Mentiras de cristal
img img Mentiras de cristal img Capítulo 2 Café amargo
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Capítulo 6 Contraataque elegante img
Capítulo 7 Bajo la misma lluvia img
Capítulo 8 La herida que no sangra img
Capítulo 9 Dicen que no pasó nada img
Capítulo 10 Nadie baila con fuego sin quemarse img
Capítulo 11 El día después del incendio img
Capítulo 12 Reubicación estratégica img
Capítulo 13 El golpe en la mesa img
Capítulo 14 El contraataque de las sombras img
Capítulo 15 La oferta img
Capítulo 16 El regreso del espectro img
Capítulo 17 La verdad oculta img
Capítulo 18 El precio del silencio img
Capítulo 19 La tormenta interna img
Capítulo 20 El precio de la verdad img
Capítulo 21 El borde de la verdad img
Capítulo 22 En el filo de la traición img
Capítulo 23 En el corazón de la traición img
Capítulo 24 El filo de la redención img
Capítulo 25 El Umbral de la Oscuridad img
Capítulo 26 Lo que viene no será fácil img
Capítulo 27 El Desenlace Inminente img
Capítulo 28 En el Ojo de la Tormenta img
Capítulo 29 La batalla por la verdad y el poder img
Capítulo 30 Tenemos que salir de aquí img
Capítulo 31 El Laberinto de la Mentira img
Capítulo 32 La Red Se Estrecha img
Capítulo 33 Había decidido su destino img
Capítulo 34 La Doble Sombra img
Capítulo 35 El Laberinto de las Mentiras img
Capítulo 36 La Larga Noche img
Capítulo 37 El verdadero juego acaba de comenzar img
Capítulo 38 No podemos quedarnos aquí img
Capítulo 39 La trampa se estaba cerrando img
Capítulo 40 Estar atrapados en una red invisible img
Capítulo 41 No vamos a dejar que gane img
Capítulo 42 La urgencia comenzando a invadirlo img
Capítulo 43 El Laberinto del Destino img
Capítulo 44 El destino de todos estaba en sus manos img
Capítulo 45 Dónde los llevaría la oscuridad img
Capítulo 46 Un simple juego ahora se había convertido en una guerra img
Capítulo 47 El juego de Nicolás había comenzad img
Capítulo 48 La Trampa Desvelada img
Capítulo 49 La Prueba de Fuego img
Capítulo 50 El Laberinto del Alma img
Capítulo 51 Aceptando lo que era img
Capítulo 52 La Fragilidad de las Decisiones img
Capítulo 53 La Llamada del Pasado img
Capítulo 54 Secretos al Descubierto img
Capítulo 55 La Revelación Final img
Capítulo 56 La Decisión img
Capítulo 57 El Encuentro Inesperado img
Capítulo 58 Las Decisiones Duelen img
Capítulo 59 Caminos que se Cruzaron img
Capítulo 60 Ambos se sentían dispuestos a enfrentarlo juntos img
Capítulo 61 El Riesgo de la Verdadera Intimidad img
Capítulo 62 El Camino Hacia la Decisión img
Capítulo 63 Un Camino Incierto img
Capítulo 64 El camino por delante sería largo img
Capítulo 65 El Despertar de la Verdad img
Capítulo 66 La Decisión Inminente img
Capítulo 67 Dejando atrás los miedos del pasado img
Capítulo 68 ¿Sería París ese viento... o la chispa final img
Capítulo 69 Su primera tregu img
Capítulo 70 Las reglas del juego img
Capítulo 71 Piezas negras img
Capítulo 72 Jaque silencioso img
Capítulo 73 73 img
Capítulo 74 74 img
Capítulo 75 El archivo escondido img
Capítulo 76 Códigos enterrados img
Capítulo 77 La cámara acorazada img
Capítulo 78 Proyecto Renacer img
Capítulo 79 La verdad se propaga img
Capítulo 80 El rugido de una madre img
Capítulo 81 Fisuras en el imperio img
Capítulo 82 La demanda que lo cambió todo img
Capítulo 83 El traidor en la sala img
Capítulo 84 Aliados peligrosos img
Capítulo 85 La confesión del contador img
Capítulo 86 El imperio comienza a temblar img
Capítulo 87 La amenaza invisible img
Capítulo 88 El contraataque img
Capítulo 89 Voces que resisten img
Capítulo 90 El rugido de esa transformación era cada vez más imposible de ignorar img
Capítulo 91 La verdad liberada img
Capítulo 92 La amenaza invisible img
Capítulo 93 La reunión de las sombras img
Capítulo 94 El precio de la verdad img
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Capítulo 2 Café amargo

El ascensor se detuvo en el piso 11, pero Valentina no salió de inmediato. Tuvo que obligarse a mover las piernas, como si el cuerpo se le hubiera dormido por el impacto. Sus dedos todavía temblaban alrededor del vaso de café, ahora completamente frío.

