Capítulo 4 Día uno Pre - Transformación

Escucho como golpean la puerta, he inmediatamente salgo de la cama para poder abrir, no sin antes cubrirme la marca de colmillos en el cuello con un esparadrapo. Al abrir la puerta me encuentro con un policía.

- ¡Buenos días!, ¿la señorita Aisha Howlan?

- ¡Buenos días, oficial!, ¡soy yo!, ¿dígame que paso?, ¿estoy en algún problema?

- ¡Señorita, lamento mucho tener que decirle esto!, pero encontramos en el bar Mystery a muchos de sus compañeros muertos y entre ellos estaba el joven Eric Mc Michael, la mamá del joven me dijo que usted era su novia y que posiblemente usted había estado con el anoche- El solo recordar la muerte de Eric, hace que se me erice la piel, se me haga un nudo en la garganta y las lágrimas comiencen a salir descontroladamente de nuevo. Entre sollozos le logro responder al oficial como puedo...

- ¡sí, yo estuve con el anoche!

- ¡Bien!, señorita voy a tener que pedirle que me acompañe a la estación para que nos brinde su declaración de lo que sucedió anoche- como puedo solo logro asentir con la cabeza.

- ¡¿Señor agente, será que usted me puede dar unos segundos mientras me cambio?!

- ¡Si señorita, pero no se demore!

Cuando entro de nuevo a la casa subo las escaleras rápidamente, y me cambio en un abrir y cerrar de ojos, las chicas me están mirando atentas, cuando Kendra rompe el silencio y me dice:

- ¿Para dónde vas Aisha?, ¿Qué está pasando?, ¿Quién vino a buscarte?

- ¡Es un oficial, quiere mi declaración de lo que sucedió anoche!- le digo entre lágrimas atragantadas.

- Entonces creo que todas deberíamos ir, pues todas estuvimos allá anoche... chicas vistámonos rápido y vamos con Aisha, para dar nuestra declaración, la muerte de mi Cedric y todos los demás no puede quedar impune- dice Kendra con la voz un poco más apagada hacia el final de su frase, veo que en un abrir y cerrar de ojos están listas para irnos a la estación de policía a dar nuestra declaración de los hechos que pasaron esa terrible noche.

En la estación, cada una tiene que entrar a declarar en privado, contamos lo que paso realmente esa noche tan espantosa de nuestras vidas, pero cuando llegamos a la parte en que nos muerden el cuello esos desgraciados y vamos a enseñarles a los oficiales que nos están interrogando, ellos dicen que no ven ningún tipo de marcas en nuestros cuellos, pero que si notan lo morados y cortadas que tenemos en el cuerpo al tratar de huir del sitio, sin embargo nos dicen a groso modo que la escena que presenciaron en dicho bar parecía sacada de una película de terror, pues era una masacre, una barbarie y que la persona o personas que realizaron tal acto tan cruel y vil, eran unas desquiciadas sin temor de Dios, ni culpa alguna.

Cuando salimos de la estación, Tanit dice:

- ¿Fue mi impresión, o quedamos como sospechosas?

- ¡No Tanit, no fue tu impresión, es que realmente nos tienen como sospechosas!, ¿Además, no viste la cara que nos hicieron, cuando les estábamos contando lo ocurrido?- Dice Arlet, en tono preocupado- ¡yo creo que piensan que nosotras hicimos tal atrocidad!, ¡Creo que nos van a seguir la pista!

- ¡Estoy totalmente de acuerdo con Arlet!, ¡creo que nos van a seguir investigando!- dice Kendra algo preocupada

Después de esto, no nos quedó otra opción que irnos a la casa y asistir al funeral de nuestros respectivos seres queridos, con nuestros corazones hechos trizas, pero con un odio latente por aquellos seres... Sin embargo teniendo presente que tarde o temprano tendríamos que buscarlos, pues debíamos tomar la decisión de ser unas asquerosas chupas sangre o morir...

