítulo 69 img
Capítulo 70 Capítulo 70 img
Capítulo 71 Capítulo 71 img
Capítulo 72 Capítulo 72 img
Capítulo 73 Capítulo 73 img
Capítulo 74 Capítulo 74 img
Capítulo 75 Capítulo 75 img
Capítulo 76 Capítulo 76 img
Capítulo 77 Capítulo 77 img
Capítulo 78 Capítulo 78 img
Capítulo 79 Capítulo 79 img
Capítulo 80 Capítulo 80 img
Capítulo 81 Capítulo 81 img
Capítulo 82 Capítulo 82 img
Capítulo 83 Capítulo 83 img
Capítulo 84 Capítulo 84 img
Capítulo 85 Capítulo 85 img
Capítulo 86 Capítulo 86 img
Capítulo 87 Capítulo 87 img
Capítulo 88 Capítulo 88 img
Capítulo 89 Capítulo 89 img
Capítulo 90 Capítulo 90 img
Capítulo 91 Capítulo 91 img
Capítulo 92 Capítulo 92 img
Capítulo 93 Capítulo 93 img
Capítulo 94 Capítulo 94 img
Capítulo 95 Capítulo 95 img
Capítulo 96 Capítulo 96 img
Capítulo 97 Capítulo 97 img
Capítulo 98 Capítulo 98 img
Capítulo 99 Capítulo 99 img
Capítulo 100 Capítulo 100 img
img
  /  3
img

Capítulo 8 Capítulo 8

Esa noche, Alexandra tuvo un sueño. No se acordaba de todo, aunque los eventos quedaron grabados en su memoria.

Cuando ella tenía quince años y, de repente, su agradable vida era destruida. En el momento más oscuro de su existencia, cuando creyó que todo había terminado, apareció él, eliminando con su presencia la oscuridad que la rodeaba.

Ese hombre le devolvió la esperanza.

Y no era otro más que Lucien Albrecht.

...

La alarma sacó a Alexandra del sueño. Al abrir los ojos, una lágrima contenida se deslizó por su rostro.

No era extraño. Por primera vez en mucho tiempo, había soñado con ese día.

Lentamente desactivó la alarma, fue al baño y se alistó para el trabajo. Su rutina fue interrumpida por pensamientos intrusivos, relacionados con su sueño.

No entendía por qué, de todos los días, precisamente ese había soñado con su ex esposo, al que había decidido olvidar.

El sueño le dejó un sabor amargo en la boca y una pesadez que la mantuvo parada frente al espejo por mucho tiempo.

El día apenas iniciaba y ya estaba estresada.

¿El sueño habría sido una premonición?¿Hoy pasaría algo?

***

Alexandra entró a Grupo Grey y comenzó la inspección de todas las sucursales, con la intención de honrar la memoria de su padre. Después de todo, el difunto Miguel Grey fundó la empresa, que inicialmente se centró en la producción de juegos y, con los años, se expandió a otras áreas: la electrónica, la construcción, el sector inmobiliario y la industria del entretenimiento.

Durante años, Grupo Gray se mantuvo en la cima. Sin embargo, tras la muerte de sus padres y la traición de sus tíos, la compañía comenzó un rápido descenso, cediéndole su lugar como líder al Imperio Albretch.

Alexandra no solo había regresado para reclamar lo que por derecho era suyo, también tenía un objetivo: que Grupo Grey volviera a ser el mejor.

Mientras caminaba por las oficinas, varios murmullos llegaron a sus oídos.

"La presidenta es realmente hermosa".

"Y amable. ¡Qué suerte tenemos de trabajar con ella!".

"Con ella al mando, seguro que Grupo Grey regresa a la primera posición este año".

Una sonrisa apareció en el rostro de la mujer. No obstante, su buen humor desapareció apenas entró a su oficina.

El estrés que le había causado su sueño casi se había desvanecido. Sin embargo, al notar a su prima Vivian, el enojo la invadió.

"¿Quién te dejó entrar?", lanzó a la morena que estaba sentada en uno de los sillones.

