Envío Exprés al Corazón (Parte 2)
img img Envío Exprés al Corazón (Parte 2) img Capítulo 4 Jian Wei trata de calmar la tormenta
4
Capítulo 6 Sofía llega a Singapur img
Capítulo 7 Un almuerzo incómodo img
Capítulo 8 Mei Ling se acerca a Jian Wei img
Capítulo 9 La sombra del pasado img
Capítulo 10 Jian Wei lucha por Mei Ling img
Capítulo 11 Mei Ling habla con su amiga img
Capítulo 12 Un gesto inesperado img
Capítulo 13 Jian Wei le cuenta la verdad img
Capítulo 14 Sofía acepta la realidad img
Capítulo 15 Mei Ling y Jian Wei se reconcilian img
Capítulo 16 Jian Wei le promete transparencia img
Capítulo 17 Un nuevo comienzo img
Capítulo 18 Un viaje inesperado img
Capítulo 19 Prueba de confianza img
Capítulo 20 Un mensaje de amor img
Capítulo 21 Una llamada devastadora img
Capítulo 22 Dudas y miedo img
Capítulo 23 La confirmación img
Capítulo 24 El viaje inesperado img
Capítulo 25 Encuentro en Madrid img
Capítulo 26 La confrontación img
Capítulo 27 La confesión de Jian Wei img
Capítulo 28 Sofía entra en escena img
Capítulo 29 La decisión de Mei Ling img
Capítulo 30 De regreso a Singapur img
Capítulo 31 Jian Wei busca respuestas img
Capítulo 32 Sospechas img
Capítulo 33 Un mensaje inesperado img
Capítulo 34 El resultado img
Capítulo 35 Jian Wei regresa a Singapur img
Capítulo 36 Un último intento img
Capítulo 37 Reflexión y miedo img
Capítulo 38 Un reencuentro difícil img
Capítulo 39 Segunda cita img
Capítulo 40 Un nuevo comienzo img
Capítulo 41 Paso a paso img
Capítulo 42 La propuesta img
Capítulo 43 Un viaje juntos img
Capítulo 44 Un gesto inesperado img
Capítulo 45 Primera declaración img
Capítulo 46 Un problema en la oficina img
Capítulo 47 Jian Wei nota su cansancio img
Capítulo 48 Una noche lluviosa img
Capítulo 49 El hospital img
Capítulo 50 Cuidando de Mei Ling img
img
  /  1
img

Capítulo 4 Jian Wei trata de calmar la tormenta

La tensión en el departamento era palpable. Después de la llamada con Sofía, el aire se había vuelto denso, como si cada palabra fuera una carga más en los hombros de Jian Wei. Mei Ling se mantenía a su lado, en silencio, pero sus ojos hablaban más que cualquier palabra. El conflicto estaba lejos de resolverse, pero Jian Wei estaba decidido a aclarar las cosas.

-Mei Ling... -comenzó, con la voz cargada de cansancio-. Sé que esto no es fácil de entender.

Mei Ling lo miró con una expresión fría, los brazos cruzados como si protegiera su corazón de cualquier intento de acercarse. Estaba furiosa, pero no podía negar que el tono de Jian Wei parecía genuino, aunque las dudas seguían rondando en su mente.

-Sé que no es fácil, Jian Wei -su voz era baja, pero clara, casi desafiante-. Pero lo que no entiendo es por qué Sofía sigue en nuestras vidas. ¿Por qué no simplemente cortas todo contacto con ella?

Jian Wei suspiró profundamente, buscando las palabras adecuadas. A pesar de la creciente desesperación en su pecho, sabía que solo una explicación sincera podría calmar a Mei Ling.

-Sofía es alguien a quien conocí hace años, cuando viví en España -Jian Wei dejó caer su mirada al suelo, como si la sola mención de Sofía le pesara-. Ella se encariñó conmigo, pero yo nunca le di razones para pensar que podía haber algo más. En ningún momento le hice promesas ni le di falsas esperanzas.

Mei Ling frunció el ceño, observándolo con atención. Algo en su tono parecía sincero, pero la situación era demasiado complicada como para confiar ciegamente. Aun así, una idea comenzó a formarse en su mente. Tal vez, por una vez, debería fingir creerle para que Jian Wei bajara la guardia. Si él pensaba que todo estaba en orden, podría obtener más información, más pistas sobre lo que realmente sucedió entre ellos.

-¿Y por qué el paquete, Jian Wei? -preguntó con una calma sorprendente. Su tono había cambiado de inmediato, de confrontativo a un curioso interés. La suavidad en su voz contrastaba con la furia que había sentido minutos antes-. Si de verdad no significa nada para ti, ¿por qué aceptaste ese paquete de ella?

Jian Wei se pasó la mano por el cabello, visiblemente incómodo ante la pregunta, pero decidió ser honesto.

-Ella envió ese paquete porque pensó que podría ser un buen recuerdo de lo que compartimos -su rostro mostraba una mezcla de molestia y resignación-. No sé qué esperaba con eso, pero te aseguro que no tenía ninguna otra intención. En cuanto me di cuenta de lo que había hecho, ya no había forma de evitarlo.

Mei Ling lo miró fijamente, el silencio se hizo pesado entre ellos. Pero, para su sorpresa, algo dentro de ella hizo click. Las palabras de Jian Wei no eran completamente satisfactorias, pero algo en su actitud parecía genuino. Decidió no presionar más por ahora. Necesitaba tiempo para pensar, para analizar todo esto desde una perspectiva diferente.

-Está bien -finalmente, Mei Ling soltó un suspiro-. Creo que puedo entenderlo.

Jian Wei la miró, sorprendido por su repentina calma. No estaba seguro de si debía sentirse aliviado o más preocupado, pero decidió no cuestionarlo.

-¿De verdad me crees? -preguntó, esperanzado, aunque la incertidumbre seguía marcando su rostro.

Mei Ling sonrió levemente, pero había algo calculador en su mirada.

-Sí, Jian Wei, creo en ti -dijo con una voz serena, casi tranquila, como si realmente hubiera dejado todo atrás-. Quizá me dejé llevar por mis emociones, pero... creo que tienes razón. No tiene sentido seguir dándole vueltas al pasado.

Aunque sus palabras parecían sinceras, en su interior, Mei Ling estaba tramando algo. Aún no podía confiar completamente en lo que le había dicho Jian Wei. Todo aquello estaba demasiado enredado, y el hecho de que Sofía no pareciera dispuesta a dejarlo ir solo aumentaba sus dudas.

Mei Ling no iba a quedarse quieta. Si Jian Wei no podía darle todas las respuestas, ella iba a buscarlas por su cuenta. Necesitaba saber qué había realmente entre él y Sofía. No podía permitir que la sombra de esa mujer siguiera flotando sobre su relación.

-Quizá, para darle un cierre a todo esto, debería intentar conocer más sobre Sofía -pensó en voz alta, sin mirar a Jian Wei. Estaba formulando sus propios planes en su mente, ya imaginando las preguntas que podría hacerle a la mujer que tanto la perturbaba.

Jian Wei parecía relajarse un poco ante la aparente aceptación de Mei Ling.

-Gracias por confiar en mí -dijo con un suspiro de alivio, acercándose a ella y tomando su mano-. Te prometo que no hay nada entre Sofía y yo. No tienes que preocuparte.

Mei Ling asintió, sintiendo la presión que se aliviaba momentáneamente. Pero en su interior, estaba lista para empezar a mover sus piezas. Si Sofía quería jugar a un juego de mentiras, ella también jugaría.

-Ya veremos, Jian Wei. Ya veremos -pensó para sí misma, mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022