- ¡Chicas esto es muy serio!, ¿en verdad que es lo que vamos a hacer, los buscamos o morimos en cuestión de un par de días?, la verdad aun no me siento preparada para morir. Pero me da tanto coraje, que precisamente nos toque ir a buscarlos para poder vivir, o bueno tanto como vivir, no, si no ser muertas vivientes.- Dice Tanit, algo demasiado dramática.

- ¡Bueno, realmente sí, tenemos que tomar una decisión!, además no nos podemos demorar demasiado, tenemos el tiempo contado- Dice Kendra, bastante preocupada.

- ¡Pues la verdad, chicas!, yo aún no me siento preparada para partir de este mundo- Dice Arlet, a lo que todas respondemos al unísono, YO TAMPOCO.

- ¡Bueno pequeñas!, pues tocara entonces ir a buscar a esos imbéciles, para que podamos seguir vivas- les digo, con gran determinación pero con muy poco entusiasmo.

Así quedamos con mis amigas, después de esto cada una de nosotras se fue para su respectiva casa. Esa noche, entra en mi habitación el tal Dorian Price mientras estaba intentando dormir sin éxito alguno. Yo al ver una silueta sentada en el sofá de mi habitación me espanto y enseguida enciendo la luz de mi alcoba.

- ¿Qué rayos estás haciendo en mi casa y en mi habitación?- le digo aireada, pues siento que han violado mi privacidad. Pero el imbécil que tengo frente a mí solo me observa y se sonríe de medio lado, lo cual le da un aspecto demasiado atractivo para mi gusto.

- ¡Simplemente, digamos, que te veía dormir!, ¿sí me has pensado amore mio?- wow enserio es engreído este tipo. Pues aunque si he pensado en seguir con vida, no he pensado necesariamente en este monstruo. Además creo que por la cara que estoy haciendo se da cuenta que no me agrada en lo más mínimo, así que continua...

- ¡Yo sé que me vas a buscar pronto lindura!, así que te estaré esperando, tarde o temprano vendrás a mí- luego de esas "ingeniosas palabras" (noten mi sarcasmo) solo se ríe.

- ¡Bueno!, pues primero que todo, no. No lo he pensado y mucho menos de forma romántica, ósea... ¿Es enserio?, y segundo, no tengo necesidad de buscarlo pues usted ya está aquí y lo único que necesito de usted es su sangre para poder continuar con mi vida, ¿así que porque mejor no nos ahorramos el melodrama de novela y solo me la da para no tener que verlo más y poder continuar con mi camino?- él me está mirando atento pero empieza a negar con la cabeza.

- ¡No!, ¿hermosa tú crees que va a ser tan fácil?, ¡además no me gusta que me ustees!...No te daré de mi sangre, hasta que no hallas calmado tu arrogancia y vengas a rogarme por ella, ¿acaso sabes lo valiosa que es mi sangre?, ¡Miles matarían por solo tener un sorbo de ella!- Pero que dramático, arrogante y engreído este tipo, ¿es enserio que espera que le ruegue?

- ¿Así que este va a ser su juego?, ¿Dorian, enserio espera que le ruegue por su sangre? Pues lamento decirle, que no le ruego ni a mi madrecita santa, así que mejor ¿Por qué no e quedas esperando en su casa, sentadito para que no se canse?... ¡Además yo sé que vas a ser usted el que me ruegue, para que la beba!, ¿No disque quería que fuera su mujer?- Esta vez soy yo la que sonríe triunfante, pues siento que lo he desarmado y no esperaba ese tipo de respuesta.

¡Bien, princesa!, primeroque todo, que lindo se oye mi nombre saliendo de tu boca y segundo, ¡si, estábien, aun quiero que seas mi dama!, pero no te voy a rogar; porque puedoescoger a alguien más. Mejor te dejo seguir durmiendo, para que lo analices entus sueños. ¡Adios, amore mio!- me guiñe un ojo y luego desaparece sin hacer elmenor ruido. ¡Wow! eso si me dejo helada, ¿en serio, tendré que rogarle paraque me dé su sangre? ¿Ese infeliz, cree que tiene poder y control sobre todo?,¡pues entonces prefiero morir, antes que rogarle a ese tarado¡