Cuando me desperté al día siguiente, toque la parte donde estaba Aadam, pero no había nadie, me quedé pensando por un momento, si soñé todo lo que me parecía que había pasado la noche anterior o fue verdad. Cogi mi móvil de encima de la mesita para ver si me había llamado o me había mandado un mensaje, pero al ver que no, desilusionada volví a dejar el teléfono donde lo cogi, quedándome en la cama con los ojos cerrados. Media hora después, me levanté de la cama, entre en el cuarto de baño para ducharme, al volver a la habitación me sorprendi al escuchar la melodía de mi movil, me senté en la cama cogiendolo de la mesita sorprendiéndome cuando vi que el que me llamaba era mia amor, era Adam.
-- Hola buenos días cariño - conteste ilusionada.
-- Buenos días preciosa, cuando me iba no he querido despertarte, estabas muy bella durmiendo - me dijo
No sabia que decirle, me temblaba todo el cuerpo de la emoción, pues era Adam un hombre invaluable.
- Bella, ¿qué te parece si te recojo en el hotel esta noche cuando salga de trabajar? -- me pregunto.
-- Me parece estupendo Adam, te estaré esperando ansiosa - respondí.
-- Bien no sabes cuánto me alegra escucharte decir que deseas volver a verme, supongo que hasta la noche entonces -- me dijo colgando los dos la llamada.
Ese día lo pase en la piscina, aunque había hombres muy guapos y musculosos acercándose a mí para invitarme, pero yo ya tenía a mi hombre y rechace todas las invitaciones que me hacían esos hombres. La verdad es que ese dia se me hizo muy largo, deseaba ver a Adam, estar con él, sentir sus caricias y sobre todo escuchar su dulce risa, con todo eso, me dio algo de miedo pues lo que menos deseaba era enamorarme y de un hombre que estaba a miles de kilómetros de mi casa y de mi trabajo, que era lo que más amaba. Al empezar a anochecer me duche y me puse un vestido corto pero muy sexy. Creo que eran las nueve cuando escuche unos golpes suaves en la puerta de mi habitación, me acerqué y la abri viendo a Adam detrás con un ramo de flores en su manos, haciéndome mucha ilusión.
-- Buenas noches Bella, estas preciosa - me dijo rodeando mi cintura con su brazo, acercando sus labios a los míos
Puse las flores en un jarrón con agua, cogi mi bolso y el móvil dispuesta a marcharme, pero Adam rodeo mi cuerpo con sus brazos, besándome en los labios con pasión y lujuria.
-- ¿Quieres que nos quedemos en la cama?.--- pregunte.
-- Me gustaría mucho estar contigo todo el dia en la cama, pero estas de vacaciones y no te voy a tener encerrada, anda vámonos -- me dijo dándome una fuerte palmada en el culo,
Nos fuimos de la habitación cogidos de la mano y riendo, bajando seguidamente con el ascensor hasta el hall del hotel, saliendo a la calle para acercarnos a donde tenía Adam su coche. Nada mas sentarnos en el, se quedo mirandome mientras sonreía, hipnotizando con su risa.
-- He pensado preguntarte ¿si prefieres la comida casera o vamos a un restaurante? - pregunto
- ¿Sabes cocinar?, no me lo puedo creer la suerte que he tenido contigo - le dije
- ¿Entonces prefieres que vayamos a mi casa? te advierto que soy un buen cocinero - me comentó.
-- Si ¿porque no? pero te advierto que si no me gusta, te estoy criticando hasta que me marche - comente riendo los dos.
Antes de que Adam arrancara su coche, puso su mano en mi nuca acercando los dos nuestros labios, recibiendo de el un beso que me hizo sentir un placer tan intenso que me estaba quemando en mi sexo, el beso no fue muy largo, pero si fue muy intenso. Nos fuimos de aquel lugar hacia su casa, pero cuando llegamos y entramos me di cuenta de que era un piso de soltero, aunque tenía dos plantas y un jardín en la terraza, pero casi todo demasiado descuidado.Adam como me dijo, cocino para los dos, pero no pude criticarlo ya que todo lo que hizo estaba delicioso. Esa noche la pasamos juntos en su casa, amándonos como si de dos recién casados se tratara, cuando llegamos al clímax, nos quedamos abrazados dandome cuenta de como me estaba mirando Adam.
-- ¿Qué te pasa?¿porque me miras así? - pregunte.
- Mirarte ¿como? aunque hay una cosa que tengo que decirte Bella - comentó dejandome confusa y pensativa.
-- Ya lo se estas comprometido - le dije de pronto, viendo como se reía..
-- No, por favor, solo que me gustas mucho y creo que me estoy enamorando de ti - me respondió, quedándome por un momento sin saber que decirle o que hacer, solo fueron dos noches las que pasamos juntos, pensé.
Al día siguiente cuando nos despertamos, pues él tenía que irse a trabajar pero antes me tenía que llevar al hotel, Adam hizo el café sacando del armario de la cocina unos bollitos que había comprado. Desayunamos juntos, mientras hablábamos y nos reíamos, hasta que me hizo la pregunta que yo no deseaba que nadie me la hiciera.
- ¿Quieres conocer donde trabajo? -pregunto– Por cierto Bella no me lo has dicho ¿dónde trabajas en Nueva York? -- pregunto.
-- Bueno Adam ahora que mas da donde trabajo, me gusta estar contigo y eso es lo único que nos debe de importar -- le dije queriendo esquivar su pregunta
-- Vale te perdono porque eres tu, pero cuando nos conozcamos mejor me lo tienes que decir - respondió.