Caminó por el pasillo en silencio, con la mirada fija al frente, aunque no veía nada. Apenas pasó la puerta de su oficina, cerró detrás de sí, se apoyó contra la madera y soltó el aire de golpe, como si hubiera estado conteniéndolo todo ese tiempo.

-No puede ser -murmuró.

La ciudad se extendía más allá de la ventana, vibrante, indiferente. El sol de la mañana proyectaba sombras largas sobre su escritorio impecablemente ordenado. Pero su mundo interior era un caos.

Dejó el café a un costado y se sentó frente a su computadora. No abrió ningún archivo. No tocó el teclado. Solo se quedó allí, con la vista perdida, mientras una tormenta de pensamientos la empapaba por dentro.

¿Cómo era posible?

¿Cómo podía ser ÉL?

¿Por qué ahora, justo ahora?

-Hola, ¿estás bien?

La voz de Lucía la sacó de su espiral. Valentina levantó la cabeza y vio a su compañera asomada por la puerta. Lucía, con sus trajes coloridos y su honestidad brutal, era la única persona en la oficina con la que Valentina se sentía realmente cercana.

-Parecés un fantasma -agregó, entrando con una taza de té en mano.

-¿Tengo cara de haber visto un muerto? -intentó bromear Valentina, aunque la sonrisa le salió torcida.

-Peor. Tenés cara de que el muerto volvió. ¿Qué pasó?

Valentina dudó por un momento. Luego suspiró y se pasó una mano por el cabello.

-El nuevo CEO... lo conozco.

Lucía levantó las cejas, interesada.

-¿Conocés tipo "lo vi en una conferencia", o tipo "fue mi ex y rompimos de forma dramática"?

Valentina cerró los ojos un segundo.

-Lo segundo.

Lucía silbó, divertida y escandalizada al mismo tiempo.

-Contame. Todo. Desde el principio. Ya.

Valentina sonrió con algo de resignación. Sabía que Lucía no iba a parar hasta saberlo. Y, en el fondo, necesitaba decirlo en voz alta para poder digerirlo.

-Nos conocimos en la universidad. Estudiábamos comunicación, los dos. Fue... una historia intensa. De esas que te marcan. Éramos inseparables. Pero yo siempre tuve claro que quería irme a estudiar afuera, y cuando salió la beca para París, la tomé. Él no quiso venirse conmigo. Terminamos.

-¿Y no lo volviste a ver?

-No. Hasta hoy. -Su voz se volvió más baja-. Se subió al ascensor, me miró, dijo "Hola, Valentina" como si no hubieran pasado ocho años... y me dejó paralizada.

Lucía la miró, entre divertida y preocupada.

-¿Y qué onda? ¿Te habló con tono sexy-vengativo de novela turca?

Valentina soltó una risa seca.

-Algo así. Está distinto. Más seguro, más... frío. Pero sus ojos siguen igual.

-¿Y vos? ¿Sentiste algo?

-Sí. -Se sinceró-. Algo parecido a una patada en el estómago.

Lucía le puso una mano en el hombro.

-Bueno, sea lo que sea, lo vas a manejar. Vos no sos la misma de hace ocho años, ¿no?

-No. Pero no pensé que iba a tener que demostrarlo hoy.

-Entonces hacelo. Vas a esa reunión, lo mirás directo a los ojos y le recordás que puede ser CEO, pero vos sos la reina de este piso. Y nadie te mueve la silla sin pelearla.

Valentina la miró. Sonrió. Y asintió.

-Gracias, Lu. Te juro que no sé cómo haría sin vos.

-Obvio que no sabés. Yo soy insustituible. -Le guiñó un ojo-. Ahora, levantate, retocate el labial y hacé historia.

Valentina se paró despacio, se acercó al espejo lateral del armario y corrigió los labios con un rojo discreto pero elegante. Se alisó la blusa, alzó la barbilla y se miró a sí misma con atención.

No sos la misma.

Sos más fuerte. Más segura.

Y esta vez, no vas a salir perdiendo.

-Vamos -dijo, saliendo de la oficina con paso firme-. El show acaba de empezar.

            
            

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