"Hermana", comenzó Vivian, poniéndose de pie. "Te estaba esperando. Vine a disculparme por...".

"Cállate y contéstame. ¿Quién te dejó entrar?", interrumpió Alexandra.

"Entré por mi cuenta", respondió la mujer, irguiéndose para lucir más imponente.

"Entonces vete por donde viniste", respondió la presidenta, quien pensó que tendría que cambiar al personal de seguridad.

"¡Hermana! Escúchame, por favor. Vine a disculparme en nombre de mi padre y mi hermano. Espero que puedas perdonarnos y nos dejes regresar a la casa", soltó la morena. Después, de mala gana, hizo una reverencia hasta la cintura, con la intención de darle lástima a su prima.

El plan de Vivian no funcionó.

Los fríos ojos fríos de Alexandra permanecieron clavados en el inclinado cuerpo, pero en vez de empatía, lo que emanó de ellos fue crueldad.

"¿Qué los perdone, dices?", comentó.

Acto seguido, caminó hacia su silla, pasando junto a su prima a quien no volteó a ver hasta que estuvo sentada.

"Creo que no lo estás haciendo bien. Me suplicas que te perdone, pero aún puedo ver tu rostro. ¿No deberías arrodillarte y postrarte en el suelo?", preguntó Alexandra.

Al oír eso, Vivian se levantó, sorprendida. "¡Hermana! ¿Cómo puedes decirme eso?", chilló, a punto de perder la compostura.

Los ojos de la rubia, llenos de burla, atravesaron los de Vivian.

"¿Demasiado? ¿Después de todo lo que hicieron?", soltó Alexandra. Con cada palabra que salía de su boca, la sonrisa de su rostro se desvanecía.

Un escalofrío recorrió la espalda de Vivian. El miedo, el odio y la ira llenaron su cuerpo y lo hicieron temblar. "Hermana", empezó la mujer, contemplando sus opciones.

La escena fue interrumpida por Michael, quien se inclinó hasta el oído de Alexandra y dijo: "La junta de accionista comenzará en cinco minutos".

La mujer giró levemente la cabeza hacia su interlocutor. Estaba confundida. No sabía de qué reunión le hablaba.

"¿Qué reunión? No recuerdo haber agendado una", susurró ella.

"Tus tíos la organizaron. Parece que te excluyeron deliberadamente de la organización", contestó él.

«¡M*lditos!», pensó Alexandra. El rencor se asomó por sus pupilas.

¿Acaso los i*béciles de sus tíos intentaban derrocarla?

"Señorita, ¿debo echarlos?".

La rubia agitó su mano para restarle importancia al asunto. Y es que lo que menos quería era un escándalo.

"No. Mejor vayamos a ver mis tíos", respondió secamente. Al ponerse de pie, sacó a Vivian de su trance.

"Tú. Vete y nunca vuelvas", dijo Alexandra al pasar junto a su prima. Después añadió: "Si vuelvo y sigues aquí, haré que te saquen".

El pasillo se llenó con el sonido de los tacones de Alexandra. Con Michael a su lado, la mujer se adentró en el ojo del huracán. Durante el camino se dio cuenta de que el peor error que había cometido fue confiar en sus tíos. Solo les había tomado cinco años convertir la empresa en un desastre.

¿Por qué seguían confiados en que les dejaría la dirección de su empresa?

Su mano se posó en la manija de la sala de conferencias. En ese momento, alguien empujó la puerta en sentido contrario, lo que ocasionó que ella perdiera el equilibrio y se fuera hacia adelante.

Esa era una de las razones por las que odiaba usar tacones y las puertas bidireccionales.

Su caída fue detenida por unos brazos firmes y un pecho sólido.

Alexandra se sintió aliviada y pensó en agradecer a la persona que la sostenía. Sin embargo, cuando alzó la cabeza, sus ojos grises se perdieron en una mirada azul como el océano.

Al reconocer esos ojos, su corazón se detuvo. Pertenecían al hombre con el que acababa de cortar toda relación.

Aquel al que una vez había amado como una loca y por el que habría sacrificado cualquier cosa.

Lucien Albretch, su ex esposo.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022