Nada mas entrar a aquel precioso edificio, se acerco a nosotros un hombre no muy mallor de pelo rubio, muy bien vestido con traje, con unos ojos de color azul cielo preciosos, sus labios no eran tan gruesos como los de Adam, pero tambien eran deseables para besar, aunque era un hombre muy serio y demasiado eduacado para mi gusto.
Adam me presentó a ese hombre como su novia, saludandonos con la mano, sintiendo que era muy cálida, tanto que en ese momento del roce me recorrió por todo mi cuerpo algo electrizante sin comprender que me estaba pasando.
-- Hola David, te presento a Bella, es mi novia aunque ella vive en Nueva York - dijo Adam.
- Encantado Bella, me llamo David y soy el jefe de este señor risueño - me dijo dejandome ver la bonita sonrisa que tenía.
-- A si que Adam es policía aquí en Miami - le dije sorprendida.
- Si, lo que sucede es que no dio la oportunidad para decírtelo cuando nos conocimos - me comentó Adam
Adam me dio un beso en la mejilla, ya que un compañero suyo lo llamó y se tenía que ir para acompañarle, quedándome por un momento con ese hombre de los ojos azules.
-- Bueno y tu ¿eres? -- le pregunté.
- Soy teniente, aunque aquí somos todos familia - me dijo sonriendo.
-Ya note el cambio de humor de Adam, ayer vino a trabajar más contento, pero exactamente no sabia porque hasta que ha venido hoy contigo Bella - me decía el hombre
Me quedé mirando todo el interior de aquella preciosa comisaría, cuando de pronto vi una especie de reflejo de un edificio que había justo enfrente, sin pensarlo dos veces di un fuerte grito.
-- !! CUIDADO AL SUELO¡¡ - grité lo más fuerte que pude.
David se quedó mirando, pero sabía que no había tiempo para saber qué pasaba, así que le di un fuerte empujón, pero con tan mala suerte que yo caí encima de él, cubriendo mi espalda David con sus brazos cuando empezaron a caer los cristales. mirándonos los dos, haciendo que se me erizara el cuerpo, Al sentir segundos después como algo estaba creciendo debajo de mi vientre poniendose duro por momentos dentro de los pantalones de David. Enseguida me levanté viendo correr a Adam hacia donde yo estaba muy asustado. Me rodeo mi cuerpo con sus brazos mientras mirábamos los destrozos que había en aquella oficina.
-- ¿Que paso David?¿de dónde ha venido ese disparo? -- preguntó Adam.
- No lo sabemos exacto, pero parece que ha venido de aquel edificio que hay enfrente -- dijo David
-- Quédate aquí Bella, vamos a investigar y mirar si podemos conseguir alguna prueba de quien nos ha disparado -- comentó Adam muy nervioso.
Cuando volvió Adam a donde yo me encontraba sentada, se sentó él a mi lado cogiendo mi mano.
-- ¿Habeis conseguido saber algo? -- pregunte.
-- Hemos recogido algunos fragmentos, pero nada importante, lo siento pero será mejor que te lleve al hotel, hoy voy a estar un poco liado -- me dijo.
-- Adam ves a rastros, te necesitan allí, yo llevaré a Bella a su hotel -- comentó David.
-- Vale David, cariño nos vemos esta noche, -- me dijo Adam dándome un suave beso en mis labios.
Nos fuimos David y yo al exterior de aquel edificio, abriendo la puerta de su coche para que me sentara, rodeando el vehículo para sentarse en el asiento del conductor. Al llegar a mi hotel, ya que le dije a David donde me estaba hospedando, quise bajar del coche, pero el me cogio la mano llevandosela a su boca, dándome un dulce beso en el dorso, sintiendo otra vez esa electricidad por todo mi cuerpo, mirándonos los dos a los ojos hipnotizados.
-- Gracias por traerme -- fue lo único que se me ocurrió decirle.antes de bajar del auto.
Una vez que ya estaba en la habitación, me duche pues tenía algunos cristales en mi ropa, termine de ducharme me puse una toalla rodeando mi cuerpo acercandome a la terraza para sentarme en el sillón y tomar el sol, pero mis pensamientos no estaban con Adam si no con su jefe.
Por la noche escuché la melodía de mi móvil, lo cogi viendo que era Adam el que me estaba llamando.
-- ¿Hola? - le dije
-- Dentro de diez minutos estaré en el hall del hotel preciosa -- me dijo Adam.
- De acuerdo, entonces me voy a vestir ya, chao guapo - le dije, terminando la llamada.
Me puse un tanga blanco a juego con el vestido ibicenco que llevaba, me puse los zapatos, cogi mi bolso y mi movil marchandome de la habitación hacia la zona de los ascensores, bajé al Hall viendo a Adam sonriendo mientras me miraba. Me acerqué a donde él estaba, rodeando mi cuerpo para darme un apasionado beso en mis labios. Subimos seguidamente al coche de Adam, aparcando minutos después en el parking de un club que había al lado de la playa, cogidos de la mano, nos acercamos hasta una mesa donde había gente que conocía a Adam.
-- No te asustes son mis compañeros, quería que te conocieran -- me dijo Adam sonriendo.
La mesa era bastante grande, ya que eran bastantes sus compañeros de trabajo, los saludé sentandome en la silla que había vacía al lado de David.
-- Hola buenas noches, os presento a mi novia, Bella, ellos mis compañeros de trabajo, ya los irás conociendo - mencionó Adam, mientras los chicos silbaban
-- Joder tio, que guapa es, todos los cabrones tienen suerte -- dijo uno de ellos.
-- Bella, de Miami no eres ¿verdad? nunca te he visto por aquí - me dijo otro compañero.
- No, solo estoy de vacaciones, vivo en Nueva York - les comento.
- ¿En que trabajas allí en Nueva York? - me pregunto otro.
- Bueno chicos esto parece un interrogatorio, la vais a asustar, además se van dentro de unos días - comentó Adam, riendo sus compañeros.
Pusieron una canción lenta que a mi me gustaba mucho, le pedí a Adam que bailara conmigo pero se hizo el remolón, viendo como se levantaba David ofreciéndome su mano. Me levanté de la silla, para ir a la pista de baile con David, poniendo el sus manos en mi cintura y yo en su nuca, David me acerco lo que pudo a su cuerpo, haciéndome sentir otra vez aquella electricidad que sentía cuando David rozaba mi piel y más cuando acercó sus labios a mi cuello, haciéndome gemir por sus caricias y su caliente aliento, sintiendo como algo estaba creciendo y se endurecía dentro de sus pantalones.