El Lobo Amado Por Aisha
img img El Lobo Amado Por Aisha img Capítulo 7 Seis
7
Capítulo 10 Nueve img
Capítulo 11 Diez img
Capítulo 12 Once img
Capítulo 13 Doce img
Capítulo 14 Trece img
Capítulo 15 Catorce img
Capítulo 16 Quince img
Capítulo 17 Dieciséis img
img
  /  1
img

Capítulo 7 Seis

NARRACIÓN POR ALAN-----------------------------------

Tomé un respiro profundo. Aisha se sentía romántica, percibí ternura en sus palabras y se expresaba en un aura lleno de amor. Pero estábamos en su habitación, y teníamos un problema allá abajo. Decidimos quedarnos en la habitación de ella, pues a partir de esa noche, se iba a empezar el gran caos.

-Aisha, te amo mucho, pero mi mente en estos momentos no está hábil para darte amor, así como lo quieres -terminé diciendo sin importar lo que ella pudiera emitir.

-Eso lo sé, pero ellos no van a llegar hasta acá. Ni siquiera saben que estamos aquí -pronunció Aisha.

-Es cierto, Aisha. Pero no debemos confiarnos del todo -mencioné algunas palabras dudoso.

-Seguramente debes de estar nervioso. Relájate, Alan. Alfa Nathan no va a asesinarte -trató ella de tranquilizarme.

-Lo que me podría tranquilizar es que aquellos se vayan -determiné frustrado.

-Hasta yo quiero que se vayan -dijo Aisha concordando conmigo.

Decidí emprender mis pasos, y acomodarme encima de la cama de Aisha, que era espaciosa. Nos miramos fijamente por unos segundos en silencio. Pensé en tantas cosas que no me atrevía a decir.

-¿Sashiko tiene clases en tu universidad? ¿Verdad? -realicé dos preguntas rompiendo el silencio.

-Sí, pero lo que él hace es un curso extracurricular, o sea que no es una carrera universitaria, y ni un postgrado. Sino un curso normal -respondió ella dando algunas explicaciones.

-¿Y qué es? -decidí preguntar.

-Es referente a dirección de teatro -contesté.

-¿Qué se podría decir del guión que te toca Aisha? -hice una pregunta, incluso después de yo haberla realizado, me pareció extraña.

-Fantástico -respondió ella con una sola palabra.

Nos miramos fijamente, y después me movilicé acostándome boca arriba. Pensé muchas cosas por algunos minutos, Aisha no dijo nada.

-¿Y si nos asomamos para escuchar lo que ellos estarían hablando? -preguntó Aisha rompiendo el silencio.

-No, Aisha. Yo por mi parte, no pienso husmear -respondí dejándole claro algunos puntos.

-Sino quieres ir, no vayas. Yo sí, iré -terminé diciendo.

Entonces lo que hice fue mirar hacia otro lugar, pude ver que Aisha se iba movilizando lentamente. Hizo lo que quería hacer. Me dejó completamente solo. Respiré profundo. Mantuve mi mente tranquila. Más tarde, Aisha había retornado hacia la habitación, y se acomodó sobre la cama.

-Debiste de haber estado ahí, la cosa fue intensa -pronunció Aisha rompiendo el silencio.

-No lo creo -fue lo que dije al respecto.

-Es en serio Alan. Tú debiste de haber estado ahí. Para que te informaras de todo lo ocurrido -siguió ella con lo mismo.

-¿Qué de interesante se trató ahí? -pregunté luego.

-Alan, tú sabes que no quieren saber de ti. En verdad, se dijeron cosas de ti increíble. Empezando por Thalia. El Alfa estaba intenso tambien. Pero la Luna se sobrepasó de los límites. Obviamente que está molesta porque tú no le haces caso -contestó ella.

-Sinceramente, por el momento no me interesa saber más al respecto. En verdad que hice bien en comprar un nuevo hogar, así como lo sugeriste -mencioné algunas palabras al respecto.

-Por supuesto, Alan.

Por esa noche decidí quedarme en aquella casa. Los padres de Aisha, no se encontraban. Mi auto Aisha lo guardó en el garaje. Al siguiente día, decidí retornar a casa de nuevo. Bryan estaba comiendo encima de unos de los muebles. Y con un vaso encima de una mesa pequeña.

-Regresaste, Alan. Pensé que ibas a venir ya en la noche. ¿No te pareció mejor esa idea? -se expresó Bryan con la boca llena.

-No hay necesidad que yo me quedara. Te conté, porque me quedé allí. De verdad, que debemos de analizar, y pensar mejor las cosas. Yo por mi casa, por un buen tiempo. No pienso volver hacia la casa de Aisha -emití yo mientras caminaba hacia donde estaba mi amigo.

