La joven que amaban era la reina del bajomundo
img img La joven que amaban era la reina del bajomundo img Capítulo 3 El hombre al que salvó
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Capítulo 7 Su verdadero objetivo era Avery img
Capítulo 8 La advertencia de la hija adoptiva img
Capítulo 9 Confianza incondicional img
Capítulo 10 Interpretar el rol de villano img
Capítulo 11 Deberías considerar tomar una clase de acondicionamiento físico img
Capítulo 12 ¿La escuela es ineludible img
Capítulo 13 El regalo de Natán img
Capítulo 14 Siéntanse libres de desafiarme img
Capítulo 15 Encuentro con Natán img
Capítulo 16 ¿Por qué me ayudaste img
Capítulo 17 Chadwick Iglesia img
Capítulo 18 El nuevo instructor img
Capítulo 19 Había subestimado el poder de Avery img
Capítulo 20 Trastorno mental img
Capítulo 21 Amor prohibido img
Capítulo 22 ¿Acaso no merezco un castigo img
Capítulo 23 Pagará por todo img
Capítulo 24 Ahora es mi turno img
Capítulo 25 Una fuerza descomunal img
Capítulo 26 Pistas y sospechas img
Capítulo 27 Una idea equivocada img
Capítulo 28 ¿Desde cuándo se volvió Daniela tan fuerte img
Capítulo 29 Una sospecha inquietante img
Capítulo 30 Hueles muy bien y tu piel se siente tan suave img
Capítulo 31 Ha regresado por venganza img
Capítulo 32 El fin de la actuación img
Capítulo 33 Este centro comercial es de Felipe img
Capítulo 34 La novia del director general img
Capítulo 35 El descaro del impostor img
Capítulo 36 ¿Expulsar a quién img
Capítulo 37 Simplemente no eres lo suficientemente buena img
Capítulo 38 ¿Estás realmente seguro de que este Avery es tu verdadero hermano img
Capítulo 39 Cuenta conmigo img
Capítulo 40 La batalla de los mejores hackers img
Capítulo 41 Una fuerza aplastante img
Capítulo 42 Tenemos al objetivo en la mira img
Capítulo 43 Trampa img
Capítulo 44 ¿A Avery le gustaban los hombres img
Capítulo 45 El Segador de Almas está relacionado con Natán img
Capítulo 46 El momento oportuno img
Capítulo 47 No me gustan los hombres img
Capítulo 48 Lo superó img
Capítulo 49 La culpa es solo de ustedes img
Capítulo 50 El nuevo galán del campus img
Capítulo 51 Laurie Todd img
Capítulo 52 ¿Estás segura de que quieres elegir esto img
Capítulo 53 De ahora en adelante, yo te protegeré img
Capítulo 54 Rompiendo el récord img
Capítulo 55 Tendrás que ganarte el derecho a entrenarme img
Capítulo 56 Ella está conmigo esta noche img
Capítulo 57 La irritación de Myles img
Capítulo 58 Dijiste que no era atractivo img
Capítulo 59 Solo Avery existe en este mundo img
Capítulo 60 Los lujosos regalos de la familia Hudson img
Capítulo 61 Hacer de casamentera img
Capítulo 62 Así no es como actúan los amigos img
Capítulo 63 Drogado img
Capítulo 64 El hombre es Natán img
Capítulo 65 Siempre te respaldaremos img
Capítulo 66 Cerca de la verdad img
Capítulo 67 El primer baile img
Capítulo 68 Déjame elegir por ti img
Capítulo 69 ¿Se atreven img
Capítulo 70 ¿De verdad te estás enamorando de Natán img
Capítulo 71 ¿Dónde está la prueba img
Capítulo 72 Una mirada cargada de intención asesina img
Capítulo 73 ¿Quién te dio el valor para hablarme así img
Capítulo 74 Esa es la clase de persona que soy img
Capítulo 75 ¿De verdad crees que la prueba importa img
Capítulo 76 El nacimiento de Navery img
Capítulo 77 Hicieron eso por mi bien img
Capítulo 78 Todas las miradas se posarán sobre ti img
Capítulo 79 Un dúo romántico img
Capítulo 80 La belleza fugitiva img
Capítulo 81 Convirtiéndose en la historia de Cenicienta img
Capítulo 82 La intuición de Natán img
Capítulo 83 Puedo ayudarte img
Capítulo 84 Una leyenda viviente img
Capítulo 85 El tipo equivocado img
Capítulo 86 Me gustaría intentarlo img
Capítulo 87 Eres mi nueva estrella img
Capítulo 88 Por llevar el apellido Hudson img
Capítulo 89 Nuestra familia es realmente genial img
Capítulo 90 Las cartas sobre la mesa img
Capítulo 91 Tal vez debería contarte una historia img
Capítulo 92 Lo que de verdad importaba img
Capítulo 93 Un encuentro de intereses img
Capítulo 94 La pueblerina img
Capítulo 95 Esto no suena nada bien img
Capítulo 96 ¿Qué puede tener de difícil img
Capítulo 97 Le debes una disculpa a mi hijo img
Capítulo 98 Salvó a Freya img
Capítulo 99 Avery era extraordinario img
Capítulo 100 Los genes Hudson no mienten img
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Capítulo 3 El hombre al que salvó

