El titular decía: "Joven abogado rico y estrella contra viuda glamorosa y misteriosa".
Debajo, varias fotos mostraban a dos personas, solo sus espaldas visibles. Rosalyn los reconoció al instante.
Era Saul y Norene.
El texto acompañante describía la identidad de Norene. Se había casado con un hombre adinerado en el extranjero, pero él era abusivo.
Saul había tomado su caso, no solo asegurando su divorcio sino también ganando la mitad de la fortuna de su exesposo.
Rosalyn soltó una risa irónica.
Hace un mes, Saul había mencionado ir al extranjero por un caso. Nunca dijo que era por Norene.
Saul no había estudiado derecho originalmente; su campo era las finanzas.
Hace tres años, por razones desconocidas, cambió de carrera. Estudió incansablemente y obtuvo su licencia de abogado en solo un año.
Al año siguiente, se convirtió en una leyenda en el mundo legal, apodado el "Abogado Invicto".
Rosalyn nunca había entendido por qué cambió de rumbo hasta que una vez le preguntó.
Él había mirado por la ventana, con voz amarga. "Por alguien".
En ese entonces, ella no entendía lo que quería decir. Ahora, era completamente claro.
De repente, las lágrimas brotaron los ojos de Rosalyn mientras reía.
Incluso sabiendo que Norene estaba casada, Saul había allanado incansablemente el camino para su futuro.
Rosalyn murmuró para sí misma: "Bien, Saul. Si la amas tanto, me haré a un lado".
Esa tarde, Norene se mudó, con sus pertenencias llegando caja tras caja, como si planeara quedarse para siempre.
Saul, que rara vez volvía a casa, regresó esa noche e incluso preparó una gran variedad de platos él mismo.
Tres meses antes, Saul, quien siempre había evitado la cocina, se inscribió en clases de cocina. Rosalyn lo había encontrado extraño en ese momento.
Ahora se dio cuenta de que se había estado preparando para el regreso de Norene.
Al ver al hombre que había amado por tanto tiempo hacer todo esto por otra mujer, el corazón de Rosalyn se dolía a pesar de sí misma.
El personal ofreció ayudar, pero Saul los despidió, diciendo que no era necesario.
Un hombre una vez tan particular con la limpieza ahora cocinaba por amor.
En ese momento, Rosalyn vio cuán vasta era la diferencia entre ser amado y no serlo.
Pronto, la comida estuvo lista y todos se sentaron.
Norene, como siempre, seguía sirviendo comida a Rosalyn, actuando como si fueran las mejores amigas. "Rosalyn, Saul hizo todo esto. Probablemente no tienes la oportunidad de disfrutar de su cocina a menudo. ¡Tienes suerte de que estoy aquí. ¡Come!".
Norene ni siquiera fingía ya.
Rosalyn recordó su infancia. Norene solía venir a jugar, pero solo cuando Saul estaba cerca.
Ella solía pensar que Norene veía a Saul como un hermano mayor ya que no tenía uno.
Ahora Rosalyn se dio cuenta de lo tonta que había sido.
Empujó suavemente los platos que Norene le ofrecía, manteniendo un tono apenas cortés. "Gracias, pero no".
Los ojos de Norene se llenaron de lágrimas, su voz lastimera. "¿Rosalyn, estás molesta? ¿No quieres que viva aquí? Pensé que éramos mejores amigas. Si me odias, me iré esta misma noche. ¿Pero la demanda? Le rogué a Saul que la tomara. Si estás enfadada, échame la culpa a mí, no a él".
Antes de que Rosalyn pudiera responder, Saul frunció el ceño y dijo bruscamente: "Rosalyn, si estás molesta, habla conmigo. Norene siempre te ha visto como su mejor amiga. No hay necesidad de tratarla mal".
¿Mejor amiga?
¿Qué clase de mejor amiga intenta robarle a su esposo?
Rosalyn ya no tenía ganas de discutir con ellos. Habló con calma. "Soy alérgica al pescado. ¿Lo olvidaste?".