-No seas así, amigo. ¿Y qué me puedes contar de Anaya?

-Anaya... Ella... Bueno... Tú sabes que Anaya es recien conocida, y no tengo nada importante que conversar con ella.

-Pero te seduce, Alan. Créeme, que a mí me parece un poco peligrosa. Debes de tener cuidado con ella.

-¿Eso crees amigo?

Él asintió.

Desvié mi mirada de Bryan, y me detuve a pensar sobre Anaya. Me di cuenta como miraba a mi novia definitivamente que sí. Obvio que yo no ignoré ese hecho.

-Dime algo, Alan. ¿Qué harás tú luego cuándo sientas deseos de tener relaciones? ¿Vas a esperar a Aisha? ¿O vas a expandir tu espermas por tus manos? -mostró Bryan algunas interrogantes.

Estuve curioso, verdaderamente que sí. Pero no iba a decirla la verdad completamente.

-Bryan. Me parece que no es momento de tocar ese tema... -fue la respuesta que yo le di.

-¿Qué no es momento? ¿De verdad tú crees eso? ¿Te estás haciendo el invisible o no quiere contarme? Alan. Somos amigos desde hace años. Sólo dime que no me vas a contestar con m

la verdad -dedujo Bryan.

-Muy bien, querido amigo. Ya sabes la verdad -con estas palabras di por finalizada mi plática con él, me levanté de donde me encontraba, e iba emprendiendo mis pasos con la finalidad de abandonar el lugar.

-Que te vaya bien, Alan. Espero no verte llorando delante de mí. ¿Está bien?

No le hice caso, y seguí mi trayectoria sin distraerme. Iba caminando, y logré ver a Anastasia con el teléfono en mano hablando no sé con quien. También logré ver a mi amigo Roy por otro lado muy entretenido con su móvil. Seguí con mi trayectoria, y llegué hasta mi habitación. Cerré la puerta, y miré todo el lugar. Asesorándome que todo estuviera en orden. Me aproximé sobre la cama, y tomé asiento por un buen tiempo. Como en eso de una hora. Anastasia se apareció ante mí. Se quedó parada mirándome fijamente, mientras llegaba hasta mi cama. Tomó asiento y comenzó a hablar.

-Ansley me contó sobre lo ocurrido en su casa ayer, Alan. También como que rehusaste querer saber lo que ocurrió allí anoche -se expresó Anastasia.

-Así mismo, Anastasia. Por el momento, no quiero escuchar contrariedades -le expliqué a ella del porqué un poco.

-Te entiendo Alan -dijo ella caminando.

Anastasia se acomodó en unos de los muebles, y dejó su mirada puesta en mí.

-¿Te imaginas que hubiese sido tú el mate de Abel? -le hice una pregunta a ella.

-No lo quiero ni imaginar. Creo que lo mejor hubiese sido que te marcharas de este país urgentemente -contestó ella.

-En fin, es una pesadilla. Por lo tanto, lo trato como tal. Entonces estoy aquí analizando algunas cosas Anastasia -tomé un respiro para continuar-. Debemos de avanzar hacia adelante. A pesar de los obstáculos que se impondrán en el camino.

-Alan, ya he terminado la compra de nuestra nueva casa. Próximamente, la obtendremos, y tenemos que acomodarla. Tienes que venir conmigo, no acepto un no como respuesta. ¿Me entiendes? Definitivamente tendrás que venir conmigo -determinó ella sin importar mi opinión.

Habíamos llegado en un acuerdo, y era que Anastasia se encargaría de acomodar la casa. Pero al parecer, ella no quiere hacerlo por ella.

-Después yo te podría decir -le dejé dicho a Anastasia.

Justamente en el momento en que Anastasia iba a hablar, Bryan y Roy entraron vociferando cosas que yo no entendía.

-¿Terminaron inútiles? -preguntó Anastasia cuando vio a ambos que se habían callado.

Ambos que se habían detenido anteriormente, decidieron emprender los pasos, y tomaron asiento en uno de los muebles.

-¿Qué haremos esta noche? -Roy preguntó.

Anastasia colocó su mirada en Roy, y yo dejé mi mirada en ella.

-Nadie quiere salir hoy -contestó Bryan.

Por un rato, dialogamos sobre nuestro destino, al final los hermanos nos convencieron de salir esa noche. Como en la noche, me movilicé lentamente hacia una de las salas porque ya estaba listo. Sólo Roy se encontraba allí sentado manipulando su móvil.

-¿Nos vamos en que auto? -pregunté caminando hacia él.

