Boda Rota, Amor Renacido
img img Boda Rota, Amor Renacido img Capítulo 3
4
Capítulo 5 img
Capítulo 6 img
Capítulo 7 img
Capítulo 8 img
Capítulo 9 img
Capítulo 10 img
Capítulo 11 img
Capítulo 12 img
Capítulo 13 img
Capítulo 14 img
img
  /  1
img

Capítulo 3

Cuando llegué al segundo piso, el ambiente era completamente diferente. Mis amigos y familiares estaban ahí, hablando en voz baja, con expresiones de preocupación y apoyo. Mi mejor amigo, Carlos, se acercó a mí de inmediato.

"Cabrón, ¿estás bien?" , preguntó, dándome un abrazo fuerte.

"Estoy bien, Charlie. O lo estaré" , respondí, agradecido por su presencia.

Carlos siempre me lo había dicho. Desde el día uno. "Esa mujer no te conviene, Ricky. Te está usando" . Yo nunca quise escucharlo. Estaba ciego.

Me quité la flor del ojal de mi saco, un pequeño lirio blanco que Sofía había elegido. Lo miré por un segundo, un símbolo de un amor que ahora estaba muerto. Lo dejé caer al suelo y lo pisé sin pensarlo.

"Se acabó, Charlie. Definitivamente se acabó" .

"Ya era hora" , dijo él, con un tono de alivio. "Te juro que si no la dejabas tú, iba a secuestrarte yo mismo" .

Una pequeña sonrisa se formó en mi cara. A pesar de todo, tener un amigo como él era un ancla.

Mis padres se aseguraron de que todos nuestros invitados tuvieran comida y bebida. La música comenzó a sonar suavemente en el segundo piso, un ambiente completamente separado del circo que se desarrollaba abajo. Me senté en una mesa con Carlos y mis primos.

"No puedo creer que haya sido tan estúpido" , dije, tomando un trago de tequila de un solo golpe. El líquido quemó mi gargadura, pero el ardor era bienvenido. Era algo real que sentir, aparte del dolor hueco en mi pecho.

"No eras estúpido, Ricky. Estabas enamorado" , dijo Carlos, sirviéndome otro. "El amor te vuelve pendejo. Es una ley universal" .

"Cinco años, güey. Cinco putos años de mi vida. Le di todo. La empresa casi se va a la quiebra un par de veces por sus caprichos. Y para qué, ¿para que me hiciera esto?" .

Me serví otro tequila. Y otro.

"Recuerdo una vez" , continué, la lengua empezando a sentirse pesada, "que cancelé una reunión con unos inversionistas que llevábamos meses buscando. ¿Por qué? Porque a Sofía se le antojó ir a un concierto en Los Ángeles. De un día para otro. Y yo, como un imbécil, compré los boletos de avión, el hotel de lujo, las entradas VIP. Todo. Perdí el trato, un contrato de varios millones. ¿Y ella? Se quejó porque el servicio a la habitación tardó diez minutos más de lo esperado" .

Carlos negó con la cabeza. "Te lo dije, hermano. Te lo dije mil veces. Ella solo veía tu cartera. Nunca te vio a ti" .

"Yo creía que sí" , murmuré, mirando el vaso vacío. "Creía que si le daba todo, en algún momento se daría cuenta. Que me amaría por quien soy" .

"Algunas personas no saben amar, Ricky. Solo saben tomar" .

Bebí hasta que los rostros a mi alrededor comenzaron a difuminarse. El dolor no desaparecía, pero se volvía más sordo, más lejano. Vi a mis padres observándome desde la distancia con preocupación. No quería que me vieran así, pero no podía parar. Era la única manera de apagar las imágenes en mi cabeza: el beso, la sonrisa de Luis, la mirada desafiante de Sofía.

"Tengo que salir de aquí" , le dije a Carlos.

"Vamos. Te llevo a tu casa" .

"No. No a la casa que iba a compartir con ella. No puedo" .

"Entonces a la mía. Pero prométeme una cosa, Ricky" .

Lo miré, mis ojos probablemente inyectados en sangre.

"Prométeme que no vas a volver con ella. No importa lo que diga, no importa lo que haga. No le contestes el teléfono, no la veas. Córtala de raíz. Por tu bien" .

"Te lo prometo" , dije, y en ese momento, lo sentía con cada fibra de mi ser. "Esa mujer ya no existe para mí" .

Carlos asintió, satisfecho. Me ayudó a levantarme y, después de despedirnos de mis padres, salimos de allí. Dejamos atrás el salón de fiestas, el desastre de mi no-boda, y los restos de una vida que ya no era mía.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022