La puerta se abrió repentinamente y el doctor salió de la habitación.

"Doctor, ¿cómo está?", inquirió Lindsay.

El médico sonrió con tranquilidad. "Sus signos vitales están estables. El único problema es que podría sufrir amnesia postraumática, lo que significa que podría perder parte de su memoria. Existe la posibilidad de que la recupere con el tiempo, pero tendrá que ser paciente".

Al escuchar eso, Lindsay suspiró aliviada. "Saber que está a salvo es todo lo que necesito saber".

Acto seguido, Lindsay y Walter entraron en la habitación de la paciente.

"Mi hija, debes quedarte aquí y concentrarte en recuperarte", le dijo su madre mientras se sentaba a su lado y le acariciaba suavemente la cara con los dedos. "Walter y yo nos turnaremos para visitarte. Tu padre y tus hermanos, Felipe y Zacarías, están ocupados con el trabajo ahora mismo, pero volverán cuando estés lista para ir a casa".

"Está bien", contestó Avery, asintiendo levemente, y los miró con la inocencia de una niña que sabe poco del mundo.

Esa visión hizo que Lindsay y Walter sintieran que sus corazones se encogían.

"Mi pobre pequeña...". Lindsay la estrechó entre sus brazos una vez más y, con la voz temblorosa, le susurró: "Te he estado buscando por más de una década. Hubo veces en las que creí que nunca volvería a encontrarte. Pero la suerte finalmente te ha traído de vuelta a mí, y te juro que te compensaré cada gramo de dolor que has soportado".

"Mamá, no tienes que preocuparte". Avery sacudió suavemente la cabeza, con los labios curvados en una brillante sonrisa. "Basta con estar aquí contigo".

Luego, su mirada se desvió hacia Walter y sonrió con picardía. "Y además, hasta tengo un hermano guapo. ¿Cómo podría no sentirme bendecida?".

Walter sintió un nudo en el pecho al verla. Esa calidez infantil en su sonrisa pareció ablandar algo muy dentro de él, y apenas pudo soportar la oleada de afecto que lo invadió.

Pero junto a esa delicadeza, la ira se encendió en su interior. No podía dejar de imaginar los rostros de quienes habían maltratado a su hermanito, y deseaba con cada fibra de su ser hacerlos pagar.

"Mamá, Walter", prosiguió Avery en voz baja, con una vacilación que se reflejaba en su mirada. "¿Creen que papá y mis otros hermanos me aceptarán como ustedes lo han hecho? Recuerdo que una vez me acogió otra familia... Según recuerdo, me trataron con frialdad y al final me echaron".

"No temas", respondió Lindsay con firmeza. "Nosotros no somos como ellos. Tu padre y tus hermanos estarán tan felices de recibirte de nuevo como yo".

Avery entrecerró los ojos, recordando los documentos falsificados que Ashton había presentado. Con ellos, la había hecho pasar por una marginada de la familia Cooper, un giro que la salvó de una suerte peor.

"¡Por supuesto!", dijo Walter con convicción. "Mamá, papá y cada uno de tus hermanos no solo te tratarán bien, sino que te adorarán".

"Eso es lo mejor que podría desear". Avery asintió con entusiasmo, con una sonrisa tan radiante que disipaba cualquier duda.