-Tú o Anastasia manejará -respondió él.

-Eso no ha sido consultado -terminé diciendo yo.

-Alan, no discutas -contradijo él.

Anastasia minutos después había llegado, y se formó una pequeña discusión por lo mismo que Roy y yo estábamos conversando. Entonces luego lo que hicimos fue movilizarnos hacia otro lugar de la casa. Esperamos a Bryan que era el que más tardaba en aparecer. Anastasia accedió manejar, y era porque no iba a tomar mucho alcohol que digamos. Cuando Bryan había llegado, nos trasladamos rápido hacia el auto y llegamos a uno de los bares cercanos. Me tomó por sorpresa ver a Sashiko con un acompañante. Este me griñó un ojo, pero no me agradó porque yo no quería tener problemas con ese acompañante, si es que pudiera resultar que fueran pretendientes. Seguí caminando con los demás chicos y nos ubicamos en una mesa. Pedimos cerveza para tomar, y minutos después Sashiko se apareció a mi lado.

-¡Aquí estoy! -exclamó él.

Me voltée hacia él quedando nuestras miradas fijadas.

-¿Qué quieres?

-¿Qué que quiero Alan? Viniste sin Aisha amigo.

-Eso lo sé, Sashiko. Aisha debe de estar con sus amigos.

Rio irónicamente.

-Lo que no sabes es que ella se encuentra aquí con sus amigos.

-¿Estás seguro? -pregunté yo porque a él le gustaba mucho bromear.

-No estoy bromeando. Si quieres te llevo dónde está Aisha.

Asentí y me movilicé con Sashiko de nuevo. Yo iba transitándome lentamente con Sashiko, y logré ver a alguien que abrazaba a Aisha, sentí celos por aquel idiota. Pues ella rechazaba los abrazos de aquel sujeto. Sentí alivio. Seguí caminando con mi mirada fija en Aisha. Esta al verme, me puso extraña y después sonrió.

-¿Alan? ¿Cuándo llegaste? -me hizo dos preguntas ella.

Le sonreí y aparté mi mirada de ella para colocarla sobre aquel sujeto que se encontraba al lado de ella. Lo miré duramente y él me miró extrañado.

-Te vi colocando tus manos encima de mi novia -le dejé dicho al que estaba al lado de ella.

-¿Aisha? -preguntó.

Asentí.

-Apártate de ella -le exigí a él.

Endureció su rostro, y me miraba fijamente.

-Quien tiene que apartase es ella, ¿no lo crees? -contradijo él.

Tomé un respiro y seguí con mi proceso.

-Muy bien -quité mi mirada de él y la puse sobre Aisha-. Ven Aisha -la llamé a venir conmigo.

Aisha se movilizó de donde se encontraba, y siguió su camino directo hacia donde mí. La tomé por el brazo y regresamos en la mesa en donde yo estaba anteriormente. Pude ver a Sashiko que seguramente quería saber lo que se iba a plantear en aquella mesa.

-Sashiko... -respiré profundo-. ¿Habías visto a aquel idiota tocar a Aisha?

Él negó con la cabeza.

Iba a decir algo, pero decidí no hacerlo. Por lo tanto, me quedé en silencio.

-¡Hey! ¡Cuenten el chisme! -interfirió Bryan emocionado.

-Es que... Bueno... Les voy a contar chicos -se expresó Aisha-. Yo estaba junto a alguien que me estaba abrazando, aunque yo me apartaba de él -dio una explicación extraña.

-Entendemos Aisha. Pero no te preocupes por eso. Las mujeres pasamos por eso. Quizás era un amigo tuyo, y por eso no le diste una bofetada -habló Anastasia consolando a Aisha sobre lo ocurrido.

-En verdad, lo conozco de años -afirmó Aisha.

-¿Todavía estás enojado Alan? -preguntó Bryan y se echó a reír.

Yo por mi parte tenía ganas de abofetearlo. Mi amigo podría ser un poco atrevido. Pero al final era mi amigo.

-¿Qué crees Bryan? -le pregunté yo a él sin mirarlo.

-¿Qué yo creo? Por esta noche voy a darle punto y final a esta conversación. No podemos amargarnos por los enojos de Alan -escuché a Bryan decir.

-Muy buen, Bryan -fue lo único que yo dije.

-Chicos, hablemos cosas sublimes. Olvídense de pleitos y celos -sugirió Roy.

-Entonces chicos, ¿quién va a dormir con quien? Eso quiero yo saber -se expresó Bryan como él lo sabía hacer.

Yo por mi parte ignoré a Bryan, los demás participaban en la conversación, e incluso Sashiko que estaba sentado con nosotros.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022