Capítulo 4 El líder de la familia Phillips

En su apartamento del centro, Domingo borró el mensaje recién enviado. "Ya regresé", le había escrito a Kaitlin.

Había visto con sus propios ojos la traición de Kaitlin, así que no había lugar para la duda.

Aquel mensaje ya no tenía sentido, y como él nunca fue un hombre que le diera demasiadas vueltas a las cosas, con esa resolución, se levantó y abandonó el departamento que había reservado para su futuro juntos.

...

A la mañana siguiente, cuando Kaitlin llegó a la dirección, una elegante mujer de mediana edad ya estaba levantando la mano contra Khloé.

El instinto la impulsó, y la joven se lanzó frente a su amiga.

El chasquido del golpe resonó por toda la habitación.

En lugar de Khloé, Kaitlin recibió el ardor de la bofetada en la mejilla.

Desde la distancia, Domingo no se había imaginado que Kaitlin escudara a su hermana, y una chispa de suavidad cruzó sus ojos.

Sin dudarlo, se adelantó para situarse frente a Kaitlin y clavó su afilada mirada en la mujer que estaba frente a ellos.

"¿Estás buscando problemas?". Tatiana Murphy, la madre de Cathryn, lo miró de arriba abajo con abierto desdén y le espetó:

Para ella, el hermano de Khloé no era más que un hombre con algo de dinero, difícilmente alguien que pudiera causar problemas reales.

Arrastrando a Cathryn hasta el sofá, se sentó y dejó que sus ojos pasaran por delante de Domingo, posándose directamente en Kaitlin.

Soltó un brusco chasquido con la lengua y lanzó una sonrisa burlona a la mujer que tenía enfrente. "Usted debe ser la señora Watson, ¿verdad? Esperaba a alguien... notable, pero resulta que solo eres una niña ingenua que parece que ni siquiera ha crecido todavía".

Luego, se dirigió al director, dejando clara su advertencia. "Resuelva esto, o mi esposo se asegurará de que su financiación se agote. Espero que se maneje adecuadamente".

El director era un manojo de nervios.

Toda su carrera lo había llevado a esta escuela, y la idea de que todo se derrumbara por un solo incidente lo aterraba.

Tenía que pensar rápido. Aclarándose la garganta, se animó a hablar. "Señora Watson, quizás esta escuela no sea la adecuada para usted. ¿Ha considerado dimitir? Y usted, señorita Phillips... es una estudiante muy talentosa. Podría tener éxito en cualquier parte. Tal vez debería considerar la posibilidad de trasladarse...".

La mirada fría de Domingo lo interrumpió de inmediato.

Por primera vez, el director se fijó de verdad en Domingo. Algo en ese joven le resultaba extrañamente familiar.

Finalmente lo entendió.

Había visto al jefe de la Familia Phillips en revistas de finanzas, y ahora se daba cuenta del parecido.

La comprensión le heló la sangre.

Estaba metido en un lío tremendo.

Sin saberlo, se había cruzado con el líder de la Familia Phillips.

Haciendo gestos frenéticos a Tatiana, esperaba que ella captara su pánico. En lugar de eso, ella siguió parloteando sobre la importancia de la familia Murphy.

"No intento ser difícil", dijo, su tono cargado de sarcasmo. "¿Qué tal esto? Si los hermanos y la señora Watson se arrodillan y le piden perdón a mi hija, dejaremos el asunto".

Khloé estaba a punto de replicar, pero Domingo la detuvo con calma.

Sin más preámbulos, el hombre sacó su celular y marcó un número.

Un escalofrío se coló en su tono mientras hablaba. "Cierra todas las relaciones comerciales con el Grupo Murphy inmediatamente. Notifica a todas las empresas del sector que cualquiera que decida colaborar con ellos se enfrentará a consecuencias idénticas".

Tatiana lo miró incrédula y luego soltó una carcajada estruendosa. "¿En serio?", se rio. "¿Tiene idea de con quién se está metiendo? La familia Murphy ha sido influyente en Qaumond durante años. Un empresario de poca monta como usted no es amenaza para nosotros".

Aún seguía riéndose cuando su teléfono vibró con una llamada urgente.

Al contestar, una voz furiosa estalló al otro lado de la línea. "¡¿Te das cuenta de lo que has hecho?! ¿Por qué el Grupo Phillips ha impulsado de repente un bloqueo en toda la industria contra nosotros?".

La noticia dejó a Tatiana sin palabras.

Nada tenía sentido.

La participación del Grupo Phillips era imposible.

De repente, recordó que su hija había dicho que la chica con la que se había peleado se llamaba Phillips.

¿Era posible que ese hombre fuera Domingo Phillips, el notorio y poderoso líder de la familia Phillips del que susurraba toda la ciudad?