Los días siguientes pasaron rápidamente, con Lindsay y Walter visitándola a menudo para hacerle compañía.

En sus momentos de tranquilidad, Avery se sumergía en su investigación, explorando los rincones más oscuros de la red oscura en busca del responsable de la muerte del Rey de las Sombras.

Esta vez, también intentó seguir pistas sobre la familia Hudson, pero el rastro era frustrante. Ashton tenía razón. Tanto los asesinos como los Hudson operaban tras un muro de secretismo, dejándola casi sin pistas de valor.

Se dio cuenta de que la única forma de avanzar podría ser acercarse a los propios miembros de la familia.

Una tarde, estaba sentada en el jardín del hospital, con la pantalla de su teléfono iluminada por el titular más reciente en tendencias. "Zacarías Hudson gana el premio al Mejor Actor por tercer año consecutivo y rompe récords en la historia del cine".

Una risa se le escapó de los labios. "Así que mi supuesto tercer hermano es una superestrella. Y no puedo negarlo... es realmente atractivo".

Sus ojos se posaron en la foto de él: vestido con un traje blanco, lucía erguido y distante, como alguien tallado en luz, admirado pero inalcanzable.

La tristeza en su mirada era tan profunda que conmovía a cualquiera que lo viera y desataba la devoción de sus fans.

Avery soltó una risa suave. "Los Hudson realmente no decepcionan. Felipe, el mayor, fundó la Corporación Prosper desde cero y la convirtió en la empresa más poderosa de Shoria. Ya está en camino de superar a Ryan. Y luego está Walter, el brillante profesor que ha escrito artículos revolucionarios y que, de alguna manera, terminó siendo llamado 'el hombre más guapo del mundo académico' ".

Avery arqueó la espalda en un estiramiento perezoso, divertida al pensar que, después de todo, tener tres hermanos tan exitosos no estaba nada mal.

Su calma se hizo añicos cuando vio a un paciente correr por el sendero, con un cuchillo que brillaba en su mano mientras se abalanzaba sobre otro hombre.

"¡Cuidado!", gritó Avery. Dejándose llevar por sus instintos, se lanzó hacia adelante con una velocidad explosiva y se estrelló contra el objetivo para quitarlo del medio.

El hombre, sorprendido, se giró justo a tiempo para ver al paciente abalanzarse sobre él con el cuchillo en alto. Antes de que pudiera reaccionar, el cuerpo de Avery chocó contra el suyo y le hizo perder el equilibrio.

"¡Te voy a matar!", gritó el paciente, con los ojos desorbitados, mientras blandía el cuchillo con una furia desesperada.

Avery entrecerró los ojos y lanzó una patada rápida que le arrebató el arma, haciéndola deslizarse por el pavimento.

El atacante se quedó paralizado por la sorpresa, lo que le dio a ella la oportunidad de girar y clavarle la rodilla con fuerza en el pecho, derribándolo.

En ese momento, dos enfermeras llegaron corriendo e inmovilizaron rápidamente al hombre caído.

"Lo sentimos mucho", dijo una de ellas, apresuradamente. "Acaba de enterarse de que su cáncer de pulmón está en fase terminal. Perdió el control, pero nos lo llevaremos de vuelta de inmediato".

La situación dejó a Avery desconcertada. Si el paciente estaba tan inestable como para atacar con un arma, ¿por qué el hospital le permitía deambular libremente? Dejando ese pensamiento de lado, centró su atención en el hombre que acababa de salvar.

"¿Estás herido?", preguntó, antes de perderse en unos ojos tan profundos que parecían capaces de apaciguar cualquier tormenta.

Esa mirada firme era como sumergirse en aguas tranquilas y, por un instante fugaz, olvidó dónde estaba.

"Estoy bien, gracias a ti", respondió Natán Iglesia, con una voz rica y tranquila cuya calidez resonó en sus oídos.

Avery parpadeó para recuperar la compostura y soltó una risa nerviosa. "Oh, no fue nada, de verdad. Me alegro de que esté bien".

Se frotó el puente de la nariz, sin saber qué más hacer.

De cerca, su atractivo era aún más impactante. Superaba el encanto pulido de Zacarías y, por un segundo, se preguntó si él también pertenecía al mundo de las estrellas y las cámaras.

            
            

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